La Guerra Espiritual y las Escrituras
Toda creencia o pensamiento está de acuerdo con el Dios de la verdad, o en armonía con el padre de la mentira (Juan 8:44). Toda verdad tiene que estar en armonía con el único medio revelador de la verdad: Las Sagradas Escrituras. En 1 Timoteo 4:1-3, se nos habla de la acción de los espíritus engañadores. En el sermón profético de Mateo 24, se nos advierte sobre la obra de engaño en sus diversas manifestaciones de falsos cristos, falsos profetas y falsas señales (Mt 24: 4,5,11,24).Toda enseñanza basada en los falsos espíritus o espíritus engañadores se distinguen por lo siguiente:
1) Disminuyen la autoridad de las Escrituras. Marcos 7:1-13. Los fariseos y escribas hicieron 150 kilómetros desde Jerusalén con el propósito de litigar con el Señor. El centro de la discusión, se centró en la defensa que a capa y espada hicieron los fariseos y escribas, de la tradición,y por otra parte, la defensa que Jesús hizo de la verdad revelada o Escritura. El problema era que creían que las tradiciones tenían tanto valor como las Escrituras. Ellos afirmaban que las tradiciones habían sido transmitidas oralmente y no escritas en el Monte Sinaí en época de Moisés. Esto daba lugar a dos revelaciones divinas paralelas. En el siglo II antes de Cristo fueron escritas y el libro se llamó Mishna (contenía 6 divisiones: agricultura, fiestas, matrimonio, asuntos civiles, penales y ceremoniales) y también estaba el Guemará, que era un comentario del Mishna, y que sumados dieron lugar al Talmud.
Fue muy interesante la pregunta que le hicieron a Jesús en Mr 11:28 "¿Con qué autoridad haces estas cosas?". La pregunta era correcta, la actitud era malintencionada. La palabra tradición, viene del latín "tradere" (traer), pero curiosamente también deriva de ella la palabra traición. Por eso cuidado con la tradición, que no se transforme en traición. La tradición es la fe viva de los que está muertos, y tradicionalismo, es la fe muerta de los que están vivos.
De la discusión ocurrida en Mr 7 aprendemos que:
a) La Escritura es divina, la tradición es humana. El versículo 7 dice que "enseñaban mandamientos de hombres". En el 10 se afirma: "Moisés dijo", que era lo mismo que decir "Dios dijo", ya que el patriarca era
el mensajero de Dios. La única tradición que admiten las Escrituras: es la Escritura misma. Tradición es lo que se trasmite de una generación a otra. 2 Timoteo 2:2 nos presenta la verdadera sucesión apostólica, la cual es digna de toda confianza. La única tradición digna de confianza a través de todos los tiempos es la Escritura. Antiguamente fue Moisés vs los ancianos. Hoy es la tradición apostólica vs la tradición eclesiástica. Uno es lo divino, lo otro es lo humano. Esto da cuenta de la inspiración de la Biblia.
b) La Escritura es obligatoria, la tradición es optativa. Jesús relegó a un plano secundario a la tradición. Jesús sólo rechaza la tradición que es contraria a las Escrituras, los fariseos imponían con fuerza lo que Dios no había revelado. Para ellos el obedecer ciertas tradiciones, era como un requisito a cumplir indispensable para salvarse. Lavarse las manos era un asunto inofensivo. "Corbán" era un voto, cuyo cumplimiento era obligatorio y debía hacerse si o si, aunque en el camino quedara incumplido alguno de los mandamientos de la Escritura. El que fue mencionado por Jesús, era el de honrar a los padres. Si los dos estaban en conflicto, para los fariseos debía incumplirse el de honrar a los padres, pero para Jesús, la verdad era lo opuesto, había que dejar el voto de lado para ayudar a los padres. Esto nos habla de la suficiencia de las Escrituras, contienen todo lo necesario para la salvación.
c) La Escritura es suprema, la tradición es subordinada. Corbán era una palabra hebrea que significa regalo, ofrenda consagrada a Dios, y aunque no se diera de inmediato, era considerada inalienable, y no podía cambiarse de destino. Era obligatorio su cumplimiento. Honrar a los padres era lo prioritario en caso de estar en conflicto con el Corbán, porque evidenciaba así la supremacía de las Escrituras. Recordar el Salmo 11:3. En el Sermón del Monte Jesús afirma "oísteis que fue dicho". La tradición de los fariseos se remontaba hasta Moisés, la tradición de Roma se remonta hasta Cristo. En 1.546, en el Concilio de Trento se le otorgó lamentablemente a la tradición, el mismo valor y autoridad de las Escrituras. Pero los Reformadores en esa misma época insistieron con "sola scriptura". Los padres de la iglesia, para discernir una herejía, siempre tenían como regla de verdad las Escrituras. Esa era la medida.
d) La Escritura nunca cambia, no puede innovarse, la tradición si cambia. El cielo y la tierra podrán pasar, pero su palabra no pasará. Cristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos. La tradición es cambiante, ya que depende del corazón del hombre. "Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos......" Mr 7:21. "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" Jer 17:9. Es notable como la Escritura llegó a nosotros, las imprentas humanas de la antiguedad, realizaban un trabajo perfecto de copiado, por ejemplo de texto a texto, investigaban la letra media, y si no coincidía con la copia, era deshechada.
¿ Y hoy ? Que opinamos sobre los fundamentos de la llamada sanidad interior, o la guerra espiritual. Para no caer en errores tenemos que:
1) Distinguir entre tradición y escritura. Que es una cosa y que es la otra. No reeditar nuevas reglas de "no manejes, ni gustes, ni toques." Hoy sería beber, fumar u otras prohibiciones.
2) Dar a la tradición el lugar que le corresponde. Ejemplo la forma de ofrendar, la forma de tomar la copa en la cena , etc.
3) Subordinar la tradición a la Escritura.
2) Distorsionan las enseñanzas de las Escrituras. Mateo 12:l-14 Este grupo representativo del pueblo, recibieron un reto por enjuiciar a los inocentes discípulos, por desconocer el verdadero sentido de las Escrituras, y por su falta de misericordia y apego a los sacrificios.
Ellos "olvidaban":
a) Las obras de necesidad y provocadas por la urgencia, como el caso excepcional de David y sus hombres que comieron de los panes que habían sido retirados del templo. 1 Samuel 21: 1-6. La necesidad extrema había sido quien causó la posibilidad del consumo de los panes sagrados, no la dignidad de David, porque todavía no había sido puesto en el cargo de Rey. Los discípulos de Jesús, restregaron las espigas, y eso era comparado con cosechar, y cosechar en día sábado estaba prohibido. Pero Jesús los llamó inocentes, no habían quebrantado la ley.
b) Las obras de piedad, ya que los sacerdotes en el día sábado oficiaban en el Templo, realizando los sacrificios, otros cantaban, otros eran cuidadores, se circucidaban los niños nacidos los viernes, etc. Ellos nunca se habían percatado que eso no representaba infracción a la ley de Dios. Jesús era alguien mucho mayor que el Templo, y los ayudantes de Jesús eran los apóstoles. Los fariseos habían quedado pegados a la fría letra de la ley, y separándola del sentido correcto. Necesitaban descubrir el sentido para acomodar sus vidas al mensaje de Dios y no al revés, que era lo que frecuentemente pasaba. Por ver demasiado de cerca al árbol, habían perdido de vista el bosque. Eran tan minuciosos con la palabra, el punto y la coma, que en ese laberinto habían perdido el mensaje central de la Escritura, que era Jesús mismo.
c) Las obras de misericordia, que representó ese día la restauración de la mano a un discapacitado, pero lamentablemente los opositores, presumieron que actuaría en favor de alguien enfermo. La maldad anticipó a la bondad. Ellos preguntaron con malicia si era lícito sanar en día sábado.
Otro ejemplo claro de distorsión de las Escrituras, las encontramos en Juan 5:39-40. Allí están especificados dos errores bien marcados: l. Escudriñar las Escrituras sin ver a Cristo en ellas, de quien ellas hablan constantemente, y 2. Que deberían ir a Cristo para recibir vida, y no lo hicieron.
El reproche de Jesús no era porque escudriñaban las Escrituran (eso estaba bien), sino porque consideraban que el hacerlo era su objetivo final. No comprendían que la función de las Escrituras era señalar a Cristo. Ellos estaban tan absortos con las palabras, que perdían de vista la verdad que estas palabras expresaban. No se ocupaban del mensaje de las Escrituras (no lo aceptaban ni lo obedecían pues no lo comprendían), sino que se ocupaban de los significados. La distorsión que lograron los espíritus falsos en la mente de esta gente, fue que llegaran a pensar que tendrían vida eterna si solamente pudiesen escudriñar, conocer, memorizar y citar la Palabra de Dios. Cristo y no la Biblia es el objeto final de nuestra fe. Un joven atesora la foto y las cartas de su amada porque le hablan de ella. Suponer que la salvación está en un libro, equivale a una necedad, tan grande como suponer que la salud de una persona depende de una receta. La receta no nos curará, debemos ir a la farmacia y comprar el remedio, y tomarlo. Si vas a Carlos Paz de vacaciones, en las afueras de la ciudad está el cartel que señala la ciudad, pero no te bajás del auto y te quedás ahí mismo, sino que seguís adelante y te instalás en el lugar mismo donde te propusiste ir, y no en el cartel. El concepto fariseo de las Escrituras era académico y no práctico. Marcos Dods dijo: "no dan vida...señalan al Dador de la vida"(las Escrituras).
Ex 20:5 dice: "No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen". Entre los que aborrecen a Dios están tanto padres como hijos. Hay un principio divino que jamás se altera en la economía de Dios: Dios solo castiga a los culpables. Existe una tergiversación moderna que dice, que si hemos tenido en nuestra vida a un antepasado espiritista, ocultista o que estuvo en la magia, o en algo raro, entonces tenemos que arrepentirnos por ellos y hacer oración de renuncia por sus "cosas". En Dt 24:16 dice: "Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado". Este texto posiblemente tiene 40 años de diferencia con el de Ex 20:5, y arroja más luz sobre el mismo asunto. Podemos consultar también Ezequiel 18 (hay un abuelo bueno, tiene un hijo malo y un nieto bueno). En definitiva, "el alma que pecare, esa morirá". Cuando uno se entrega a Cristo, está bajo la cobertura del poder más grande e ilimitado del universo, entonces corta cualquier influencia o poder menor que pudiera afectarnos. Además no podemos hacernos "responsables" de pecados ajenos a nosotros. La idea que el pecado de los padres se evidenciaba en los hijos, estuvo presente en la época del Nuevo Testamento (ver Jn 9:1-2). Hoy se usa ésto, para "excusarnos elegantemente", y cuando algunos se ven abrumados por la mala conducta de sus hijos, no tienen mejor idea para justificarse, que urgar en algún antepasado y así justificarse. Algunos dicen: "estos chicos son indomables porque la abuelita o el abuelito o bisabuelos eran ocultistas, y heredamos esa maldición". Algunos tienen la imagen de un Dios castigador, Isaías 53:5, nos dice que el castigo de nuestra paz fue sobre él, es decir sobre Cristo. Dios castigó el pecado en la persona de su Hijo.
Otra distorsión es la de decir que alguien no se sanó, porque le "faltó fe". Jesús sanó a personas que no tuvieron fe, tal es el caso de los 10 leprosos de Lucas 17:11-19,el ciego de Juan 9, etc y dejó enfermos a gente de fe como Pablo, Timoteo y otros. Hemos escuchado mucho la frase " te declaro o declaramos sano", y luego se ve tristemente que la persona se muere. ¿Falló Dios? No, fallamos nosotros. No debemos ser arriesgados así, podemos estar ejerciendo una fe equivocada. Debemos decir, anunciar y declarar todo aquello en lo que tengamos total seguridad, porque somos embajadores de Dios, y no podemos decir disparates.
En una revista para pastores, y en una página de humor, se encuentra el diablo llorando detrás de una puerta, mientras el asistente le pregunta ¿por que lloras? El diablo contesta: "es que los creyentes me echan la culpa de todo". Hay frases que se repiten hasta el cansancio: "satanás me hizo caer" o "el diablo metió la cola". Recuerde bien ahora: todo pecado, desde que nos hemos convertido en cristianos es voluntario, o sea siempre nosotros hemos decidido hacerlo o cometerlo. No hay excusa válida. Ver 1 Cor 10:13, donde Dios nos promete salida, y nos aclara que no hay tentación que no sea humana y que no tenga salida.
Otra distorsión, es cuando se le pide a la gente que lleve alguna prenda de un enfermo para que se obtenga la sanidad. Eso es lisa y llanamente curanderismo, ya que la Biblia menciona el caso de los paños o delatales de Pablo, y las enfermedades se iban de ellos y los espíritus malos salían. Esto era una descripciónn de la actividad apostólica, y no el establecimiento de una regla o método que debía perpetuarse en el tiempo (versiones modernas, como el pañuelito u otras).
Otra distorsión, la hallamos cuando ciertos hermanos débiles o nuevos en la fe, sostienen que los trabajos ocultistas, las adivinaciones, aceites que se derraman, paquetes de velas tirados en las puertas, pueden afectar la integridad espiritual de un creyente. Es necesario recordar la historia del "profeta de alquiler" llamado Balaam, que por dinero se arriesgó a "maldecir" al pueblo de Dios en su travesía por el desierto. Números 23:23 nos dice que: "Porque contra Jacob (hoy sería cristiano/os) no hay aguero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!" El libro de Romanos nos otorga, ya en el tiempo de la gracia una seguridad sin igual (8:31-39). "Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?"
No busquemos justificativos para nuestros propios fracasos espirituales tergiversando o distorsionando las Escrituras.
3) Añaden a las Escrituras pensamientos de hombres. Pr 30:5 dice: " No añadas a sus palabras, para que no te reprenda. Y seas hallado mentiroso". El entendimiento espiritual ve lo que realmente dice la Escritura, no creando un nuevo significado para ello. Esto sería añadir, hacer otra escritura.
Ejemplo moderno: las concepciones equivocadas acerca de la guerra espiritual (Dn 10) Lo que hoy se llama "mapeo espiritual", es realizar una cartografía asignando a cada sección geográfica el correspondiente espíritu maligno que está a cargo de dicha sección.. Es una añadidura a lo revelado, ya que Dios no nos ordenó que lo hagamos. Tanto el capítulo 10 de Daniel, como 1 Juan 5:19, Ef 6:12, Apoc 2:13 (trono de Satanás en Pérgamo) y otros pasajes nos hablan de principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, de huestes espirituales de maldad, que actúan en contra de Dios, sus ángeles, Israel y los cristianos.
Pero en el caso citado de la profecía de Daniel, esa batalla aconteció en los cielos, ya que el príncipe de Persia (Irán), se opuso al ángel de Dios que traía la respuesta a la oración del profeta hebreo. Ese evento no ocurrió en la tierra. Veamos algunos detalles del capítulo 10 de Daniel. Los tres últimos capítulos de dicho libro (caps 10-12), contienen la gran visión final que le fue dada a este anciano profeta. En el cap. 10, lo encontramos conmocionado espiritualmente, (y no era para menos), ya que seres sobrenaturales hablaron con "el hombre muy amado". Ciro, el gran rey de Persia, estaba en el tercer año de su reinado. En su primer año de reinado, había hecho la sorprendente proclama de que "el Señor Dios del cielo", le había encargado la construcción de una casa para Dios en Jerusalén (Esdras 1), habiendo puesto en marcha el cumplimiento de las profecías dadas a Jeremías (25:11;29:10) en lo que marcaba un plazo para la deportación (70años), y que refundarían la ciudad y el templo ( Is 44:28-45:1). Daniel no aprovechó el decreto para volver, sino que permaneció cautivo, y es probable que ya no ocupara ninguna posición de importancia en el gobierno (Dn 1:21 parece indicar esto último, aunque no se nos da más explicación). Salió el decreto y no hubo gran entusiasmoy un grupo reducido volvió. Sin duda Daniel estuvo en situación de espera de nuevas revelaciones. En este epílogo de la profecía, se le revela eventos del futuro cercano y el lejano. En Dn 8:27, se nos dice que el profeta estaba espantado a causa de que no entendía la visión. Dn 10:4-9, nos relata la aparición de un varón, al que muchos eruditos no dudan en identificar con el Señor Jesús, como en otro tiempo había visitado a Abraham (Gén 18). Cuando comienza el verso 10, indudablemente se trata de otro ser, un ángel, que luego iba a necesitar la ayuda de Miguel, porque el Señor no necesita la ayuda de nadie. Del mismo modo 600años más tarde Juan tuvo el privilegio de ver al Señor de la Gloria. (Apoc 1:12-17), entre ambas apariciones hay una sóla diferencia, Daniel lo vio antes de su encarnación, Juan en Patmos, lo vio luego de muerto, resucitado y ascendido. Hay muchísimas semejanzas entre las dos narraciones.
La vida de fe muestra constante progreso, si vemos donde empezó Daniel, cuando se abstuvo de contaminarse siendo un joven esclavo, hasta la valentía para interpretar el sueño de Nabuconodosor, habló luego con ángeles, vio visiones, tuvo frente a frente con Gabriel, luego vio al Señor. Así fue "de gloria en gloria". A pesar de los honores tan altos, las experiencias vividas, y de ser tan fiel durante tantos años, cuando llega a ver cara a cara al Señor, como muy pocos de los grandes hombres de Dios lo han hecho, Daniel cae desmayado y se hunde en el polvo ante sus santa y gloriosa presencia. Ante El, todos debemos confesar nuestra absoluta impotencia y nulidad. En Dn 9:21, su oración ni siquiera pudo ser terminada, en Dn10: 2, su oración tarda 3 semanas en tener respuesta. La demora obedeció a que el mensajero de Dios, fue detenido por un espíritu perverso que influía en el gobierno de Persia. En Lc 4:5-6, Satanás ofrece los reinos de este mundo para doblegar a Jesús, y el Señor no le dice que eso es mentira. Esos reinos le fueron dados cuando el hombre desobedece y cae como esclavo de Satanás en el huerto del Edén, los derechos del hombre son transferidos al demonio, derechos que le había dado Dios (sojuzgar y enseñorear la tierra). Esto tiene que ser así hasta que Jesucristo le quite en su segunda venida estos derechos usurpados. Ver Ez 28:11-19. En Dn 10:13, se hace mención por primera vez en la Biblia al arcángel Miguel, aunque no es la primera vez que está activo, en Judas 9 se lo menciona disputando con Satanás por el cuerpo de Moisés (segurameante con propósitos idolátricos). En general, sus intervenciones están vinculadas al pueblo de Israel, viene a ser como un ángel de la guarda (Dn 12:1). Debemos respetar a nuestro adversario, ya que pudo detener provisoriamente un mensajero de Dios. Porque se le permite hacer su obra perversa en los gobiernos, encender en guerras a las naciones y favorecer el paganismo idolátrico, no lo entendemos bien ahora (Dt 29:29). Este pasaje nos indica claramente que puede intervenir en la vida privada de los creyentes para molestar, atacar y estorbar los planes de Dios. Pero es un consuelo saber que los ángeles fieles acudirán siempre en nuestra ayuda (Heb 1:14).
El ángel proporcionó el primer toque en Dn 10:16, que fue en los labios del profeta (recordar Isaías 6: 6-7). El profeta habla y cuenta que se siente en debilidad y con pocas fuerzas y atemorizado. En esta condición de total debilidad, es el momento oportuno para recibir bendiciones. El segundo toque de 10:18, fue para recibir fortaleza. Si un siervo tan digno como Daniel pasó por esta experiencia, cuanto más nosotros. El anuncio de paz y aliento, fue vital para que su mente y corazón entren en reposo. Era necesario para recibir la profecía y entender la visión. Todos los que quieren comprender los planes de Dios para el futuro, deben tener su mente y corazón en quietud. El hijo de Dios que vive perturbado y no vive cerca del Señor no entenderá esos planes.
Hoy muchos creyentes quieren pelear batallas similares en la tierra, pero se olvidan que en esa situación Daniel no intervino, se enteró con posterioridad. Cuando supo que habría una nueva agresión contra el ángel, no se le pidió a Daniel que realizara tarea alguna, ni que buscara algún experto en el tema. Santiago 4:7 dice: "Someteos pues a Dios, resistid al Diablo y huirá de vosotros". Fueron dos ángeles satánicos que tenían injerencia en Persia y Grecia, contra el ángel del Señor, que recibió la ayuda de Miguel. Daniel ignoraba el conflicto cósmico que tenía lugar. Hoy hay gran curiosidad en descubrir quienes son estos ángeles satánicos y que nombres tienen. En oportunidades se usan las fuentes de oscuridad para recabar datos, y nos olvidamos que el diablo es padre de mentira. En esa guerra no intervino ser humano alguno, y los detalles de esta guerra fueron ignorados hasta que ésta terminó.
Otro detalle de añadiduras, es el uso de técnicas para neutralizar las fuerzas de oscuridad. En ninguna parte de las Escrituras se mencionan que hay que repetir tal o cual frase, como sería atar a los demonios. Cuando Jesús mencionó el hecho de atar al hombre fuerte o forzudo para saquear sus dominios, lo que estaba dando era una ilustración, no enseñando un técnica. No es asunto de técnica o de carácter.
Otra forma de añadir, es afirmar que toda enfermedad es producida por Satanás. Al leer detenidamente Marcos 1:32-34, vemos que allí se diferencia los endemoniados a los que poseen enfermedades. En algunas oportunidades, hay enfermedades causadas por demonios, pero no podemos generalizar diciendo que todas las causa el demonio.
Hoy también se enseña y recomienda caminar alrededor de las ciudades para realizar su conquista para Dios, rememorando el episodio (sin tener nada que ver una cosa con la otra), cuando Josué dio vueltas por siete días a la inexpugnable Jericó (Josué 6). Dios no nos indica en ninguna parte, que sea este hecho para repetir en nuestra época, o que sea una práctica neotestamentaria.
Otra cosa significativa que se ha agregado es la costumbre de confesar sanidad, prosperidad, dominio sobre la tierra, y confesar los derechos divinos. Estas no son meras declaraciones, se le está en cierto modo ordenando o demandando a Dios, el tipo de acciones que nosotros queremos que El realice. Que El bendiga nuestros planes, pero nosotros ya los hemos elaborado. Este tipo de "confesión", no es el arrepentimiento necesario para el perdón que Jesús ofrece. Esta confesión positiva, es decir lo mismo que Eva deseó, la "deificación del hombre". Esta es la obsesión incurable de la raza.
En el Salmo 82:6-7, Dios le dice a los jueces de Israel que ellos son dioses (no era un halago). Les dice que son dioses, no que seréis dioses. La antigua maquinación satánica revelada en Is 14:14.. "seré semejante al Altísimo". Hoy hay más de cinco mil millones de falsos dioses en la tierra, cada uno intenta regir en su propio dominio o imperio (cada uno hace la suya). Debemos abdicar y someternos a Dios. En el Salmo 82, los jueces de Israel actuaban como dioses, siendo ley para ellos mismos. Algunos intenta denodadamente recuperar de Satanás los reinos de este mundo, pero será como las Escrituras han determinado.Ver Apoc 11:15. En Jeremías 10:10-11 vemos los dioses que perecen, porque no son verdaderos. Pero en el discurso de Juan 10, en los versículos 34-35, Jesús llama a sus oyentes "dioses". ¿Por qué les dijo que eran dioses?
1) Para demostrar que no entendían las Escrituras, y como los antiguos jueces de Israel, no estaban en situación de condenarlo por decir que era Dios, porque Jesús si lo era.
2) Para mostrarles el grave error de su rebelión contra Dios. No era bueno ser Dios. No era ningún halago para ellos lo que Jesús les decía. Les decía que eran cada uno un pequeño dios por su cuenta y cargo. En realidad los identificaba con demonios que quieren suplantar a Dios y dominar en su lugar.
El hilo conductor de todo esto, es hacer grande al hombre y pequeño a Dios. Hoy, la mentira extendida es "todo lo que necesitamos está dentro de nosotros". Muchos de los que pretenden conocer a Dios, no desean al Dios verdadero, sino un dios cuyo poder empleen para sus propios fines. (un estilo de Aladino y el genio de la lámpara).
Indudablemente, nos está dañando y mucho: el animismo, la superstición, la expectectativa mágica, la ignorancia, el misticismo, la imaginación, la histeria, y la debilidad por ser impresionables, elementos que se han infiltrado en nuestra filas.
San Pablo inspirado por Dios, le escribe a Timoteo (2 Tim 2:2-4) para que también transmita a otras generaciones, que la batalla para la que hemos sido incorporados en el ejército de Dios, está en el hecho de que tenemos que "desenredarnos" de los negocios de esta vida. Es un llamado al sacrificio y la consagración. La verdadera guerra, es una lucha interna para conseguir santidad personal. El buen soldado no organiza luchas contra demonios, sino que desata sus lazos con este mundo. Las armas son la oración, la predicación, el testimonio, la vida santa, la obediencia a las Escrituras y la fe en las promesas de Dios.