Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 73 - Domingo 7 de Mayo del 2000.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.

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La Prosperidad (3º Parte)

Cuando la prosperidad no prospera (¿prosperidad o liberación?)

 

¿Qué hay detrás de estas enseñanzas tan populares en el contexto de la pobreza? El énfasis en la prosperidad desarrollado recientemente por algunos predicadores evangélicos y diversas sectas, "no prospera" entro los pueblos prósperos o, al menos, no engendra el mismo grado de expectativas ni las hermenéuticas o las exégesis que se generan preferentemente en otras latitudes. Es obvio que en las naciones subdesarrolladas existe un campo propicio para la nueva lectura de pasajes bíblicos como el versículo 2 de la tercera epístola de Juan: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma".

Las enseñanzas sobre la prosperidad son muy populares en el contexto de la pobreza, y en muchos casos están sustituyendo a las teologías de la liberación y afines. Por otra parte, las teologías de la liberación suelen ser más atractivas para las élites intelectuales, mientras las llamadas "Doctrinas de la prosperidad" encuentran mayor eco, generalmente en los menos ilustrados o entre los que esperan que su fe sea recompensada con bienes temporales, sin que sea necesario luchar contra las estructuras injustas.

Desde mi punto de vista, la "doctrina de la prosperidad" parece una defensa del actual sistema socioeconómico, vigente en gran parte del mundo. Sus predicadores producen una imagen desconcertante, porque muestran una iglesia que, sin decirlo específicamente, hace una real opción política en favor del orden establecido. En su mensaje anuncian que la prosperidad es "una promesa de Dios", y se quedan en el terreno de sus declaraciones líricas, sin tomar partido efectivo, firme, por la causa de los oprimidos. Con su silencio o con su benevolencia ante los gobiernos injustos, el lenguaje de la "prosperidad" está legitimando a los regímenes responsables de la pobreza de millones, mientras siembran la fantasía de una "prosperidad" de origen divino, que en la práctica sólo alcanza a unos pocos privilegiados.

La "doctrina de la prosperidad" permite creer que la pobreza se debe más a la falta de fe de la gente en las promesas de Dios, que al sistema socioeconómico culpable de la condición de opresión y alienación en que vive gran parte de la humanidad.

Se atribuye la miseria más a la incredulidad de los pobres que a la insensibilidad de los poderosos. Como un patológico mecanismo de fuga, se declara que "los que tienen fe" (y ofrendan) tendrán trabajo, vivienda, y toda clase de recursos para garantizar su propio bienestar. Esas promesas, sin fundamento bíblico, se hacen en un entorno entusiasta, de espaldas a la realidad cotidiana. Así, repito, la "doctrina de la prosperidad" se manifiesta como un mecanismo de evasión. Se transforma en el genuino "opio de los pueblos" que antaño imaginaron los ateos Marx y Lenín.

Por otra parte, la "doctrina de la prosperidad" es una enseñanza egoísta. Al menos, eso es lo que uno piensa cuando advierte que, para tales creyentes, es más una prosperidad "para mí" que para el prójimo. No es una enseñanza solidaria, inspirada por el amor, que se preocupa por quebrar las estructuras opresoras, como lo hicieron Amós, Miqueas, Santiago y otros. Es, mas bien, en distintas sectas, la proclamación delirante de un camino ilusorio hacia la opulencia, indiscutiblemente ajeno a la Palabra de Dios. No hace mucho tiempo escuché, a través de una radioemisora confesional, el "testimonio" de una señora que declaraba que, gracias a su fe, el Señor la había bendecido con una importante ampliación de su comercio y la habilitación de "otros dos autoservicios" (sic), más dos vehículos cero kilómetro. Cuando el pastor le preguntó qué pensaba hacer en el futuro, contestó: "Seguiré viniendo a la iglesia para recibir más prosperidad y ver si abro algún negocio nuevo". Aplausos. Esa respuesta estaba en las antípodas de la espiritualidad.

Hace varios años conocí personalmente a Gustavo Gutiérrez Merino, uno de los padres de la "teología de la liberación". No es mi propósito discutir aquí su pensamiento. Sólo quiero mencionar su definición de espiritualidad. "La espiritualidad" -decía él- "en el sentido estricto y hondo del término, es el dominio del Espíritu...Es una forma concreta, movida por el Espíritu, de vivir el evangelio. Es una manera precisa de vivir ante el Señor en solidaridad con todos los hombres y es vivir con el Señor ante los hombres". Y agregaba: "la espiritualidad está centrada también en una conversión hacia el prójimo, hacia el hombre oprimido, hacia la clase social expoliada, hacia la raza despreciada, hacia el país dominado". Quizás no podemos compartir todas las ideas de Gutiérrez Merino en su "teología de la liberación". Pero, como alternativa, su teología es más válida que la seductora "doctrina de la prosperidad". Al menos, no promete lo que el Señor no promete, y -además- denuncia los males que otros no se atreven a denunciar cuando guardan silencio al estrechar la mano de los opresores de turno. Artículo publicado en el Expositor Bautista de Abril de 1.998 por el pastor Samuel Libert.

 

Para pensar

 

Alguien dijo: " Un verdadero cristiano es un tipo raro, tenemos que admitirlo. Siente un supremo amor por Uno a quien jamás ha visto, habla familiarmente cada día con Alguien que no puede ver, espera ir al cielo por la virtud de Otro, se vacía a sí mismo a fin de que lo llenen, admite que está equivocado para que lo declaren justo, baja a fin de subir, es más fuerte cuanto más débil sea, más rico cuando es pobre, y más feliz cuando peor se siente. Muere para poder vivir, abandona a fin de poseer, regala para poder guardar, ve lo invisible, oye lo inaudible y conoce aquello que sobrepasa todo entendimiento".

 


 

Pág 2 - 7-5-2000 - Lección 73 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe

 

LECCION Nº 73 TEMA: LA MAYORDOMIA DEL DINERO (3º Parte).

Pasaje Bíblico: 1 Corintios 9:6-15 y Marcos 12:41-44. Pasaje de Memoria: "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir". Lucas 6:38 Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (1 Corintios 9:6-15 y Marcos 12:41-44 ); LUNES (2 Samuel 24:1-25); MARTES (Juan 12:1-8); MIERCOLES (Génesis 4:1-16); JUEVES (Salmos 96:1-13); VIERNES (Isaías 1:1-31 ); SABADO (Malaquías 1:14). Leamos con atención, reflexión y oración durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de este domingo.

Orientación: El presente es un material de repaso sobre la mayordomía del dinero, que abarcó dos lecciones. Hoy la clase puede dividirse en grupos que consideren las preguntas e intercambien los comentarios. Introducción: Imaginemos que vamos a rendir un examen. El material de hoy consiste principalmente en preguntas.

Desarrollo:

  1. Además de los relatos bíblicos, ¿cuáles son los orígenes históricos del diezmo?

2. ¿Qué enseñanzas extraemos del encuentro entre Abram y Melquisedec, descripto en Génesis 14:17-24?
3. ¿Por qué los patriarcas daban el diezmo mucho antes de la ley de Moisés? (Por ej. Jacob, Génesis 28:22).
4. ¿Qué pasaba en el hogar de José, María y Jesús, mientras Jesús crecía? ¿eran diezmeros? ¿cómo lo sabemos?
5. ¿Fue Jesús un diezmero, durante su ministerio terreno? ¿por qué?
6. ¿Hizo Jesús algún comentario con respecto a la práctica del diezmo en su tiempo?
7. ¿Qué cosas hemos aprendido estudiando el pasaje de Hebreos 7:1-17?
8. ¿Cuál es la enseñanza bíblica que se desarrolla con respecto al diezmo y las ofrendas después de Cristo?
9. ¿Qué lecciones se encuentran en los párrafos de Marcos 12:41-44?
10.¿Puede un cristiano dar bajo la Gracia menos de lo que un judío daba bajo la ley?

Marcar las respuestas correctas (en algunos casos pueden ser más de una)

11.Mateo 22:21 dice: "Dad a Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es de Dios".
a. Lo que nosotros damos a Dios demuestra nuestro reconocimiento de su soberanía.
b. Cuando ofrendamos demostramos nuestra sujeción a las leyes de Dios.
c. La ofrenda es como un impuesto.

12.La persona que -en el orden material- vive por fe, no es la que siempre está esperando recibir dinero u otros bienes , sino la que está dispuesta a dar más allá de sus propias posibilidades, aún más allá de su fuerzas.
a. correcto, como los macedonios en 2 Corintios 8:2-3 o la viuda en Marcos 12:41-44.
b. incorrecto, lo más importante en este caso es recibir.

 

13.¿Qué hacer con nuestras ofrendas cuando estamos en tiempos de crisis?
a. seguir contribuyendo con toda FE en las promesas de Dios.
b. usar el dinero en mis necesidades y problemas inesperados.
c. mi condición de pobreza justifica mi imposibilidad de ofrendar. (2 Cor 8:4).

14.¿Cuál fue el secreto espiritual de los macedonios?
a. haber sido instruidos personalmente por Pablo.
b. haber servido en primer lugar a Pablo y luego las demás cosas.
c. "...se dieron primeramente al Señor.." según 2 Cor 8:5.

 

15.¿Qué significa "cada uno de como se propuso en su corazón"? (2 Cor 9:7)
a. es el versículo invocado por personas mezquinas para justificar su escasa generosidad.
b. enseña que lo que se hace con el corazón nunca es mezquino.
c. indica que mis sentimientos dictan la manera en que debo de ofrendar.

16. La frase: "Mas bienaventurado es dar que recibir", dicha por Jesús no figura en los Evangelios.
a. Figura en el Evangelio de Lucas.
b. La citó Lucas, pero no en su Evangelio.
c. Figura en Mateo.

La Biblia abunda en promesas para el dador generoso. Veamos algunas:

    1. Malaquías 3:10. "Traed todos los diezmos al alfolí (o sea: el tesoro del templo) y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" (la promesa sigue). El Señor dice: "¡probadme!". Si somos generosos, él cumplirá.
    2. 2 Corintios 9:6. El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará" Ver también versículos 10 y 11. "Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios".
    3. Filipenses 4:19 (después de haber agradecido las ofrendas para la obra misionera de Pablo, vs 14-18). "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".

 

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Mateo 6:12

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