Los alumnos egresados del Instituto, y aun cuando estén todavía estudiando, deberán colaborar en la animación de la vida pastoral de la Parroquia, en estrecha relación con su párroco y con el consejo pastoral. La misma Parroquia creará las Escuelas de la Palabra. Los animadores de la Escuela serán los alumnos del IAFOBI que, por lo general, iniciarán su labor después del primer año de formación, bajo la asesoría del personal docente del Instituto. Por otro lado, el Instituto proporcionará el material necesario para esta formación específica.
1) De cara a la Misión
En las escuelas de la Palabra se hará el discernimiento e impulsarán su esfuerzo misionero en los barrios y colonias, teniendo en cuenta su situación social y problemas específicos.
Los animadores de las escuelas de la
palabra ayudarán a los acompañadores a revisar la vida interna
y las actividades de lascomunidades. Con el grupo de acompañadores
y en relación con el párroco y consejo pastoral, propondrán
objetivos misioneros y seguirán sus avances.
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2) Hacia la comunidad parroquial
Las escuelas de la Palabra estarán abiertas de un modo especial a todos los educadores de la fe: catequistas en diferentes años de formación; preparación de padres y padrinos al sacramento del Bautismo; preparación a la Eucaristía y a la confirmación de niños, jóvenes y adultos; preparación al Matrimonio…
Pero ayudarán también a los fieles a descubrir la Palabra de Dios en los acontecimientos ordinarios y extraordinarios de su propia vida y la de todo el pueblo:
A) De manera formal
- Cursos bíblicos parroquiales:
sesiones intensivas de tiempo limitado.
- Círculos bíblicos.
- Lectio Divina
B) De manera informal
- Permeando toda la actividad de las personas que colaboran en la pastoral de la parroquia: Consejo Pastoral, Catequesis, Liturgia, Pastoral Social, etc… La formación bíblica, a todos los niveles, deberá ser “la levadura en la masa” que ayudará a fermentar poco a poco toda la comunidad parroquial en el Espíritu de Cristo.
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