Nota: Por la dificultad que ofrece mostrar los caracteres especiales del Esperanto, donde quiera que una de sus letras lleve un circunflejo, la letra estará seguida por éste (^), y cuando la letra u debiera llevar un acento breve, se escribirá la u con acento grave (ù).
La idea de utilizar un lenguaje planificado como medio de comunicación internacional —no para remplazar los idiomas ya existentes sino para complementarlos— está lejos de ser nueva. El primero de esos idiomas en tener algún éxito fue el Volapük, cuyo mismo nombre significa «habla mundial». El Volapük fue creado en 1879 por el padre J. M. Schleyer, de quien se decía que sabía cincuenta idiomas. Se publicaron libros de texto para la nueva lengua en muchos países, y se fundaron asociaciones para ello en todos los continentes. En 1889 se realizó un congreso en París, en el cual el Volapük fue la única lengua empleada.
Aunque era sencillo en comparación con el francés y el alemán, el volapük todavía era innecesariamente difícil. Por varias razones el movimiento se desintegró, y el primer experimento de uso de un lenguaje inventado llegó a su fin. Hay quienes practican el volapük todavía, principalmente con el fin de conservar la interesante historia y los monumentos de este primer idioma artificial.
El volapük estaba en auge cuando, en 1887, el Dr. Lazarus Zamenhof publicó su proyecto de lengua, que más tarde se conoció por su seudónimo, Esperanto, una palabra que en el idioma significa «quien espera». El esperanto era una mejoría sobre su predecesor y Zamenhof se sintió con derecho a rechazar el éxito comprobado del volapük en favor de un futuro que creyó más promisorio. El esperanto se difundió lentísimamente al principio y hubo un momento en el cual casi desapareció, pero después de veinte años había casi remplazado al volapük.
A principios del siglo xx, muchos cayeron en cuenta que el mundo sólo necesitaría una lengua internacional (ya se habían publicado docenas de proyectos), y que era importante que este idioma estuviera desarrollado científicamente para que fuera verdaderamente apto para esa especial función. En enero de 1901 se fundó la Delegación para la Adopción de una Lengua Auxiliar Internacional. Después de seis años de estudios preparatorios, se eligió un comité y se reunió en 18 largas sesiones en Octubre de 1907. Este comité estaba compuesto de diez personas de seis diferentes países —siete eran profesores universitarios— y entre ellas estaba el presidente del Comité de la Lengua Esperanto.
Muchos de los promotores del esperanto esperaban confiadamente que su idioma sería escogido de entre los diversos diversos lenguajes inventados a examinar. Sin embargo, los miembros del Comité estaban particularmente impresionados por dos lenguas: el esperanto y el Neutral, aunque hallaron defectos en ambas. La decisión unánime del Comité fue que ninguna de las lenguas inventadas que existían podría ser adoptada por completo y sin cambios. El Comité decidió adoptar en principio el esperanto, pero con varios cambios realizados por un sub-comité: La Comisión Permanente. A pesar de la importancia dada al esperanto, la mayoría de los esperantistas no estuvieron contentos con este unánime veredicto, puesto que su idioma no había sido adoptado sin reservas, y se negaron a reconocer o a aceptar la decisión unánime.
El movimiento esperantista había levantado un fervor que le daba una cualidad semirreligiosa. Se decía que la gramática y el vocabulario básicos del idioma eran «intocables», ¡y cualquiera que dudara de su sacralidad era tratado como un hereje! Así ocurrió una triste ruptura entre los que eran devotos del esperanto original, y aquellos que aceptaron la decisión unánime del Comité internacional sobre un esperanto reformado. La versión mejorada del esperanto se conoció como Ido. Un grupo se concentró en difundir el esperanto, mientras que el otro grupo concentró sus esfuerzos en desarrollar al Ido como una lengua más apta para el propósito que se le destinaría. Pocos años después, la Primera Guerra Mundial interrumpió el progreso de ambos movimientos. El Ido perdió a quien quizás era su más grande inspirador, el Profesor Louis Couturat, quien muriera en un accidente automovilístico en 1914.
El esperantismo hizo mucho para demostrar a un mundo incrédulo la posibilidad y hasta cierto punto, el carácter práctico de una lengua internacional planificada, y por ello se le da algún crédito. Sin embargo, el esperanto tiene graves fallas y estas son en gran parte responsables de alejar a muchas personal del ideal que el esperanto dice representar. El mismo Zamenhof rechazó el volapük, a pesar de que su aceptación estaba relativamente extendida, porque creyó que el mundo merecía y necesitaba algo mejor. En este aspecto Zamenhof tenía razón. Un idioma inventado para el uso internacional no debe ser menos que lo mejor que haya disponible para este propósito. No podemos esperar hasta obtener la perfección, pero tampoco debemos aceptar fallas evidentes. Debemos adoptar y promover lo que llene mejor nuestras necesidades.
El Ido ha sido desarrollado por lingüistas y científicos, que incluían al Dr. Louis de Beaufront (quien había sido el principal acólito del esperanto en Francia), el Profesor Louis Couturat (un filósofo y matemático, cuya correspondencia con Bertrand Russell se descubrió recientemente), el Profesor Richard Lorenz, el Profesor Wilhelm Ostwald (Premio Nobel de Química), el Profesor L. Pfaundler, y el Profesor Otto Jespersen (el famoso lingüista danés). Incluso algunas de las mejoras realizadas al esperanto al desarrollar el Ido habían sido propuestas en algún tiempo por el mismo Zamenhof, a la luz de su experiencia en el uso del lenguaje, aunque sin aceptación de seguidores. Por lo tanto, en un amplio margen, el Ido es directa o indirectamente una labor del Dr. Zamenhof.
Es irónico que, aparentemente en parte debido a un malentendido de Zamenhof de la palabra «primitivo», dicha en el sentido de «original» pero interpretada por él como «cruda», por un idiotismo originado en su esperanto original, se ofendió y se negó a aceptar el veredicto unánime del Comité.
El apoyo al esperanto se debe en gran parte al apoyo a una idea de la cual es su representante más conocido, en lugar de deberse a una mejor noción de lo que es el esperanto y el Ido. De hecho, quienes han estudiado ambas lenguas, el esperanto original y el mejorado, no tienen ninguna duda de la superioridad del Ido, como tenía que ser, considerando toda la labor que se hecho para su desarrollo. Si el esperantismo y el idioma Ido (los cuales, como hemos visto, deben tanto a Zamenhof) unieran fuerzas, se esperaría un mayor progreso para ambos.
Entre las ventajas del Ido se encuentran las que se describen brevemente a continuación:
Los adjetivos en Ido no necesitan concordar con los sustantivos que califican, puesto que son invariables, como en el Inglés. En el esperanto los adjetivos deben ser modificados de acuerdo al número y al caso del sustantivo. La concordancia entre adjetivo y sustantivo raramente tiene utilidad. Es una complicación innecesaria en un idioma que se destina a ser sencillo de aprender y usar, y el mismo Zamenhof admitió que era algo superfluo.
Otra característica del esperanto es el uso obligatorio del sufijo de acusativo, -n, en la mayoría de los casos en los que los verbos se siguen por un complemento directo. Hay cierta justificación para ello, puesto que un idioma debe usar algún método para distinguir al sujeto del objeto. Sin embargo, muchos idiomas, como el Chino, el Danés, el Inglés, el Francés, el Italiano, el Malayo, el Noruego, el Portugués, el Castellano, el Sueco, etc., no tienen desinencias especiales para sustantivos y adjetivos en los casos nominativo y acusativo. Incluso el Alemán, el Latín y el Ruso, no tienen desinencias especiales del acusativo para muchos de sus sustantivos.
Además, el esperanto excluye a los numerales y a ciertas expresiones idiomáticas (como «multe da sablo» y «kiom da homoj») de llevar el final acusativo que supuestamente necesitarían y, en parte por esta razón, tiene que depender de un orden de palabras normal para dejar en claro lo que se quiere decir. El Ido permite el uso opcional del sufijo de acusativo -n, para dar flexibilidad en el orden de las palabras, lo que puede ser útil para enfatizar algo o en la poesía, mientras que el orden normal de las palabras (sujeto + verbo + complemento directo) no necesita reforzarse con el constante añadido del sufijo -n a cada objeto directo.
El Ido no se ve afectado por los extraños usos idiomáticos del sufijo de «acusativo» en los que cae el esperanto (por ejemplo: la duan fojon, tagon post tago, unu matenon, iri Parizon) y que producen una innecesaria complicación del idioma: En estos casos, el sufijo -n ¡no está indicando el caso acusativo! En Ido, se usan preposiciones apropiadas (por ejemplo, «ye la lasta foyo»).
El esperanto no usa las letras q, w, x, y y, pero tiene el grave inconveniente de usar seis letras acentuadas —c^, g^, h^, j^, s^ y ù— que (con la posible excepción de la última) no se usan en ningún otro idioma. Debido a que son una particularidad del esperanto, se usan sólo para imprimir textos en esperanto. Aunque este problema no es insoluble, los acentos siguen siendo una molestia de muchas maneras, y obstaculizan la aceptación del esperanto. Teóricamente, el circunflejo puede ser remplazado por la letra h, pero los mismos esperantistas recurren a esa alternativa a disgusto, porque el resultado se ve muy «pesado» y poco atractivo.
El Ido elimina estos problemas utilizando completamente las letras básicas que son comunes a la mayorías de las naciones que usan el alfabeto latino. Hay, como en muchos idiomas, dos dígrafos (ch y sh); g^ y j^ son remplazadas por j, y la y remplaza la j. Por tanto, el Ido puede escribirse, imprimirse o usarse en una computadora sin ninguna dificultad.
La pronunciación del Ido es mucho más sencilla y fácil que la del esperanto, que tiene muchos sonidos y combinaciones consonáticas que originan dificultades innecesarias para personas cuyas lenguas no tienen estos sonidos o grupos consonánticos. Por ejemplo, h^oro, funkcio, punkto, konscienco, eksciti, ekzemplo, eksedzo. Muchos idiomas no hacen distinción entre los sonidos g^ y j^, así que el Ido los remplaza a ambos con j.
Las palabras básicas para personas y animales en Ido son casi todas neutras en cuanto a su género gramatical (en lugar de ser masculinas o vagas como ocurre en el esperanto), y las palabras para el masculino y el femenino se derivan por medio de un sufijo apropiado. Así, las palabras básicas del Ido para decir piloto, enfermera, primo, niño, esposo, abeja, elefante, gato, etc., son más bien generales y no específicas: no es necesario decir si son masculinas o femeninas, aunque por supuesto esto es posible cuando se requiera hacerlo. Este método es mucho mejor que el del esperanto (que sólo tiene un sufijo para el femenino), como Zamenhof mismo admitió.
El plural de los sustantivos en esperanto es -oj, que se deriva tan sólo de algunos sustantivos del griego antiguo. Ido tiene -i, la desinencia del plural en italiano, rumano, ruso y también otras lenguas eslavas. Los infinitivos en esperanto terminan en -i, por ningún motivo, mientras que en Ido terminan en -ar, que es reconocible para los hablantes del catalán, italiano, portugués y castellano.
Muchas palabras en esperanto o no son internacionales o han sido innecesariamente deformadas. Los siguientes ejemplos lo ilustran:
Esperanto bubalo |
Ido bufalo |
En Ido los nombres de los países también son mucho más reconocibles internacionalmente. Como nombres propios que son, no tienen que terminar en -o, como otros sustantivos.
Esperanto Anglujo, Anglio |
Ido Anglia |
Castellano Inglaterra |
Todos los pronombres del esperanto terminan en -i, por lo cual pueden confudirse fácilmente si hay ruido en el entorno, o cuando se dicen por teléfono (especialmente mi y ni). En Ido los pronombres se parecen menos los unos a los otros, para que se dificulten los malentendidos. Además, el Ido tiene un pronombre de gran utilidad, lu, que se usa (como el hän del finés) cuando el sexo de una persona es irrelevante o desconocido para el que escribe o habla. Muchas veces surge la necesidad de un pronombre así en inglés o español. ¡Sería una verdadera sorpresa si un lenguaje planificado no pudiera satisfacer tal necesidad!
La derivación de palabras a partir de raíces es muy confusa en esperanto, y sólo superficialmente sencilla. Por ejemplo, el sufijo —ad— significa una cosa cuando es agregada a una raíz verbal y otra cuando se añade a una raíz sustantival (véase «pafado» y «kronado»). Esta no era la intención original, pero resultó así porque estos detalles no se habían planificado adecuadamente. Y, si un verbo puede derivarse a partir de un adjetivo sin usar un afijo, y lo que significa entonces, son dificultades en las que los esperantistas no se ponen de acuerdo.
El prefijo mal- en esperanto es particularmente inapropiado porque en muchos idiomas «mal» significa «malo» o «errado» (como en Castellano «malformación», «maloliente», etc.). El Ido tiene el prefijo internacional des- (como en «desaparecer»). Aunque un sufijo así es muy útil, el esperanto lo usa excesivamente, haciendo innecesariamente largas a muchísimas palabras comunes.
Esperanto |
Ido |
Castellano |
Inglés |
malbona | mala | malo, mala | bad |
malfermas | apertas | abre | opens |
malgranda | mikra | pequeño, pequeña | small |
mallonga | kurta | corto, corta | short |
malmultekosta | chipa | barato, barata | cheap |
malrapida | lenta | lento, lenta | slow |
malsupreniras | decensas | desciende | descends |
maltrankviligas | trublas | turba | troubles |
El uso del adverbio en esperanto en frases tales como «danci estas facile» (literalmente «bailar es fácilmente») es un idiotismo y es ilógico, aunque probablemente se debe al influjo de las lenguas eslavas. Ignora el carácter sustantival del infinitivo, con el cual Ido utiliza correctamente el adjetivo.
El vocabulario del esperanto contiene una gran cantidad de palabras ambiguas que pueden causar malentendidos y errores de traducción. He aquí algunos ejemplos:
Esperanto antaù |
Ido, Castellano e Inglés avan (delante, in front of), o ante (antes, earlier than) |
atendas | expektas (esperar, tener espectativa, expects), o vartas (esperar un tiempo, aguardar, waits for) |
de | di (de, pertenencia, of), o da (por, por obra de, por causa de, by), o de (desde, procedente de, from) |
eble | posible (posiblemente, possibly), o forsan (tal vez, quizás, perhaps) |
neebla | negebla (denegable, deniable), o neposibla (imposible, impossible) |
nombras | kontas (cuenta, counts), o numerizas (numeriza) |
povas | povas (puede, can), o darfas (se permite, may) |
senkulpigas | exkuzas (excusa), o absolvas (absuelve, exonerates) |
Quedan aún muchos esperantistas sin descubrir el Ido. Esperamos que tengan en consideración al Ido, sin prejuicios, con tanta seriedad como han deseado que el mundo tuviera en consideración al esperanto. Si este sumario de las ventajas del Esperanto Mejorado ha sido de su interés, las siguientes publicaciones le serán útiles en ahondar en el estudio de los beneficios del Ido.
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