Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 91 - Domingo 10 de Setiembre del 2000.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina.

Internet: www.oocities.org/iebcentro - E-mail: iebcentro@oocities.com

 


¿Estamos luchando contra el orgullo?

 

Todos los seres humanos somos tentados en algún momento de nuestras vidas a valorarnos excesivamente, es decir a caer en el orgullo, el hecho de apreciarnos más allá de lo prudente. Hagamos el siguiente ejercicio para pensar, S: significa siempre. N: nunca. A: rara vez. M: muchas veces.

 

1) Estoy acostumbrado a manejarme siempre solo y a seguir mis instintos.

S

N

A

M

2) Me apoyo mucho en mi propio conocimiento humano y los planteos racionales.

S

N

A

M

3) Nunca me muestro débil e inseguro ante los demás.

S

N

A

M

4) Tiendo a actuar para que la gente se fije en mí.

S

N

A

M

5) Ante situaciones peligrosas, para "zafar", llego a fingir y aún hasta la hipocresía.

S

N

A

M

6) Muchas veces creo que mis fuerzas no tienen límites, y nunca paro.

S

N

A

M

7) Creo que casi no tengo defectos.

S

N

A

M

8) No me gusta recibir ningún tipo de consejos.

S

N

A

M

 

Instrucciones: Pongan 4 puntos por cada "N"; 3 puntos por cada "A"; 2 puntos por cada "M"; y 1 punto por cada "S". El puntaje máximo es 32.

Si llegaste cerca de esa cantidad (entre 24 y 32), tenés un equilibrio mental ideal y se ve que no te precipitás a adoptar posiciones extremas, o exageraste demasiado tus propias bondades.

Entre 8 y 16, estás en zona de grave riesgo y necesitás urgentes retoques en tu personalidad, ya que evidentemente te será difícil llevarte bien con los que conviven cerca tuyo.

Entre 16 y 24, estás a medio camino, ¡No te rindas! Trata de no retroceder, y con la ayuda del Señor tienes mucho por delante para disfrutar de Su victoria.

El orgullo nos dice.....

 

El orgullo nos dice que nos manejemos solos, Dios nos dice que vayamos con El.

El orgullo nos dice que sigamos nuestros instintos. Dios nos dice que lo sigamos a EL.

El orgullo nos dice que utilicemos el conocimiento humano y el planteo racional. Dios nos dice que le conozcamos a El.

El orgullo nos dice que finjamos y simulemos para "zafar". Dios nos dice que la verdad nos dará libertad.

El orgullo nos dice que nunca nos mostremos débiles. Dios nos dice que Su poder se perfecciona en la debilidad.

El orgullo nos dice que la gente se fije en nosotros. Dios nos dice que invitemos a la gente a poner sus ojos en Jesús.

El objetivo del orgullo es: negar a Dios el placer de ver Su gloria reflejada en nosotros y negarnos a nosotros mismos el placer de ser aquello por lo cual El nos creó.

 

El termómetro de la humildad

 

En el libro "Cristo, el dolor y yo", encontramos las bondades de la humildad, que nos sirven como la graduación de un termómetro para darnos cuenta como estamos. ¿Nos animamos a verlo?

 

1) Te hace conocer el límite de tu fuerza.

 

2) Te revela tus propios defectos para corregirlos.

 

3) No te consiente en despreciar a nadie.

 

4) Te inclina a aprovechar el consejo y el ejemplo de los buenos.

 

5) Te hace sentir como propias las necesidades y miserias ajenas.

 

6) Te hace mirar como indigno el afán del aplauso.

 

7) Te hace vivir en la verdad de lo que eres delante de Dios y tu conciencia, entregándote sin reservas a servir a Dios y a tus semejantes (Tito 3:2; Romanos 12:3).

 


 

Pág 2 - 10-9-2000 - Lección 91 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 91 TEMA: "CONDUCTA CRISTIANA" (1º Parte).

 

Pasaje Bíblico: Romanos 12:1-8.

Pasaje de Memoria: "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo". 1 Pedro 5:6.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Romanos 12:1-8); LUNES (2 Crónicas 35:20-24); MARTES (Números 22:1-20); MIERCOLES (Génesis 22:1-19); JUEVES (3 Juan 1-15 ); VIERNES (Deuteronomio 8:11-20 ); SABADO (1 Corintios 4:1-21). Leamos con atención y oración durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

Orientación: hoy comenzamos algunas lecciones acerca de la conducta cristiana, que esperamos sean útiles a todos los miembros. Hoy nos dedicaremos al orgullo. ¿Quién como hijo no creyó un día que era más sabio que sus padres? y dijo: ¡Qué saben mis viejos si ellos son de otra época! ¿Qué padre, no se ha creído un día que se las "sabe a todas"? ¿Qué esposo no se cree el mejor? ¿Quién no pensó que era imprescindible en su trabajo y ha dicho: "cuando yo no esté más aquí no se que harán"? Se cuenta la historia de un papá que llevó a su pequeño hijo al cementerio y luego de recorrer rápidamente el lugar le dijo: "Hijo, la mayoría de estas personas cuando vivían, pensaban que el mundo se iba a terminar cuando ellos murieran, pero ves, ellos dejaron este mundo y todo sigue andando igual sin ellos" . ¿Y en la iglesia cuántos se creen que si ellos no están las cosas no van a funcionar? Yo creo que sólo Dios es imprescindible, sin El no podemos ir a ninguna parte. ¿Cómo reaccionamos cuando nuestras ideas no se llevan a cabo? Otra pregunta: ¿cómo vemos a aquel que no tiene a Cristo? ¿lo vemos con compasión, con lástima, y en condiciones de inferioridad?, ¿nos lamentamos por él ?

Desarrollo: ¿De dónde nace el orgullo? Isaías 14:13-14, tiene la respuesta: del Diablo. El mismo contagió a Adán y Eva con el mismo problema, y de allí a todos nosotros.

Romanos 12:3 nos dice que el creyente no debe tener más alto concepto de sí que el debe tener de acuerdo con su capacidad y "que piense de sí con cordura". "Piense" viene de una palabra griega: "sofrosune", que significa equilibrio mental ideal que nunca se precipita a adoptar posiciones extremas. Mente sana que no distorsiona. ¿Por qué? Porque nuestra mente se ha acostumbrado excesivamente a los valores del mundo y es por eso que necesita ser renovada de lo Alto continuamente.

Veamos las características sobresalientes del orgulloso:

1) No escucha a los demás. El rey Josías realizó una gran reforma espiritual en su nación, pero no escuchó la voz de Necao, por la cual Dios le decía que no fuera a batallar. El no hizo caso y terminó muerto. ¿Por qué? Simplemente por no escuchar. No saber escuchar a quien debemos puede ser letal. ¡Cuidado! Remedio: ¡Escuchemos a los demás!

2) No quiere ser enseñado. Recordemos la antigua historia del profeta Balaam, un gran caprichoso y orgulloso, el cual no quiso recibir la enseñanza en el momento adecuado y sufrió todo tipo de calamidades hasta que fue muerto a espada (Nm 22:7-20 y capítulos siguientes). Discípulo es aprendiz, y aprendemos hasta que estemos con Cristo, si no nos empacamos con orgullo en el camino de la vida. Remedio: ¡Tengamos un corazón enseñable! ¡Aprendamos cada día!

3) Está decidido contra viento y marea a hacer su propia voluntad, caiga quien caiga. El primero en caer es el orgulloso mismo. Juan y Jacobo "usaron" a su madre para conseguir lugares preferenciales en el futuro reino del Señor. No lograron su cometido, consiguieron una reprimenda llena de amor. Ellos iba a poder tomar de la copa y del bautismo del Señor, pero no le sería concedido ese "lugar" privilegiado que ellos creían firmemente suyo por derecho propio. Estaban equivocados (Ver Mt 20:20-24).Remedio: Considerar la posibilidad de estar equivocado.

4) Tarda en ajustarse a las ideas de Dios. Es decir, tarda en obedecer. Si recordamos la vida de Jonás, su primera reacción fue huir en dirección a España, abandonando la vocación, pero luego arrepentido decidió ir. También tenemos una parábola en Mt 21:28-31, donde un padre tenía dos hijos a los cuales mandó a trabajar en la viña. Uno dijo no y luego arrepentido fue. ¿Y por casa cómo andamos? ¿Qué hacemos con la ley del descanso? ¿La respetamos o nos llenamos de estrés como consecuencia de nuestra desobediencia? ¿Qué pensamos sobre la orden de trabajar? ¿Somos mayordomos sabios? ¿Somos obedientes al plan supremo de alcanzar este mundo con el evangelio? Remedio: Obedecer sin cuestionar.

5) Está impedido de conocer la voluntad de Dios. Aquí no se trata del "método", sino del hombre con corazón enseñable. ¿Lo somos?..... Ver el Salmo 32:8-9 y procuremos no parecernos al caballo o al mulo que con cabestro y freno deben ser conducidos. Consultar Romanos 8:14 y responder ¿Dios puede guiar a los enfermos espirituales? Remedio: una búsqueda humilde del parecer de Dios para cada situación de la vida.

6) Está imposibilitado para discipular a otros. ¿Por qué? Tiene intentos de dominio, impone sus ideas a presión (generalmente las propias), tiene una naturaleza dominante (es el "jefe"), es partidario del "caudillismo" (somos servidores, no caudillos). Leamos Mateo 20:25-26, y veremos si queremos ser grandes, seremos los servidores, y si queremos ser los primeros, seremos entonces siervos. Remedio: reconocer diariamente que los discípulos bajo mi cuidado son de Dios.

7) Tiene autoconfianza, autocomplacencia, y autosuficiencia. Hay en el orgulloso un falso sentido de dignidad que le impedirá agacharse para ayudar a un necesitado, y un falso sentido de libertad que le impedirá servir. Ver Apoc 3:17 y observar la opinión humana de aquellos aparentes creyentes y la opinión de Dios. Se cuenta la historia de un ciervo que estaba observando su hermosa figura en un espejo de agua en un claro de la selva. En un momento dijo que su cornamenta era maravillosa, pero que le fastidiaban las patitas tan flacas que tenía. No terminó de pensar esto, cuando un león hizo su llegada. El ciervo corrió más fuerte y se alejó de prisa, pero a los pocos metros se enredó la cornamenta con la espesa vegetación, y el león lo atrapó. Lo que era causa de su orgullo lo llevó a morir, y lo que era causa de su desprecio era lo que le había permitido escapar del peligro. Remedio: reconocer que nuestra competencia viene de Dios.

8) A la larga trabaja solo, porque le es difícil sujertarse a otros. Tenemos un claro ejemplo de ésto en la vida de Diótrefes (su nombre significa alimentado por Zeus). Este hombre le impedía al mismo apóstol Juan hablar a la congregación, y tenía una conducta reprobada. Remedio: esforzarnos a trabajar en equipo.

9) Rinde mal servicio a Dios, porque se cree dueño de sus dones espirituales. Por eso es pertinente recordar la gran pregunta: "¿Qué tienes que no hayas recibido?" Ver 1 Pedro 5:6, 1 Cor 9:27 y Proverbios 16:5. Remedio: ¿qué tienes que no hayas recibido? 1 Corintios 4:7.

10) El orgullo te hace olvidar de Dios. Hay una recomendación para los hebreos del A. T., cuando Dios les describe su futura prosperidad y les advierte un grave peligro: olvidarse de Dios (Dt 8:11-20).

¡A NO OLVIDARSE DE DIOS!

 

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Exodo 15:25.

 

 

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