Revista electrónica BLITZ, Portugal, diciembre del 2000.

HIM
       El artista es un buena artista         
DICIEMBRE 2000
El mini periplo acabó en 'Garage'

Es más, diría que el artista es un artista excelente. Hablo, obviamente, de Ville Valo, vocalista de los finlandeses HIM, que no sólo supera con creces ese vacío concepto que por norma se designa como 'líder carismático', sino que de paso elimina la posibilidad de que cualquier otro elemento del grupo se haga notar sobre el escenario. Y es sobre el escenario donde Ville Valo es bueno de verdad. Si 'Razorblade Romance' , el segundo álbum de los HIM y el primero en provocar verdadero furor en el resto de Europa, es uno de esos trabajos donde se van descubriendo lentamente cada vez mayores motivos de interés; en un espectáculo en directo no hay manera de no quedar preso de inmediato por la extraña fascinación ejercida por la figura del vocalista, mezcla de una exótica sensualidad, negra melancolía y misterios seductores que parece ocultar en cada gesto, en cada movimiento, en cada pose.
  Y son, de hecho, esas poses la marca de distinción de Valo, y es por ellas y con ellas que sus canciones crecen y adquieren nuevas dimensiones, nuevas texturas, nuevos sentids que se insinuan y te envuelven en un abrir y cerrar de ojos, que seducen y cautivan irremediablemente. Por la fuerza y el carisma, y esa aura única que la sola presencia de Ville Valo crea, los HIM son una de esas experiencias que se tienen que vivir en directo ya que, por muchas cualidades que se descubran en el disco, es sólo sobre el escenario donde la verdadera dimensión de su universo musical podrá ser total.
  No quiere esto decir que los HIM no tengan buenas canciones, sino al contrario; la banda finlandesa tiene, de hecho, algunos grandes temas inscritos en ese género que ellos mismos designan como 'love-metal', y que, con todo, recuerda a historias y ambientes profundamente góticos, donde el amor y la muerte constituyen motivos de fascinación y difícilmente se observan por separado. Esto tampoco quita que haya un conjunto de excelentes músicos acompañando al vocalista, que de hecho los hay, como se percibe a lo largo de todas sus intervenciones y sobretodo en los momenyos en que se permiten algunas improvisaciones y desvarios sónicos.
  Ni siquiera quiero decir con esos que no se reconozcan grandes cualidades en la interpretación vocal de Ville Valo, que, en sentido literal, hace de su voz cuanto quiere. Todo esto quiere decir simplemente que, además de buena música y buenos músicos, hay algo más en los HIM, un elemento caracterizador extra, que les ha valido la construcción lenta pero segura de un culto especial que en Portugal comienza a asumir proporciones cada vez más asombrosas.
  Sólo así se comprende, a decir verdad, que después de varias visitas por el territorio nacional a lo largo de este año, el grupo haya agotado esta semana las entradas para cuatro fechas consecutivas, dos en el Hard-Club de Vila Nova de Gaia y dos más en Lisboa, en el Paradise Garage. Como cierre de esta mini-disgresión portuguesa, los HIM dejaron el sábado pasado en la sala de la capital la sensación de que su culto es ya toda una realidad, y a pesar de haber interpretado gran parte de los temas de su repertorio (como 'Right Here In My A4rms', 'Your Sweet 666', 'Poison Girl', Wicked Game', 'When Love and Death Embrace', 'Bury Me Deep Inside Your Heart', 'Resurrection' o 'Join Me In Death'), a pesar de haberse dirigido varias veces al público y haberles dado las gracias, a pesar de haber provocado reacciones muy próximas a la histeria, aún así nadie parecía muy satisfecho por la aparentemente corta duración del concierto. y, francamente, el caso no era para menos...
Sonia Pereira

            Artículo traducido del portugués por Black Eyes
Gracias a Jonia por pasarme el link para el artículo, (si ves algún error en la traducción, házmelo saber...;-)
Foto que figuraba junto al artículo
©  2001 Crying Angel