Ciudad Universitaria, 12 de febrero de 2001.
CONSEJO GENERAL DE
HUELGA
I. ANTE LOS HECHOS OCURRIDOS EL 6 DE FEBRERO,
El Consejo General de Huelga manifiesta:
1. La rectoría de la UNAM y gobernación, han desplegado una impresionante campaña en contra del CGH, a partir de lo ocurrido en la madrugada del 6 de feb. en C. Políticas. Magnifican esos hechos escandalosamente, buscando minimizar –cuando no, negando— la enorme respuesta del movimiento estudiantil ante el llamado del CGH a realizar un paro y una marcha. En la jornada de protesta del pasado día 6, participaron las 36 escuelas y facultades de la UNAM: 16 con paros totales, otras 13 con paros activos y escasos grupos en clases; y en todas las escuelas se realizaron diversas actividades: foros, Asambleas, conciertos, obras de teatro, etc. Recordando los hechos de hace un año y preparándonos para continuar en la lucha. Por la tarde, la marcha contó con la participación de alrededor de 60 mil personas, más de la mitad universitarios, y el resto compañeros de organizaciones sociales, en su mayoría del Frente Popular Francisco Villa, que marcharon al Zócalo con el CGH.
2. El CGH no decidió la acción ocurrida
durante la madrugada del día 6 en la Fac. de C. Políticas; y, una vez ocurrida,
el CGH NO la reivindica. Consideramos que fue un error.
Esto lo decimos concientes de que algunos de los participantes en los
hechos son miembros activos del CGH, compañeros que han reconocido el error
públicamente.
3. Lo ocurrido en Políticas fue una provocación montada por las autoridades. Las 33 personas que se encontraban encerradas en la dirección, en la madrugada de un día feriado y con un paro en puerta, son en su mayoría funcionarios; dos de ellos identificados como parte del equipo del manejador de la policía universitaria: el hampón Brigido Navarrete, ambos presentes hace un año en la provocación montada en la Preparatoria 3. En sus mismas declaraciones, varios de los 33, reconocen que fueron enviados por el director Fernando Pérez Correa (quien de la UNAM, durante uno de los rectorados más agresivos –ninguno como el actual—brinco a Gobernación, como subsecretario de gobierno, encargado de espjionaje, con el policía Fernando Gutierrez Barrios; y De la Fuente lo regresó a la UNAM como director de Políticas); varios de los 33 reconocen que estaban ahí con el único objetivo de romper el paro decidido por la comunidad de la Facultad. Los 33 esquiroles-provocadores (y no profesores, porque los profesores no actúan de esa forma) fueron esa madrugada a Políticas a provocar un conflicto. Y por desgracia lo lograron.
5. Todas las fuerzas vivas de la derecha del país, incluida la universitaria, así como los grupos de investigadores y de profesores de Tiempo Completo que se han visto beneficiados por la política neoliberal impuesta por el gobierno, claman “castigo ejemplar a los culpables”. Son los mismos que planearon, organizaron, y los que respaldaron la represión al movimiento estudiantil, rompiendo la huelga con los militares y encarcelando hasta por 4 meses a estudiantes y profesores, 5 aún bajo proceso penal. Son los mismos que han generado la mayor violencia en la Universidad, en nada comparable a los resultados de su provocación del 6 de febrero pasado (los 33 están íntegros y volvieron a sus casas en dos horas).
5. Todas esas voces que claman “castigo” NO se levantan movidas por una “indignación” ante el “trato violento a profesores”. Lo que los mueve es su objetivo de aplastar a la organización estudiantil, el CGH, que detuvo su proyecto de cobrar cuotas e imponer medidas que expulsarían a las dos terceras partes de los estudiantes, que detuvo el neoliberalismo en la UNAM; y porque es la organización de todos los estudiantes capaz de seguirlos deteniendo en adelante, defendiendo con firmeza el derecho de todos a la educación.
6. Tratan de aprovechar la confusión momentánea que puedan lograr con su manipulación de los hechos, para arremeter contra el CGH levantando actas ante el Tribunal Universitario por otros hechos: 6 sobre estudiantes y profesores de Ciencias, a un compañero de Trabajo Social le mandan además un citatorio ante la PGR, un acta más a un compañero de Políticas; además, en esta Facultad se habla de más de 50 actas por lo ocurrido el día 6.
7. Gobierno, Rectoría y medios que actúan bajo consigna de gobernación: YA PARENLE A SU CAMPAÑA. No vamos a permitir la represión política sobre ningún miembro del CGH. Nos quieren castigar por defender la universidad pública y gratuita y no lo vamos a permitir y la seguiremos defendiendo. Este es nuestro compromiso con todo el pueblo. ¿No quieren violencia en la UNAM? Dejen de ejercerla y provocarla, llévense a sus policías, provocadores, porros y esquiroles; dejen de querer expulsar a todo un sector social de la UNAM, el de más bajos recursos.
8. El CGH es uno, el de las Asambleas. Las acciones que reivindicamos son las decididas en Asambleas y llamamos a todos los estudiantes a actuar en todo momento en el marco de las Asambleas. Nos deslindamos una vez más de quienes, por fuera de las Asambleas y del CGH y a nombre de éste, realizan acciones cuyo resultado sólo conduce al debilitamiento y aislamiento del movimiento y al fortalecimiento de las autoridades.
9. Consideramos que los provocadores y esquiroles que se encontraban en C. Políticas para montar su provocación, tenían que ser sacados de la Facultad, pero no de la forma en que se hizo. Para nosotros, el movimiento estudiantil debe actuar con una moral y principios muy distintos de los de la autoridad, no responder a sus provocaciones con la misma lógica de la autoridad, con la provocación o cayendo en ella; al contrario, el movimiento debe responder no cayendo en la provocación y evitándola, como se logró hacer en el resto de las escuelas y facultades a donde llegaron también provocadores y esquiroles a intentar romper el paro el día 6, a provocar, y se cerró el paso a la provocación alertando a todos los compañeros, discutiendo, persuadiendo, y aislando a los provocadores y a los esquiroles. De modo que sus intentos de romper el paro se vieron frustrados.
10. Las manifestaciones encolerizadas de nucleos de investigadores y nucleos de profesores de tiempo completo, clamando “castigo ejemplar” a los culpables de las “agresiones a los profesores” de Ciencias Políticas, no nos sorprende. No casualmente se trata de los mismos grupos que respaldaron, impulsaron y promovieron el plebiscito de De la Fuente, conscientes de que se usaría para reprimir al movimiento estudiantil (se los dijimos explícitamente, en desplegados, declaraciones y, a muchos de ellos, personalmente, antes del plebiscito). Estos núcleos de investigadores y de profesores de Tiempo Completo, se han ligado más a la autoridad, pues de una u otra forma, se han visto beneficiados por el neoliberalismo, que premia (con presupuesto) la investigación vinculada a la iniciativa privada, en detrimento de cualquier otro tipo de investigación y de la docencia.
11. A todos los editorialistas, les pedimos que antes de rasgarse las vestiduras en la defensa de los 33 golpeadores y esquiroles, consideren el contexto completo de los hechos.
12. A la reportera del periódico La Jornada, Alma Muñoz, le pedimos que no mienta. En su nota del pasado sábado 10, con el subtitulo de “El silencio de los agresores”, menciona los nombres de 4 personas, ninguna de las cuales estuvo presente en los hechos de C. Políticas. ¿Por qué nos llama agresores? Por otro lado, la reportera jamás nos buscó para pedir declaraciones, y sabe de sobra que el CGH se reúne todos los jueves, a las 4 de la tarde en el Aud. Hochiminh; sabe que ahí se expresarían, el jueves 8, las valoraciones sobre lo ocurrido en C. Políticas, y que ahí el CGH decidiría su posición al respecto. Sin embargo la reportera no se asomó al lugar. Silencio sí, para quien no hace nada por escuchar, o no quiere escuchar.
II. SOBRE NUESTROS COMPAÑEROS
QUE AUN ESTAN BAJO PROCESO.
El CGH había decidido declarar a nuestros compañeros absueltos, y que ya no se presentaran más a firmar, como una forma de presionar para su libertad total; discutiendo además otras formas de presión en esta dirección.
Considerando la nueva campaña de linchamiento al CGH dirigida desde gobernación, el CGH se ve obligado a centrar sus fuerzas para revertir esta campaña y sus calumnias, postergando para otro momento las acciones que conduzcan a la libertad absoluta de nuestros compañeros procesados. Por ahora, vamos a enfrentar la ofensiva que busca aislarnos sin distracción en otros objetivos, pues el gobierno está aprovechando el error cometido, la confusión que momentáneamente genera con toda la manipulación de los hechos, para golpear al CGH.
Por lo tanto, consideramos que nuestros compañeros procesados deben asistir a firmar al Reclusorio Norte para no distraer nuestros esfuerzos de lo que, en este momento, es la ofensiva del gobierno y la Rectoría.
III. Los hechos en la Facultad
de Ciencias:
Desde abril del año pasado, la Asamblea Estudiantil decidió desconocer, como director de la Facultad, al señor Fernando Magaña, por las siguientes razones: elaboró las actas en las que se basaron las órdenes de aprehensión en contra de compañeros de esta facultad; proporcionó a la PGR información confidencial de los expedientes de miembros de esta facultad; se presentó al Reclusorio Norte a ratificar los cargos; organizó reuniones con ciertos investigadores y gestionó ante las autoridades de la UNAM para que tres de los presos, miembros de esta facultad, no fueran liberados y para que dos profesores de Ciencias fueran detenidos; instaló una cámara oculta frente a la entrada de la dirección; mandó 50 golpeadores encapuchados a golpear a los estudiantes que hacían la guardia de los cubículos estudiantiles; mandó destruir a marrazos los cubículos estudiantiles de abajo del puente de biología, y saqueó y semidestrulló el resto de los cubículos estudiantiles en la Facultad; robó las pertenencias de los estudiantes, equipo de impresión, de fotografía, archivos históricos, libros, computadoras, etc.; quemó las casas de campaña y las mantas; borró los murales pintados durante la huelga.
Para hacer valer la decisión de desconocer a Magaña como director, la Asamblea acordó mantener cerrada la dirección.
En Asamblea realizada el 31 de enero, se decidió: 1. El paro del 6 de febrero y 2. Seguir haciendo valer la decisión de la Asamblea de desconocer a Magaña como director, clausurando la oficina alterna que éste había instalado en un cubículo en el sótano de la biblioteca (Amoxcalli). Al término de la Asamblea, una comisión de aproximadamente 100 estudiantes y profesores se dirigió a la Biblioteca, se abrió la oficina alterna del Director, se trasladaron los sillones que ahí se encontraban a 30 metros de distancia, colocándolos en la Cafetería de la Facultad (tomado por los estudiantes desde la huelga, y que funciona como comedor con precios al costo de los alimentos); y se selló el cubículo con papel.
Un grupo de profesores, azuzados por Magaña, el Consejo
Técnico y el grupo de poder incrustado en el Depto. de Biología, supuestamente
escandalizados ante la “destrucción del Amoxcaliy”, se reunieron en
Asamblea de Profesores el día 2 de febrero, acordando asistir el día del paro “con
palos y herramientas”, para impedir la realización del paro; y convocaron a
sus estudiantes a romper el paro; y discutieron “ver la forma de expulsar”
a tres profesores de la Facultad, por haber “saqueado y destruido el
Amoxcally” y por “imponer las decisiones de su grupo a toda la Facultad”;
así como ver la forma de “quitar la reja de la dirección” y “recuperar
la cafetería”.
Ante la amenaza de montar un acto de provocación en Ciencias, se convocó
ampliamente Asamblea urgente de toda la Facultad el mismo viernes 2 de feb., y
ésta acordó ratificar la decisión de parar el día 6 y, para evitar caer en
cualquier provocación, se acordó cerrar únicamente colocando sellos de papel en
todos los salones, sin impedir la entrada de nadie que quisiera romper el paro,
y si alguien lo hacía, que entrara una brigada a discutir con el grupo en
cuestión. Se ratificó la decisión de desconocer a Magaña y el cierre de su
oficina alterna, la Asamblea asume el traslado de los sillones a la Cafetería y
decide llevar algunos de los sillones a la sala de estar de la Biblioteca; así
como mantener en manos de los estudiantes la Cafetería.
El día 6, Magaña, el C. Técnico, el Consejo de Biología y los contados
profesores que los siguieron, se quedaron solos rompiendo sellos de papel. No
hubo estudiante que acudiera a su llamado de romper el paro y enfrentara a sus
compañeros que protestaban.
El día de viernes 9, un profesor de la Facultad, nos transmitió que Magaña informó ante varios profesores que levantó 6 actas ante el Tribunal Universitario, a profesores y estudiantes que participaron en el Paro y en el traslado de los sillones a la cafetería.
IV. Los hechos en la Facultad de Ingeniería:
En la madrugada del 6 de febrero, un grupo de funcionarios acompañados de contados profesores, se reunieron en el estacionamiento de la Facultad, llevando slipins, cobijas y palos. Estudiantes de Ingeniería y varias Facultades más se acercaron a preguntarles, : “vienen a unirse al paro”, y uno respondió: “venimos a impedirlo”. Después de discutir varios minutos, se les solicitó que se retiraran. No se retiraron y agredieron a un estudiante de Trabajo Social, rompiéndole la nariz. Acto seguido se subieron a sus autos y se retiraron.
Comisión de Prensa