1. UN BUEN APETITO...

que busca la comunión secreta con su Señor y Dueño, y tiempo para leer su Santa Palabra, generando una corriente sanguínea pura y cálida que hace resplandecer el rostro y otorga un suave rubor de amor divino en los labios.

2. EJERCICIOS DIARIOS...

para mantener "una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres". Dichos ejercicios son realizados al aire libre, bajo la luz celestial, de modo que puedas estar erguido delante del trono, y hombro a hombro con tu prójimo.

3. UN CORAZON TRANQUILO...

que late calmada y felizmente cerca del corazón de Dios, sin la presión alta del engreimiento o la presión baja de la depresión.

4. UNA MENTE SANA....

tan astuta como la serpiente e inofensiva como la paloma, moviéndose sin hacer ruido y en forma anónima; sin embargo, actuando sabiamente cuando se enfrenta al enemigo.

5. UNA LENGUA LIMPIA....

lavada y purificada de todo enojo, dureza, chisme, crítica, veleidad y engaño; una lengua cuyas palabras son como una fuente "de agua viva".

6. UNA BUENA VISION...

para ver las cosas en su verdadera perspectiva. ¡Cuán pequeños son esos gigantes que parecen tan grandes! ¡Cuán poderosas son las pequeñas langostas que asaltan a un país a las órdenes del Todopoderoso Dios de Jacob!

7. BUEN OIDO...

como el de Ezequiel, quien rápidamente oyó el susurro de Dios en el valle de los huesos secos: "Y me dijo...¿vivirán estos huesos?...Huesos secos, oíd palabra de Jehová....He aquí, yo hago entrar mi espíritu en vosotros y viviréis". Oídos como los de Pedro, que pudieron oír la censura celestial a su intolerancia. Oídos como los de Pablo que pudieron discernir la voz de la guía divina en todos sus viajes.

8. MANOS QUE NO AFLOJAN...

como las de Eleazar, quien a pesar de estar cansado, aún se aferró a su espada y coronó el día con grandes victorias. Manos como las de Sansón que podían tomar la quijada de un asno y eliminar a mil de sus enemigos. Con todo, una mano tierna como la del Señor para levantar a los caídos, para vendar a los heridos, y consolar a los que sufren.

9. PIERNAS AGILES...

para correr a cumplir los mandamientos de Dios, desdeñando haraganear en la ruta de la pereza y la dilación. Manos que se apartarán de la compañía del ejército de los que reniegan y vuelven sus corazones a las ollas de carne, ajos y puerros de Egipto.

10. RODILLAS DISPUESTAS A DOBLARSE RAPIDAMENTE...

para ponerse en posición de disparar a cualquier evidencia de que el enemigo se acerca. Sí, de rodillas como la de

Elías, dispuestas a permanecer dobladas hasta que las naciones se vuelvan a Dios, las ventanas de cielo se abran y la lluvia de bendición caiga sobre nuestra sedienta tierra.

... "Samgar...el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de buey; y él también salvó a Israel". Jueces 3:31. Dios a menudo logra cosas grandes y poderosas a través de unas cuantas personas débiles. De esa manera, El se glorifica y nosotros nos hacemos más humildes. Las victorias obtenidas sólo se pueden acreditar a su poder y a su guía.

Samgar, por ejemplo, no tenía nada en qué apoyarse sino en su aguijada de buey y en Dios. La aguijada era un palo largo con una punta en uno de los extremos que se usaba para estimular a los bueyes. Sin embargo, él no le tuvo miedo al trabajo que tenía por delante. Prosiguió con confianza en Dios y obtuvo una tremenda victoria, matando a 600 filisteos.

Alguien observó: "Durante la época en que Noé estaba construyendo el arca, él era solamente uno....pero ganó. Cuando José fue vendido a Egipto por sus hermanos, era solamente uno... pero ganó. Cuando Gedeón y sus 300 seguidores hicieron huir a los madianitas con cántaros quebrados y con teas, eran solamente unos cuantos....pero ganaron". Tu también eres sólo una persona, pero puedes ser muy poderoso para hacer el bien. Tal vez pienses que no tienes mucho que ofrecer, pero Dios te puede usar si te rindes a su voluntad y a su Espíritu. Recuerda, los que dependen del poder de Dios hacen grandes cosas.

(Adaptado de "Nuestro Pan Diario").

Pasaje Bíblico: 1 Corintios 6:12-20.

Pasaje de Memoria: "Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano e mi Padre". Juan 10:29.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (1 Corintios 6:12-20), LUNES (Romanos 8:28-39); MARTES (1 Corintios 3:10-23); MIERCOLES (Romanos 7:1-25); JUEVES (Romanos 8:1-27 ); VIERNES (1 Corintios 2:6-3:9); SABADO (1 Corintios 6:1-11). Leamos con oración durante la semana y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

Orientación: desde que todo creyente ha comenzado a caminar con Cristo, en una o en muchas oportunidades le ha asaltado la duda de si Cristo lo ha abandonado, o si algún pecado cometido le ha llevado a perder su salvación. Generalmente las dudas están concentradas en nuestra primera etapa de cristianos, pero pueden volver en cualquier momento de nuestra vida de creyentes, en especial cuando pecamos. Recordar primeramente las bases de nuestra salvación y además notar que Jesús nunca abandonó a sus discípulos a pesar de las flaquezas, debilidades, fracasos y caídas que ellos tuvieron. Jacobo y Juan con toda razón tuvieron el sobrenombre de hijos del trueno (Boanerges, Mr 3:17) por su mal carácter, egoístas, vengativos y ambiciosos (Mr 10:35-41, Lc 9:51-56), Felipe nunca comprendió del todo la relación entre Jesús y el Padre (Juan 14:8-9), Pedro mintió y con malas palabras y juramentos negó tener cualquier tipo de relación con el Maestro (Mr 14:71), Tomás era un pesimista lleno de dudas que aún no aceptó el testimonio de sus compañeros de ministerio (Juan 14:5, 20:24-25). En el momento que Jesús fue apresado, todos se "borraron" (Mr 14:50), cuando habían prometido fidelidad (Mr 14:31). Pero, "Si fuéramos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo"(2 Timoteo 2:13). Adaptaremos algunas ideas del pastor Libert.

Desarrollo: alguien dijo: "El Espíritu Santo se comporta como lo hizo Jesús con sus discípulos". Jesús nunca interrumpió su ministerio con los discípulos, a pesar que cometían todo tipo de errores y pecados. Del mismo modo el Espíritu Santo continúa ininterrumpidamente su ministerio con los cristianos que pecan. No olvidar que uno de los nombres del Espíritu, es precisamente "Espíritu de Cristo" (Romanos 8:9) y por lo tanto no puede actuar de otra manera, porque es el sello (Efesios 1:13) que identifica a todo auténtico hijo de Dios (Ver Efesios 4:30). En la lº Carta a los Corintios (1:11-12; 3:1-4; 5:1-13; 6:1-8; 11:17-22; etc), descubrimos que en esa iglesia había serios pecados, que Pablo denuncia y reprende enérgicamente. A pesar de ello, el apóstol les dice: "¿Ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?" (6:19-20). La suma de las cosas malas que había en esa congregación no pudo desterrar al Espíritu Santo. Esa iglesia seguía siendo "templo de Dios" (3:16), es decir, los pecados entristecen y apagan al Espíritu pero ¡ no lo aparta de nosotros!.

Para tratar de entender lo más que podamos la seguridad del cristiano, debemos allegarnos a la Escritura para interpretarla, recordando algunas reglas claramente:

1) No toda verdad se encuentra en un solo asunto y en un solo lugar. Para determinar lo que la Escritura enseña acerca de un determinado tema, debemos consultar todas las referencias de la Escritura sobre ese mismo tema. No sólo una o dos declaraciones. Cuando hayamos tomado todas las referencias sobre el tema, tendremos la totalidad de la evidencia. Los pasajes más claros y completos explicarán los más oscuros. Es en ésto que muchos grupos se han apartado de la enseñanza de la Palabra de Dios.

Por ejemplo, 1 Corintios 15:29, contiene la única referencia al bautismo por los muertos, pero no se explica que cosa es. No hay otra mención en toda la Escritura acerca del tema. En los Hechos no se registra esta práctica, no hay ninguna exhortación en las epístolas a practicar esto. Hay docenas de interpretaciones diferentes sobre lo que significa. Nadie se sentiría seguro en edificar una doctrina sobre un sólo versículo, sin embargo los mormones lo hacen. Y sabemos por otros pasajes del Nuevo Testamento, que este bautismo por los muertos, no puede tener nada que ver con darles a los muertos vida eterna.

2) La verdad no se contradice a sí misma. A veces alguien puede pensar, que cuando lee la Biblia, que ésta enseña que tenemos seguridad eterna, y otras veces, parece que nos dice que podemos ser salvos y después perdernos. Ahora, la verdad no se contradice a sí misma. O estamos eternamente seguros o no. Pero no pueden ser verdad las dos cosas al mismo tiempo. Por ejemplo: algunos creen que somos salvos por la fe sola, y otros por la fe y el bautismo. Si una es verdad, la otra no puede ser verdad. Al revisar todos los pasajes de la Escritura sobre el tema, "parece" que unos versículos se contradicen. Pero volvemos a recalcar: debemos sacar la enseñanza apoyada por los pasajes más claros y a la luz de estos interpretar los que parecen contradecirlos.

3) Muchos de los documentos del Nuevo Testamento fueron escritos independiente el uno del otro. Por ejemplo cuando Pablo escribió la epístola a los Gálatas, y habla de ser justificados por la fe, no titubeó pensando, "¿Me pregunto lo que Santiago dirá sobre ésto?. Lo que Santiago dice parece que me contradice. Así que incluiré un par de notas aclaratorias para armonizarlo". Así que entonces Pablo, al final de la página, pone una nota que dice: "Como paréntesis, cuando digo ésto, no quiero contradecir a Santiago, sino ésto es lo que él quiere decir y esto es lo que yo quiero decir". Esto último relatado es imaginario, pues Pablo no hizo ésto.

Ahora, cuando los escritores del Nuevo Testamento escribieron, no todos los documentos se habían escrito y no estaban al tanto de los otros documentos. Pero aunque lo hubieran estado, las gentes a quienes lo hicieron, no necesariamente tenían los escritos de los otros todavía. Así que no se tomaron la molestia de armonizar todo lo que habían dicho, aclarando que "con esta palabra estoy dando a entender esto o lo otro, o no quiero decir esto o lo otro". Hay cosas que nos parecen contradictorias, pero que pueden ser armonizadas. Un ejemplo claro de ésto, es lo que se trata en Santiago, capítulo 2 sobre la fe y las obras.

Cuando vamos al asunto de la seguridad del creyente, y vemos pasajes que están relacionados y que unos parecen enseñar que el creyente está seguro y otros parecieran enseñar que no lo está, ¿qué hacemos?. Hay que examinarlos todos y dejar que los más claros expliquen los menos claros.

En esto consiste la doctrina de la seguridad: que una vez que usted ha creído en Jesucristo y es salvo, no puede nunca después, perderse. Una vez que ha puesto su fe en Cristo y que ha recibido perdón de pecados y salvación eterna, nunca, en adelante, podrá perderla. Hay una frase que es precisa y exacta, aunque para algunos es objetable: una vez que se es salvo, se es siempre salvo. Seguiremos analizando el tema el domingo que viene.

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