Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 31 - Domingo 18 de Julio de 1999.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 1036, 2000 Rosario

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¿Cómo trabajó Jesús?

 

Trabajó "sin tirar la toalla", sin bajar los brazos, es decir sin abandonar. En la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos, varios de ellos habían vuelto a pescar. Juan 21:3, nos dice que Simón Pedro le manifestó a sus compañeros: "voy a pescar". Algunos interpretan que tal vez estaba intentando retomar su antiguo oficio de pescador. Jesús prepara la misma escena que tres años atrás (Lucas 5:1-11). Al principio no sacan más que agua. Desde la playa, y sin saber que era Jesús, reciben de él la indicación de tirar la red a la derecha. Era tal vez la misma barca, el mismo lugar, los mismos aparejos, los mismos hombres y las mismas habilidades, pero para repetir la escena, faltaba Jesús. El vino en un momento crítico para sus amigos pescadores. Es algo muy humano, que cuando las cosas no salen como esperamos o imaginamos, tengamos ganas de largar todo, de tirar la toalla, de bajar los brazos, de abandonar, e irnos a pescar. ¿cuándo fue la última vez que quiso tirar la toalla y abandonar? ¿Fue en su trabajo? ¿En la iglesia? ¿En su familia? ¿Se acuerda?

¿Qué precauciones tenemos que tomar para no tirar la toalla, ni irnos a pescar, ni abandonar?

No debemos descuidar nuestro mundo interior, realizando un esfuerzo constante para lograr el sano equilibrio. En Exodo 32, se nos relata el interesante episodio donde Aarón queda a cargo del pueblo de Dios, a causa de que Moisés tuvo que ir al Monte para recibir las tablas de la ley. Uno fue a escuchar a Dios sin interferencias (Moisés), el otro (Aarón) escuchó excesivamente las voces de la gente, de un pueblo que se desenfrenó. Lo triste del último caso, fue que determinaron su conducta. El éxito o el fracaso, dependió de lo que cada uno escuchó.

Nuestro éxito o fracaso dependerá de lo que escuchemos. El pueblo que escuchó Aarón era impaciente, inclinado al mal, quejoso, lleno de ansiedades, basado en suposiciones y llenos de exigencias. Explotaron la debilidad de Aarón y ejecutaron la rebeldía anidada en sus corazones. El planteo fue: "haznos dioses que vayan delante de nosotros". Moisés se enteró por medio de Dios, de las tremendas dificultades que estaban ocurriendo en el valle. En Ex 32:7, Dios le dice a Moisés "tu pueblo...se ha corrompido". Al ver tanta injusticia, rebeldía y pecado, Dios decidió desconocer a "su" pueblo. De los versículos 11-15, encontramos la oración intercesora de Moisés, demostrando lo que Agustín diría tantos siglos después: "La oración es la fortaleza del hombre y la debilidad de Dios".

Dios tiene misericordia y cambia el castigo. Le había propuesto a su siervo transformarlo en un nuevo Abraham (verso 10) "...y los consuma; y de ti yo haré una nación grande". Al bajar del monte, rompe las tablas de la ley, para convencerles que por su mal comportamiento, habían perdido el favor de Dios; y destruye el becerro, para convencerlos que habían acudido a un dios que no podía ayudarles en manera alguna, ya que "un ídolo nada es en el mundo" (1 Cor 8:4). Moisés había escuchado a Dios, Aarón había escuchado al pueblo.

¿Qué estamos escuchando nosotros? Aarón sufría del complejo de "segundo", quiso alcanzar el reconocimiento y la aprobación de su gente, pero por medios equivocados. No llegó a ser un nuevo Moisés, porque era el portador de un falso dios, y había quebrado el segundo mandamiento ( y otros mas). Para justificarse echó toda la culpa al pueblo, y de paso le tiró algo de la responsabilidad también a su hermano (si él hubiera estado aquí, Ex 32:23). Ex 32:21-29, tiene relatado el "ajuste de cuentas", donde se incluyen las excusas mentirosas de Aarón. Allí explica que el becerro "salió", luego de echar todos los elementos de oro al fuego (¡omitiendo varios datos!). El verso 25, habla de que el pueblo estaba desenfrenado, y esto ocurre, cuando los creyentes rompen los vínculos de lealtad con Dios y existe la pérdida de la integridad del corazón.

Hubo división entre el pueblo, entre dos grupos bien diferenciados: 1) los que estaban de acuerdo con la verdad y la santidad, y 2) los que estaban de acuerdo con la iniquidad y el pecado. Los hijos de Leví, ejecutaron a 3.000 rebeldes, que eran los "cabecillas" de la rebelión. Los sobrevivientes estaban exentos de morir allí, pero no estaban exentos de la culpa. Moisés volvió a orar por ellos. El pecado de la idolatría los acompañó hasta Babilonia (cautivos por 70 años), ver Hechos 7:41-42 y Romanos 1:23-25.

Nosotros escuchamos: 1) Al abrir la Biblia. 2) Cuando somos sensibles al mover del Espíritu Santo 3) Cuando somos instruidos por un maestro de la Palabra de Dios, que está investido con el poder del Espíritu Santo.

Es algo fantástico cuando vemos en funcionamiento el piloto automático. El piloto aparta las manos de los controles, y ve como el avión vuela por sí sólo. Si desciende, el piloto automático lo pone en la altitud correcta, si tiene vientos laterales que lo desvían, lo pone de nuevo en el sendero correcto. El escuchar la voz de Dios y obedecer su guía, es someter nuestra vida a Jesucristo, y es como dejar el avión en piloto automático. Es apartar nuestras manos y pies del control y los mandos de nuestra propia vida y decirle a Dios "manda tu de aquí en adelante". Si hay pérdida de altura, si hay zona de turbulencia, estará el piloto automático. El puede gobernar nuestras vidas mejor de lo que podemos hacerlo nosotros. Pero ojo, como un piloto puede quitarle el mando al piloto automático, nosotros también podemos impedirle a Dios el privilegio de conducirnos. ¡No saquemos el piloto automático! No escuche esa voz que quiere derrocar al Señor.

¿Qué haremos? Todo dependerá de lo que estemos dispuestos a escuchar. ¿Por qué permite Dios que reasumamos el control de nuestra vida, cuando en primera instancia se lo habíamos entregado a El? Lo hace para que aprendamos, tan rápidamente como podamos que la vida es más feliz y fructífera cuando El la dirige. Aunque esto es una gran verdad, hay muchos hermanos aferrados al comando día tras día. ¿Qué escuchan ellos? Solo sus propias ideas, caprichos, pálpitos e intereses. ¡NO SE AFERRE A LOS MANDOS!

" Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios" Salmos 25:8-10.

El domingo que viene continuaremos.

 


 

 

Pág 2 - 18-7-1999 - Lección 31 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 1036 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 31 TEMA: LA IGLESIA CELULAR ( 16º Parte)

 

Pasaje Bíblico: 1 Tesalonicenses 2:1-16.

Pasaje de Memoria: "Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos" 1 Tesalonicenses 2:8.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (1 Tesalonicenses 2:1-16); LUNES (Exodo 2:1-10); MARTES (Lucas 2:21-52); MIERCOLES ( 2 Reyes 2:1-25 ); JUEVES (Lucas 10:1-24 ); VIERNES (Filemón 1-25 ); SABADO (Tito 1:1-16 ). Leamos y reflexionemos durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

 

La función del mentor en la iglesia celular.

 

Dios ha dado a ciertas personas, la capacidad y el corazón de ver en otros liderazgo potencial, y aquéllas toman acción privada y personal para ayudar al potencial líder a desarrollarse. Esto podemos llamarlo mentor. Esta palabra, no aparece en la Biblia, pero si aparece su función en múltiples oportunidades. Representa una clase especial de contacto divino (servidor), que viene a nosotros ofreciéndonos ayuda prolongada y guía. Bernabé fue mentor de Pablo (Hechos 9:27,11:25). Fue quien lo presentó a los hermanos de Jerusalén, cuando todos le tenían miedo. Muchos años después, fue quien lo buscó en Tarso, para vincularlo con la iglesia de Antioquía. Pasajes que hablan de Bernabé: Hechos 4:36-37, 9:27,11:19-26, 13:1-52 y muchos otros. Bernabé fue el mentor de Juan Marcos, el autor del Evangelio, aún cuando Pablo se había dado por vencido con él, Bernabé "no bajó los brazos" ( Hechos 13:13, 15:36-41, 2 Tim 4:11). Pablo, al final de su ministerio lo declara útil.

En su tarea, el mentor, inicia un proceso para fortalecer a otro, llevándolo a experimentar nuevos hábitos, nuevos conocimientos, habilidades, deseos y valores. Ejemplos de ésto son: enseñar a otro a dirigir un grupo familiar, a predicar, a compartir a Cristo, a usar una computadora, a tener tiempo personal con Dios (devocional), impartir consejos, etc.

 

Tipos de Mentores: Existen tres clases diferentes, los mentores activos, los ocasionales y los pasivos.

 

Mentores Activos son a su vez de tres tipos: a) mentor en discipulado b) mentor guía espiritual y c) mentor entrenador o director técnico.

a) Mentor en discipulado: la capacidad central que se quiere transmitir es, hábito. O sea que las disciplinas básicas de la fe cristiana, se establezcan en la otra persona. Por ejemplo: asistir a la congregación, meditar en la Palabra (observación, interpretación y aplicación de los pasajes bíblicos), el hábito saludable de la oración, la vida devocional con Dios, a andar en el Espíritu, etc. Este proceso sólo funcionará con personas fieles (2 Tim 2:2). Jesús no se volvió a discipular al joven rico, porque él ya estaba decidido a no seguir las indicaciones del Maestro. Solo podemos trabajar con la buena tierra, la que está junto al camino, entre piedras y espinos no funcionará (Mateo 13:18-23). El mentor, creará una atmósfera de interés y amor por las personas bajo su cuidado. Será como la nodriza, cuidando a sus propios hijos (1 Tes 2:7-13). El nuevo cristiano, es parecido a un cachorro cuyo "único" capital es un hueso sin carne. Si vos se lo querés sacar, es muy posible que te muerda la mano, por eso lo más sabio es tirarle un "hueso con más carne" al lado. Al principio sólo lo olfateará, y más tarde lo apretará entre sus dientes, desechando el "otro hueso". "El hueso sin carne" del nuevo creyente estará representado por: las relaciones indebidas, dependencias artificiales, estampitas, santos especiales, ídolos varios. Lo nuevo que debemos ofrecer, tiene que marchitar todo lo viejo e inútil. Es en este proceso donde el mentor sufre "dolores de parto", hasta que Cristo sea formado en ellos (Gálatas 4:19).La paternidad espiritual, tiene mucho que ver con la paternidad física. Ambas situaciones representan figuras de autoridad; mientras mas conocemos a nuestros hijos, mas posibilidades habrá de desarrollar relaciones fuertes y significativas e influirlos. Filipenses 1:8 dice: "Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo". ¿Te estás ocupando de otras personas y relacionándote con ellas significativamente? ¿los amas con el entrañable amor de Jesucristo? Dialogar entre todos.

b) Mentor guía espiritual: tienen que ver con los parientes bien cercanos a un individuo. Nos referimos padres, abuelos, hermanos, tíos, etc. Uno de los creyentes más sobresalientes del siglo XVIII fue Juan Wesley, pero mucho de lo que llegó a ser, fue porque tuvo como mentores, a su padre Samuel y especialmente a su madre Susana. Juan fue el decimoquinto de los diecinueve hijos del matrimonio. Lo que sigue fue escrito por Susana, y muestra cómo ella era fiel en "mandar a sus hijos y a su casa después de sí, para que guarden el camino del Señor" (Gén 18:19): "Para formar la mente del niño, lo primero que se debe hacer es dominarle la voluntad. La obra de instruir su intelecto lleva tiempo y debe ser gradual, conforme a la capacidad de la criatura. Pero la voluntad del niño debe ser subyugada de una vez, y cuanto más pronto, mejor.... Después se puede gobernar al niño haciendo uso del razonamiento y el amor de los padres, hasta que el niño alcance una edad en que tenga uso de razón". Ninguno de sus hijos obtuvo nada que quería, mediante el llanto en la casa de Susana Wesley. Podemos recordar el papel fundamental de la abuela Loida y de su madre Eunice, en la vida del pastor Timoteo (2 Tim 1:5). No olvidemos el papel de la madre de Moisés, que fue designada por la hija del Faraón para educar a "su hijo", o el mismo Abraham como instruyó a su hijo Isaac en los caminos de Dios. El enemigo de las almas tiene los cañones apuntando a la familia de hoy, porque destruyéndola mina la base de nuestra sociedad. ¿Queremos ver los paladines de la fe emerger para ser la sal de la tierra? Bien, pues ellos han de surgir de familias que tengan los valores del cielo, que vivan en honestidad, que respeten las normas de la Palabra de Dios. Hoy más que nunca se hacen necesarios padres y madres sólidos, mentores que tengan la perspectiva de Dios. ¿Cómo estamos funcionando como familia? ¿Qué pensaría usted si su hijo/a quisiera dedicarse al ministerio cristiano de tiempo completo? Los que no son padres, pero tienen hermanos, ¿los ayudan a ser sólidos en su fe o rivalizan con objetivos mezquinos? ¿Qué haremos de aquí en más? Compartir planes concretos.

b) Mentor entrenador o director técnico: es la persona que ayuda a otra en el desarrollo de sus habilidades. Un ejemplo de ello, sería participar de un curso de entrenamiento de evangelismo (cuatro leyes, explosión evangelística u otro), entrenamiento en consejería espiritual, aprender a manejar, practicar un determinado deporte, etc.

El domingo que viene concluiremos con el tema de los mentores.

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Hebreos 12:1

 

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