EL ORIGEN DE LOS INDOEUROPEOS Introducción.

Por Enrique R.


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INTRODUCCIÓN

Llamamos indoeuropeos a los pueblos descendientes de un tronco común originario que desde un origen común, se expanden hasta la India por Oriente y hasta Islandia, Irlanda por Occidente. Estos pueblos se llaman a sí mismos arios; arya en la India, Pakistán, Afghanistán y Persia, aparece este nombre ya en el Rig-Veda, en el Imperio Aqueménida es normal que muchos nobles se llamen a sí mismos arya-cica “de origen ario”, el emperador Darío en su tumba inscribe la leyenda “rey de reyes, ario de raza aria”. También encontramos en el otro extremo de su zona de expansión con nombres de reyes germánicos como Ariomano y Ariovisto y también es el nombre que se dan los irlandeses, de ahí Eire, tierra de arios. El hecho que en los dos extremos, sin contacto directo durante cientos de años, el nombre con el que se designan a sí mismos sea el mismo prueba que este es el nombre que tenían en origen, antes de iniciarse la expansión.

  • El descubrimiento de la realidad indoeuropea.
  • El primer precedente de lingüística aria lo tenemos en Jäger que en una fecha tan temprana como 1686, hipotetiza la existencia de una lengua común en el Caucaso de la que derivarían el latín, el griego, las lenguas eslavas,el celta, y el persa (el sánscrito aún no se conocía). A esta lengua la llamó Escito-céltica con el mismo criterio que luego se usó para el nombre de indoeuropeos, el extremo oriental persa-escita y el occidental celta, que según él era también el origen de las lenguas germánicas. Para referirse a ese conjunto de lenguas y de pueblos usó el término de arios. El segundo término con el que se les conoció fue el de indogermanos, ya en el siglo XIX, haciendo referencia a la extensión que alcanzó su expansión en Occidente las lenguas germánicas y en Oriente la India, es un nombre que aún se usa en Alemania. El término de indoeuropeos lo introdujo el británico Th. Youngh en 1813, es el que más éxito ha tenido por sus menores implicaciones políticas. Antes de los estudios de F.Bopp los eruditos habían visto las similitudes en el vocabulario de las diferentes lenguas indoeuropeas, pero él fue el primero que también vio que estas similitudes eran de tipo gramatical y morfológico con lo que pudo establecer que no eran simples similitudes o préstamos lo que emparentaba a estas lenguas sino que todo se debía a un origen común. Así la fecha de inicio de la lingüística indoeuropea es 1816 cuando F.Bopp publica su obra, él fue un estudioso del sánscrito y las lenguas indoeuropeas orientales, fue quien estudió su relación con el latín y el griego, lo que se vería complementado con la obra del otro padre de la lingüística indoeuropea Christian Ruk, danés, estudioso de las lenguas germánicas, completa la obra de Bopp al relacionar el latín y el griego con las lenguas germánicas, con lo que el cuadro queda completo (latín/griego-sánscrito/persa-lenguas germánicas). Gracias a ellos se estableció un origen común para todas las lenguas indoeuropeas. En cuanto al origen, se han hipotetizado casi todos los puntos de Europa y parte de Asia como posible origen de estos pueblos. El primer origen que se estableció fue el de India, a ello contribuyeron tres factores. -La importancia y antigüedad del sánscrito. -El principio de “Ex Oriente Lux” por el que todo proceso histórico se tiende a situar en Oriente como consecuencia de las lecturas bíblicas. -El romanticismo del siglo XIX que favorecía la creencia en lugares exóticos como punto de origen de la civilización europea. Veamos otras teorías. Tilak establece mediante estudios de los Vedas y la información que dan sobre su patria de origen, en especial los datos astronómicos, que el Polo Norte fue la patria originaria de los pueblos hiperbóreos. 1851 en apogeo de la tesis india, R.G. Latham hipotetiza el Báltico (Lituania), Poesche unió a esto el tipo rubio y confirmó que eran rubios del Báltico, ya había caído la hegemonía del sánscrito y se vio que la lengua más arcaica en sus formas era el lituano, lo que pasa es que los lituanos actuales son rubios pero braquicéfalos, lo que no encajaba con el prototipo físico estabelcido. K.Penka fue el que estableció definitivamente la conexión entre el indoeuropeo y el tipo rubio dolicocéfalo y situó su origen en el Sur de Escandinavia, porque este es el tipo autóctono en esa zona desde el Paleolítico. Esta tesis se vio reforzada por un argumento lingüístico que es el hecho que las lenguas indoeuropeas poseen palabras comunes para designar la flora y la fauna de zonas frías cercanas al Mar (Báltico) y diferentes para hacer referencia a los elementos característicos de zonas más templadas o calurosas. A principios del siglo XX (1902) el mejor arqueólogo prácticamente de la historia en cuanto a su metodología y la calidad de sus excavaciones, G.Kossina, cuya influencia que aún no se ha podido superar y que con la llegada del Nacionalsocialismo colaboró con el instituto Annenherbe de las SS, confirmó el Sur de Escandinavia y el Norte de Alemania, ligándolo al tipo humano típico de la zona, como origen indoeuropeo. 1960 Bosch-Gimpera, discípulo de arqueólogos alemanes nacionlasocialistas algo que aunque pretendió modificarlo nunca pudo hacerlo, sugirió la zona centroeuropea-danubiana como Urhemait. 1926 un profesor australiano de la Universidad de Oxford, Gordon Childe, lanzó por primera vez la idea del Sur de Rusia como zona originaria de las migraciones, aunque esto no lo compartamos, sus estudios sobre los indoeuropeos en general son muy positvos.

  • Teorías actuales
  • F.Villar, más o menos sigue a Gimbutas, filólogo, utiliza sobre todo argumentos lingüísticos. Establece una indoeuropeización anterior a la clásica en todo el continente, siguendo las tesis de M.Gimbutas, quizás la máxima conocedora mundial el la “Vieja Europa (7000-2500 a.C) en todos sus aspectos, F.Villar siguendo criterios lingüísticos, en este caso la hidronimia (nombres de ríos) anterior al 2500 a.C., hipotetiza esta indoeuropeización anterior. “En definitiva la hidronimia antiguo-europea nos informa de que los pueblos indoeuropeos históricos de Europa (latinos,celtas, germanos, baltos, etc...) no han sido sus primeros agentes indoeuropeizadores. Antes de ello hubo un conjunto de pueblos de la misma filiación, que luego serían absorvidos por los históricos y les servirían de substrato en muchos lugares de Europa. Pero no es posible establecer en qué fecha se asentaron en nuestro continente los antigüo-europeos, ni cuántas veces se reprodujeron en la Prehistoria similares procesos de reindoeuropeización. Ni tampoco podemos establecer con seguridad la conexión precisa entre antigüo-europeos y sus sucesores históricos. Únicamente, de forma genérica, parece lógico pensar que los antigüo-europeos deben ser relacionados con estadios más arcaicos de nuestra familia lingüística”.

    Tesis de Childe-Gimbutas. G.Childe fija su origen en el Sur de Rusia, desde donde los indoeuropeos se moverían hacia el Oeste, eran un pueblo de pastores nómadas que usan el caballo y el carro y se mueven con sus enseres y familia, luchan (pueblos guerreros) por conseguir territorio y llegan a Europa en el bronce final. M Gimbutas dice que la cultura proto-indoeuropea está en las estepas del Volga, Sur de Rusia, Ponto, los indoeuropeos se exienden por el Este de Europa a fines del Calcolítico y a toda Europa en varias oleadas desde esa época, los kurganes (túmulos de enterramiento) son el representante de la cultura indo-europea en los milenios V-IV-II a.C., luego será la cultura del vaso campaniformne el fósil-guía del avance indoeuropeo y continuación de los kurganes, que correspondería al período 2900-2000 a.C., también vinculó el Bronce europeo a la expansión y movilidad de este pueblo.

    Tesis de Renfrew. Rechaza totalmente todo lo anterior y dice que no hay porque relacionar un estilo cerámico (vaso campaniforme) con un grupo lingüístico y todo ello bajo un enfoque migracionista. Renfrew indica que los kurganes están en el Este de Europa y se expanden hacia el Oeste pero no dice si son o no indoeuropeos. Y concluye afirmando que es difícil creer en la existencia de un movimiento constante y continuo del Este al Centro de Europa entre el 3500-3000 a.C., tampoco admite que los creadores de la cultura del vaso campaniforme ni que los protagonistas del bronce sean indoeuropeos. En su libro se remonta a una época y cultura muy diferente, el Egeo, argumentando base lingüística dice que casi todas la lenguas y pueblos de la antigüedad europea son indo-europeos, hay excepciones conocidas, el etrusco, el ibero y otras lenguas conocidas en la actualidad como el vasco, presumiblemente también hubo que otras han desaparecido y serían habladas por el sustrato Mesolítico no indo-europeo, son grupos pequeños y resuiduales de cazadores-recolectores que provienen y hablan una lengua que nació en el Paleolítico, cuando llegan los indoeuropeos se produce el choque entre las dos lenguas. Donde la población mesolítica fuera más importante el indo-europeo tendría más problemas para imponerse, este sería el caso de etruscos, iberos y vascos (estos dos muy aislados), y también de pictos. Para Renfrew los primeros agricultores neolíticos son los que traen la lengua indo-europea y van ocupando el continente desde sus lugares de origen, que sería Creta y el sur de Grecia. En el 6500 a.C. es cuando se asentaron los primeros agricultores- pastores y se difundirían por Europa mediante este tipo de oleadas de agricultores en un proceso muy lento, en el que en su expansión también llevarían su téccnica agrícola y su lengua que irán imponiendo a los pueblos en los que se asientan al mismo tiempo que introducen el uso de la agricultura. El propio Renfrew se da cuenta de los fallos de su modelo y dice que sirve para aplicarlo al SE de Europa pero no tanto para el Oeste. Su tesis ha sido rechazada por la comunidad científica por dos fallos insuperables que la hacen claramente inverosímil. El Linea A, hablado en épocas remotas en la zona que el pretende como de origen de los indoeuropeos, no es un lenguaje indoeuropeo y además como él mismo dice su teoría falla para explicar el proceso en Europa del Oeste que es precisamente la zona más indoeuropea y donde no se conoce ningún sustrato lingüístico anterior, (o por lo menos de importancia).

    La teoría escandinava. Ya hemos hablado de ella en estos dos días, y expuesto sus justificaciones, según esta teoría, la expansión de los pueblos indoeuropeos vendría señalada por varios fósiles guías como serían los campos de urnas, la cerámica cordada, el hacha de combate y un elemento claramente indoeuropeo como es el carro de combate (que prueba p.ej. la penetración hicsa en Egipto). También viene apoyada por la descripción física que los arios hacen de si mismos desde la “Atenea la de los ojos azules” a la descripción del principe Gautama (Buda) como “el príncipe de los ojos del color de la flor del lino”, pasando por las de los tipos humanos que componían el Senado romano y por las que aparecen en el Rig-Veda. Habría habido dos grandes oleadas una anterior, fecha como mínimo en el 2500 a.C. que daría lugar a las culturas persa, hindúes e hititas y otra posterior, con fases sucesivas, que sería la dio lugar a las civilizaciones indoeuropeas continentales. Se hipotetiza otra migración anterior en Europa que con origen en Gran Bertaña y la zona de la costa holandesa daría lugar a la expensión del megalitismo y a una indoeuropeización de la fachada atlántica Europea, incluyendo zonas de España. Se ha planteado una posible conciliación entre las tesis de Gimbutas y la nórdica, Ward Goodenough de la Universidad de Pennsilvania ha propuesto, con bastante éxito, que los kurganes serían una simple extensión pastoril de una cultura indoeuropea que se habría desarrollado primeramente en la Europa del Norte. Será una parte de esos pueblos de los kurganes los que descienden hacia el Sur y difunden la téccnica de la metalurgia del bronce y darían pueblos como los lubitas, hititas históricos y griegos micénicos, la otra parte, la más específicamente nórdica se fundirían con elementos de la cultura de la Europa Central e iniciarían su expansión hacia el Sur.

    Esta teoría también ha sido confirmada por Haus Krahe mediante determinados análisis lingúísticos, y también la comparte favorablemete el más reciente estudioso de la cuestión, James P. Mallory, qiuen en 1973 la confirmó en el Journal of Indoeuropean studies. Además esta tesis se refuerza por el hecho de que Gimbutas, aunque mantiene un origen geográfico diferente, admite que el tipo humano que aparece en los enterramientos de kurganes es el tipo nórdico-dolicocéfalo, en contraste con los antigüos enterramientos de la cazadores-recolectores que responden a un tipo más pequeño y redondeado en sus formas.

  • Extensión.Paralelismos
  • Llamamos substrato pre-indoeuropeo o mediterráneo a los pueblos que habitaban el Sur y el Centro de Europa (como pone de manifiesto la llamada Venus de Worms), antes de la llegada de pobladores nórdicos de lenguaje indo-europeo. La llegada de estos indo-europeos supuso un cambio radical en la evolución histórica de estas zonas, de tal modo que se puede hablar de una antes y un después totalmente diferenciados, pues la llegada de estos nuevos pueblos significó una variación radical en la antropología de los pueblos del Sur de Europa, además de una cambio cultural y de civilización que haría inexplicable todos los fenómenos históricos posteriores sin admitir el dominio de estas poblaciones de origen nórdico. Este substrato mediterráneo aparece ya definido desde el Neolítico y, en España, sería la evolución local de la población autóctona del solar peninsular. Dentro del concepto de substrato mediterráneo se encontrarían culturas como la ibera, la etrusca, la cretense y la pelasga (la griega pre-helénica) todas ellas supuestamente herederas de una cultura común desarrollada en el Mediterráneo durante el Neolítico, la llamada cultura de la “Diosa Madre” o “Matriarcado Neolítico”. Según el filólogo F. Villar en su libro Los indoeuropeos y los orígenes de Europa: ”De vez en cuando hay algún estudioso que propone, respecto a una u otra de las lenguas mencionadas (ibero,etrusco, cretense= Lineal A, etc...) que en realidad se tratan de lenguas indoeuropeas...pero la escasez de sus restos y nuestro desconocimiento de su significado hace que estos intentos queden la mayoría de veces sin posibilidad de demostración.

    Y sin embargo nada más lógico que el que algunas de esas lenguas fuera en realidad miembro no reconocido de nuestra familia lingüística”. Pues todos los idiomas indoeuropeos conocidos derivan de la lengua común que estos pueblos hablaron entorno al III Milenio a.C: pero no sabemos si las llamadas lenguas del sustrato mediterráneo, son (o por lo menos alguna de ellas) en realidad ramas separadas en épocas remotísimas del tronco común. Si esto se confirmase, lo que realmente es difícil tanto en sentido afirmativo como negativo, no sería descartable la existencia de invasores procedentes del Norte de Europa en la Península Ibérica anteriores al II milenio a.C. Lo que sí parece serio es que si éstas se produjeron afectarían fundamentalmete a la constitución antropológica de los grupos humanos peninsulares y en cierta medida a su lenguaje. Pues hoy por hoy sí que se admite la existencia de un ciclo cultural mediterráneo de raíz neolítica y de carácter telúrico-maternal en oposición al ciclo cultural celeste-patriarcal de indiscutible e indiscutido origen indo-europeo. 2.2)- Características de la civilización matriarcal-mediterránea.Nos referimos a un período de tiempo comprendido entre el 5000 y el 2000 a.C. J.J.Bachofen (Basilea, Suiza 1815-1887) estudió fundamentalmente el mundo de las más antiguas civilizaciones mediterráneas, en las que ve una multiplicidad caótica de cultos, mitos, símbolos, formas y costumbres que responden a dos arquetipos antitéticos: el olímpico-viril (indoeuropeo) y el telúrico-femenino (pre-indoeuropeo), también llamados civilización de los héroes y civilización de las madres.

    Bachofen “descubre” y centra su estudio en la era en que el principio femenino es el soberano, común a los pueblos pre-indoeuropeos, según él en el vértice de la visión del mundo de estos pueblos habría un denominador común la Diosa Madre, frente a ella el principio de masculinidad, de la personalidad y de la diferencia aparecerían como secundarios y como meras contingencias (coyunturas momentáneas), opuestas a la eternidad e inmutabilidad de la madre cósmica, como consecuencia de estos principios la vida de los hombres se concebía bajo el prisma del igualitarismo-sentimental y anti-heróico, así como se asumía una especie de derecho natural indiferenciado. Se concibe la diferencia como algo irrelevante, pues todo sujeto es igual ante la Madre tierra de donde todo procede y a donde todo vuelve. De esta concepción deriva el porqué en la Antigüedad, el rito funerario utilizado en este tipo de civilización era de inhumación (enterramiento) del cadáver, pues el sentido era devolverlo a donde procedía y donde disolviéndose volvería a formar parte de la Madre tierra. Contrasta esto con la cremación y ritos semejantes practicados por los indoeuropeos donde se elimina, mediante la cremación, la parte material del hombre, el vehículo, ya inservible que ha utilizado durante su permanencia en la tierra, mientras que la parte más noble de su ser de carácter inperecedero, el espíritu, mediante el humo (o por las aves carroñeras en casos de exposición del cadáver al Sol, como veremos ente algunos hispanoceltas) lo elevan donde, siguiendo su cosmovisión, tiene su origen, es decir, al Sol o al Cielo. Además de este sentido demeteriano de la religión, también en lo social podemos considerar a esta época como la de la mujer por excelencia. La herencia se transmitía por línea femenina, al igual que el nombre y el reconocimiento de la estirpe, aunque no había subordinación del hombre a la mujer, en esta Europa matriarcal, la mujer suele ser libre de elegir marido o incluso maridos entre los hombres que quiera, y es la madre (pues muchas veces el marido es desconocido) la que mantiene y educa a los hijos

    LA LLEGADA DE LOS INDOEUROPEOS

    Designamos como indoeuropeos a una serie de pueblos cuyos antepasados comunes hablaron una misma lengua y pertenecieron a una misma raza, de esta comunidad formaron parte creadores de grandes imperios o culturas: germanos, hititas, medos, persas, hiundúes. griegos, eslavos, latino, celtas, ilirios, bálticos, y algunos otros. El término hace referencia a los puntos más distanciados que alcanzaron en su expansión; la India y Europa. También se usó el de indogermánicos, sobre todo por los estudiosos alemanes, que tendría la misma justificación pero en este caso haciendo referencia a la India e Islandia. y un tercer término con el que se les designó, pero en abandono después de la S.G.M., es el de arios, que es la designación que se dieron a sí mismos los pueblos indoeuropeos que invadieron India y Persia, utilizado también por los antiguos nobles germánicos, también se utilizó este término de ario en el extremo opuesto como lo prueba el nombre gaélico de Irlanda “Eire” Importante adquisición de los modernos prehistoriadores es la definición de patria y raza común de los indoeuropeos (urhemait y urvolk). En cuanto al lugar de origen hubo bastante discusiones a principios de siglo. Hoy en día sólo se admiten dos hipótesis por los historiadores, la una es la propuesta por la arqueóloga lituana M.Gimbutas que los situa en una franja de terreno que iría desde la orilla sur del Báltico hasta Ucrania (identificándolos con la cultura de los kurganes), y otra que los sitúa entre el Norte de Alemania y Escandinavia. Si bien la primera tiene en la actualidad más seguidores, la segunda tiene a su favor una ventaja insuperable que es su confirmación por la antropología. Si como unánimemente se admita (libro de Gredos) el tipo físico de estos primeros indoeuropeos era alto, pelo claro, ojos de una gama que va del azul al verde pasando por el gris, de tez rosada y dolicocéfalo, sería donde este tipo humano todavía conserva su estado más puro donde habría lógicamente que buscar su orígen. Y el tipo que habita en la actualidad Escandinavia, denominado raza nórdica, responde completamente a estas características: estatura de 1,75 a 1,90, constitución atlética, brazos y piernas bien desarrollados, pero no excesivamente largos o pesados, el cráneo dolicocéfalo con índice entorno al 75-76, el rostro alargado, la nariz estrecha, y los labios sutiles y sin carnosisdades. Estos pueblos, en sus sucesivos despalzamientos hacia el Sur, irán al mismo tiempo que dejando su lengua y su cultura imprimiendo un carácter nórdico a las poblaciones que de su estirpe se van formando, generalmente al mezclarse con los substratos preexistentes, esto unido a la acción del medio ambiente hace que aunque los nuevos pobladores nórdicos fuesen mayoritarios en la constitución de la totalidad de Europa, aunque no su único elemento, especialmente en el Sur, el fenotipo nórdico quede en minoría pues, según las leyes de Mendel, estas características físicas son siempre recesivas, y para que p.ej. exista en una población un 20 % de ojos azules, el número de nórdicos debe superar el 50%, y aún más en el sur de Europa donde el clima actúa en contra de las manifestaciones externas del fenotipo nórdico, (los caracteres nórdicos no son tan recesivos a nivel óseo, donde el esqueleto del hombre mediterráneo guarda grandes similitudes con los del hombre nórdico). Aunque una prueba evidente de que la mayoría de los europeos descendemos de este antiguo núcleo nórdico es el hecho de que , como señala el diario madrileño ABC en su edición del 9 de Febrero de 1993, los genes nórdicos A1-B8-D3 y el A3-B7-D2, estén presentes en la mayoría de los ciudadanos europeos. “Además la importancia de la emigración indoeuropea se refuerza por el hecho constituir la nueva raza un pueblo con grandes dotes físicas y espirituales, bien contrastadas en los imperios y culturas que alcanzaron en la antigüedad y que lograron su punto álgido en las civilizaciones girega, romana y medopersa”. 3.2)- Su expansión por Europa viene asociada a la de determinados restos materiales, como la llamada cultura del hacha de combate y de los campos de urnas. La rama que llega a España recibe el nombre de celta, y es la misma que llega a Francia y a las Islas Británicas. Es decir que cuando estudiamos a los celtas, nos referimos a la rama ya difereciada y con un dialecto distinto de los demás indoeuropeos que le rodean (como puede ser el grupo italo o germano) del tronco común indoeuropeo. A su llegada a España se van a convertir en el elemento fundamental de la población peninsular de tal modo que ya en la antigüedad las primeras fuentes griegas llaman a España la Keltiké, aunque indudablemente se mezclaron con el anterior substrato mediterráneo. “El número de invasores indoeuropeos fue muy elevado lo que supuso un cambio radical en la composición étnica de la Península”. La fecha de estas penetraciones abarca una amplísimo abanico de tiempo del 1250 al 280 a.C. (sin contar con la posterior goda) y su consecuencia será la definitiva incorporación de España al conjunto de pueblos indoeuropeos de raíz nórdica, a pesar repetimos, de la indudable influencia del substrato mediterráneo. 3.3)- Sus instituciones políticas y sociales son características. Célula básica dentro de la sociedad indoeuropea es la familia tanto en sentido ascendente como descendente, la línea de parentesco es patrilineal. Por encima de la familia, en línea de hermandad de sangre con un antepasado común, está la gentilidad y la tribu. Se ordenan según el sistema decimal o centesimal. Su sitema de gobierno suele ser el de una asamblea de nobles guerreros con poder de decisión, lejana del despotismo oriental y del caos democrático, cuyo ej. podría ser el senado romano republicano. En el terreno religioso ya hemos expuesto en el capítulo anterior sus diferencias con las religiones matriarcales, un profundo reconocimiento de la diferencia entre los hombres, considerada como algo más que un accidente coyuntural, fue lo que les motivó a dividir sus sociedades en tres funciones; la soberana, la guerrera y la artesana, y en esta división no veían más que un reflejo del orden del cosmos pues también los dioses aparecen divididos en estas tres categorías. En el terreno personal el reconocimiento del valor y el espíritu heróico estaban por encima de cualquier otra consideración, así como la fidelidad a los que estaban por encima de ellos y a los que se la habían prometido. Siendo una sociedad patriarcal, la mujer era tenida en muy alta consideración, ésta concebía su vida como el cumplimiento de una fides hacia su marido y era muy frecuente que las piras donde su incineraban los cuerpos de los guerreros caidos en combate, su esposa se lanzase voluntariamente reconociendo con este último sacrificio la unión indestrucctible de los dos destinos que un día se unieron y el tener una muerte acorde a la categoría moral que su esposo había demostrado en vida. Un gusto por lo sobrio, lo directo y el cumplimiento del deber como forma de autorealización, caracterizó a todo el mundo indoeuropeos. “Nada en exceso”, “Conócete a tí mismo”, “Conviértete en lo que eres”, eran las frases que aparecían en las entradas de algunos templos griegos y que, en su completo significado, encierran una elevadísima concepción del mundo.