El
mercado
laboral en Hungría |
Como ocurre con otros sectores de la economía
húngara, el mercado de trabajo está evolucionando rápidamente. Durante la
época comunista no existía la contratación de estudiantes. La ley establecía
que todos los ciudadanos debían trabajar, así que los jóvenes se servían de
familiares y amigos para conseguir un empleo confortable en alguna gran
empresa estatal. El desarrollo profesional posterior dependía en gran medida
de los contactos o simplemente de encontrarse en el lugar adecuado en el
momento justo. Esta situación es ahora muy diferente (aunque el cambio no es
todavía completo) y bastante similar a la que se da en la Unión Europea. Lo
primero que descubrirá un extranjero que busque trabajo en Hungría es que cuenta
con una ventaja considerable. El simple hecho de proceder de Alemania,
Dinamarca o Francia significa que tiene 20 años más de experiencia en el
funcionamiento del mercado capitalista, frente al máximo de 7 años que pueda
tener un húngaro. En 1990-91, tener un pasaporte occidental era un requisito
indispensable para alcanzar un puesto de responsabilidad en una agencia de
publicidad, o para pasar directamente de la universidad a trabajar como
consultor financiero. Aunque esto ya no ocurre, un candidato extranjero puede
conseguir en Hungría puestos de trabajo a los que apenas podría presentarse
en su país natal. La razón para ello es que las empresas húngaras intentan
despertar el interés por su mercado en los jóvenes extranjeros. La mayor
parte de las empresas utilizan inglés como idioma de trabajo, aunque hay
muchas empresas alemanas. Sin embargo, es conveniente que el candidato
extranjero aprenda un poco de húngaro antes de empezar a buscar empleo y
muestre su interés por conocer el idioma, aunque sólo vaya a utilizar el
inglés en el trabajo.
Aunque
los ciclos habituales del mercado laboral húngaro no afectan a los candidatos
extranjeros, es conveniente enviar las solicitudes en los momentos en que la
mayor parte de las empresas buscan nuevos empleados. La temporada más
importante va de finales de abril a mediados de mayo, que es cuando se
celebran la mayoría de las ferias de empleo. Las diez ferias más importantes
están organizadas por organizaciones estudiantiles como AIESEC, IAESTE y
grupos locales de estudiantes. La segunda temporada es en junio, al final de
los exámenes universitarios, y la tercera en septiembre, tras las vacaciones.
Muchas empresas húngaras planifican sus contrataciones con sólo tres meses de
antelación, por lo que es conveniente contactar con multinacionales que
tienen organizadas sus campañas de contratación en febrero, aunque también es
posible conseguir buenos empleos en septiembre. En cuanto a las ofertas de
empleo, sólo hay dos fuentes de información especializada para licenciados
recientes: «Start», la guía nacional de empleos, se publica en
febrero, justo antes del inicio de las ferias de empleo; y «Start On-Line»
publica ofertas a lo largo de todo el año (http://www.weathervane.hu/english
). La revista semanal HVG publica ofertas de puestos administrativos, y a
veces aparecen anuncios para gente con menos de 5 años de experiencia. Los
periódicos de tirada nacional no suelen publicar ofertas de trabajos
administrativos. En Hungría es normal utilizar los servicios de head
hunters ("cazadores de cabezas") para conseguir un empleo al
terminar la universidad. El candidato puede recibir respuesta en algún
momento entre una semana y varios meses después de haber enviado su solicitud
y CV, que quedan registrados en una base de datos. Para candidatos
extranjeros, este método es probablemente menos efectivo que enviar
directamente su solicitud a empresas concretas, aunque combinar ambos
sistemas puede ser una buena idea. En Start On-Line se puede encontrar
la dirección de varios head hunters húngaros. En
Hungría no existe todavía ningún sistema de selección dominante. El CV
tradicional era una especie de artículo sobre la vida del candidato con una
longitud de una, dos, o más páginas. A menudo comenzaba con «Nací en» seguido
de «mis padres son», continuaba con el colegio y la universidad, y terminaba
con «Interesado en cualquier tipo de trabajo». Apenas se hablaba de personalidad,
aficiones, objetivos etc. Es posible que las viejas empresas estatales sigan
esperando este tipo de solicitudes, y los jóvenes húngaros, aconsejados por
sus padres, envían todavía 50 copias de estos CVs a todas las empresas que
conocen. El pasado año se envió un millón de estos anticuados CVs, que fueron
rechazados por todas las empresas con experiencia en métodos occidentales de
contratación. Los candidatos no deben utilizar este método salvo cuando se
pida explícitamente. Lo más probable es que el sistema imperante en la mayor
parte de los casos sea el anglosajón. Por ejemplo, la solicitud debe constar
de tres partes:
El CV debe incluir información sobre la persona, su
formación académica (en orden cronológico pero dando más importancia a los
estudios universitarios, ya que son los principales), su experiencia laboral,
aficiones y campos de interés. Si le invitan a una entrevista, la primera
parte consistirá en una discusión general sobre su vida con los compañeros de
trabajo en los niveles más bajos del equipo con el que desea trabajar. La
segunda ronda de entrevistas será con personal de nivel superior. Tests
de personalidad, centros de evaluación y seminarios (partes integrales de los
sistemas británico y norteamericano) son cada vez más comunes, aunque siguen
siendo bastante poco usuales. Un último comentario: Muchas empresas alemanas
y francesas utilizan los mismos sistemas que en sus sedes centrales, por lo
que puede resultar conveniente informarse sobre los procesos de selección en
esos países. Por regla general, la solicitud debe estar escrita en el idioma
principal de la empresa o en inglés, y también en húngaro siempre que sea
posible. Naturalmente, es muy importante que los candidatos muestren su
interés por el país antes de seguir adelante con el proceso normal en Francia
o Alemania. |