LAS RADIOS COMERCIALES. FÉRREA COMPETENCIA.
Por DAVID RIVAS
Tomado de la revista PORTADA Nº 1
Abril/Mayo 2000.
El Distrito Federal, la capital
mexicana, con 20 millones de habitantes es una de las ciudades más pobladas
del planeta. En esa metrópoli funcionan 24 estaciones de radio en la
frecuencia de FM. En contraste, en la zona metropolitana de San Salvador, diez
veces más pequeña y con 1.5 millones de personas, operan 48 emisoras.
El Salvador es un país especial. Con apenas 20,000 kms. cuadrados de
territorio y 6.0 millones de habitantes, tiene 222 emisoras de radio. Eso significa
que hay una estación de radio por cada 90 kms. Asimismo, una emisora
por cada 24,700 personas. El presidente de la Asociación Salvadoreña
de Radiodifusores (ASDER), Elias Antonio Saca, tiene su explicación del
fenómeno.
¿Cuál es tu percepción
general de la radio salvadoreña?
El País ha sido pionero en muchas cosas y la radio no es la excepción.
La radio significó un avance porque la comunicación escrita, en
un pueblo que no era suficientemente culto, no era efectiva. La gente estaba
como incomunicada y la radio permitió llegar a las masas. En el último
siglo, la radio fue parte fundamental del desarrollo. Actualmente, la radio
está en una tremenda competencia, es el negocio más competido
que yo conozco. Es en el que me desenvuelvo y no creo que haya otro país
en el mundo con la estrechez de territorio y escasez de recursos que tenga esa
cantidad de radios: más de 200.
¿Cómo se explica
que en El Salvador operen más de 200 emisoras y en países como
Dinamarca y otros de Europa no existan más de 10?
Porque somos pioneros, de verdad, la industria radiofónica nacional ha
sido aventada. En este momento, la industria es de las más avanzadas
de Latinoamérica.Yo creo que los empresarios de radio hemos entendido
la función de la radio. Creo, sin temor a equivocarme, que nosotros hemos
abierto los espacios totalmente. Yo no creo que haya quien no se pueda manifestar
públicamente de todos los signos políticos y tendencias.
¿Qué opinas
del surgimiento de las radios comunitarias luego de la firma de los Acuerdos
de Paz?
Mira, yo creo que todas las radios son comunitarias, todas las radios del país.
Yo no le daría ese título a radios de reciente creación.
Se lo daría a la industria en general.
¿Entonces, cómo
hay que llamarlas?
Bueno, radiodifusoras locales que tienen una programación dedicada a
cierto sector. Por ejemplo: nosotros, en ASDER, tenemos muchas radios locales
y que cumplen su función. Eso no quiere decir que las otras no la cumplan.
Son radios que están ahí en comunidades abandonadas dando servicios
como anunciando el correo, anunciando la misa. Lo mismo hacemos las radios de
ASDER. Tenemos radios que regalan pipas de agua, que transmiten programas interactivos
del ministerio de Educación, transmitimos la misa en el pueblo. Yo creo
que la radio en general no tiene deudas, aunque tiene mucho que aprender. No
debemos satanizar la comercialización. Esa es una forma muy equivocada
de ver las cosas, porque vivimos en una sociedad donde la parte del intercambio,
la comercialización es de lo más normal.
¿Qué opinas
de las radios comunitarias que pautan publicidad para sobrevivir?
Todas las radios comunitarias en El Salvador venden publicidad. Yo creo haber
escuchado que eran sin fines de lucro pero sin fines de pérdida. Nuestras
radios, las de ASDER, son con fines de lucro y no queremos pérdidas,
esa es la lógica de una empresa privada. De ahí nos mantenernos
todos, los empleados y los extras que ganan con esto como la empresa de energía
eléctrica, y agua, las AFP y todas las que tenemos que pagar impuestos,
seguro social, etcétera. La radio en El Salvador fue privilegiada, pero
ahora es considerada como la cenicienta de los medios de comunicación.
Y esto se puede explicar, por ejemplo, con el caso de la publicidad que otorga
la parte más pequeña del pastel a la radio, aunque en una conferencia
de prensa pueden haber cinco o diez micrófonos de radio y el funcionario
o dirigente no comienza mientras no aparecen las cámaras de televisión.
Efectivamente. Yo creo que es una visión miope de la realidad del país,
porque el medio radio es maravilloso. Las radios están actualizadas en
las noticias, dicen todo lo que me interesa en bloques cortos. Cuando veo un
noticiero de televisión por la noche, todas las notas ya las escuché
en la radio. Todos los medios tienen sus ven- tajas y debemos respetarlos como
tal. Ciertamente es una visión miope del político muchas veces,
que hay ocho radios pero a mí no me importa si no ha venido el canal
tal de televisión. Es una visión miope.
¿Qué futuro
le ves a la radio?
Muy promisorio. Fíjate que los medios han recibido la embestida de la
modernización, la televisión enfrenta el reto del cable, lo mismo
que la radio (hay emisoras de radio en cable). La radio tiene ventajas enormes
que se tienen que analizar. Necesitamos oír la hora, información
sobre la localidad. Y en un país donde la mayoría de la gente
se entera por la radio y la televisión estos medios seguirán teniendo
un gran futuro. D.R.