A pesar de la gran dificultad por tener una teoría concreta del origen del  poblamiento de la región, en la actualidad se sabe en concreto que la región fue poblada por bandas de Paleo-indios, cazadores y recolectores, estos grupos se especializaron en  la caza de grandes animales, esto debido a los restos arqueológicos dejados.

       Se han encontrado restos de puntas de flecha tipo “cola de pescado”, que  serian las armas mas apropiadas para dar muerte a estos animales, además de encontrarse restos de huesos roídos con ciertos utensilios, al parecer cuchillos de piedra. Además  se han hallado  trozos de cuero. Estos restos que tienen una data aproximada de 10.000 A.P se han hallado en las cuevas Fell y del Milodon respectivamente.

    Una lluvia de ceniza volcánica y el recalentamiento de la zona, provoca la huida o muerte masiva de los grandes mamíferos, estos dieron paso a nuevos mamíferos como los camelidos, estos habrían llegado a partir del 6.000 A.P. los restos arqueológicos han mostrado los cambios sucedidos. Cerca de los antiguos restos arqueológicos de Fell y Milodón, se encuentra la cueva Pali -  Aike, los  restos de esta cueva muestra singulares y profundas diferencias con los restos de las cuevas antes mencionadas, las  flechas halladas son notoriamente distintas, el material sería  de mejor calidad además de tener un trabajo más minucioso y una forma diferente, casi ovaladas. Estos indicios mostrarían un nuevo tipo de economía. Aparte de lo antes dicho, sé  hace notaria una  nueva forma de alimentación con la entrada de los productos marinos, esto por las grandes acumulaciones de conchales en los senos Skyring y  Otway, además de los dejados en los canales construidos por el Fitz-Roy.

    El más valioso aporte dejado por estas culturas ha sido sus tumbas y sus equipos de caza y pesca, que nos han logrado transmitir su cultura.

    Estos grupos corresponden a los Poyas, Puelches  y Tehuelches, que conformaron bandas de cazadores y recolectores en toda el área de la Patagonia, estas bandas no eran inferior a 20 y no superior a 100 miembros, lo que las caracteriza como familias extendidas. Las presas predilectas de estas tribus eran los mamíferos, además  de ciertos mariscos y hierbas.