AREA HISTORICO-SOCIAL

Las materias del área histórico-social en el PEA conllevan aspectos metodológicos novedosos para su enseñanza, como son la concepción de EJES que actúan como los hilos conductores de los programas y se dividen en PRINCIPAL y SUBORDINADO.

Eje principal es la línea que normará el seguimiento de los contenidos programáticos en cada uno de las asignaturas y alrededor de él se articularán los mismos para alcanzar el objetivo propuesto por cada profesor de acuerdo a sus conocimientos e intereses, pero siempre en función del logro de los objetivos generales del curso; en este sentido pueden ser ejes principales los aspectos políticos, económicos, culturales, etc.

Eje subordinado es el conjunto de líneas de investigación que le den continuidad y coherencia al aprendizaje de la línea que norma o eje principal, dado que se trata de varios ejes subordinados, posibilitan una visión integral del curso y con ello una mejor comprensión de los objetivos generales de la materia; en este sentido pueden ser ejes subordinados los aspectos agrarios, industrialización, relaciones internacionales, dependencia económica, sindicalismo, problemas étnicos etc., generalmente estos ejes se apegan a los intereses y necesidades de los profesores, así como a las características de los grupos académicos, en su caso.

Los programas de las materias del tronco común del área histórico-social fueron estructurados en base a este concepto de ejes y, entonces Historia Universal Moderna y Contemporánea tiene como eje principal: origen, desarrollo y crisis del capitalismo; e Historia de México: origen, formación y desarrollo del Estado y la sociedad en México y su vinculación con el desarrollo del capitalismo; lo que quiere decir que el capitalismo es el eje articulador de ambas materias.

El profesor, con esta información, que se desprende de la simple lectura de los programas respectivos, puede operativizar los mismos, organizándose y organizando a sus grupos académicos de manera que puedan dar seguimiento y continuidad, mediante el desarrollo de los ejes subordinados, a la línea de estudio seleccionada y así, al investigar los diferentes ejes subordinados se alcanzará una concepción integral del curso.

Para que esta concepción de ejes principal y subordinados pueda ser desarrollada de la mejor manera por el profesor en el proceso enseñanza-aprendizaje, es menester que se tengan muy precisas aquellas habilidades cognoscitivas, o competencias académicas propias del dominio de la Historia, de tal manera que los contenidos programáticos sean pensados en función del logro de estas y entonces el desarrollo de los alumnos será integral. A continuación se señalan estas habilidades:

HABILIDADES COGNOSCITIVAS ESPECIFICAS DEL DOMINIO DE LA HISTORIA

  1. TIEMPO HISTÓRICO.- El cambio histórico se opera dentro del contexto del tiempo histórico, e implica el establecimiento de una secuencia cronológica espacio-temporal. La comprensión del tiempo histórico involucra nociones como cambio, continuidad y duración de los hechos o acciones bajo estudio. Esta es una noción muy compleja y los adolescentes tienen dificultades para hacer una estimación del lapso existente entre dos períodos históricos, v. gr. la medición cronológica mediante los conceptos "antes de Cristo" y "después de Cristo" para determinar qué tan recientes son algunos hechos históricos.

  1. PENSAMIENTO CRÍTICO.- Intento activo y sistemático de comprender y evaluar argumentos. Integra dos componentes indisociables el cognoscitivo y el valoral-afectivo. Un pensador crítico es capaz de reconocer y analizar los argumentos en sus partes constitutivas: a) las aseveraciones acerca de las propiedades del objeto de conocimiento o la relación existente entre dos o más objetos; b) comprender la explicación teórica o mecanismo hipotético en que ésta se sustenta; c) proporcionar y juzgar la evidencia que permite apoyar o refutar la aseveración (aseveración-evidencia-explicación). Solo entonces es posible criticar la validez de la postura de un autor determinado. El pensamiento crítico es un enfoque general a los problemas, no un procedimiento específico que siempre produce la respuesta correcta.

  1. CAUSALIDAD HISTÓRICA.- En lo tocante al tipo de explicaciones causales sobre contenidos históricos que los estudiantes suelen emplear, se han identificado dos tipos básicos: a) las explicaciones intencionales, basadas en los agentes o personajes que participan en el acontecimiento; y b) las explicaciones estructurales, basadas en factores de carácter más abstracto (factores económicos, políticos, sociales, etc.). Gran parte de los adolescentes tienden a personalizar sus explicaciones, aunque el tipo de explicación también depende del hecho histórico concreto analizado. No son equiparables el razonamiento hipotético-deductivo y el razonamiento histórico en el sentido de que este último no se basa exclusivamente en reglas lógico matemáticas formales, es más bien informal e integra explicaciones multicausales e intencionales. La comprensión de la causalidad histórica involucra tanto el establecimiento de derivaciones causa-efecto (multicausales e intencionales como la posibilidad de reconstruir y explicar fenómenos históricos, y de prever situaciones a futuro)

  1. RAZONAMIENTO RELATIVISTA.- El relativismo cognoscitivo es una característica esencial del conocimiento histórico; implica tanto la capacidad del alumno de comprender que en la historia no existe una verdad absoluta y única, como la posibilidad de contrastar informaciones contradictorias sobre un mismo acontecimiento. Se han identificado tres niveles de complejidad creciente en el desarrollo de esta capacidad: En el primero la posición de los sujetos es absolutista, solo existe una verdad única y no son capaces de distinguir entre los hechos como tales y su interpretación; en el segundo se manifiesta un relativismo radical, toda persona tiene derecho a su propia versión de los hechos y todas las versiones son igualmente aceptables por tanto la verdad no existe; en el tercer nivel, o epistemología evaluadora, se considera que el proceso de construcción del conocimiento histórico se relaciona con la elaboración de una determinada interpretación sobre un acontecimiento histórico, e implica la emisión de juicios, la evaluación de evidencias a favor y en contra y la construcción de argumentos. Así, es posible evaluar lo adecuado de las interpretaciones históricas, en función de los argumentos y evidencias que las sustentan.
  2. EMPATIA HISTÓRICA.- Es una habilidad a la par cognoscitiva y afectiva, relacionada con la posibilidad de entender (no necesariamente compartir) las acciones de los hombres en el pasado, desde la perspectiva de ese pasado. El ponerse en el lugar del agente histórico y considerar la perspectiva del pasado es posible solo si se tiene a disposición un aparato conceptual elaborado en el presente que permita al sujeto construir un modelo mental distinto al suyo. Dichos conceptos se refieren al conocimiento de diferentes formas de vida, concepciones del mundo, sistemas de creencias, escalas de valores, etc. Las habilidades cognoscitivas son específicas del dominio y no pueden disociarse del contenido.

OPERATIVIZACIÓN DE LOS PROGRAMAS

Los programas institucionales, también llamados programas indicativos, deberán ser adecuados a las características reales de los cursos; es decir, al tiempo de que se dispone para impartir el curso, a los conocimientos que domina el profesor que lo impartirá, a los materiales de apoyo existentes, a la bibliografía disponible y, en su caso, a los resultados del examen diagnóstico que se realice en el grupo.

En todo caso, este proceso que se refiere a la planeación del curso deberá de tomar en cuenta los objetivos generales del programa de la materia, tanto en el nivel del conocimiento como en el de las habilidades o competencia académicas (intelectuales y propias de la disciplina).

En la instrumentación didáctica del programa, en las clases, es en donde se materializan los ejes tanto principal, como subordinados, en virtud de que al ir desarrollando los temas correspondientes a los ejes subordinados paulatinamente se irá contextualizando el tema correspondiente al eje principal, enfatizando los conceptos fundamentales .

Desde luego que para que este proceso se lleve de la mejor manera y se obtengan óptimos resultados, deberán seleccionarse las estrategias y formas de trabajo acordes con los objetivos vigentes del CCH, sobre todo y en especial el trabajo en equipo y la exposición en clase fundada en la investigación bibliohemerográfica y en la lectura de comprensión.

La concepción metodológica de EJES PRINCIPAL Y SUBORDINADOS hace más viable el aprendizaje ordenado de los conocimientos propios de la materia y facilita no solo la comprensión de las habilidades específicas de la disciplina señaladas en líneas anteriores, sino también las inherentes al trabajo intelectual como son: resumir, analizar, sintetizar, etc.

 

Elaboró: Rafael Alfonso Carrillo Aguilar, en base al material de apoyo para el Taller de Recuperación de Experiencias Didácticas de Historia de México II, Plantel Sur, enero de 1999.