Era una noche fría. Está bien, exageradamente fría, tanto que podrías ver nieve cayendo de la ventana... si el lugar donde estoy tuviera ventanas.

Sentía que me convertiría en un cubo de hielo, a pesar de las múltiples cobijas que siempre traigo conmigo. Así que el aceptó dormir conmigo en mi cama.

Puse mis tendidos sobre ambos y luego me acosté junto a el, espalda con espalda "buenas noches Heero" y por fin me quedé dormido...

pero no por el tiempo que yo hubiera querido.

Unas horas después sentí movimiento en la cama, pero lo ignoré al recordar que Heero estaba ahí, probablemente cambiando de posición mientras dormía.

Traté de volver a dormir otra vez, pero no pude. Estaba despierto pero – no quería abrir los ojos, porque si hacía eso era definitivo que no volvería a quedarme dormido. Apreté mis párpados con fuerza, había algo raro aquí... sentía como si alguien me estuviera observando. ¿pero quien? Heero? Por qué?

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Había decidido que enfrentaría al idiota que no me dejaba descansar con su terriblemente intensa – y molesta – mirada, cuando sentí una mano sobre mi mejilla derecha, pude sentir sus dedos fríos acariciándome, yo quería temblar pero me forcé a permanecer inmóvil mientras pensaba ‘¿qué cree que está haciendo’ pero no me volví a preguntarle, además si en verdad quería saber porque hacía esto, no podía preguntárselo porque probablemente me ignoraría o me tomaría a loco como siempre.

"Hermoso" murmuró el, y yo casi moría de la pena – ‘¿el soldado perfecto cree que soy hermoso? – bien esto tiene que ser un sueño... o una pesadilla.

Pero las cosas se pusieron mejor cuando sentí una corriente de aire cálido sobre mi rostro como advertencia de lo que estaba por venir, luego sentí una presión en mis labios... entonces decidí que ya había sentido suficiente. Me puse tenso y empujé a Heero lejos de mí.

"¿Qué demonios crees que haces mmhp-" que le pasa a este sujeto? acaso está loco? o qué? por qué hacer esto?

En segundos estaba montado sobre mí, sus extremidades hacían presión sobre mi cuerpo imposibilitando cualquier movimiento o intento de escape.

No que en verdad estuviera intentando escapar y no es que me molestara mucho de no ser por...

"mhp- Hee- mm" no se cuanto tiempo pasó, pero debió ser más de diez minutos (mi resistencia para sobrevivir sin aire), después de ese tiempo la energía abandonó mi cuerpo y mis ojos volvieron a cerrarse.

A la mañana siguiente, desperté cuando Heero se movió, jalando los cobertores hacia el y me sacó del calor de los cobertores. Inmediatamente el frío me hizo temblar y en un rápido movimiento volví a meterme debajo de las cobijas "idiota" murmuré.

Entonces recordé lo que había pasado la noche anterior ‘¿qué rayos fue eso? y ahora que lo pienso ¿en verdad pasó?’

"Nahh! debió ser un sueño." ... ‘¿o una pesadilla?’

Entonces Heero volvió a moverse, jalando las cobijas y dejándome expuesto al frío de nuevo "Hey!! ¿qué no te enseñaron a compartir? Maldito maniático..."