La realidad educativa a distancia
En esta ponencia pretendo promover la idea de que Educación a Distancia requiere un nuevo paradigma educativo. Voy a discutir que este nuevo paradigma se basará en un cambio de la percepción e interpretación de la realidad educativa. Este cambio en la percepción es indispensable para poder cambiar la metodología en la educación a distancia.
La subjetividad de percepciones ha sido explicado por varios autores,
por ejemplo Tom Heaney: "The observer cannot be separated
from the plane of observation. -...-The point is we ultimately
judge any explanation or social theory by whether or not that
theory "fits,"by whether it satisfactorily explains
us to ourselves. "Self-definition" is being used here,
of course, in a social sense. If a community, a social group,
or the whole humankind cannot find itself and its experiences
well expressed and plausibly explained, the theory is rejected
as, if not false, at least useless. Such a theory has no utility"
(The Ambiguities of Education Research or Can a Rabbit Catch the
Fox. Entered 20 Jun. 95, Adult Education Research Conference <thea@chicago1.nl.edu>).
La descripción de la situación actual en la educación
es conscientemente subjetiva. Lo clasifico como pensamiento subjetivo
para concentrarme más en la propuesta de una solución.
I. Situación actual en la educación
La realidad que registramos en las instituciones educativas en
general no demuestra muchas innovaciones, observamos al maestro
hablando, a los alumnos escuchando; el maestro disciplinando,
el alumno disciplinado; el maestro prescribiendo, el alumno siguiendo
la prescripción; el maestro eligiendo el contenido de los
programas, el alumno recibiéndolo en forma pasiva; el maestro
como el sujeto del proceso, el alumno como su objeto; etc.
No es fácil renovar. El cambio se enfrenta a diferentes obstáculos:
la mayoría de los profesores no son pedagogos, son profesionistas
que adaptaron sus conocimientos a las necesidades de la docencia.
Esta adaptación más bien está inspirada por
intuición y recuerdos de sus propios maestros y muy poco
por una pedagogía enfocada en las exigencias de una práctica
docente moderna. Eso no es tan sólo porque faltan conocimientos
teóricos, sino también habilidades y, al final,
una actitud adecuada a las demandas de la educación actual.
El obstáculo más grande de un cambio quizá es esta práctica docente actual, que parece funcional. La motivación del maestro, después de años de experiencia como docente, por gastar energía en un proceso laborioso de cambio de paradigmas educativos, normalmente no es muy grande.
La situación también es difícil porque la
Ciencia de la Educación todavía no ha logrado un
reconocimiento o respeto en la práctica docente. Lo que
señalan los científicos en muchas ocasiones está
ignorado por la práctica. Aunque la Ciencia de la Educación
ha avanzado mucho en los últimos 30 años, el impacto
de esos conocimientos en la práctica docente ha estado
rezagado.
Así señala la Organization for Economic Co-Operation and Development O.C.D.E ((1991): Escuelas y calidad de la enseñanza. Informe internacional, Ediciones Paidós, México, p.24) que "una y otra vez se han visto modificadas las disposiciones institucionales y sin embargo todavía son muchos los alumnos que llegan al final de su escolarización con unos niveles de logros claramente bajos y sin entusiasmo por el aprendizaje. -...- De hecho, los retos son en cualquier caso mayores; las instituciones pueden ser modificadas a través de una decisión legislativa; resulta mucho más difícil cambiar las prácticas pedagógicas y lograr la participación activa de todos los estudiantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En realidad, y a pesar de las repetidas reformas, las prácticas
de la educación son bastante estables a lo largo del tiempo.
Sigue dominado la clase y, dentro de ésta, el modo de "recitado".
Para lograr calidad en la educación además hay que precisar, qué es "calidad". Este término en la educación no está suficientemente definido.
En realidad, "calidad" significa cosas diferentes para
distintos observadores y grupos de interés; no todos comparten
las mismas percepciones de las prioridades para un cambio. (O.C.D.E
(1991), p.21)
II. Necesidad de un cambio
El profesor, especialmente en la educación a distancia
ya no es transmisor de la información sino un facilitador
de aprendizajes profundos. Esto implica que de preferencia deje
de explicar contenidos enfrente de un grupo de alumnos y que facilite
a los participantes situaciones en que interactúan con
el contenido de la materia. El alumno trabajará en equipo,
buscará información actualizada, participará
en proyectos, discusiones y debates, en pocas palabras el alumno
será el actor principal de su propio proceso de aprendizaje.
Necesariamente en la educación a distancia urge una metodología
innovadora en el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque
no funciona con el antiguo paradigma del profesor como transmisor
de la información. En muy pocas ocasiones el maestro ve
a sus alumnos al mismo tiempo en el mismo lugar. Las formas de
evaluación, de motivación etc. deben de cambiar
del mismo modo.
La esperanza de que la tecnología vaya a cambiar obligatoriamente la realidad educativa en un sentido deseado puede ser frustrada rápidamente. Es más probable que el cambio reproduzca la misma realidad educativa que vivimos, incorporando medios electrónicos, como señaló Jyrki Pulkkinen en una conferencia sobre Tecnología en la Educación:
"Lack of criticism and cultural perspectives have lead to an illusion of the power of technology in changing pedagogy." (1996. "Technology Changing The Pedagogical Culture". In: International Conference On Technology and Education, Inc. (Comp.). The Thirteenth International Conference On Technology and Education: Proceedings Volume I. Technology and Education: Catalyst for Educational Change. Grand Prairie March 17-20, 1996 New Orleans, Louisiana, p.103).
No se considera que se cambiará todo el entorno en que se da el aprendizaje del alumno cuando se quiere usar la tecnología apropiadamente:
"If technology is applied to the teaching practice of schools, it will also change all the other subsystems of the school. If these changes are not considered, the desired changes are minor or cosmetic (p.103).
"Instead of highlighting the technological solutions, we
should focus on the goals and methods of education and establish
after that the role which we wish to give to technology (p.105).
III. La perspectiva actual de interpretar la realidad
Como educadores estamos acostumbrados a interpretar la realidad con la perspectiva del organizador de situaciones de enseñanza y aprendizaje. Esta interpretación está influida por un marco contextual de carácter institucional-social. Nuestra propia teoría sobre cómo se da un aprendizaje en los alumnos determina nuestra percepción de la realidad, tratamos generalmente de aclarar la efectividad del nuestros esfuerzos en muchas ocasiones a través de exámenes, tareas y calificaciones.
El siguiente esquema trata de aclarar los mecanismos de la interpretación
y modificación de la realidad:
La teoría del maestro sobre qué es educar es la
base de su práctica. La preparación de sus propias
actividades y de la planeación de las actividades de los
alumnos depende de esta teoría. La práctica de los
maestros influye automáticamente en la realidad del alumno,
quien realiza las actividades planeadas por el maestro. A partir
de esta práctica el alumno desarrolla su teoría
que es aprender y cómo debe de interpretar su proceso de
aprendizaje.
Por ejemplo el maestro planea un examen de control de conocimientos
para la verificación de aprendizajes del alumno para después
calificar los trabajos que entregan los alumnos, en donde la alta
calificación significa alto rendimiento. Entonces, para
el estudiante una buena calificación significa alto rendimiento.
Una teoría del maestro sobre qué es educar influye
directamente en la teoría del alumno sobre qué es
aprender.
IV. Interpretación de la realidad desde la perspectiva
de los alumnos
Una interpretación de la realidad educativa puede empezar
por la realidad que experimenta el alumno. Eso significa que se
puede tratar de verificar cuáles actividades de aprendizaje
verdaderamente realiza el alumno para aprender.
Este enfoque tiene ciertas implicaciones metodológicas. Hay que desarrollar instrumentos que comprueben la realidad desde las actividades que realiza el alumno para aprender.
El alumno participa por ejemplo en una discusión en un newsgroup sobre conceptos que están tratados en la literatura de la materia que cursa.
El alumno específico contribuye con aportaciones que reflejan su entendimiento y aplicación de conceptos teóricos. Esta actividad se comprueba con cantidad y calidad de las aportaciones.
En el caso de que haya muchas aportaciones reflexivas de la mayoría de los alumnos se comprueba una actividad rica de aprendizaje. En este caso mucha participación reflexiva significa alto rendimiento.
Se trata de enfocar la percepción e interpretación de la realidad educativa empezando por las actividades que realiza el alumno para aprender. El mecanismo de verificar esta realidad del alumno es bastante importante.
No se señala únicamente una cuestión metodológica, la educación a distancia puede desarrollar un nuevo paradigma si la percepción e interpretación de la realidad se basa en las actividades de aprendizaje que verdaderamente realiza el alumno.
Después el maestro puede desarrollar herramientas para
moderar y facilitar esas actividades de aprendizaje mencionadas
con anterioridad.
Ejemplos de esas actividades pueden ser los participaciones en
la mesa de discusión, trabajo en equipo entre campi de
distintos puntos geográficos, la búsqueda de información
en el internet, los debates electrónicos etc.
Así se puede desarrollar en la Educación a Distancia una metodología innovadora, enfocada al proceso de aprendizaje (actividades del estudiante), no en sus productos (tareas, exámenes). La toma de decisiones se orienta a cómo mejorar el aprendizaje del estudiante, no a cómo desarrollar la enseñanza del maestro.
Sólo unos 20% de las actividades del curso pueden ser sincrónicos,
80% de asesoría, actividades fuera de clase, autoestudio,
siempre y cuando sea moderado por el maestro.
Los pasos a seguir para planear la enseñanza a distancia
pueden ser los siguientes:
1. Seleccionar actividades ricas en aprendizaje que pueda realizar el alumno
2. Buscar alternativas de verificación del éxito o fracaso de dichas actividades
3. Elaborar mecanismos de monitoreo y facilitación
de las actividades de aprendizaje
Desde una experiencia personal procuré defender el punto
de vista que la percepción de la realidad educativa en
la educación a distancia es un punto central para la toma
de decisiones. Estoy convencido que el desarrollo de nuevas paradigmas
depende de la perspectiva con que percibimos la realidad educativa.
Enero 1997, Hartwig Stein
hstein@campus.ruv.itesm.mx