Preservativos

 

Un muchacho va a la farmacia y le dice al farmacéutico:
-Señor, deme un preservativo. Mi novia me ha invitado a 
comer esta noche a su casa y como ya llevamos saliendo
tres meses, para que algo quiere.
El farmacéutico le despacha el preservativo y cuando se
está yendo, regresa y le dice:
-Señor, mejor deme otro, porque la hermana de mi novia
también está buenísima y me manda unas cruzadas de
piernas que parece que también quiere algo, y como voy
a ir a comer a su casa...
El farmacéutico le da el segundo y cuando se está yendo
vuelve a regresar y dice:
-Mire señor, mejor deme uno más, porque la mama de mi
novia esta recontrabuena y me manda unas insinuaciones,
que por ahí que algo quiere y como me va a invitar a
comer...
Llega la hora de la comida y el muchacho está sentado
a la mesa con su novia al lado, la hermana al otro lado
y la mamá al frente. En eso entra el papá de la novia y
se sienta también en la mesa y el muchacho baja la
cabeza, junta las manos y empieza a rezar:
-Señor, bendice estos alimentos....bla, bla, bla.. te damos
gracias por estos alimentos... bla,bla......
Pasa un minuto y el muchacho seguía con la cabeza baja
rezando.
Todos lo miran asombrado, sobre todo la novia, que le
dice al oído:
-Mi amor, no sabía que fueras tan católico.
Y el le responde:
-Y yo no sabía que tu papá era el dueño de la farmacia...