Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 61 - Domingo 13 de Febrero del 2000.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina

Internet: www.rdigital.com.ar/ieb - E-mail: iebcentro@oocities.com


Si Cristo llegara

Si de repente, Jesús

Llegara, por unos días,

A tu casa, a descansar,

¿Cómo le recibirías?

.

¿Seguirías siempre hablando

Lo que acostumbras decir

Vivirías tu vida diaria

Y que El la pudiera oír?

.

Yo se que le cederías

La mejor habitación;

La mesa le servirías,

Con esmerada atención.

.

¿Seguirías, sin rubor,

Tu plática familiar...

Tomarías tus alimentos

Sin, "dar gracias", olvidar?

.

Le mostrarías el gozo

Que era tenerle contigo,

Y que era un placer servirle

Como a tu mejor amigo.

.

¿Seguirías cantando

Y leyendo, todo igual

Para que El pudiera ver

Tu alimento espiritual?

.

¿Extenderías tus brazos

Al verle pisar tu umbral,

Para estrechar al momento

A tu Huésped Celestial?

.

¿Llevarías a Jesús

A donde acostumbras ir,

O cambiarías tus planes

Mientras iba allá a vivir?

.

¿Cambiarías tu ropa

Antes que verte pudiera;

Pondrías Biblia e himnarios

En donde El bien los viera?

.

Si tus amigos llegaran;

¿Crees que a El le agradaría;

O mejor querrías no verlos

Hasta que El se marchara?

.

O ¿Apagarías la radio?...

Quizá no la hubiere oído...

Ni aquella torpe palabra

Que lanzaste con descuido.

.

¿Desearías que por años

El Salvador se quedara;

O sentirías más alivio

Si pronto se retirara?

.

Y la música mundana

¿Dónde la irías poniendo...?

¿Podría el Señor pasar

Sin que anduvieras corriendo?

.

Sería muy conveniente

Saber lo que tú harías,

Si Jesucristo viniera

A visitarte unos días.

.

Y si por dos o tres días

El se quisiera quedar;

Seguirías la rutina

Acostumbrada en tu hogar?

 

 

Por Lois Blanchard

Tr por Elida Falcón.

Un experto en liderazgo espiritual dijo:

 

  • El liderazgo decide la dirección de una iglesia.

 

  • La estructura decide el tamaño de la iglesia.

 

  • El personal decide el potencial de una iglesia.

 

  • Las relaciones interpersonales deciden la moral de una iglesia.

 

  • La Oración Decide La Efectividad De Una Iglesia


 

Pág 2 - 13-2-2000 - Lección 61 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 61 TEMA: RELACION ENTRE PADRES E HIJOS ( 2º Parte).

 

Pasaje Bíblico: Génesis 37, especialmente vs 2-4 y 11-36.

Pasaje de Memoria: "Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten". Colosenses 3:20-21.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Génesis 37:2-4 y 11-36 ); LUNES (Abdías 1-21); MARTES (Salmos 127:1-5); MIERCOLES (Juan 7:1-24); JUEVES (2 Samuel 13:20-39); VIERNES (2 Samuel 15:1-37); SABADO (1 Samuel 18:1-33). Leamos y reflexionemos durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de este domingo.

 

Lectura inicial: "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte" (Proverbios 14:12). Cuando los padres prefieren su propia felicidad, en vez de buscar preferentemente la felicidad de sus hijos, cometen un gravísimo error. El daño que se hace al corazón de un niño o un joven adolescente, es irreparable. El ciego egoísmo de los padres, la actitud egocéntrica de pretender un bienestar personal, puede destruir para siempre el equilibrio moral de sus hijos. Padres que dicen: "tengo derecho a rehacer mi vida", casi nunca reconocen el más legítimo derecho de sus hijos a vivir vidas felices en vez de vivir vidas profundamente deterioradas por la separación, el divorcio, u otros errores protagonizados por sus mayores. Y, aunque reconozcan tal derecho a sus hijos, tratan de minimizar sus consecuencias. Todo argumento es válido para autojustificarse, sin pensar que todo nuevo romance puede exponer a sus hijos a una nueva agresión emocional, a nivel consciente o inconsciente. Si. "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte". Nuestra obligación, como ministros de la Palabra de Dios, es hacer esta advertencia. Tampoco podemos olvidar que "hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia" (Proverbios 30:12). Esto puede ser "harina de otro costal", pero no debe ignorarse. Por ello toda decisión que afecte a nuestros hijos debe considerarse muy cuidadosamente, antes que sea demasiado tarde. ( S. Libert).

Nota: si estos temas sobre problemas familiares te resultan molestos, si te sientes incómodo o herido mientras los estudiamos es precisamente porque los necesitás más que otros. Han sido preparados con todo amor fraternal, con el sano deseo de ayudarte a vivir cada día mejor. (estos temas fueron publicados por la Iglesia de Arroyito en 1.982)

Introducción: Hoy seguimos considerando el mismo asunto que ocupó nuestra atención el domingo pasado. Trataremos nuevamente los errores de los hijos y las responsabilidades de los padres. El domingo que viene nos dedicaremos más particularmente al aspecto que todavía no hemos analizado: la responsabilidad de los hijos. Repasemos cuidadosamente el drama de Caín y Abel y la responsabilidad de Adán y Eva en esa tremenda tragedia. El domingo pasado estuvimos ante los resultados de la negligencia o indiferencia de los padres en la formación moral y espiritual de sus hijos. Hoy observaremos las consecuencias de las preferencias que hacen los padres en relación con sus hijos, dando origen a rencores, resentimientos, odios, envidias y otros conflictos entre los hermanos. Esto, naturalmente, deteriora la armonía familiar y crea enemistades internas. Además, muchas veces los hijos llegan a sentirse indiferentes frente al sufrimiento de sus padres, en especial cuando éstos llegan a la edad mayor y necesitan la asistencia de sus hijos.

a. El capítulo 37 de Génesis, nos presenta una historia muy rica en matices que nos permiten ilustrar la enseñanza de hoy. Leemos en el v. 3: "Y amaba Jacob (Israel) a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores". Y el v. 4 agrega: "Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente". La preferencia de Jacob (Israel) por José era una "bomba de tiempo": no le hacía mal a José, pero le hacía mucho mal a sus hermanos. Así el padre creaba, con su error, una profunda enemistad entre ellos. La clase debe notar, leyendo el relato, que en José había virtudes que no se debían al favoritismo de su padre. Sin embargo, las actitudes equivocadas de Jacob dieron origen a la creciente envidia de los hermanos (v. 11). ¿Qué nos enseña esto? Dialogar entre todos.

b. Comentar libremente los vs. 12 al 36. Nótese particularmente la manera como los hermanos de José hicieron sufrir a su padre (vs 31-35), dejándole padecer durante mucho tiempo (muchos años: ver Génesis 45:26-28).Ellos no tuvieron remordimiento, pese a tratarse del dolor de su propio padre, porque consciente o inconscientemente lo hacían culpable de todos los acontecimientos previos. ¿Cómo deben tratar los hijos a sus padres? ¿Cómo deben tratar los padres a sus hijos? ¿Qué lecciones se obtienen de este relato bíblico, válidas para el día de hoy?......

c. Si los padres votaran sobre ¿cuál es el aspecto más irritante de la crianza de los hijos? La mayoría votaría por unanimidad: la rivalidad entre hermanos. Según el Dr James Dobson la rivalidad entre hermanos es difícil de "curar", pero es posible "controlarla", es decir mantenerla a raya. El mismo ofrece sugerencias que podrían ayudarnos a lograr un permanente "pacto de no agresión" en nuestro hogares, veamos una de ellas:

No provoque los celos naturales de los niños: la rivalidad entre hermanos es tan viejo como el hombre mismo, y fue la causa del primer asesinato de la historia. Desde entonces ha estado presente en cada familia con dos o más hijos. La fuente principal de conflictos es nuestro viejo enemigo llamado celos, y la competencia que engendra. ¿Cómo se puede reducir el antagonismo natural entre los niños? En primer lugar, evitemos a toda costa las odiosas comparaciones. La raíz de todo sentimiento de inferioridad está en las comparaciones (B. Gothard). La pregunta no es ¿qué tal lo hago? sino ¿qué tal lo hago en comparación con fulano de tal? A un niño no le interesa lo alto que él es, sino que está sumamente interesado en ¿quién es el más alto? No es quien es más rápido, sino quien llega primero a la meta.

 

 

Esto es particularmente notable en tres áreas:

* los niños son muy sensibles en cuanto a las características físicas (lindo/a o feo/a). La belleza es el factor más importante en la autoestima del niño en los países occidentales. Ciertos comentarios que pudieran ser oídos por los hijos, deberían ser dichos cuidadosamente, porque tienen el poder de hacer que los hermanos/as lleguen a odiarse.

* todo lo relacionado con la inteligencia debe ser tratado con sumo cuidado. Los comentarios sin intención y habituales expresan como el niño es "visto" por su familia. Todos somos vulnerables ante esa clase de opinión.

* los niños ( y especialmente los varones) tienen mucho espíritu competencia con respecto a las habilidades atléticas.

El domingo que viene seguimos.

 

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Proverbios 23:24-25.

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