El arquitecto Ibo Bonilla fue quien hizo el diseño del centro y para la construcción trabajaron carpinteros y albañiles quienes ofrecieron su trabajo para realizar una gran obra y así ayudar aquellos que están más necesitados.
Hay cuatro módulos que forman el hogar, el primero consta de habitaciones para los enfermos y una habitación especial para el encargado quien vive en el lugar; el segundo módulo es el principal, es donde está la oficina administrativa, la cocina, la sala de televisión, los servicios sanitarios, la bodega de alimentos y medicina, el salón multiuso. En el tercer módulo hay otra cocina y más habitaciones y por último el módulo especializado donde tiene aguas turbulentas meza de fisioterapia para las personas que se encuentran en sus facetas terminales.
Lo que antes fue un lote abandonado, hoy es un centro muy bien organizado que aparte de sus cuatro módulos cuenta con mucha área verde para el disfrute de sus pacientes.