Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 95 - Domingo 8 de Octubre del 2000.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina.

Internet: www.oocities.org/iebcentro - E-mail: iebcentro@oocities.com

 


Para pensar: Un test sobre el amor

Hagamos el siguiente ejercicio, que consiste en 8 oraciones que comienzan todas con la frase: si amamos...

Hagamos la primer lectura teniendo en mente a la persona más importante: Dios. Luego continuemos con nuestra familia: en primer lugar el esposo/a, los hijos y otros integrantes de la familia, luego sigamos con los hermanos de la congregación, después tengamos en cuenta al prójimo, y finalmente los que pueden ser circunstancialmente nuestros enemigos.

 

* Si amamos a una persona, desearemos pensar en ella.

si

no

 

* Si amamos a una persona, desearemos oír hablar de ella.

si

no

 

 

* Si amamos a una persona, desearemos leer de ella (cartas, notas, tarjetas, etc.)

si

no

 

 

* Si amamos a una persona, nos agradará complacerla, saber sus gustos, opiniones, consejos, etc., aún hasta abandonar hábitos, prácticas o conductas que no les complacen.

si

no

 

 

* Si amamos a una persona amaremos a sus amigos, miembros del mismo cuerpo, hijos del mismo Padre, soldados del mismo ejército, viajeros con el mismo destino.

si

no

 

 

* Si amamos a una persona, seremos celosos guardadores de su nombre y honra. Reaccionaremos contra las injusticias, injurias y críticas.

si

no

 

 

* Si amamos a una persona, desearemos hablar con ella. No siendo difícil encontrar temas de conversación, conocer sus temores, deseos, sentimientos, consejo y consuelo.

si

no

 

* Si amamos a una persona, tendremos deseos de estar siempre con ella. Las despedidas nos molestarán y anhelaremos la eternidad.

si

no

 

 

La disposición a amar a alguien, constituye uno de los sentimientos más comunes y grandiosos que Dios ha implantado en la naturaleza humana. Con frecuencia se vuelca sobre objetos que no son dignos, ni valen la pena.

 

Es tan peligroso "no creer" como "no amar"

 

 

Otros seis tests acerca del amor

 

1) El test del compartir. El amor real quiere compartir, dar, prolongarse. Piensa en el otro, no en si mismo. ¿Busco mi propia felicidad, o me esfuerzo por hacer feliz a los demás?

si

no

 

2) El test de la fortaleza. Esta relación afectiva, ¿me infunde nueva fortaleza y me llena de energía creadora o me priva de ella?

si

no

 

3) El test del respeto. No hay amor real sin respeto, sin ser capaces de valorar al otro.

si

no

 

4) El test de la costumbre. El amor acepta al otro con sus costumbres y defectos.

si

no

5) El test de la riña. Por supuesto que lo importante no es reñir, sino la habilidad para reconciliarse mutuamente. ¿Soy capaz de perdonar y de ceder?

si

no

 

6) El test del tiempo. Esta relación afectiva, ¿a pasado la prueba del tiempo? ¿el paso del tiempo la muestra consolidada?

si

no

 

La disposición a amar a alguien, constituye uno de los sentimientos más comunes y grandiosos que Dios ha implantado en la naturaleza humana. Con frecuencia se vuelca sobre objetos que no son dignos, ni valen la pena.

 


 

Pág 2 - 8-10-2000 - Lección 95 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 95 TEMA: "CONDUCTA CRISTIANA" (5º Parte).

 

Pasaje Bíblico: 1 Corintios 13:1-13. Pasaje de Memoria: "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece" 1 Corintios 13:4.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (1 Corintios 13:1-13); LUNES (Romanos 12:1-21); MARTES (Gálatas 5:1-26); MIERCOLES (l Juan 3:1-24); JUEVES (1 Juan 4:1-21 ); VIERNES (1 Juan 5:1-21 ); SABADO (Lucas 15:1-10 ). Leamos con atención y oración durante la semana, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

Orientación: hoy continuamos con algunas lecciones acerca de la conducta cristiana, que esperamos sean útiles a todos los miembros y simpatizantes. Hoy nos dedicaremos al amor.

Desarrollo: La disposición a amar a alguien, constituye uno de los sentimientos más comunes y grandiosos que Dios ha implantado en la naturaleza humana. Con frecuencia se vuelca sobre objetos que no son dignos, ni valen la pena. Y volvemos a repetir: es tan peligroso "no creer" como "no amar". Veamos 1 Corintios 13 y preguntémonos: ¿por qué está este capítulo en la Biblia? ¿cuál es el contexto original? ¿qué relación hay entre este capítulo acerca del amor, y los problemas de la iglesia de los corintios respecto a los dones espirituales?

 

a. La necesidad del amor (vers. 1-3): Pablo había terminado el capítulo 12 diciéndoles a aquellos cristianos que procuraran los dones mejores, pero él les mostraba un camino más excelente (que explicaría en el cap 13). La Biblia enseña que hay muchos dones espirituales, y que cada creyente tiene por lo menos uno, pero no todos los dones espirituales. El amor es un fruto del Espíritu (Gál 5:22), y como tal debe manifestarse en su totalidad y plenitud en la vida de cada creyente sin excepción. ¿Por qué? ¿Con qué base bíblica lo podemos afirmar?

La vida espiritual debe medirse por el amor expresado y no por los dones recibidos. El problema de los corintios era que exaltaban los dones y no el amor.

Versículo 1: las lenguas humanas era los idiomas que se manifestaron en Pentecostés (Hc 2), donde cada uno oía hablar en su propio lenguaje. Era una especie de traducción simultánea. Las lenguas angélicas eran la manifestación del don de lenguas, por las cuales se hablaba a Dios y no a los hombres (1 Cor 14:2).

Versículo 2: muestra los dones de profecía (1 Cor 14:3), de ciencia como la suma de toda la sabiduría divina y humana, y de fe (Mr 11:23), pero si "no tengo amor, nada soy". No dice poco soy, sino "nada soy".

Versículo 3: muestra los dones relacionados con la generosidad. El amor es indispensable, y es inútil las "dos virtudes" que más se aprecian por siglos: la generosidad (expresada por el don de dar) y el martirio (entrega del cuerpo), sino proceden de un amor verdadero a Dios o al prójimo, no sirve de nada.

 

b. La descripción del amor (vers 4-7):

1) Sufrido: es la razón por la cual la persona que ama, no toma represalias (es aguantador) cuando le hacen mal. El amar es un proceso de crecimiento y lleva tiempo. En la traducción inglesa, sufrido, se traduce como paciente. El apóstol Pedro nos recomienda a no devolver mal por mal, ni maldición (o insulto) por maldición (1 Pedro 3:9).

La batalla por el amor se gana o se pierde en la mente, no en el corazón, porque el corazón es el sirviente de lo que la mente piensa. Debemos sobrellevar los unos las cargas de los otros, y cumplir así la ley de Cristo (Gál 6:2).

2) Benigno: es la cualidad de tierno, que no es áspero, sino servicial y amable. Todos sabemos la diferencia entre la lija y el terciopelo, y nos damos cuenta al tocarlos. ¿Cómo eres cuándo alguien te hace mal? ¿Reaccionas como la lija dañando más, o como el terciopelo que acaricia suavemente? El amor benigno, siempre expresa la verdad perdonadora, mientras la reacción áspera siempre expresa la verdad acusadora.

Recordar el caso de Jesús y la mujer sorprendida en adulterio en Juan 8 y en especial cuando el Señor dijo que el que estuviera sin pecado fuera el que arrojara la piedra contra ella, despertando así las conciencias dormidas, ya que esa gente no sentía carga por sus propias culpas. ¿Cómo hablamos de otros cuando hacen cosas que no nos agradan?

3) No es envidioso: los egoístas se vuelven hostiles, los apasionados están seriamente influidos por el temor. El amor no compite con nadie, si hay espíritu de competencia, no hay amor. El amor no se siente defraudado si el otro triunfa. El amor sin celos se pregunta: ¿Cómo puedo ayudar al otro, para que se convierta en mejor persona, independiente de mí? Las demás personas, no importando lo cercana que estén de nosotros, no son nuestra posesión, sino que pertenecen a Dios. Los síntomas del que tiene envidia son: inseguridad, intolerancia, enojo, crítica, hostilidad, chismorrear para degradar a otros, etc. El Señor nos manda a gozarnos con los que se gozan y a llorar con los que lloran. Si un hermano puede cambiarse el coche, ¡Qué bueno! (aunque yo no lo pueda hacer). Si un/a joven se pone de novio, ¡Qué bien! (aunque yo no lo esté). Si alguien se recibió, ¡Qué bueno! (aunque yo no haya terminado mis estudios). Si alguien consiguió trabajo o uno mejor, ¡Qué buena noticia! (aunque yo no lo tenga o no lo puedo cambiar).

4) No es jactancioso: no anda haciéndose propaganda a sí mismo. Si recordamos la parábola del fariseo y el publicano (el primero fue al templo por ostentación, el otro por necesidad), podíamos resumir la actitud del fariseo con este lema: "Señor, Tu necesitas a muchos como yo", dando gracias al "revés", no por lo que Dios había hecho por él, sino por lo que él había hecho por Dios. Cuando nos enaltecemos, nos transformamos en rivales de Dios. El jactancioso confía excesivamente en sí mismo y tiende a menospreciar a otros, y quiere que todos se den cuenta de su superioridad: "Miren lo hice yo". El espíritu de competencia, lleva a la experiencia de jactancia.

Una ballena le dijo a su ballenato: cuando hagas mucho ruido y subas con más frecuencia a la superficie, correrás demasiado peligro de ser arponeado.

5) No se envanece: el verdadero amor, no se la pasa comparando al otro. No le está diciendo, ¿cómo no puedes hacer esto? o ¿cuándo vas a aprender? No hace nada que al otro le haga sentir amenazado o subestimado. No es arrogante, ni orgulloso, ni vanidoso, ni presumido, ni posesivo. El que estaba envanecido era Diótrefes (3 Jn 9), que le gustaba el primer lugar en la iglesia, cuando la iglesia no tiene dueños humanos. Expresar el amor, no es una molestia, como lo ilustra la parábola del Buen Samaritano. En Filipenses 3, Pablo afirma que Cristo es su confianza y manifiesta que los logros humanos son basura. Seguiremos el próximo domingo.

Pasaje de memoria para el domingo próximo: 1 Corintios 13: 5-6

 

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