Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 84 - Domingo 23 de Julio del 2000

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro, Rodríguez 542, 2000 Rosario

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina

Internet: www.oocities.org/iebcentro - E-mail: iebcentro@oocities.com


 

El crecimiento de la Iglesia

Indudablemente casi todos los cristianos deseamos que la iglesia crezca. No siempre nos ponemos de acuerdo en cómo deberíamos hacerlo. Hay muchos caminos que el hermano Christian Schwarz llama, en el libro "Las 8 características básicas de una iglesia saludable", crecimiento de la iglesia por fuerza propia. Él lo ilustra con la caricatura que sigue, donde vemos un carro de cuatro ruedas cuadradas, transportando una cantidad de ruedas que podrían funcionar a la perfección, empujado y tirado por dos hombres, de quienes no cabe la más mínima duda de estar entregados por completo a su cometido, pero cuya experiencia es que la tarea resulta, en su totalidad, muy penosa, todo transcurre con mucha lentitud y produce gran frustración. Este autor dice, que esta descripción raya en lo profético del estado en que se encuentran amplios sectores de la iglesia de Jesucristo.

La iglesia avanza, pero todo transcurre con gran lentitud. ¿Por qué es así? Si preguntamos a los dos personajes, sus respuestas serán quizás las siguientes: "Porque un fuerte viento sopla en contra nuestra". O bien: "Porque tenemos que subir el carro a una cuesta muy empinada". En muchos casos, tales respuestas ni siquiera están equivocadas. Es verdad que a los creyentes nos sopla un fuerte viento en pleno rostro, y el camino que tenemos por delante como iglesia nos conduce por empinadas cuestas. Por parte de Dios, están disponibles todos los medios necesarios para la formación y edificación de la iglesia. El problema es que no hacemos uso de ellos. En lugar de utilizar las herramientas que Dios nos ha dado, procuramos empujar y remolcar a la iglesia con nuestra propia fuerza. De ninguna manera significa esto que los dos personajes representados no sean espirituales. Tampoco significa que su objetivo - poner en movimiento a la iglesia - sea erróneo. Simplemente significa que el método que emplean para conseguir dicho objetivo es insuficiente.

 

 

 

 

 

La figura que sigue, representa el desarrollo de la iglesia en el poder del Espíritu Santo. ¿Qué significará esto? En primer lugar significa dejar de tirar y empujar a la iglesia con nuestras fuerzas propias. En segundo lugar, descargar las ruedas que el mismo carro transporta, y abandonar la falsa presunción de querer rendir honra a Dios con el uso de ruedas cuadradas. Y en tercer lugar, izar las velas escondidas y pedir a Dios que con su Espíritu sople. Entonces embarcaremos y experimentaremos que no hay nada que agrade más a Dios que contestar oraciones, y mientras tanto hay mucho por hacer.

 


 

 

Pág 2 - 23-7-2000 - Lección 84 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 84 TEMA: "LA ADOPCION ESPIRITUAL" (5º Parte)

 

Pasaje Bíblico: Filipenses 1: 21-24, 2:5-11 y 3:12-14. Pasaje de Memoria: "Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo". Romanos 8:23

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Filipenses 1:21-24, 2:5-11 y 3:12-14); LUNES (Lucas 9:1-22); MARTES (Lucas 9:23-43); MIERCOLES (Lucas 9:44-62); JUEVES (Hebreos 2:1-18); VIERNES (Hebreos 10:1-25 ); SABADO (Colosenses 2:1-23). Leamos con atención, reflexión y oración durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de este domingo.

Orientación: hoy continuamos viendo en el libro de Filipenses, tres importantes opciones que este libro nos muestra. Ya vimos la primera opción, entre la responsabilidad y el descanso. Hoy veremos la segunda opción, que está en Filipenses 2:5-11, opción entre el servicio y el sacrificio, y la gloria del Señor. Deducimos de este pasaje que: a) Jesucristo estaba dispuesto a IR a donde quiera que lo enviase su Padre (v.6) b) Jesús estaba dispuesto a SER lo que su Padre le indicase (v.7) y c) Jesús estaba dispuesto a HACER lo que su Padre le mandase (v.8).

Desarrollo: La expresión "en forma de Dios", no tiene el significado de una mera apariencia externa. Esta expresión afirma que Cristo fue esencial y naturalmente Dios. Todos los pasajes que afirman su Deidad después de su encarnación, establecen el hecho de que la Deidad no fue abandonada por parte de Cristo, ni ninguno de los atributos que le corresponden, cuando El se hizo carne. Si implica un cambio de posición y de relación. Toda la plenitud reside en Él. (Colosenses 1:19). La visita de Jesús a la tierra, no fue algo sin preparación o en forma abrupta. Él prefirió venir y someterse a la voluntad de Otro, a El le agradó hacer la voluntad de su Padre.

"Forma de Dios", significa originalmente que Él era todo aquello que hace que Dios sea Dios. "Forma de siervo", es todo aquello que hace que un siervo sea siervo. "Se despojó a sí mismo", ¿de qué se despojó? La deidad es inmutable, así que a ello no se refiere, tiene que ver con Fil. 2:4, no miró lo suyo propio, sino que tuvo en cuenta a los otros (nosotros). La subordinación de uno mismo en favor de otros, no requiere que uno se descarte a sí mismo. Cristo se despojó de todo interés propio, no aferrándose a su estado de exaltación, aunque era su estado legítimo, para favorecernos.

Él cambió su modo de existencia eterna, por el modo de existencia relacionado con el tiempo, la forma de Dios, por la forma de siervo o esclavo. La exaltación suprema (ya está hecha, aunque nosotros cantemos que lo exaltamos), ha sido la recompensa de su abnegación, es la restitución de la gloria eterna de la cual voluntariamente se había despojado. Muchos doblarán sus rodillas voluntariamente y por amor, mientras otros lo harán por el temor de su Omnipotencia y por la proclamación de su Justicia.

¿Estamos dispuestos a ir, ser y hacer lo que Jesús indique? ¿Optaremos por el sacrificio y el servicio? Buscar la gloria humana no nos sirve de nada. Hoy usaremos materiales de M. Tenney.

Debemos seguir a Jesús en el camino del sacrificio. En Lucas 9:51 dice: "Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén". Afirmar su rostro, quiere decir tomar una resolución con toda firmeza. Estas solemnes palabras marcan un punto de inflexión en la vida de Jesús. ¿Qué había quedado atrás? El milagroso nacimiento, los años de silencio hasta sus 30, su preparación en Nazaret, el bautismo frente a Juan el Bautista, las pruebas del desierto, su ministerio de predicación, enseñanza y curación había afectado a miles de vidas. Ya había dejado un legado que iba a cambiar el mundo entero, pero quedaba una cosa por hacer: tenía que enfrentar la cruz.

La identificación de Dios con el hombre, había comenzado con la encarnación, cuando la Deidad se había hecho carne, y tenía que ser completada asumiendo el lugar del pecador, condenado por su culpa y alienado de Dios.

Todo esto estaba incluido cuando Jesús advierte en Lucas 9:22, que "..Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto y resucite al tercer día". "Es necesario", no es una fórmula literaria inventada por Lucas, ya que todos los evangelios están de acuerdo que hubo un punto preciso en la vida de Jesús, en que hizo la decisión voluntaria del camino a Jerusalén, es decir, la opción del sacrificio.

Cuando Jesús alimentó a los 5.000, la esperanza de todos estaba centrada en hacerlo rey y restaurar la independencia de la nación. Jesús rechazó el papel de caudillo político. El no quería que mostraran fidelidad a una causa política, sino a una nueva relación con Dios y consigo mismo. Los seguidores empezaron a disminuir (ver Juan 6).

Jesús sabía cual era el destino que le esperaba y lo aceptó voluntariamente, Él había optado por el sacrificio, dejando la gloria del cielo, porque no podía cumplir su misión de ninguna otra manera. El mal no podía ser puesto al descubierto sin lucha, la culpa no podía ser cancelada sin sacrificio; la redención no podía ser realizada sin la muerte. Según Hebreos 2:9, debía "gustar" la muerte por todos.

¿Cuál era el significado real de la cruz? Era que la voluntad de Dios, no es destruir a los hombres, sino salvarlos, librarlos de la muerte espiritual, quitar la culpa y la maldición. Esto sólo podía hacerse en el escenario humano, en el mismo lugar donde estuvo o comenzó nuestro fracaso. Por esa razón, Jesús no se quedó en la gloria del cielo, sino que se despojó, se sujetó al Padre y llegó para sacrificar su vida. La muerte misma es una humillación, pero la cruz es una indignidad suprema. Jesús se puso entre nosotros y las consecuencias de nuestro pecado, experimentando nuestra muerte para impartirnos vida. La peor agonía humana para darnos consuelo divino.

¿Cómo podemos nosotros avanzar en el camino del sacrificio? La respuesta está en Lucas 9:23, "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame".

Negarnos a nosotros mismos: no es abandonar algo que nos gusta, sino repudiar el derecho a poseerlo. Es renunciar a nuestros derechos, apetitos, objetivos, no porque sean malos, sino porque están centrados en el yo, y ahora la vida está centrada en Cristo. Significa rendirse a la soberanía de Cristo.

Tomar la cruz: es aceptar voluntariamente nuestra responsabilidad cuando estamos de acuerdo en andar con Cristo. No es placentero, y así como la cruz pasa a ser la manifestación suprema de la dedicación y compasión de Jesús, lo mismo puede decirse de sus discípulos. Nuestro tiempo ya no es nuestro, ha de usarse en el servicio a Dios, la energía ya no puede emplearse en lo trivial sino en lo que tiene resultados eternos.

Y sígame: en el original dice "vaya siguiéndome". Las dos primeras son una decisión, ahora la obediencia es una acción continua durante toda la vida. Significa una nueva altura que escalar, una nueva distancia que alcanzar, una nueva visión que contemplar y un nuevo triunfo que conseguir. ¿Qué haremos entonces? ¿Optaremos por el sacrificio y el servicio?

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Filipenses 3:13

 

 Escuela Dominical - Página principal