Hace muchos años, en los primeros dias de la Colonia, la noticia de los yacimientos de oro que segun fama había en los dominios del Cacique de la tercera villa de Sébaco, llevó allí a muchos españoles, que fueron muy bien recibidos por el indio, quien les entrego tamarindos de oro para que se los enviasen al Rey España. Despues del obsequio, el Cacique rogo a los extranjeros que se alejasen y no volviesen. Estos aparaentarosn hacerlo, pero al poco tiempo regresaron; y esta ves con deliberadas intenciones de de sojuzgar al jefe indio. . Habiendolo sabido este, escondio sus tesoros. Unicamente su hija conocia el secreto del escondite. Los españoles fueron derrotados.
Pasó el tiempo, y habiendo llegadouno de oos hijos de los españoles vencidos, se enamoró perdidamente de la hija del Cacique, que eramuy bella. Esta correspondio el amor; y como bien sabia ella que su padre se opondría rotundamente al matrimonio, huyo con el español.
Generosa, le dio a su amante europeo las riquezas que poseía; y éste, satisfecho, y no esperando nada mas que la pobre india, la encerro en una cueva de un  cerro y le tapó la salida; pero ella, conocedora del lugar, logro escapar por otro boquete.
La actitud de su amante le causó la perdida del juicio y se convirtio en la bruja de la Mocuana. Desde entonces se aparece por los caminos e invita a transeúntes aseguirla hasta la cueva. La gente dice que nunca le han podido ver el rostro; solamnete su larga y cimbreante figura y su preciosa cabellera.