Ondas en el tiempo, 74 años de radio.
Por
DAVID RIVAS
Tomado de la revista PORTADA Nº 1
Abril/Mayo 2000.
Cuentan que fue
una mañana gris, opaca, como suelen ser los días que anuncian
la llegada de la Semana Santa. El centro de San Salvador lucía
de fiesta con la presencia de muchos artistas y curiosos. La mañana
de aquel uno de marzo de 1926 era fundada la primera radiodifusora en El Salvador.
Fue el entonces presidente Alfonso Quiñonez Molina, quien inauguró
la estación y en su honor se le puso el nombre de AQM.
"La emisora fue inaugurada en medio de gran entusiasmo de los capitalinos
que estaban curiosos por conocer ese invento", señalan algunos escritos
sobre el acontecimiento. Según datos oficiales, la AQM fue también
la primera radio que se instaló en Centroamérica.
A la declaración del presidente Quiñonez Molina siguió
un concierto en el que la artista Natalia Ramos interpretó la Polonesa heroica, de Chopin, mientras que otros músicos ejecutaron
diversas piezas y una marimba tocó algunos arreglos autóctonos.
Los periódicos de la época destacaron ampliamente el acontecimiento,
como era de esperar.
El nacimiento de la radio se había oficializado la Navidad de 1906, en
Estados Unidos, cuando Reginald Aubray Fessenden, nacido en Canadá, hizo
el milagro. A 160 km de la costa de los Estados Unidos un barco recibió
su voz.
El invento de la radio fue producto de una cadena de aportes científicos
previos. Alexander Grahan Bell había inventado el teléfono
y transmitido el primer mensaje con alambre en 1876. El alemán
Heinrich Hertz descubrió las ondas electromagnéticas, las que
en su honor se conocen ahora como ondas hetzianas. La cadena de descubrimientos
que hizo posible la aparición de la radio, como se la conoce hoy en día,
comienza desde luego con la electricidad, que es la madre de todos los demás.
Para 1906, El Salvador contaba con 6,051 km de cables para líneas telefónicas
y telegráficas. Funcionaban 171 oficinas telegráficas y
91 telefónicas. En 1880, el industrial Mauricio Duke trajo de Nueva
York el primer teléfono que funcionó en El Salvador. Y en
1882, el presidente Rafael Zaldivar inauguró el sistema telefónico
del país. El montaje estuvo a cargo de la empresa Ericsson.
La AQM fue instalada en la segunda planta del Teatro Nacional, en el centro
de la capital. El equipo de la emisora era Western Electric y de una potencia de 500 Watts, suficiente para cubrir el área
metropolitana. En sus inicios, la radio transmitías sólo
a ciertas horas del día. No había programación continua,
sino franjas por la mañana, el mediodía y la noche. Esta
última era la de más audiencia. Miguel Chacón, quien
era el gerente de la emisora, fue el primer locutor de radio del país.
Durante las franjas de transmisión, en los intermedios musicales, la
radio lanzaba al aire mensajes (propaganda) del gobierno sobre las obras que
realizaba. Los miércoles se transmitían cuentos para los
niños, conferencias científicas y noticias de sucesos mundiales.
Eso ocurría en 1926, año en que los aparatos receptores
eran muy escasos y la gente debía reunirse alrededor de uno de esas «cajas
mágicas» para escuchar música y programas. A finales
de 1926 había en El Salvador un total de 89 aparatos de radio, la mayoría
de ellos propiedad de hacendados, industriales o funcionarios.
En poco tiempo, el gobierno había descubierto el poder de la radio. "Son
incalculables los beneficios que esta propaganda silenciosa ha dado al país",
revela un informe del ministerio de Gobernación, fechado el año
de fundación de la emisora.
La radio mantendría el nombre de AQM hasta el 8 de julio de 1927, cuando
se le cambió por el de RES (República de El Salvador). En
1933 se le cambió nuevamente nombre y deciden llamarla RDN (Radiodifusora
Nacional) y en 1936 pasaría a llamarse YSS (Radio Nacional de El salvador)
como se le conoce en la actualidad.
En 1935 fue fundada la YSP, La
voz de Cuscatlán,
la primera radio comercial de El Salvador. Su propietario fue Fernando
Alvayero Sosa, quien había viajado antes a Estados Unidos y observado
de cerca el desarrollo de la radiodifusión. Alvayero Sosa era un
colaborador del régimen de Maximiliano Hernández Martínez.
Los equipos de la YSP, marca RCA, fueron instalados en el cuartel de la
Policía Nacional.
La YSP fue la primera radio que transmitió un noticiero estructurado,
creado por Francisco Alvarado, quien era locutor de la estación y redactor
de Diario Latino. El informativo se llamó «Diario Latino Informa y YSP transmite». Posteriormente crearían
otro informativo con El Gran Diario. El noticiero se llamaría «El Gran Diario del Aire», transmitido todas las noches
por espacio de 15 minutos.
El 9 de agosto de 1941 fue inaugurada la radio YSR, La voz de El Salvador, la segunda emisora privada del país. En
1946 fue fundada la YSU y la radiodifusión salvadoreña entraría
en uno de sus períodos dorados. El gobierno creó por decreto,
el 27 de abril de 1942, el Reglamento para el establecimiento y operación
de estaciones radiodifusoras, que comprendía 75 artículos.
Para la década de los 40, la radio se había convertido en parte
de la vida cotidiana de los salvadoreños. Las empresas veían
en este medio una buena opción para promocionar sus productos. La
YSU construyó un edificio propio para una radio y se convirtió
en cuna de productores, locutores, guionistas y actores que montaron numerosas
obras dramatizadas y programas de diversa índole.
Durante la llamada «Época de oro» de la radio salvadoreña
hubo abundante producción nacional. Los locutores que aún
sobreviven recuerdan cómo en esos años los salarios eran elevados.
Fue la época de programas como «Las rancheras que dan cólera»
y los memorables conciertos de la Orquesta Polío.
Ese período terminaría a finales de los años 50, producto
de la inestabilidad política, la decadencia de la economía y la
llegada en abundancia de los productos «enlatados», que significó
para las emisoras una reducción considerable en los gastos de producción.
Pero también, debido a otro acontecimiento: la llegada de la televisión
a El Salvador, en 1956.
Si en la década de los 20, la radio provocó una crisis en los
medios escritos en la década de los 50 lo pagaría con el nacimiento
de la televisión, la que terminaría arrebatándole progresivamente,
gran parte de su clientela y sus privilegios. Si el nacimiento de la radio
fue en 1906 todo un acontecimiento, también lo sería la televisión
en la década de los 50.
En El Salvador, la radio fue testigo de importantes hechos como la «Guerra
de las 100 horas» contra Honduras, en la que jugó además
un papel propagandístico importante. Lo mismo ocurrió con
la guerra civil (1981-1992), cuando las milicias urbanas ocuparon varias emisoras
a plena luz del día y en la propia ciudad capital, para transmitir por
la fuerza sus mensajes contra el gobierno. La YSAX, La voz Panamericana, que transmitía las homilías de Monseñor
Oscar Arnulfo Romero, había sido blanco de atentados con bomba.
Cuando hubo que comenzar a pujar por la apertura de espacios fue la radio la
que dio los primeros pasos, corriendo los riesgos. Periodistas como Alberto
Barrera y Marcos Alemán jugaron un papel importante desde Radio Sonora y YSU, en los primeros años de la década
de los 80. Luego se arriesgarían otras emisoras y algunos canales
de televisión, mientras que algunos medios escritos serían los
últimos en reaccionar.
La guerra civil marcó a la radiodifusión salvadoreña. Dos
radios clandestinas, Venceremos, que transmitía desde Morazán
(pero a veces también desde Nicaragua), y Farabundo Martí, desde
Chalatenango, serían un brazo importante para los rebeldes a lo largo
del conflicto.
Desde Aquel uno de marzo de 1926 hasta la fecha, la radio salvadoreña
experimentaría cambios importantes. Ahora existen más de
200 emisoras con programación prioritariamente musical. Sólo
23 combinan música con información.
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