El Uruguay que ya fue, el que es hoy y el que vendrá.

En los últimos años los Uruguayos estamos viviendo un proceso de transformación, negado por algunos y reconocido por otros. Pero no sé, si todos han tomado conciencia de lo que ya no va más, de lo que ya fue y por más que queramos decir que en una época fue muy bueno hoy si no cambiamos, morimos con las botas puestas y los ojos abiertos.

Este ya no es más el país de los trenes, los troleys o la "Onda" que recorría cada rincón del interior, ya no leemos más el diario "El Día", en Fútbol estamos entre los últimos, tenemos más candidatos que EE.UU. para la presidencia de la República, y no existen más las grandes casas como "Soler", "Angensheidt", "London Paris", "Sapelli", "Cine Censa", "Centro Eléctrico", etc.

Los hábitos nos cambiaron y hoy cuando salimos de compra buscamos otros atributos más allá que la calidad de los productos como tener todo cerca o en un mismo lugar, más días y horarios, comodidad, que no nos mojemos o pasemos frío en invierno y tengamos buen aire acondicionado en verano, que podamos estacionar el coche sin que lo rayen o me roben y que al caminar no pise una baldosa que esté floja.

Mientras cargamos nafta en la estación, entramos al minimarket y nos hacemos un pequeño surtido o compramos comida para llevar. En nuestro país comer hamburguesas años atrás, no era mala palabra pero sonaba a poco; hoy hacemos cola para comerlas con mucho agrado y a precios nada baratos y si como esto fuera poco, nos servimos nosotros mismos y ayudamos a la higiene levantando nosotros los platos y vasos, depositándolos en el porta residuos, tarea que muchas veces nos negamos a realizar en nuestra propia casa.

¿ Se imaginaban Ustedes tres o cuatro años atrás, comprando en el autoservicio, sandwiches, tortas, ensaladas "naturales", diferentes comidas congeladas, gomas, lápices, impresoras y hasta electrodomésticos exhibidos en una góndola de supermercado?

Hoy contamos con más coches por habitantes, ya no preguntamos si tiene TV color, sino cuántos tiene, tampoco preguntamos si tiene fax, solamente le decimos si nos puede dar tono y no nos olvidemos que estamos entre los países con más teléfonos celulares por habitante y el sexto en el mundo en tecnología telefónica digital.

Y de los viejos dilemas sobre el contrabando que mantenía el sustento de muchas personas que vivían en localidades fronterizas, hoy ya Fue; pero sí discutimos a lo grande: Mercosur, Nafta, y si integramos a Chile y Bolivia en nuestras fronteras comerciales. Se oficializó el Portunol y guarda de las generaciones que no aprendan Ingles en un mundo en el cual Internet nos conecta en tiempo real con cualquiera y donde quiera sin ningún tipo de restricción; ¿ se imaginaba esto en tiempos de la dictadura?

La semana pasada estaba en un negocio y tenia tres personas antes que yo, la primera compro una bebida cola con una porción de pascualina, la segunda llevó queso y leche, la tercera pidió un chivito y yo llevé milanesas prontas para casa,... Ustedes dirán esto que tiene que ver,... les cuento, el cartel en cuyo negocio yo me encontraba decía: "Panadería".

La competencia aumenta día a día, los Shopping ya son unos cuantos y funcionan los supermercados crecen en número y metros cuadrados, los hipermercados del mundo ya nos tocan la puerta y muchas empresas locales, de una boca que tenían, han pasado a ser cadenas, algunas emigran hacia el interior y otras van eligiendo las mejores zonas de afluencia para abrir sus puertas.

Esto es el Uruguay en el que vivimos, que nos gustará o no, pero es en el que debemos trabajar, luchar, criar nuestros hijos y labrar nuestro porvenir. Si me pregunta que tiempos vendrán, no tenga duda que no serán aquellos que nos contaban nuestros padres o abuelos, y que yo personalmente nunca presencié, lo que viene es competencia y más competencia, trabajo, y el juicio (no final) de ver quienes sobreviven y/o crecen, porque en este mercado siguen habiendo excelentes oportunidades para los que tengan como premisa, el cambio, el mejorar y aprender cada día y una actitud ganadora de ser el mejor.

Prof. Washington Otero