Notisex. N° 15. 15 de Agosto de 1999
Fuente: Tertulia
Traducciones de Laura E.
Asturias
2 de agosto de 1999 (UPI/Tertulia). El Colegio de
Gineco-Obstetras (ACOG) de los Estados Unidos emitió la recomendación de que las mujeres
VIH+ embarazadas consideren tener una cesárea dos semanas antes de la fecha prevista del
nacimiento de sus bebés. Algunos estudios sugieren que las mujeres que tienen una
cesárea dos semanas antes de la fecha prevista del parto, en combinación con el
tratamiento con AZT, presentan solamente el dos por ciento de probabilidades de transmitir
el VIH a sus bebés. Aquéllas que dan a luz de manera natural, en combinación con AZT,
tienen entre el cinco y ocho por ciento de transmitir el virus a sus infantes, y el riesgo
aumenta a 25 por ciento para las que no reciben AZT. El doctor Michael Greene, de ACOG,
también dijo que las mujeres VIH+ tratadas con la terapia combinada de antirretrovirales
pueden tener en su sistema niveles tan bajos del VIH que el parto por cesárea podría no
ofrecer ningún beneficio protección adicional; sin embargo, todos los factores
involucrados deben ser considerados y explicados a las mujeres embarazadas que viven con
VIH.
Fuente: Clarin, 12/08/99
Científicos descubrieron un virus
genético que causaría este tipo de cáncer. Dicen que esto ayudará a detectar los casos
antes que el cáncer se desarrolle y a elaborar vacunas. Un equipo de científicos
estadounidenses identificó un virus que causaría la mayoría de los cánceres de mama.
Según el trabajo presentado durante el XI Congreso Internacional de Virología, que se
realiza en Sydney, Australia, este descubrimiento abre la posibilidad de desarrollar una
vacuna contra esta enfermedad.
En todo el mundo se investiga la posibilidad de que algunos virus sean agentes
cancerígenos. Este es uno de los primeros estudios que aportan pruebas concretas que
refuerzan esta teoría. El director del estudio fue el microbiólogo Robert Garry, que
trabaja en el Centro Médico de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans. El científico
admitió que el anuncio sorprendió a la comunidad científica porque "no es
lo más habitual hablar de un virus que causa cáncer". Sin embargo, los
investigadores descubrieron que este virus, que ya se había identificado en ratones con
cáncer de mama y que por primera vez se detecta en humanos, está presente en el 85 por
ciento de las mujeres que padecen esta enfermedad. Esto sería para los expertos una evidencia
contundente.
Una teoría fuerte
Aunque todavía falta mucho camino por recorrer en el laboratorio, Garry aseguró que el
virus será utilizado para identificar a las mujeres con riesgo de padecer cáncer de mama
antes de que éste se desarrolle. De hecho, hasta el momento, el diagnóstico de
cáncer de mama se realiza cuando ya tiene un grado de desarrollo. El virus, denominado
"virus humano del tumor mamario", no pertenece al tipo de virus tradicionales
como el de la gripe, ya que no se transmite por contacto entre personas: la originalidad
de este virus es que pasa a través del material genético, es decir, que se
trasmite de padres a hijos. El microbiólogo Garry explicó que este virus pertenece a los
llamados virus genéticos, que forman parte del material genético de los seres humanos, y
agregó que su descubrimiento refuerza la hipótesis de que otros cánceres
podrían también ser originados por un virus genético de catacterísticas similares.
Desde hace décadas se viene
investigando la posibilidad de que ciertos tipos de cáncer sean causados por virus. Pero
hace unos veinte años, la mayoría de los expertos en el tema abandonaron la
investigación en este campo, porque llegaron a la conclusión de que había más de
50.000 virus endógenos en los humanos que podían ser incorporados en el material
genético de las personas. Pero, revela el científico: "Ahora, gracias al
espectacular avance tecnológico, hemos podido encontrar una aguja en un pajar, un virus
entre 50.000, que era exactamente el que he buscado durante los cinco últimos años de mi
vida".
El equipo de la Universidad de Tulane estudió muestras de tumores de 30 pacientes
con cáncer de mama en estado avanzado. Y descubrió que más del 85 por ciento de estas
muestras contenía el virus. Los expertos compararon estos resultados con el análisis de
30 muestras de células mamarias de mujeres que no padecían la enfermedad y encontraron
que menos del 20 por ciento tenía este virus.arry explicó que este hallazgo no prueba
que el virus sea la causa directa de la enfermedad, pero sí que hay una fuerte
asociación. "Todavía es inconcebible pensar que podría causar tal porcentaje
de cánceres", reflexionó.
El director del Instituto de Cáncer de Mama de New South Wales, en Australia, dijo al
periódico Sidney Morning Herald que el descubrimiento del equipo estadounidense es
"muy excitante", pero que sólo abarcó a 30 pacientes y que es necesario hacer
estudios de mayor alcance. Los expertos coinciden en que este hallazgo puede llevar a
lograr una vacuna curativa para este tipo de cáncer.
Muy frecuente
El cáncer de mama es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en mujeres. En
los Estados Unidos durante 1998 se diagnosticaron 180.200 casos, unos 110 por cada 100.000
mujeres. En ese país, una de cada 8 mujeres corre el riesgo de padecer este cáncer. En
tres de cada 4 casos, el cáncer se da en mujeres mayores de 50 años. La frecuencia
disminuye en las más jóvenes. Las estadísticas del Instituto de Salud de los Estados
Unidos, analizadas por la Universidad John Hopkins, son muy contundentes. Indican que cada
3 minutos en ese país una mujer recibe de boca de su médico la noticia de que tiene
cáncer de mama. Y también advierten que si las mujeres se hicieran los exámenes de
rutina periódicamente, se podrían salvar 15.000 vidas cada año.
OPINAN
EXPERTOS ARGENTINOS Virólogos y oncólogos de
la Argentina reconocieron que el hallazgo del estadounidense Robert Garry suena como un
descubrimiento original. Aunque esperan más pruebas irrefutables, más muestras y
más detalles sobre un virus (o más de uno) que estaría dando vueltas y causando el
cáncer de mama.a en la década del cincuenta, la idea de la vinculación entre virus y
cáncer de mama rondaba en la mente de algunos investigadores. La argentina Christiane
Dosne Pasqualini, quien hoy es miembro de la Academia Nacional de Medicina, fue una de las
que siguieron la línea de investigación a través de experimentos con ratones. Pero el
instrumental tecnológico no les permitió a los investigadores profundizar en la
idea. Ahora, con el desarrollo de la biología molecular, que "hila" más fino
dentro de las células, las asociaciones entre virus y cáncer se están aclarando. |
Incidencia muy alta
La Argentina no escapa a las
reglas generales: se diagnostican 15.000 nuevos casos de cáncer de mama por año y las
muertes por este mal llegan a 4.000. La proporción dice que una de cada 9 argentinas
padecerá en algún momento de sus vidas esta enfermedad, según informan distintas
entidades científicas. La mejor forma de prevenir este cáncer es el diagnóstico
precoz. Por eso los expertos recomiendan mamografías periódicas después de los 40
años o antes si existen factores de riesgo como antecedentes de otras mujeres en la
familia que hayan padecido cáncer de mama. La medida preventiva más importante es la
palpación del seno y los especialistas recomiendan consultar inmediatamente al médico si
se detecta un bulto. También es muy importante la divulgación de la enfermedad y su
detección precoz en los medios masivos. En Venezuela, la protagonista de una telenovela
de alto rating se detectó un cáncer de mama. A partir de ese capítulo, se elevaron las
consultas en los centros especializados de Caracas en un 20 por ciento.
Fuente: CNN en español, 14/07/99
WASHINGTON (CNN) -- Un fármaco que ya se encuentra disponible en el mercado podría reducir la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) de madre a hijo y evitar la muerte de unos mil bebés por día a un costo accesible para los países en desarrollo, informó el miércoles un estudio conjunto de Estados Unidos y Uganda. La investigación realizada en Uganda, país que tiene una de las tasas de infección con VIH más alta del mundo, reveló que dos dosis de nevirapina pueden reducir drásticamente la transmisión del VIH de madre a hijo. Cerca de 600 madres ugandesas portadoras del VIH participaron en el estudio. Durante el parto, los médicos administraron una dosis de nevirapina a unas 300 mujeres y otra dosis a los recién nacidos tres días después. El resto de las mujeres recibieron una dosis del tratamiento tradicional con AZT.
De las más de 300 mujeres que recibieron la nevirapina, solo 40 bebés resultaron infectados con el virus contra 77 de los que se les administró el AZT. La nevirapina es efectiva en bajas dosis porque permanece en el organismo durante períodos prolongados y también puede evitar la transmisión del virus a través de la leche materna, indicó el estudio. Los investigadores afirman que otra buena noticia sobre esta droga es que cuesta solamente cuatro dólares por tratamiento. "Esto abre camino en los esfuerzos para prevenir que mujeres infectadas embarazadas transmitan el VIH a sus hijos en países que hasta ahora no podían solventar los costos", dijo el doctor Anthony Fauci, investigador del Instituto Nacional de Salud, en Estados Unidos.
Actualmente, en países desarrollados los médicos pueden administrar la droga AZT a las infectadas durante el segundo y tercer trimestre de embarazo y durante el parto y luego al recién nacido durante varias semanas. Pese a que este tratamiento puede reducir la transmisión del VIH, cuesta cerca de mil dólares y es imposible de pagar para mucha gente. Si no recibe ningún tipo de medicación, una mujer embarazada tiene un 25 a 35 por ciento de posibilidades de transmitir el virus a su hijo en el momento del parto. Con la nevirapina, el riesgo se reduce a un 13 por ciento, indicaron los investigadores. Unos 1.800 bebés infectados con VIH nacen cada día en todo el mundo. Según Fauci, la nevirapina podría salvar unos mil de ellos diariamente
Fuente: La Nación, 11/08//99.
En un reciente encuentro internacional, se pasó revista a todas las alternativas farmacológicas para combatir este mal
Alos 3 años de haber iniciado una terapia de reemplazo hormonal (TRH), el 80% de las mujeres la ha abandonado." Según el doctor Bruce Ettinger, del Colegio de Medicina de la Universidad de California (Estados Unidos), los molestos efectos secundarios de las TRH y el temor de padecer cáncer de mama son los culpables del abandono precoz de estos tratamientos, que dejan a estas mujeres en peligro de padecer osteoporosis y problemas cardiovasculares.
En el último encuentro de la Fundación Internacional de Osteoporosis que se realizó en Buenos Aires, el doctor Ettinger propuso tratamientos alternativos a la TRH estándar: las terapias con bajas dosis de estrógenos y los moduladores selectivos de los receptores estrogénicos. "Existen buenas evidencias de que la dosis estándar de estrógeno puede reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, y se están sumando evidencias de que puede reducir el riesgo de padecer el mal de Alzheimer -afirmó el especialista-. Por otro lado, al uso a largo plazo de estrógeno se lo asocia a un incremento del riesgo de cáncer de endometrio (tejido que tapiza el útero) y de mama."
Los efectos
del miedo
Y es por temor al cáncer que un gran
número de mujeres abandona las TRH. Si para Ettinger tan sólo el 20% de las mujeres
persiste con este tipo de terapias luego de 3 años, para el doctor Eduardo Vega, médico
de planta de la Sección Osteopatías Médicas del Hospital de Clínicas e investigador
del Conicet, en la Argentina el porcentaje equivalente es mucho menor. "Si bien no
contamos con cifras precisas, vemos que en nuestro país existe mucho temor a los
estrógenos." "Este
miedo se debe a que cuando se comenzaron a utilizar los estrógenos se administraban en
dosis muy altas -explica Vega-. Si se somete a una mujer a elevados niveles de estrógenos
por más de 5 años, esto puede actuar sobre la mama o sobre el endometrio, incrementando
el riesgo de padecer cáncer."
Para contrarrestar los efectos del estrógeno sobre el endometrio se lo combina con progesterona, ya que ésta tiene un efecto protector; pero, ¿qué decir con respecto al riesgo oncológico en la mama? "Si bien hay trabajos científicos que demuestran que quienes toman hormonas padecen más cáncer de mama, muchos de estos trabajos han sido realizados en mujeres que tomaban dosis elevadas de estrógenos", responde Vega. Aquí es donde encaja una de las propuestas de Ettinger.
Lo bueno si breve
|
Los SERM
Con respecto a la segunda alternativa
propuesta por Ettinger, sus protagonistas son los moduladores selectivos de los
receptores estrogénicos (SERM), cuyo primer exponente es el raloxifeno.
"Los SERM tienen una acción estrogénica al prevenir el riesgo cardiovascular y la
osteoporosis, mientras que sobre la mama y el endometrio se comportan de modo
antiestrogénico -explica el doctor Vega-. Si bien poseen un efecto benéfico más
moderado que los estrógenos, se ha observado que disminuyen el riesgo de fracturas
vertebrales casi a la mitad; además, suelen ser mejor aceptados por las pacientes."
A cada cual su tratamiento
El doctor Bruce Ettinger propone adoptar
el tratamiento para la osteoporosis que más se ajuste a las necesidades y
características de cada paciente: "Las TRH en bajas dosis de estrógenos son
preferibles para mujeres que padecen síntomas como los sofocos y que tienen un
alto riesgo o ya han desarrollado osteoporosis o enfermedades cardiovasculares, pero no en
aquellas que conservan su útero y que poseen alto riesgo de padecer cáncer de
mama."
Fuente:
La Nación, 04/08/99
LONDRES (Reuters).- Según un informe publicado en la revista New Scientist, si uno quiere que su bebe sea varón, la mejor forma de concebirlo es más o menos un mes después de una ola de calor. Pero si lo que quiere es una nena, es mejor que espere la llegada del frío. El semanario científico dijo que investigaciones realizadas por Alexander Lerchl, de la Universidad de Muenster, Alemania, respaldan las sospechas de que la proporción de nacimientos de hombres y mujeres podría variar con las estaciones. "La proporción del sexo parece estar correlacionada con la temperatura un mes antes de la concepción", indicó la revista.
Lerchl comparó las temperaturas mensuales en Alemania de 1946 a 1995 con los registros de nacimientos que cubrieron el mismo período. Así, descubrió que después de veranos cálidos nacieron más niños y luego de olas de frío, más niñas. Pequeñas fluctuaciones térmicas también influyeron. Lerchl especula que las temporadas de calor podrían dañar los espermatozoides que llevan un cromosoma X más que los que llevan uno Y, por lo que se conciben más varones. Expresó que sus hallazgos no significan que la gente que vive en climas calurosos tiene más hijos que hijas, porque la gente adapta su ropa al clima local y la temperatura de la piel no varía mucho.
Otra explicación es que la gente tiene relaciones sexuales con más frecuencia en tiempos cálidos, lo que aumenta la posibilidad de que una mujer dé a luz un varón porque los espermatozoides con el cromosoma masculino Y nadan con más rapidez y tienen más probabilidades de fertilizar al óvulo.
Aseguran que la felicidad se halla en una zona del cerebro
Fuente: La Nación 04/08/99
Según un informe de The New York Times, el secreto de la felicidad no estaría en los lugares habituales: salud, dinero y amor, sino en nuestro propio cerebro. En efecto, el córtex prefrontal izquierdo del cerebro sería el motor de nuestras alegrías. Cuantas más chispas salten del córtex, cuantos más impulsos eléctricos genere, más felices seremos. Tal es la conclusión de Richard J. Davidson, profesor de psicología y psiquiatría de la Universidad de Wisconsin, en Madison.
Davidson trabajó con personas declaradas optimistas y con pesimistas confesos. En todos los casos, los optimistas mostraron mayores niveles de actividad en el córtex izquierdo que los pesimistas. Además, la actividad de los anticuerpos en los optimistas fue superior a la de los pesimistas, lo que se traduce en mejores defensas contra las enfermedades. Un interrogante desvela a los científicos: ¿se pueden usar drogas para que la gente sea feliz? Según Davidson, algunos estudios muestran que las drogas antidepresivas aumentan la actividad del córtex prefrontal izquierdo, aunque no se ha investigado cuánto duran sus efectos.
Pero la felicidad es más que una suma de circuitos cerebrales. Lo físico a menudo se confunde con lo psicológico. ¿Cuál es la causa y cuál es el efecto? ¿La actividad en el córtex hace a la gente feliz o la gente feliz genera actividad en el córtex? La mayoría de los investigadores en los Estados Unidos tiende a creer que en buena medida la felicidad está dada por lo genético y lo fisiológico, aunque no descartan la influencia del contexto. En el ámbito local, la posibilidad de que la felicidad sea una cuestión genética sembró polémica.
"Estas afirmaciones me parecen poco serias. Primero, hay que tener en cuenta que existen muchas definiciones de felicidad: la filosófica, la religiosa, la cultural y, sobre todo, la individual", dijo a La Nación el neurólogo Víctor Frak, investigador del Cemic. "Además, la corteza no es la única zona del cerebro que actúa en un momento de felicidad -dijo Frak-. Las ondas del placer tienen un circuito que abarca todo el órgano."
Por su parte, la doctora Silvia Kochen, investigadora del Conicet, señaló que "hay muchos factores que condicionan este sentimiento. Lo biológico es importante, pero la experiencia social también es fundamental en la construcción de la conducta del ser humano".
Según el doctor Enrique Mensano, especialista en neurología de la conducta, "de confirmarse el descubrimiento, sería muy interesante para la ciencia. Sin embargo, para la gente no tiene mucha importancia. No significaría que deban tomar una pastilla para la felicidad. Estamos muy lejos de eso. La realidad es mucho más compleja".