El juicio
A los 9 años, López comparece ante el tribunal acusado de
violar a una preciosura de 18. En plena audiencia, el juez le
pregunta a la abogada:
-¿Qué puede decir a favor de su defendido, doctora?
La abogada le baja los pantalones a Lopecito, le agarra el pipí
y se lo muestra al magistrado:
-Mire que tamañito tiene, señor juez. ¿Cómo van a acusar a este
niño de semejante delito? ¡Mírelo! ¿Ud. cree que con una cosita
tan pequeñita se puede violar a una mujer?
Y López le murmura al oído:
-¡Doctora, no me lo siga sobando que perdemos el juicio!