Mutilación Genital Femenina
Lic. Diana Resnicoff
Supermodelo, chica Bond y circuncidada Waris Dirie parece una escultura en caoba. Su sofisticada belleza le abrió caminos en el mundo de la moda: tiene un millonario contrato con una de las más importantes fibras de cosméticos y el antecedente cinematográfico de haber sido una de las chicas Bond. Sabe que es un objeto de deseo del imaginario masculino, toda una paradoja si se considera que el placer del sexo es una sensación que tiene vedada.
En septiembre del año último fue nombrada por la UN embajadora especial para su campaña en contra de la mutilación femenina. Dirie tiene una historia de película, pero es real. Nació en Somalia, en una familia nómada. Ignora su edad, pero decidió que podría ser 29. Cuando tenía aproximadamente 5 años su madre la condujo a la oscuridad del desierto, le pidió que no luchara y dejó que una mujer gitana le extirpara el clítoris. Después, la cosieron con espinas de plantas y le ataron las piernas, para evitar que la herida se abriera, durante los siguientes cuarenta días. "Desde ese día, aprendí lo que es el dolor, pero si no lo hubiera hecho habría sido muy vergonzante para mi familia. Nunca me hubiera podido casar", asegura.
Una noticia como ésta que apareciera en un periódico de Capital nos lleva a reflexionar en relación a esta horrorosa práctica mutilante que aún se sigue practicando en unos 40 países. De hecho de acuerdo con las Naciones Unidas la sufren entre 85 y 114 millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Cada día, alrededor de 6 mil niñas son mutiladas genitalmente, lo que significa que al año cerca de 2 millones de niñas y adolescentes entre 4 y 14 años de edad sufren la llamada circuncisión femenina (extirpación del clítoris o partes de la vulva).
Sobre todo en Africa, pero también en Pakistán, Malasia, Indonesia, Brasil se amputa a las mujeres el clítoris o partes de vulva, basándose en tradiciones religiosas que se remontan hasta antes de Cristo. En Africa, la mutilación genital de las mujeres también es ejecutada entre las cristianas koptas y las judías; mientras que en países musulmanes como Arabia Saudita, Siria, Argelia, Irán o Turquía no se practica esta costumbre que en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (Pekín, 1995), fue considerada una violación a los derechos humanos de las mujeres.
Según el teólogo egipcio Moamed Sajid Tantawi, de la Universidad Azhar de El Cairo, una de las autoridades más altas del Islam sunita, la circuncisión femenina no es una obligación del Islam.
El año pasado, la Organización de la Unión Africana aprobó la Declaración de Addis Abeba, que prohíbe en los 26 países firmantes la circuncisión femenina. Se preven castigos sobre todo para los que ejercen la mutilación genital de niñas y adolescentes.