Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 30 - Domingo 1l de Julio de 1999.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 1036, 2000 Rosario

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¿Cómo trabajó Jesús?

Trabajó sin poner excusas: ex (fuera), cusa (causa). Es poner una causa que no es, y muchas veces enmascarando una mentira. En Lucas 14:15-24, tenemos el caso de los invitados a una cena muy importante, que dan elegantes excusas: uno, había comprado un campo y tenía que ir a verlo de noche; otro, tenía que probar cinco yuntas de bueyes, cuando de noche era imposible trabajar; y otro, se había casado y podría haber llevado a su esposa si hubiera realmente querido ir.

¿Cuáles son las excusas que damos nosotros hoy? "no tengo tiempo", "no tengo las cualidades", "estoy desinflado o pinchado", "no estoy preparado", etc.

Si recordamos a Moisés, él se ganó el Oscar de las excusas, y todas verdaderamente ingeniosas y razonables, y ellas están registradas en el capítulo 4 de Éxodo. "Soy una persona común" (Dios le dijo: Yo estaré contigo); "no tengo autoridad" (Dios le dijo: Yo Soy me envía); "no me creerán" (la vara se convierte en culebra); "soy torpe de habla" (¿quién dio la boca al hombre?); "manda a otro" (Dios le dio de ayudante a Aarón, su propio hermano). Jeremías fue llamado por Dios, pero él le dijo que no sabía hablar y que era niño (Jer 1:6); así podríamos continuar con muchos otros siervos de Dios.

Recordemos por un momento, el siervo malo que escondió su talento bajo tierra (Mateo 25). El dinero, como así también los dones, llegan a ser inútiles cuando se concentran y no se usan para provecho común, es quitarles la finalidad para lo cual nos fueron entregados. El dinero concentrado indebidamente es como el fertilizante amontonado (de origen animal), da mal olor, pero si se distribuye inteligentemente en el campo sembrado es de gran provecho. A nadie se le pedirá que rinda cuentas por más de lo que ha recibido, solo por lo que Dios ha puesto en sus manos. Las excusas toman muchas formas, todas ellas abominables. Veamos el caso del siervo negligente de la parábola de los talentos en Mateo 25:24-30:

a) Tuvo falsa confianza: "aquí tienes lo que es tuyo" (25). Era como decir "ni sumé ni resté, me mantuve igual". Pensaba zafar, no pensaba obtener elogios, pero tampoco esperaba reprobación. Ciertos creyentes, no se atreven a hacer mucho para el Señor, pero esperan recibir la misma recompensa de aquellos que se esmeran y ponen todo su empeño en servir a Dios y al prójimo. Esto es tener una falsa expectativa. Muchos de los que se llaman cristianos, edifican grandes esperanzas para el cielo y lo fundamentan con años enteros de ociosidad y falta de fruto, como si fuera suficiente ser visto en todos los cultos o identificarse como un creyente.

b) Hizo una confesión vergonzosa: "fui y escondí tu talento en tierra". Era como si fuese normal, esconderlo. Pensó que pasaría por alguien prudente por ponerlo a salvo y no correr un riesgo innecesario con el talento.

c) Manifestó una rudeza descortés y malvada: "te conocía que eres hombre duro...por lo cual tuve miedo". Nuestra relación con Dios estará afectada profundamente por el concepto que tenemos de él. Está demostrado que la conducta de una persona, está vinculada con el concepto que desde la niñez ha sido forjada en dicho individuo. Sobre todo, estará de acuerdo con la imagen del padre terreno que hemos tenido, y del temor o amor con el que se nos ha impartido el conocimiento de las verdades espirituales. Dios es luz, Dios es amor, Dios es Espíritu. La luz engendra luz, el amor genera amor y el verdadero amor, echa fuera el temor, y el amor nos hace fieles y diligentes. Una opinión dura acerca de Dios provocará miedo (Gén 3:10 "tuve miedo...y me escondí").

Las palabras que se usaron para expresar las excusas demuestran:

l) Los sentimientos de un enemigo: "te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste". Con esta frase, la defensa se convirtió en una gran ofensa. Declaró una mentira, al decir "te conocía", ya que Dios es bueno para con todos (Sal 145:9), y que del fruto de sus obras, se sacia la tierra (Sal 104:13), y de la misericordia de Dios está llena la tierra (Sal 119:64). ¿no es al revés, que Dios siembra mucho y recoge tan poco, a causa de nuestra ingratitud? De esta forma de pensar se contagian los malvados, achacando a Dios la culpa de todos los males, cuando lo que sucede es fruto de la perversidad humana, comenzando por nuestros primeros padres, que cambiaron el paraíso por un lugar de espinos y cardos. Nadie se condena sin culpa propia.

2) Los sentimientos de un esclavo: si hubiera amado al amo, no hubiera hablado lleno de temor, ya que no hemos recibido espíritu de servidumbre (esclavitud), sino espíritu de adopción (He 4:16, Rom 8:15).

Respuesta del amo a la mala excusa. Lo declara culpable de:

a) negligencia: "siervo malo y negligente" (26). El que no muestra interés en la obra de Dios, indirectamente favorece la obra del diablo. La omisión es un grave pecado y tiene que venir a juicio, por eso miremos detenidamente Mateo 25:41-46, donde hay cinco pecados de omisión juzgados con justicia. La negligencia da paso a la perversidad. En la parábola del trigo y la cizaña, esta última, fue sembrada, mientras los hombres dormían (Mt 13:25).

b) contradecirse a sí mismo: si tenía un concepto tan duro de su amo (aunque equivocado), éste, nunca iba a justificar la falta de energía y coraje para emprender las grandes cosas que se esperan de un siervo fiel. Algo tenía que haber hecho, siempre algo es mejor que nada (cavar fue insuficiente).

Hay un traslado de bendiciones, del desobediente al obediente. Job 29:13, "la bendición del que se iba a perder venía sobre mí". Saúl es infiel y Dios busca un sustituto y le traspasa el reino. Los antiguos habitantes de Canaán están entregados a la perversa idolatría y Dios le da la tierra a los hijos de Jacob. Los egipcios se van a perder y Dios les da a los israelitas sus posesiones. Judas se pierde y otro ocupa su lugar. Si no cuidamos lo que se nos confía, de seguro lo perderemos. La maldad de Elí y su pueblo, hizo que el Arca pase a manos filisteas. En Apoc 3:11, a la iglesia de Filadelfia se le dice: "retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona". Hay oportunidades que se presentan una sola vez en la vida, y si uno no las tomamos no aparecen más. Redimir el tiempo es aprovechar las oportunidades (Kairon=oportunidad), y en el mercado del mundo hay que comprar a muy buen precio. ¡Pues a trabajar, y sin poner excusas!

 


 

 

Pág 2 - 11-7-1999 - Lección 30 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosari - Rodríguez 1036 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 30 TEMA: LA IGLESIA CELULAR ( 15º Parte)

 

Pasaje Bíblico: Hechos 11:19-30 y 15:36-41.

Pasaje de Memoria: "Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros." Gálatas 4:19.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Hechos 11:19-30 y 15:36-41); LUNES ( Exodo 18:1-27 ); MARTES (Rut 1 y 2); MIERCOLES ( Rut 2 y 3 ); JUEVES (Lucas 1:38-56 ); VIERNES (Hechos 18:1-28 ); SABADO (Tito 2:1-15 ). Leamos y reflexionemos durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

 

 

La función del mentor en la iglesia celular.

 

Es importante recordar el origen de la palabra mentor. Homero, en sus crónicas de las guerras de Troya, menciona al famoso guerrero Ulises, quien tuvo que dejar a su hijo pequeño, para salir rumbo al campo de batalla. Su hijo se llamaba Telémaco, quien fue dejado en manos de su siervo de mayor confianza: Mentor. Ulises estuvo 10 años en Troya, y tardó otros diez en volver a su hogar. Su hijo, durante todo ese tiempo estuvo bajo el tutelaje o guía de Mentor. Los mentores modernos, son personas que Dios trae en diferentes etapas de nuestra vida para impactarnos en puntos de necesidad.

Mentorizar es un proceso que ayuda a desarrollar una persona a su completo potencial en Cristo. El Dr Hendricks dijo: "A través del tiempo usted construye en la vida de otra persona, y usted desata un proceso que idealmente nunca termina". Es pasar el bastón, el legado, el testamento (como en la carrera de postas). Es entregar a otros, lo que Dios le ha entregado a usted. Por eso cabe la pregunta: ¿Qué es lo que estoy haciendo hoy, que va a producir un impacto significativo en la generación siguiente?

Este legado que se pasa a la generación siguiente a nosotros, está ejemplificado en el Salmo 145:4, donde se nos habla que una generación celebra las obras de Dios a otra generación, y anuncia a ella los poderosos hechos divinos.

Hechos 11:23-24, nos habla del accionar de un gran mentor, Bernabé. "Este cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor". 1 Tes 2:8 dice: "Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos".

Un mentor, provee modelo, supervisión cercana en proyectos especiales, ayuda individual y especializada en muchas áreas, disciplina, ánimo, corrección, confrontación y un llamado a rendir cuentas.

Todas las épocas de la historia, demuestran que las sociedades "sufren" la escasez de liderazgo. Hay carencia de modelos, tanto es así, que alguien dijo que nuestra sociedad es una sociedad de pedestales vacíos. Está el pedestal y ¿quién está sobre el mismo? La evidencia señala que no se producen líderes reales sin mentores que lo hagan. No hay generación espontánea, siempre hubo otros que tuvieron parte (personal y directa) en el desarrollo de otros. En generaciones pasadas, el concepto del aprendiz, estaba bien claro. La idea era que el "candidato", no solo aprendiera las habilidades de su maestro, sino que aprendiera de la vida de su maestro. Los griegos, hace ya mucho tiempo, influyeron para que el aprendizaje se circunscribiera a un salón de clases, diseñando un modelo mucho más intelectual y formal. Sólo quedan vestigios del sistema antiguo, por ejemplo en la profesión médica, donde existe la etapa del médico residente o interno, que aprende de su profesor a través de compartir con él, mucho de su tiempo.

 

Mentorización versus discipulado.

 

Alguien que trabaja en discipulado, ayuda a su discípulo a:

1) Entregar, ceder su voluntad a la voluntad de Dios, nuestro Padre.

2) Vivir una vida de sacrificio espiritual para la gloria del Señor.

3) Esforzarse en ser consistentemente obediente a los mandamientos de su Maestro.

Un mentor por otra parte, provee:

1) Modelo.

2) Supervisión de cerca en proyectos especiales.

3) Ayuda individualizada en muchas áreas, disciplina, ánimo, corrección, confrontación y responsabilidad mutua.

Relaciones de mentores en la Biblia: En el Antiguo Testamento, Jetro y Moisés (Ex 18), Noemí y Rut (Rut), Samuel y Saúl (1 Samuel 9-15), Jonatán y David ( 1 Samuel 18 y 20), Elías y Eliseo ( 2 Reyes 2), etc. En el Nuevo Testamento, Elisabet y María ( Lucas 1:38-56), Bernabé y Pablo (Hechos 11:19-30, y Hechos 13), Pablo y Timoteo ( Hechos 16 y cartas a Timoteo), Aquila y Priscila con Apolos ( Hechos 18:1-3,24-28), Mujeres ancianas y mujeres jóvenes (Tito 2:3-5), etc.

¿Quién es un mentor? Un mentor: es una persona que ha alcanzado logros en su trabajo, que tiene autoridad en su campo de labor por su dedicación, esfuerzo, disciplina, estudio y experiencia. Es una persona que tiene cierta medida de influencia en su "campo", y está genuinamente interesado en el desarrollo y crecimiento de otro. Es quien está dispuesto a comprometer tiempo, energía emocional para relacionarse con quien quiere influir. Esto va más allá del mero interés y es un compromiso que frecuentemente es intenso.

¿Dónde están los mentores? Están disponibles en nuestra congregación. No siempre se necesitará mucho tiempo, puede ser un tiempo breve, pero eso sí, significativo. La cultura del mundo, nos dice que los mayores "ya no sirven", pero escuchando a los que ya vivieron las experiencias que nosotros no vivimos, seremos bendecidos. Están en nuestros grupos caseros, en nuestros grupos de discipulado. También los hallamos entre nuestros amigos y parientes, en nuestros trabajos, etc.

Pasaje de memoria para el domingo próximo: 1 Tesalonicenses 2:8.

 

 

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