|
Notisex. N° 34 , 06 de noviembre de 2000
Marta García Terán
"La mayoría tiene más de 25 años, dos o tres hijos y no pudieron evitar el embarazo, ya sea por falta de información o de recursos para consultar a un especialista o acceder a un método anticonceptivo o falta de tiempo para hacer largas colas en los hospitales públicos, que están abarrotados", explicó Bianco. Abortos de
adolescentes Muchas culturas permiten o, al menos, toleran cierto grado de violencia contra la mujer: "En muchas sociedades es una convicción profundamente arraigada que el esposo tiene derecho a golpear o intimidar físicamente a su esposa", señala el trabajo. Las violaciones denunciadas a las autoridades varían desde un 3% de las mujeres en Sudáfrica, hasta un 16% en los Estados Unidos. El informe advierte la violencia sexual aumenta día tras día: "En muchos casos no se denuncia debido al estigma y al trauma que eso entraña, así como a la falta de trato compasivo de los funcionarios del sistema judicial". Los estudios de la ONU sugieren que la violencia doméstica es una causa frecuente de suicidio en las mujeres. En la ciudad de Buenos Aires, el Programa de Prevención y Asistencia de la Violencia Conyugal del gobierno porteño recibió 14.851 llamados durante el primer trimestre de este año. El 88% de las denunciantes de maltratos tiene hijos y en el 52% de los casos también los chicos son víctimas de la violencia del hombre de la casa. El 77% de los menores conviven con el agresor y el 60% de las mujeres denuncian que quien las maltrata es el marido; el 30%, que es el concubino, y el 3%, que es el ex esposo. En el 3% de las denuncias, el que ejerce la violencia sobre la mujer es uno de los hijos. Los hombres desocupados representan el 20% de los agresores. Miedo a denunciar El informe sostiene que las enfermedades de transmisión sexual afectan a un número de mujeres cinco veces mayor que al de los hombres. En la Argentina, el sida es la tercera causa de muerte de las mujeres entre 15 y 49 años y la primera en Capital, de acuerdo con el Ministerio de Salud. "Todavía muchas mujeres están muy subordinadas a los varones, no pueden decir que no a las relaciones inseguras y corren el peligro de contagio. Si se niegan no es raro que las golpeen", aseguró Bianco. Las violaciones traen aparejadas un alto riesgo de contagio. En los Estados Unidos un 30% de las mujeres que han sido atacadas sexualmente adquieren enfermedades de transmisión sexual o sida. El comercio con mujeres es otro punto de alerta para la ONU: estiman que cuatro millones en todo el mundo son vendidas con destino al matrimonio, la esclavitud o la prostitución y que muchas son atraídas con señuelos y promesas de empleo. Dos millones de chicas de entre 5 y 15 años, además, son incorporadas cada año al mercado comercial del sexo.
Fuente: CNN en español, 17/10/00
LONDRES -- Científicos franceses han identificado una zona del cerebro fuertemente vinculada a la excitación sexual que se activa ante un estímulo erótico visual y estimula el deseo en los hombres. Valiéndose de una técnica que monitorea el flujo de la sangre hacia el cerebro, los investigadores hallaron que esta región, denominada claustrum, se activa cuando el hombre se expone visualmente a material erótico. El claustrum no es la única región del cerebro involucrada en el proceso de excitación sexual pero el investigador Jerome Redoute y sus colegas afirman que podría contribuir a entender cómo opera el deseo y abriría paso a nuevos tratamientos para los problemas sexuales. "Es importante saber cómo funciona el cerebro en personas sanas para entender lo que ocurre cuando los hombres tienen problemas sexuales", dijo Redoute, del Centro para la Investigación Médica de la Tomografía por Emisión de Positrones, en Lyon. "El objetivo del estudio era identificar la región del cerebro que se encuentra directamente relacionada con la estimulación sexual", indicó. "Descubrimos que la actividad en el claustrum se relaciona directamente con la intensidad de la excitación sexual", añadió. El claustrum es una zona del lóbulo temporal de la que no se tiene mucha información. La investigación de Redoute, publicada en la gaceta Human Brain Mapping (Mapeo del Cerebro Humano) es una de las primeras que relaciona el claustrum con la excitación sexual. Redoute y sus colegas se valieron del mapeo cerebral para evaluar el flujo sanguíneo de nueve hombres saludables mientras miraban una serie de fotografías y filmes de distinta graduación erótica. También evaluaron la presión sanguínea de los voluntarios, sus niveles de testosterona y ritmo cardíaco. Luego de cada fotografía, se pidió a cada hombre que calificara su nivel de excitación sexual y cómo incidió lo que acababan de ver en su estado de ánimo. Otras zonas del cerebro también respondieron ante los estímulos eróticos, pero fue el claustrum la que se relacionó más estrechamente con el nivel de excitación. "El claustrum, una región cuya función no queda clara ha desplegado el mayor grado de actividad", dijeron los investigadores. "Tenemos evidencia acumulada sobre la participación del claustrum en los procesos vinculados a la motivación", indicaron.
Fuente: *Tertulia* No. 37 [4-XI-2000] México DF, 3 de noviembre del 2000 (Silvia Magally/CIMAC/Tertulia). En la mayoría de los países en desarrollo, las complicaciones del embarazo y el parto son las causas principales de defunción y discapacidad para mujeres de 15 a 49 años de edad. De todas las estadísticas de salud que monitorea la Organización Mundial de la Salud (OMS), las correspondientes a mortalidad derivada de la maternidad son las que arrojan mayores discrepancias entre países desarrollados y en desarrollo. En los segundos, las probabilidades de que una mujer pierda la vida por causas relativas al embarazo son 30 veces superiores a las de los desarrollados. Cada día, cerca de 1,400 mujeres pierden la vida debido a complicaciones del embarazo y parto y el 99 por ciento de esas defunciones ocurre en países de bajos ingresos. Debido a complicaciones del embarazo, anualmente se registran más de 50 millones de casos de enfermedad crónica o discapacidad. En los países en desarrollo, sólo el 53 por ciento de los partos cuenta con ayuda de personal capacitado, médico, enfermera o partera. El Fondo de Población de Naciones Unidas calcula que una mejor atención en el parto y el acceso a los servicios de salud costaría cerca de tres dólares por persona al año, lo que reduciría sustancialmente la mortalidad derivada de la maternidad. Cabe señalar que un estudio comprobó que entre miembros de un grupo religioso que rechazaba todo tipo de atención médica, la tasa de mortalidad derivada de la maternidad era de 870 por cada 100 mil nacidos vivos, tan alta como las tasas existentes en los países más pobres.
Fuente: CNN en español, 17/10/00
KUALA LUMPUR -- Los jóvenes norteamericanos hicieron el amor con mayor frecuencia este año, mientras que los japoneses fueron los menos activos, según una encuesta mundial comisionada por un fabricante de condones y difundida el martes. Los norteamericanos también fueron los más precoces en perder la virginidad, pero los franceses se jactaron de tener el mayor número de parejas sexuales, dijo SSL International, una firma británica que fabrica los condones Durex. "En el mundo, la gente tiene en promedio relaciones sexuales 96 veces al año", dijo la compañía en su encuesta realizada entre 18.000 adultos de entre 16 y 25 años. "Los norteamericanos son los que más disfrutan del sexo con 132 veces al año, seguidos por los rusos (122), los franceses (121) y los griegos (115)". El informe señaló que los que hacían el amor con menor frecuencia eran los jóvenes japoneses, con 37 veces al año, mientras que los malasios llegaban a las 62 veces y los chinos a las 69. La mayoría de los holandeses dijeron que aprendían de sus madres lo relacionado con el sexo, mientras que los norteamericanos atribuyeron el conocimiento a sus padres. En el caso de los italianos, los hermanos y hermanas aparecían como los instructores, mientras que los franceses aprendían de sus parejas en la cama. Los jóvenes norteamericanos también son los más precoces en tener relaciones sexuales, a los 16,4 años en promedio, seguidos por los brasileños a los 16,5 y los franceses a los 16,8. Los franceses también parecían tener la mayor cantidad de parejas, con un promedio de 16,7 al año. Les seguían los griegos con 15, los brasileños con 12,5 y los norteamericanos con 11,8. Los indios fueron los más fieles con sus parejas: el 82 por ciento dijo que sólo habían tenido relaciones con una persona. La encuesta reveló que el 61 por ciento de las personas entre 16 y 20 años y el 52 por ciento entre los de 21 a 24 preferían el condón como método anticonceptivo. El 13 por ciento dijo que no usaba forma alguna de control de la natalidad y el ocho por ciento que recurría a los métodos naturales.
Fuente: CNN en español, 17/10/00 LONDRES -- Un millón de mujeres en Gran Bretaña participan en el mayor estudio jamás realizado sobre los efectos de la terapia de reemplazo hormonal en la salud femenina y su relación con el cáncer de mamas. "Nadie hasta el momento ha estudiado de esta forma la salud de un millón de mujeres", dijo la profesora Valerie Beral, del Fondo Imperial de Investigación del Cáncer, en Oxford. "A partir de este estudio será posible resolver muchas dudas sobre los efectos de la terapia de reemplazo hormonal en la salud de la mujer", añadió. La terapia de reemplazo hormonal se aplica generalmente en mujeres para aliviar los efectos molestos de la menopausia y como medida preventiva contra la osteoporosis y las enfermedades cardíacas. Pero su relación con el cáncer de mamas y otros problemas de salud aún no es clara. "Muchas mujeres están optando por la terapia de reemplazo hormonal y necesitan saber cuáles son los efectos sobre su salud. También quieren saber qué es lo que deben hacer para mantenerse saludables", dijo Beral. "El Estudio del Millón de Mujeres podrá brindar esta información en un par de años y responder muchas de las preguntas que se hacen las mujeres hoy en día", añadió. SobrevivientesLos resultados del estudio, que se inició hace tres años y fue expandiéndose gradualmente, demorarán unos años en ser publicados, pero resultados preliminares revelaron que una de cada 70 mujeres de entre 50 y 64 años en Gran Bretaña ha sobrevivido el cáncer de mamas y en uno de 11 casos existía una madre o hermana con la enfermedad. "Estas cifras significan que unas 70.000 mujeres en Gran Bretaña viven con cáncer de mamas. Esto no debe considerarse algo malo ya que quiere decir que muchas mujeres sobreviven a la enfermedad durante mucho tiempo", indicó la doctora Emily Banks, una de las investigadoras. El cáncer de mamas es la forma de cáncer más común en mujeres de países industrializados, donde el riesgo de desarrollar la enfermedad es de uno en diez. La dieta, los antecedentes familiares, la edad de la primera menstruación, el uso de anticonceptivos orales y el número de niños que ha tenido una mujer son posibles factores para el desarrollo de la enfermedad. La mitad de las mujeres que participan en el estudio han utilizado píldoras anticonceptivas y también se han sometido a terapia de reemplazo hormonal y un tercio de las participantes están actualmente bajo tratamiento.
Fuente: www.chasque.com 22/09/00
Fuente: El País, España, 03/10/00 Los estudios sobre la pérdida de calidad del esperma humano, divididos en sus conclusiones
Al hablar de espermatozoides, los números no acaban de cuadrar. Alguien -mujer y danesa- detectó en 1992 que había un enorme agujero en la contabilidad de los espermatozoides del varón occidental. El déficit encontrado no era menor: hablaba de muchos millones diarios, más de un billón en toda una vida. Así que, desde entonces, cientos de equipos en todo el mundo están echando sus propias cuentas y revisando las de los demás. Lo que la doctora Elisabeth Carlsen, del Hospital del Reino, en Copenhague (Dinamarca), había descubierto cayó como una bomba con amplio eco en los medios de comunicación. En su estudio, publicado en septiembre de 1992 en el British Medical Journal (BMJ), analizaba los datos de 14.947 hombres incluidos en 61 estudios realizados entre 1938 y 1991. Y la conclusión era clara: el número de espermatozoides había descendido de 113 millones por centímetro cúbico en 1938 a 66 millones en 1990, a la vez que el volumen total de líquido seminal se había reducido de 3,4 a 2,75 centímetros cúbicos. La prueba del descenso de calidad del semen durante los últimos 50 años era el título inequívoco de su trabajo. Pero al poco empezaron a publicarse otras pruebas. Unos lo hacían por alusiones y otros porque nadie les había señalado; unos hacían causa global y otros local; unos coincidían con el primer diagnóstico danés y otros lo desmentían. Como reflejo de la polémica, BMJ, la revista que había abierto el debate, publicó en un mismo número de febrero de 1996 dos estudios independientes que llegaban a conclusiones divergentes: uno decía que el número de espermatozoides de los jóvenes de Escocia estaban a la baja y otro que los franceses de Toulouse no tenían este problema. Datos discrepantes ¿Dónde estamos hoy? Unos días los espermatozoides del hombre occidental están de capa caída y otros mantienen el tipo. Depende del último estudio científico, que no es necesariamente el mejor, ni mucho menos el definitivo. Uno de los últimos, publicado en marzo en la revista Fertility and Sterility, concluye que, al menos en los estadounidenses, la calidad del semen no se ha alterado en los últimos 50 años. "Todo en nuestro estudio indica que la cantidad de espermatozoides del hombre medio no está cambiando", afirma la autora del estudio, Rebecca Sokol, del hospital maternoinfantil de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles (EE UU). Pero no todo el mundo lo ve igual, porque hay estudios que dicen lo contrario. "Hay que aceptarlo así: los datos son discrepantes, y no hay conclusiones generales", dice José María Vendrell, jefe de andrología del servicio de medicina de la reproducción del Instituto Dexeus de Barcelona. Todo lo más, hay conclusiones parciales o locales, y en todo caso provisionales. Y es que el espermatozoide también se resiste a la mundialización. La diversidad geográfica es la norma, y no es extraño que los recuentos realizados en donantes de semen no encuentren disminución en Estados Unidos, pero sí en Francia. Además, en cada país y en zonas próximas puede haber grandes diferencias. Eso es precisamente lo que se le reprochó a la doctora Carlsen, que en su análisis estadístico había comparado datos de 61 estudios del semen que no eran homogéneos ni comparables. "La metodología para el análisis de semen de hace 50 años no es igual que la de ahora, y los valores considerados normales, tampoco", dice Vendrell. Hoy, se considera normal una concentración de espermatozoides por encima de los 20 millones por centímetro cúbico. Pero, según las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el estudio del semen, las muestras deben ser completas, recogerse tras varios días de abstinencia sexual, repetirse al menos dos o tres veces y en ausencia de fiebre en el último mes, entre otros requisitos. Pero es que, además, no es lo mismo estudiar las características del semen en la población general que en los hombres que acuden a una clínica de tratamiento de infertilidad o en los donantes de semen. "Cada investigador recurre a los datos que tiene a mano para diseñar sus estudios", dice Vendrell. "Pero eso no quiere decir que sean comparables". En 1997, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos pidió que se revisara el estudio de Carlsen. La epidemióloga californiana Shanna Swan volvió a analizar los 61 estudios que utilizó la danesa y, a pesar de sus sospechas iniciales, llegó a la conclusión de que, "sobre todo en Europa y en Estados Unidos, hay un declive grande y significativo". En Estados Unidos, del 1,5% anual entre 1938 y 1990, y en Europa, del 3,1% entre 1971 y 1990. "Creo que este estudio cambiará el debate sobre el deterioro del esperma del sí al porqué", afirmó Swan. Xenoestrógenos Pero el debate sigue abierto, y no se descarta que pueda existir cierta tendencia a la baja. Si así fuera, ¿cuál sería la causa? "A menos que usted sea una de esa personas que piensan que Testículos era un héroe de la guerra de Troya, habrá leído algo sobre la posible asociación entre el descenso del número de espermatozoides y unas sustancias químicas del tipo de los estrógenos", decía la revista Scientific American en julio de 1996. Efectivamente, los principales sospechosos del posible desaguisado testicular son los llamados xenoestrógenos y, en general, los perturbadores endocrinos, unos compuestos que pueden interferir el funcionamiento de las glándulas endocrinas, entre ellas los testículos. En su mayoría son de procedencia industrial (plaguicidas, champúes, cosméticos, envases y otros productos) y contaminan el agua, los alimentos y el medio ambiente. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos tiene una lista con miles de sospechosos pendientes de estudio. Algunos ya han demostrado su nocividad en animales. La polémica ha llegado hasta China, donde también se ha registrado un deterioro de la cantidad y calidad del esperma. ¿Y en España? La revisión de los datos del banco de semen del Instituto Dexeus recogidos durante 15 años "no muestra diferencias", según Vendrell, aunque otros estudios sí las han encontrado. Uno de los más amplios se publicó en 1999 en la revista Human Reproduction, la más prestigiosa de la especialidad, por el equipo de Pablo Andolz, del Laboratorio de Investigaciones Seminológicas de Barcelona, en el que se estudian los datos de 22.759 varones del noreste de España. Su conclusión es que "no existe evidencia de un deterioro de la calidad del esperma, aunque se ha observado un descenso significativo en el porcentaje de espermatozoides normales", escriben los autores. Lo único cierto es que "no está
claro que haya un descenso, y, si lo hubiere, ¿cuál sería su causa?", dice
Vendrell. La hipótesis ambiental es la más plausible, pero por ahora es sólo una
hipótesis, del mismo modo que los espermatozoides, por ahora, sólo sirven para procrear.
Y, con uno de calidad, basta. Aunque el varón occidental apenas utilice en su vida un par de espermatozoides para procrear, la posibilidad de una crisis real no deja de ser alarmante. Pero quizá lo más preocupante sea la cantidad de cuestiones no bien explicadas que rodean el asunto. Las variaciones geográficas, por ejemplo: ¿por qué los hombres de Nueva York tienen 132 millones de espermatozoides por centímetro cúbico, los de Roseville 101 y los de Los Ángeles sólo 73? Otro tanto ocurre con las variaciones estacionales: ¿por qué el esperma de primavera es más abundante y mejor que el de otoño? Los espermatozoides tardan unos setenta días en desarrollarse en los testículos y son muy sensibles a las altas temperaturas, pero la influencia del calor y las fluctuaciones hormonales son reacciones todavía poco conocidas. Como tampoco la influencia del estrés, de los medicamentos y drogas, de la alimentación y, en general, del estilo de vida. Son muchas las sustancias que hay que estudiar y quizá demasiados los factores que podrían afectar al esperma. Si ya es difícil dilucidar si existe o no una disminución de la cantidad, más difícil todavía es demostrar que exista una relación directa entre esa disminución y ciertas sustancias ambientales o estilos de vida. La cuestión de la calidad de los estudios tampoco es intrascendente ni hay que darla por supuesta, porque no es fácil controlar todas las posibles variables: abstinencia sexual, tabaquismo (afecta a la movilidad), consumo de alcohol (disminuye la concentración), oscilaciones sin explicación conocida. "Hacer un estudio perfecto, controlando todas las variables, es muy difícil", reconoce el andrólogo José María Vendrell. ¿Y qué decir de la calidad del esperma? El estudio de Rebecca Sokol indica que más de la mitad del esperma analizado era anormal (un 51% con problemas de movilidad, un 18% por concentraciones anormales y un 14% con formas raras). ¿Es esto normal? Otro asunto es la divulgación interesada de unos u otros resultados. ¿Adivinan cuál es la postura sobre el tema de una institución tan respetable como el Worldwatch Institute, una organización independiente que analiza los indicadores medioambientales del mundo? En su informe Signos vitales 2000 avisa de que "los recuentos de espermatozoides están cayendo" en Estados Unidos y en Europa y que "los contaminantes ambientales podrían ser la causa". Aunque las afirmaciones están matizadas, se califica la situación como "un signo de deterioro de la salud humana". Tampoco está claro por qué los principales investigadores son mujeres: Elisabeth Carlsen, Rebecca Sokol o Shanna Swan.
UNA INFECCIÓN POR VIH CADA DOS MINUTOS EN LA REGIÓN Fuente: Tertulia No. 38 [11-XI-2000] Río de Janeiro, 8 de noviembre del 2000 (Alicia Yolanda Reyes/CIMAC/Tertulia). Cada dos minutos se produce una nueva infección por VIH en la región de América Latina y el Caribe, señala un informe del Foro 2000, que inició ayer en el Centro de Convenciones de Río con tres mil asistentes de 44 países del continente y 10 más de otras latitudes. Los datos más recientes indican que hay un millón 600 mil personas en esta región que viven con el virus causante del sida: 1.3 millones en Latinoamérica y 360 mil en el Caribe. De ese total, 430 mil son mujeres, lo que representa el 27%. La situación es más apremiante en algunas islas del Caribe, donde el VIH ha devastado un enorme contingente poblacional. La epidemia en esta región es una de las más graves, sólo después de Africa. En Haití, por ejemplo, se calcula que el 5.1% de la población adulta de 15 a 49 años se encuentra infectada; en las Bahamas, 4.1%, y en la República Dominicana, 2.8%. En América Latina, Guyana ha presentado los mayores índices de prevalencia, con 3.l%, seguida de Panamá (1.54%) y Guatemala (1.38%). Brasil tiene registradas a 540 mil personas que portan el virus, seguido de Haití con 210 mil y México con 150 mil. Argentina y República Dominicana comparten el cuarto lugar, cada uno con 130 mil casos. Por otro lado, se hizo notar que la epidemia en esta área es diversa, ya que mientras en América Central y el Caribe el mayor número de transmisiones es entre la población heterosexual, en Brasil, donde ha incrementado este grupo, sigue todavía con un mayor porcentaje entre hombres que tienen sexo con hombres (homosexuales y bisexuales). En México, Argentina y Colombia, la infección se ha mantenido primordialmente entre homosexuales. En Brasil y Argentina se cree que la mitad de usuarios de drogas estaría viviendo con VIH. En Brasil, como sucede en África y otros países del Tercer Mundo, la población más deprimida económicamente es quien se encuentra más afectada por esta pandemia. GEL DE ALGAS MARINAS PARA COMBATIR EL VIH Fuente: Tertulia No. 38 [11-XI-2000] (Traducción: Laura E. Asturias) Londres, 9 de noviembre del 2000 (Mangai Balasegaram/BBC News/Tertulia). Las algas marinas podrían ser útiles no sólo en la cocina japonesa. Si la actual investigación resulta exitosa, serían cruciales en la lucha contra el VIH/sida. Científicos trabajan en un gel de algas marinas que prevendrá la transmisión del VIH. El Consejo de Población, con sede en Nueva York, ha estado trabajando por unos diez años en el producto, carrageenan, que tiene la marca registrada Carraguard o PC-515. La investigación persigue proveer un producto asequible en países pobres. El gel sería aplicado en la vagina antes de las relaciones sexuales, lo cual daría a las mujeres la ventaja de tener control sobre el método, a diferencia de los condones masculinos. Este producto, utilizado desde hace tiempo en cosméticos contra el envejecimiento, no mata el VIH, pero sí impide que penetre en las células humanas. Ensayos humanos han iniciado en Tailandia y Sudáfrica para probar si el producto resulta cómodo para las mujeres y determinar sus efectos secundarios. Unas 165 mujeres casadas en Chiang Rai, Tailandia, usarán el gel, que será aplicado una hora antes de las relaciones sexuales. "Si estos estudios son exitosos -y esperamos que lo sean-, necesitaremos pasar a un ensayo a gran escala para probar su efectividad [contra el VIH]", dijo George Brown, vicepresidente de programas internacionales del Consejo de Población. La ausencia de una vacuna contra el VIH y la falta de acceso a los fármacos para el tratamiento del sida en los países en desarrollo han orientado la investigación de microbicidas vaginales. "Las mujeres necesitan un producto para protegerse a sí mismas", dijo Brown en una entrevista telefónica con BBC News. Agregó que ellas no siempre podían conseguir que sus compañeros usaran condones, los cuales eran utilizados sólo "a muy bajos niveles", pese a los enormes esfuerzos de promoción. El precio de los condones femeninos, por su lado, es prohibitivo en los países pobres. Los científicos creen que el gel funcionará proporcionando una capa protectora sobre la superficie de la vagina. Las pruebas de laboratorio ya han mostrado que previene la transmisión del VIH, dijo Robin Maguire, administradora del programa de microbicidas del Consejo de Población. Añadió que decidieron investigar las algas marinas (que se encuentran en las costas de Chile) porque vienen de una clase de compuestos conocidos por sus propiedades contra los virus.
Fuente: El País, España,
29/10/00 Empleado modelo de los transportes públicos franceses según sus jefes y compañeros de trabajo, el parisino Amnon Chemouil, solterón de 48 años, descubrió en 1992 los encantos de Tailandia. No los de su bravío paisaje tropical, ni los de su antiquísima civilización y sus templos budistas, sino los del sexo fácil y barato, una de las industrias florecientes del país. En el balneario de Pataya, a poca distancia de Bangkok, pudo hacer el amor con prostitutas muy jóvenes, por las que siempre sintió predilección. Desde entonces, decidió pasar sus vacaciones en aquel paraíso exótico, al que volvió en 1993 y 1994. En el tercero de sus viajes, conoció en un bar de Pataya a otro turista sexual, el suizo Viktor Michel, también un entusiasta, en materia amorosa, de la juventud, o, más bien, de la niñez, principalmente masculina. Incitado por su flamante y experimentado amigo a iniciarse en los placeres de la pedofilia, Amnon Chemouil consintió. Viktor se encargó de todo: encontró a la celestina y tomó un cuarto de hotel. Aquélla compareció a la cita con una sobrinita de once años y desplegó ante los clientes el abanico de servicios que la niña podía ofrecer, con las correspondientes tarifas. Amnon escogió la felación, que era una verdadera ganga: apenas el equivalente de 125 francos (unas 3.100 pesetas). Pese a que la niña lloriqueó un poco al principio, porque quería ver la televisión en vez de trabajar, el parisino quedó tan satisfecho, que, además de pagar lo pactado a la tía-alcahueta, dio a la pequeña un propina de 25 francos. Todo lo sucedido en aquel cuartito de hotel de Pataya quedó filmado por una cámara portátil del exquisito Viktor Michel, que, además de pedófilo, es también voyeur. A poco de regresar a París y reintegrarse a sus juiciosas labores de servidor público en la RATP, Amnon recibió una copia de aquel vídeo, que le envió desde Suiza su amigo Michel, como recuerdo de aquella excitante travesura. El parisino lo incorporó a su colección de películas pornográficas, que rayaba ya el centenar. Meses o años después, Viktor Michel, debido a su debilidad por la puericia, se vio en problemas con la policía suiza, bastante menos tolerante que la tailandesa en materia sexual (¡Ah, manes de Calvino y Rousseau!). Al registrar su domicilio, aquélla encontró, entre otras delicadezas, el vídeo que documentaba las eyaculaciones de Amnon Chemouil (tres, al parecer) en aquel hotelito de la esplendorosa Pataya. Interrogado, el cineasta reveló las circunstancias en que filmó aquel documento y la identidad del héroe del film. Los gendarmes helvéticos constituyeron un expediente y lo enviaron a la policía francesa. Ésta, después de examinarlo, lo puso en manos de un juez de instrucción. Aquí, debo abrir un paréntesis en mi relato, para declarar mi admiración por la Justicia francesa. Muchas cosas andan mal en Francia y merecen ser criticadas -yo lo hago, a veces, en esta columna-, pero hay una que anda muy bien, y es la Justicia, pilar de la democracia y garantía máxima de la convivencia social y el funcionamiento de las instituciones. Los tribunales y jueces franceses actúan con una independencia y valentía que son un ejemplo para todas las demás democracias. Su actuación ha servido para sacar a la luz innumerables casos de corrupción en las más altas esferas económicas, administrativas y políticas y para sentar en el banquillo de los acusados -y, si hay lugar, poner entre rejas- a personajes que por su riqueza o influencia serían, en otras sociedades, intocables. Sea en materia de derechos humanos, de discriminación racial, sexual, o de subversión y terrorismo, la Justicia suele mostrar en Francia una eficacia y prontitud para intervenir, y una solvencia para enmendar los yerros, que dan al ciudadano de a pie, aquí, esa tranquila y rara presunción de que, en el medio en que vive, por lo menos hay una institución pública, el juez, que está allí no para perjudicarlo sino servirlo. No fue ésta, seguramente, la impresión que tuvo el sorprendido Amnon Chemouil, cuando, años después de aquel episodio tailandés, se vio detenido y enfrentado a un tribunal parisino, que le tomaba cuentas por haber transgredido el código penal de 1994, perpetrando una violación sexual a una menor. La ley penal francesa es aplicable a todo delito cometido por un francés "dentro o fuera" del territorio de la República, y una ley aprobada el 17 de junio de 1998 autoriza a los tribunales a juzgar las "agresiones sexuales cometidas en el extranjero" aun cuando los hechos imputados al acusado no sean considerados delitos en el país donde se cometieron. El proceso de Amnon Chemouil ante la Corte Superior de París concitó considerable atención, pues sentaba un precedente. Era la primera vez que se ventilaba ante los tribunales un caso de "turismo sexual" delictuoso. Varias organizaciones, nacionales e internacionales, que combaten la explotación sexual de los niños, se habían constituido parte civil en el juicio, entre ellas la UNICEF, Ecpat (End Child Prostitution in Asian Tourism), y varias ONGs, incluida una tailandesa cuyo empeño permitió localizar en Bangkok, siete años después, a la tía y la niña de la historia. Ésta, ahora una joven de 18 años, vino a París y prestó declaración, en privado, ante los jueces, quienes, además, pudieron ver la copia del vídeo de Viktor Michel, encontrado en el registro de la vivienda de Chemouil. El acusado, que, en los ocho meses que pasó en prisión antes del juicio, dice haber experimentado un verdadero cataclismo psíquico, reconoció los hechos imputados, pidió perdón a su víctima y reclamó al tribunal un castigo. La sentencia fue de siete años de cárcel, en lugar de los diez que había pedido la fiscal. Muchas conclusiones se pueden sacar de esta historia. La primera es que, si siguen el ejemplo de Francia países como España, Alemania, el Reino Unido, Italia, Estados Unidos y los países nórdicos, que, debido a sus altos niveles de vida, figuran entre los principales practicantes del "turismo sexual", es posible que los delitos que al amparo de esta práctica se cometen a diario y por millares en países del tercer mundo, y que conciernen sobre todo a la explotación sexual de los niños, puede que al menos disminuyan, y que algunos de los delincuentes sean sancionados. El precedente que ha establecido Francia es impecable: una democracia moderna no puede aceptar que, salvadas las fronteras nacionales, sus ciudadanos queden exonerados de responsabilidad legal y delincan alegremente porque, en el país forastero, no haya normas jurídicas que prohíban aquel delito o porque, si las hay, no se acatan, son letra muerta. No sé qué ocurre en Tailandia en materia legal con los crímenes sexuales. Pero estoy seguro de que, en Cuba, otro de los "paraísos sexuales" del planeta para turistas con divisas, hay una puntillosa legislación prohibiendo la prostitución infantil. (Siempre recordaré las náuseas que me provocó, en un viaje de avión, mi vecino de asiento, un comerciante mallorquín, eufórico consumidor de "jineteras" habaneras, que, me contó, se disponía a llevar a su hijo a Cuba ese verano, para que lo desvirgaran allá esas mulatas deliciosas, tan jovencitas, tan baratas, y "tan limpitas"). Que por hambre, por la urgencia de divisas, por la extendida corrupción o ineficacia de las instituciones, en muchos países del tercer mundo la prostitución infantil prospere de manera espectacular ante la indiferencia (o con la abierta complicidad) de las autoridades, es una realidad innegable. Lo cierto es que, según las publicaciones de UNICEF y Ecpat al respecto que se han dado a conocer con motivo de este juicio, el problema tiene contornos multitudinarios y crecientes. Todo ello debería ser un aliciente para que los gobiernos de las democracias desarrolladas, tal como acaba de hacerlo Francia, contribuyan a la lucha contra la industrialización sexual de los niños y niñas en los países pobres, persiguiendo legalmente a sus ciudadanos que practican el turismo a la manera de Viktor Michel y Amnon Chemouil, pues, en buena medida, ellos y sus congéneres son responsables de la existencia de aquel innoble mercado. No hay que hacerse muchas ilusiones, desde luego, porque la pobreza y la miseria que están detrás de la prostitución infantil en los países subdesarrollados constituyen un obstáculo casi infranqueable para su erradicación, o, al menos, drástica reducción. Quienes se interesen por conocer los niveles dramáticos a que esto puede llegar, aconsejo leer un librito que publicaron en 1963 dos escritores norteamericanos, Allen Ginsberg y William S. Burroughs, The Yage Letters, con las cartas que se escribieron, recíprocamente, desde Lima y dos ciudades de la selva peruana, Tingo María y Pucallpa, en los años cincuenta, contándose sus experiencias sexuales y con cocimientos alucinógenos en el país de los Incas. Recuerdo haber leído con verdadera estupefacción estos textos, donde aparecía una cara de Lima que yo no sospechaba siquiera que existía: la de los niñitos putos, de los barrios de La Victoria y El Porvenir, que indistintamente hacían de lustrabotas, mendigos o meretrices para aficionados como los beatniks susodichos. Uno de ellos, Ginsberg creo, elogiaba en una carta la destreza sexual de esos niños limeños, aunque lamentaba que tuvieran tantos piojos. Pero, quizás, la conclusión más importante del reciente juicio de París, sea que muestra una cara positiva de esa nueva bestia negra fabricada por los enemigos irredentos de la modernidad: la globalización. Si las fronteras no se hubieran ido adelgazando, y, en muchos campos, desapareciendo, Amnon Chemouil jamás hubiera llegado a comparecer ante el tribunal que lo juzgó y condenó, y es seguro que hubiera pasado muchas otras vacaciones en Pataya, disfrutando de los cómodos precios y la variedad de oportunidades para la fantasía y los deseos que ofrecen a los turistas con divisas las niñas y niños tailandeses. Gracias a que ese concepto rígido, de camisa de fuerza, que tenía la soberanía nacional, se va disolviendo en una entidad más ancha y profunda que abarca todos los contornos de la humanidad, los legisladores franceses decidieron extender la jurisdicción de las leyes y códigos a esa sociedad globalizada de nuestro tiempo, lo que ha permitido sentar un precedente y un ejemplo, como ocurrió, ya no en el campo de los delitos sexuales, sino en el de los crímenes contra la humanidad, con el general Pinochet en España e Inglaterra. Es verdad que aquél se libró de comparecer ante el tribunal para responder por sus crímenes, pero no por defectos de los jueces británicos, que cumplieron con su deber, sino por el feo enjuague político a que se prestó el gobierno inglés devolviendo al ex dictador a Chile por "motivos de salud". De todas maneras, otro precedente quedó sentado, que, desde entonces, hace correr escalofríos a los tiranuelos y sátrapas en ejercicio. La globalización no es sólo la creación de mercados mundiales y de compañías trasnacionales; es, también, una interdependencia planetaria que puede permitir extender la justicia y los valores democráticos a las regiones donde todavía imperan la barbarie y la impunidad para los crímenes sexuales y políticos. |