Muchos estudios han examinado la forma en que la vida de las mujeres influye en el uso que éstas hacen de la planificación familiar. Cuando comenzó el proyecto de Estudios de la Mujer de FHI en 1993, los investigadores invirtieron la ecuación y exploraron la forma en que el uso de la planificación familiar influye en diversos aspectos de la vida de las mujeres.
Las cuestiones principales eran saber si las mujeres sentían que se habían beneficiado o no con los métodos de planificación familiar y, en caso afirmativo, cómo se habían beneficiado. Para determinar las opiniones de las mujeres al respecto, los investigadores de los países y el personal de FHI preguntaron a las mujeres directamente cuáles cuestiones de investigación era importante estudiar.
Se realizaron 26 estudios sobre el terreno en 10 países en desarrollo muy distintos, usando métodos de investigación cualitativos y cuantitativos. Las mujeres expresaron sus opiniones acerca de la planificación familiar respondiendo a encuestas y participando en charlas de grupos de opinión y en entrevistas a fondo. Se obtuvo información adicional de análisis secundarios de datos de cuatro países como parte del proyecto, que está apoyado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
El proyecto se propuso ver más allá del enfoque que se limita a los efectos de la planificación familiar en la salud de la mujer. Los estudios también examinaron cómo las experiencias de las mujeres respecto a la planificación familiar el uso o la falta de uso de anticonceptivos, sus embarazos y partos, y sus experiencias con los programas de planificación familiar y de salud reproductiva han influido en otros aspectos de su vida, incluida la función que desempeñan como personas, como miembros de la familia y como participantes de la comunidad en general. En algunos estudios se entrevistó a familiares de las mujeres.
La variedad de los temas de investigación del proyecto refleja la diversidad de las inquietudes de las mujeres:
- Los efectos que tienen las opiniones de los hombres en el comportamiento anticonceptivo de las mujeres (Bolivia).
- Los efectos de la planificación familiar en la vida de las mujeres en el hogar (Indonesia).
- Los efectos de la ligadura de trompas en la calidad de la vida (Brasil).
- Las consecuencias sociales y conductuales del embarazo involuntario (Egipto).
- Los efectos del género en las opiniones de los adolescentes acerca de la sexualidad (Jamaica).
- Los efectos de la planificación familiar en la autoestima de las mujeres y en la imagen que éstas tienen de sí mismas (Corea).
- Los efectos del uso de la planificación familiar en la participación de la mujer en la fuerza laboral (Filipinas).
- La planificación familiar y la participación de la mujer en el proceso de desarrollo (Zimbabwe).
- Estrategias elaboradas por las nuevas usuarias para hacer frente a la oposición de la familia y la comunidad en cuanto al uso de anticonceptivos (Malí).
- Diferencias entre las generaciones en cuanto al uso de la planificación familiar (China).
Los colegas que formaron comités asesores de países en los países participantes seleccionaron esos temas y otros. Los investigadores, los encargados de formular políticas y los proveedores, y los defensores de la causa de la salud de la mujer formaron un «triángulo» de comités asesores de países. Estos comités establecieron el programa de investigación, siguieron el curso de los resultados y planificaron la diseminación de los resultados de la investigación.
Con el propósito de guiar la investigación y el análisis de los datos, el personal del proyecto elaboró un marco conceptual, basándose en modelos e investigaciones anteriores. Este marco incorporó los aspectos complejos y de enfoques múltiples de la vida de las mujeres; consideró la posibilidad de que factores externos importantes, como las normas de género y las situaciones sociopolíticas, influyan en las mujeres en cuanto al uso de la planificación familiar y a su experiencia con ésta; y colocó la planificación familiar dentro del contexto de las necesidades de salud reproductiva más importantes de las mujeres.
Los estudios concluidos ilustran las diferencias en cuanto a percepciones que existen entre las mujeres y los hombres, y entre las mujeres, debido a la edad, la cultura, el lugar de residencia, la clase socioeconómica, la religión y las normas de género. No obstante, surgieron cuestiones comunes, que se formularon en 16 temas que se entrecruzan.
Hubo dos temas generales: que las normas de género (las funciones establecidas por la sociedad para las mujeres y los hombres) desempeñan un papel importante en la configuración de las experiencias de las mujeres con la planificación familiar y que la planificación familiar influye en múltiples campos de la vida de la mujer: en su hogar, en el campo económico y en la comunidad. Los otros 14 temas son más específicos, y abordan los beneficios que reciben las mujeres, los costos que éstas deben afrontar, las barreras que impiden los beneficios que ofrece la anticoncepción y las cuestiones de prestación de servicios.
Beneficios que reciben las mujeres
- La mayoría de las mujeres están convencidas de que la práctica de la planificación familiar y tener familias menos numerosas proporcionan beneficios económicos y de salud.
- La planificación familiar puede liberar a las parejas del temor de que ocurra un embarazo no planificado y puede mejorar la vida sexual, las relaciones de las parejas y el bienestar familiar.
- Cuando hay posibilidades de trabajar, las usuarias de la planificación familiar suelen tener más probabilidades de aprovechar las oportunidades de trabajo que las no usuarias.
- La planificación familiar ayuda a las mujeres en sus funciones de esposas y madres, pero sólo satisface parte de la necesidad de la mujer de tener las mismas oportunidades que los hombres en la sociedad.
Costos que las mujeres deben afrontar
- Los efectos colaterales de los anticonceptivos representan una inquietud grave para muchas mujeres.
- Cuando el compañero u otras personas se oponen, la práctica de la planificación familiar puede hacer que las mujeres sean más vulnerables.
- Cuando las mujeres tienen familias menos numerosas, es posible que pierdan la seguridad que ofrecen las funciones tradicionales y tengan que hacer frente a desafíos nuevos y a veces difíciles.
Barreras que impiden los beneficios
- Las barreras sociales, políticas y económicas impiden que las mujeres se beneficien de la planificación familiar.
- Los beneficios que la planificación familiar proporciona a las mujeres se reducen cuando los métodos anticonceptivos son ineficaces, no se usan correcta o sistemáticamente o se discontinúan antes de tiempo (antes de que se desee un embarazo).
- Algunas adolescentes, desean quedar embarazadas.
- Los familiares particularmente los esposos desempeñan una función esencial en las experiencias de las mujeres con la planificación familiar.
- Con frecuencia, la planificación familiar se comienza en los últimos años de la edad de procrear.
Cuestiones de prestación de servicios
- A menudo, los hombres desempeñan una función dominante en las decisiones familiares pero tienden a ser marginados por los programas de planificación familiar.
- En general, las mujeres están satisfechas con los servicios de planificación familiar, pero desean ser atendidas por más mujeres, recibir más apoyo emocional, ayuda respecto a los efectos colaterales y más información acerca de los métodos anticonceptivos.
Estos temas se describen más detalladamente en el informe resumido del proyecto, titulado Women's Voices, Women's Lives: The Impact of Family Planning.
Una de las metas principales del proyecto era fomentar el uso de resultados de las investigaciones para mejorar la calidad de los servicios de salud reproductiva de las mujeres. En efecto, los resultados tienen efectos evidentes en los programas o políticas de salud.
Por ejemplo, el asesoramiento relativo a la anticoncepción debe tener en cuenta las normas de género, las barreras que esas normas pueden plantear respecto a la planificación familiar, y si las mujeres se benefician del uso de la planificación familiar. Se deben establecer redes de compañeras, en las que usuarias de anticonceptivos con experiencia asesoren a las usuarias nuevas acerca de los verdaderos efectos colaterales cotidianos.
Debe informarse y educarse a los hombres y otros familiares importantes acerca de la planificación familiar. Los proveedores necesitan una mejor capacitación en cuanto a la forma de atender a las clientas que experimentan efectos colaterales de los anticonceptivos. El asesoramiento debe hacer hincapié en los beneficios del uso de anticonceptivos que van más allá de los aspectos económicos y de salud, incluida la mejora de las relaciones matrimoniales. La educación relativa a la vida familiar debe comenzar a una edad temprana.
El proyecto observó que si bien es cierto que las mujeres reciben numerosos beneficios del uso de la planificación familiar, éstas también sufren consecuencias negativas. Al comprender las realidades complejas de la vida de las mujeres y los factores que influyen en su salud reproductiva, los programas de planificación familiar pueden ofrecer servicios que respondan a las necesidades de las mujeres y, a la larga, pueden ayudar a mejorar la calidad de su vida.
Por Nancy Williamson, PhD
Ex directora del Proyecto de Estudios de la Mujer de FHINota: La doctora Williamson dirigió el Proyecto de Estudios de la Mujer, desde su inicio hasta agosto, cuando se incorporó al proyecto Fronteras en Salud Reproductiva, donde ahora trabaja como asesora de operaciones globales. FHI y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Tulane son socios con el Population Council en el proyecto Fronteras, cuya sede es en Washington.