Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 26 - Domingo 13 de Junio de 1999.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 1036, 2000 Rosario.

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El Noviazgo Cristiano

 

Queremos compartir aquí algunos principios generales, que ayuden a los jóvenes a que esta etapa tan importante no les resulte conflictiva. El noviazgo es un período muy hermoso de la vida como para arruinarlo con conflictos de conciencia, sentimientos de culpa y pecado. De todo esto quisiéramos salvaguardar a nuestros jóvenes. Por eso es fundamental tener convicciones firmes antes de comenzar un noviazgo.

¿Cuál debe ser el trato físico durante el noviazgo? Queremos ser claros al respecto. Damos por sentado que todo cristiano admite que las relaciones sexuales están reservadas únicamente para el matrimonio. Pues, hasta el día de su casamiento, los novios siguen siendo solteros para Dios y para la sociedad, es decir que aún no son "una sola carne".

La Biblia habla en contra de las pasiones desordenadas (2 Tim 2:19,22), y si Dios estableció las relaciones sexuales para el matrimonio, no debemos hacer nada que se exceda de los límites prudentes de la santidad y el respeto hacia el otro. Superar los límites prudentes y adecuados que Dios establece, y que una mente gobernada por el Espíritu reconoce, es comenzar a transitar una zona de turbulencia y peligro. Podemos llegar a encendernos de una pasión desordenada, es decir, fuera del orden establecido por Dios. Por otro lado es meternos en la tentación, cuando Dios nos enseña a "huir de las pasiones juveniles". Siendo que el deseo sexual se enciende fácilmente, haríamos muy bien en ser cautos y mantener barreras prudentes, que nos ayuden a guardar los límites adecuados. Las parejas que caen en fornicación, generalmente confiesan que no fue su intención llegar tan lejos. Todo comenzó de a poco...pero puede llegar el momento que no nos funcionen los "frenos".

La fuerza sexual que Dios nos ha provisto, es como un río caudaloso y rápido, que mientras no sale de su cauce, esa energía puede usarse con fines muy útiles, pero si se "desborda" arrastra todo a su paso, dañando todo lo que tiene alrededor, y perjudicando a muchas personas que estaban desprevenidas. Algunos se preguntarán porque tocamos este tema que genera en muchos reacciones encontradas; pero recordemos que no nos debemos avergonzar de hablar de lo que Dios no se avergonzó en crear. Lo que nuestros jóvenes no aprendan en el hogar o la iglesia, lo aprenderán y muchas veces mal en la calle.

El noviazgo no es un estado civil intermedio, con licencias sexuales intermedias. Hasta el día que te cases, no tienes seguridad de casarte con esa persona. No es un pecado interrumpir un noviazgo si éste no progresa. El noviazgo no es un período para conocerse física y sexualmente, lo que se debe buscar es conocer el carácter, los gustos, los pensamientos del otro, sus proyecciones, sus aspiraciones, para ver si hay coincidencias, afinidad, etc.

El novio debe respetar y honrar a su novia. La novia debe respetar y honrar a su novio. Ambos deben honrar y respetar a Dios. Siempre es hermoso llegar al matrimonio honrosamente. Desde niño nuestros padres nos decían que nunca comiéramos una fruta verde, porque nos iba a caer muy mal al estómago y nos acarrearía dolores. Queremos que se te grave muy hondo este consejo: No arranques la fruta verde porque la vas a malograr y si la comés te va a dañar. La impaciencia, el apuro y los deseos desordenados, llevan a arrancar y comer la fruta verde. Sobrevienen, entonces, dos males: dolor por la mala conciencia y deterioro de algo, que en su justo momento hubiera sido tan hermoso y feliz.

Razones válidas que forman un fundamento firme para el casamiento

* Porque él o ella conoce y ama a Cristo.

* Quiero compartir mi vida con él o ella, ya que Dios me ha dado tanto.

* Se que es la voluntad de Dios (por la Palabra de Dios y la oración).

* Me atrae él/ella físicamente y sexualmente.

* Tenemos el mismo llamado del Señor y deseo de servirle.

* Quiero que sea madre/padre de mis hijos.

* Me siento cómodo/a al expresarle mis emociones.

* Me acepta tal cual soy y me hace sentir seguro/a.

* Podemos hablar de temas variados y lograr la comprensión.

* Demuestra interés en crecer intelectualmente.

* Lo admiro como líder espiritual, lo puedo seguir y apoyar espiritualmente.

* Desea complacerme y me muestra atenciones.

Podría haber otras más. Pero también hay razones equivocadas por las cuales una persona desearía casarse. Algunas serían:

* porque quiero salir de mi casa, ya que no aguanto más la autoridad de mis padres.

* porque me muero si no me caso con él/ella o no puedo vivir sin él/ella.

* porque ya tuvimos relaciones sexuales, y como consecuencia, nuestros padres insisten en que nos casemos.

* porque estoy embarazada, o la dejé embarazada.

Dentro de las razones válidas para llegar al matrimonio, éstas deben estar conectadas con todas las esferas de la vida, la vida espiritual, emocional, intelectual, social y físico/sexual. Esto se aclara, porque hay parejas que dan todas las razones de índole espiritual y nada dicen sobre las otras esferas de la vida, que también tienen importancia.

Debemos tener equilibrio en nuestra forma de pensar. Cada uno tiene algo para dar y a la vez, la necesidad de recibir; que puede proveer para satisfacer al otro, pero admitiendo también su propia necesidad.

 


 

Pág 2 - 13-6-1999 - Lección 26 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 1036 - Rosario, Santa Fe.

LECCION Nº 26 TEMA: LA IGLESIA CELULAR ( 11º Parte)

Pasaje Bíblico: Efesios 4:1-16.

Pasaje de Memoria: " Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en Aquel que es la cabeza, esto es, Cristo". Efesios 4:15.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY ( Efesios 4:1-16); LUNES ( Mateo 13:31-52); MARTES ( Hechos 18:1-28); MIERCOLES (Hechos 19: 1-22); JUEVES (Hechos 20:17-38); VIERNES (Romanos 15:7-33); SABADO (Hebreos 11:1-40). Leamos estos pasajes con oración y reflexión, vinculándolos con los principios expuestos en esta lección.

Creando un ambiente que promueva el crecimiento.

En nuestra lección anterior, describíamos nueve factores esenciales, que ayudan a crear un ambiente adecuado que promueva el crecimiento de una congregación cristiana. Todos estos elementos, deben funcionar aceitadamente para que los obstáculos puedan vencerse, y se prepare un clima que permita el crecimiento. Debemos recordar los ejemplos del hongo unicelular de la levadura, y la semilla de mostaza, ilustraciones que nos son provistas por las páginas del Evangelio (Mateo 13:31-33).

Los factores fueron enunciados en orden de prioridad, y son verdaderos principios de vida. Principio es una base aceptada de conducta. Cuando un individuo, familia o iglesia, no los respeta o los ignora, las cosas no resultan como esperamos. Simplemente los deseos o los sueños no alcanzan para que las cosas se concreten en la vida, debemos tomar acción en la dirección necesaria. Un acorazado de guerra, lo mejor en su momento en barcos de combate, navegaba cerca de la costa, en un día de mucha niebla. En un momento divisó una luz en el curso del crucero. El capitán y el marinero de guardia en la cubierta del barco, enviaron el siguiente mensaje: "¡Corrija 20º grados su curso o colisión!". La luz le contesta: "¡Corrija usted 20º grados el curso o colisión!". La nueva orden fue: "¡Soy capitán, corrija 20º su rumbo!". La nueva respuesta fue: "Soy marinero de segunda, corrija 20º su rumbo". El tercer envío fue más enfático: "SOY UN ACORAZADO, CORRIJA SU RUMBO". La réplica no se hizo esperar y fue: "SOY UN FARO". El faro representa los principios inamovibles. Si vamos contra ellos nos destruiremos nosotros mismos.

Ya vimos: 1) La oración. 2) El propósito. 3) Organización simple. 4) Estrategia de comunicación. 5) Disposición para cambiar. Hoy completaremos con las siguientes:

6) Unidad en el liderazgo: la iglesia tendrá unidad, si los líderes están en unidad. Si los líderes no viven llenos del Espíritu Santo, no habrá unidad. Ante la diversificación del ministerio pastoral en los tiempos modernos, es imperioso el trabajar en equipo, donde las áreas fuertes de uno complementan las débiles del otro. El tema central del libro de Efesios en la Biblia, es acerca de la iglesia. En Efesios 4:1-6, hay un consejo meridiano acerca de la unidad de los ministros: "solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". En el mismo capítulo se recomienda la unidad doctrinal (4:12-16) y la unidad ética (4:24-32). Cuando la Escritura nos dice que debemos ser solícitos en guardar la unidad, guardar, significa vigilar, preservar, mantener, reservar. La unidad, como producto de la sujeción al señorío de Cristo, es el trabajo interior que realiza el Espíritu, y que conduce a la adoración y el gozo (Hechos 2:46; 4:24; 5:12; 13:52). Como se nos habla de guardar, debemos entender entonces que no es algo que nosotros fabricamos, sino que es algo que ya nos viene automáticamente al nacer del Espíritu. Pero no olvidemos que debemos ser solícitos en guardar esta unidad. Ser solícitos significa trabajar arduamente por un objetivo, y este esfuerzo debe ser honesto, transparente y colmado de celo santo. Tengamos cuidado que nunca podemos guardar algo que no tenemos. Tampoco tiene que ver con algo externo, ya sea estructura, vínculos, o lazos externos, es una actitud interior, que nace del Espíritu y de un corazón sujeto a Cristo. ¿Como vemos este importante principio funcionando en la congregación? ¿Vemos esta actitud en el pastor y sus colaboradores? ¿ Y en los que dirigen los grupos familiares y sus ayudantes? Como miembro de este cuerpo de creyentes, ¿sos solícito en custodiar la unidad de la familia de la fe o no te interesa? Dialogar entre todos.

7) Liderazgo capacitado y activo en un ministerio personal: la clave importante para el crecimiento de la iglesia, es una persona cuidando a otra, para ayudarla a convertirse en un verdadero discípulo de Jesús. Ya que Dios nos ha llamado a ser sus discípulos, y no simplemente miembros de una congregación local, ¿qué cargo o qué tarea puede ser más relevante que ésta? El pastor y sus ayudantes deben estar activos en un ministerio personal, que también incluya a los recién convertidos, para presentar un modelo práctico que todos puedan observar. Podemos preguntarnos: ¿cómo sería esta iglesia con veinte personas como yo? ¿cómo sería esta iglesia sin mi? Dar opiniones entre todos.

8) Metas funcionales y objetivas: en nuestro caso, un ejemplo, tendría que ver con el establecimiento de nuevos grupos familiares y de discipulado que nos lleven a alcanzar el mayor número de personas, y velar por el crecimiento en todas sus áreas, de cada hijo de Dios. Los líderes y toda la congregación, deben estar unidos en un sólo propósito, establecer metas espirituales que con el esfuerzo conjunto, intentarán llevarse a cabo bajo la guía del Espíritu Santo. ¿Estamos entendiendo con claridad las metas y los objetivos de nuestra congregación? ¿Estamos poniendo empeño para obtenerlos o somos una traba para lograrlos? Dar ejemplos concretos que ilustren este principio.

9) Trabajar por fe: si comenzamos a trabajar con metas y objetivos, debemos dar pasos de fe. Dios realizará esos planes de fe, para que El reciba la gloria. Todos debemos dar evidencias de nuestra sujeción a la "cadena de mando", de nuestra sujeción a la autoridad divina y a sus servidores. Estamos en las manos de Dios, no en las nuestras. ¿Esto se nota o hay señales en contrario? Dios no fracasa con sus planes. El conoce el futuro en todos sus detalles. Si la congregación vive y trabaja por fe, se vivirá un ambiente de entusiasmo (palabra que deriva de "en theos", o sea estar en Dios). Las personas caminarán por fe, cuando quienes les guían muestren este caminar por fe. Y quienes guían, deben realizar un esfuerzo mayúsculo, para interpretar los planes de Dios. Esto les permitirá no desviarse en "planes alternativos", que nada tienen que ver con la voluntad de Dios.

Pasaje de memoria para el próximo domingo Efesios 4:30.

 

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