Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 116 - Domingo 4 de Marzo de 2001.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina.

Internet: www.oocities.org/iebcentro - E-mail: iebcentro@oocities.com

 


Cristo en cada libro de la Biblia

 

En Génesis él es "la Simiente de la mujer". En Exodo él es "el Cordero pascual". En Levítico él es nuestro "Sumo Sacerdote".

En Números él es "la Columna de nube de día, y la Columna de fuego de noche". En Deuteronomio él es el "Profeta como Moisés. En Josué él es "Capitán de nuestra salvación". En Jueces él es nuestro "Juez y Dador de la ley".

En Rut él es nuestro "Pariente Redentor". En 1 y 2 Samuel él es nuestro "Profeta fiel". En Reyes y Crónicas él es nuestro "Rey que gobierna". En Esdras él es nuestro "Escriba fiel".

En Nehemías él es el "Constructor de los muros derribados". En Ester él es nuestro "Mardoqueo". En Job él es "Nuestro Redentor que vive". En los Salmos él es "Jehová nuestro Pastor".

En Proverbios y Eclesiastés él es "nuestra Sabiduría". En el Cantar de los Cantares él es "nuestro Amado y nuestro Esposo".

En Isaías él es el "Príncipe de Paz". En Jeremías y Lamentaciones él es nuestro "Profeta que gime".

En Ezequiel él es la maravillosa "Figura de cuatro seres vivientes". En Daniel es "el cuarto Hombre en el horno de fuego".

En Oseas él es "el Esposo Eterno", casado para siempre con una mujer infiel.

En Joel él es el "Bautizador con el Espíritu Santo". En Amós él es "el que lleva nuestras cargas". En Abdías él es "nuestro Salvador". En Jonás él es el gran "misionero foráneo". En Miqueas él es el "Mensajero de hermosos pies". En Nahúm él es "nuestro Vengador". En Habacuc él es el "Evangelista que clama por un avivamiento".

En Sofonías él es "el Señor poderoso para salvar". En Hageo él es el "Restaurador de la herencia perdida". En Zacarías él es "el Manantial abierto de la casa de David para la purificación del pecado y de la inmundicia". En Malaquías él es el "Sol de Justicia" que trae sanidad en sus alas.

 

En Mateo él es el "Mesías". En Marcos él es el "Obrador de Milagros". En Lucas él es el "Hijo del Hombre".

En Juan él es el "Hijo de Dios". En Hechos él es el "Espíritu Santo" moviéndose y obrando entre los hombres". En Romanos él es el "Justificador". En 1 y 2 Corintios él es el "Santificador".

En Gálatas él es el "Redentor de la maldición de la ley". En Efesios él es el "Dios que suple todas nuestras necesidades". En Filipenses es nuestro "Regocijo".

En Colosenses él es en "quien habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". En 1 y 2 Tesalonicenses él es nuestro inminente "Rey venidero". En 1 y 2 Timoteo él es el "Mediador entre Dios y el Hombre". En Tito él es el "Pastor Fiel". En Filemón él es el "Amigo de los oprimidos". En Hebreos él es la "Sangre del pacto eterno".

En Santiago él es el "Señor que sana y levanta a los enfermos". En 1 y 2 Pedro él es el "Príncipe de los pastores que pronto vendrá". En 1, 2, y 3 Juan él es "Amor". En Judas él es el "Señor que viene con sus millares de santos". En Apocalipsis él es "Rey de Reyes".

Autor anónimo.

 

Ocupado con el cielo

 

Lectura: Hebreos 11:8-16. De "Nuestro Pan Diario".

"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo" Filipenses 3:20.

Todos hemos oído hablar de personas que piensan tanto en el cielo que no les va bien en la tierra. También hemos escuchado a predicadores que prometen a su rebaño grandes recompensas en el cielo, pero ignoran las dificultades de la vida. Algunas personas los acusan de ser "profetas idealistas" que han olvidado que debemos seguir viviendo en este mundo.

Sin embargo, según el escritor de los Hebreos, existe una manera adecuada de pensar en el cielo. Es la virtud que le permitió a Abraham, Isaac y Jacob vivir por fe como moradores de tiendas nómadas en Canaán (11:8-10).

En su libro Cristianismo y nada más, C.S. Lewis escribió: "Si uno lee la historia se da cuenta de que los cristianos que más contribuyeron al mundo actual fueron los que más pensaban en el venidero. Los apóstoles mismos...los grandes hombres que construyeron la Edad Media, los evangélicos ingleses que abolieron la esclavitud, todos dejaron una marca en esta tierra, precisamente porque sus mentes estaban ocupadas en el cielo. Es mayormente desde que los cristianos dejaron de pensar en el otro mundo que se han vuelto ineficaces en este. Si apuntamos a las cosas del cielo, las de la tierra vienen por añadidura.

Si nuestras mentes están debidamente ocupadas con el cielo, inevitablemente haremos cosas buenas en al tierra.

 

NUESTRO PROPOSITO: GLORIFICAR A DIOS.

NUESTRO OBJETIVO: AYUDAR A CUMPLIR LA GRAN COMISION.

NUESTRO ENFASIS: EVANGELISMO CONSTANTE, DISCIPULADO PERMANENTE,

Y VIDAS LLENAS DEL ESPIRITU SANTO.

NUESTRA ACCION: IR, ORAR, CONTRIBUIR.


 

Pág 2 - 4-03-2001 - Lección 116 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 116 TEMA: "Como ser efectivos en nuestro trabajo cristiano" (introducción)

 

Pasaje Bíblico: Efesios 1:3-14.

Pasaje de Memoria: "Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá" Proverbios 19:21.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Efesios 1:3-14), LUNES (Efesios 1:15-23); MARTES (Efesios 2:1-22); MIERCOLES (Efesios 3:1-21); JUEVES (Efesios 4:1-16 ); VIERNES (Efesios 4:17-32); SABADO (Efesios 5:1-20). Leamos con oración durante la semana y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

Orientación: Ya que en Argentina somos muy apasionados por el fútbol, hoy usaremos una ilustración del mismo para luego hacer una aplicación espiritual. Un equipo gana un partido cuando hace más goles que su adversario de juego. Una de las maneras de demostrar la efectividad de un equipo es marcando goles. Uno puede admirar los colores y la confección de la camiseta, y a su vez notar las medias y el pantalón de los jugadores a tono con la misma. Se puede admirar al equipo porque entrena hasta matarse, y se concentra con regularidad. Se puede elogiar a los creadores y los que corren muy rápido, pero la pregunta es: ¿son efectivos? ¿meten goles en el arco contrario?. Puede ser que practiquen todos los días y formen un equipo unido y maravilloso, pero aún nos preguntamos: ¿son efectivos? ¿patean dentro del arco contrario? ¿hacen goles? El entrenamiento, la unidad del equipo, la concentración, la creación o habilidad, la práctica constante, la rapidez y otras virtudes son muy importantes, pero si el equipo carece de efectividad estará casi todo perdido.

Ahora hagamos la aplicación espiritual. ¿Cómo evaluamos nosotros nuestra efectividad o eficacia como cristianos? En primer lugar desde el punto de vista individual, luego como grupo casero de la iglesia, y como iglesia en general. Podemos tener un gran equipo de trabajo, muchos habilidosos, ser muy unidos, entrenarnos sin pausa, ser creativos, pero ¿somos efectivos? ¿hacemos goles? La efectividad estará dada por las personas que no solo se entregan a Cristo, sino que son encaminadas o discipuladas, se bautizan y forman parte activa de la familia de Dios. No podemos limitar la efectividad simplemente al número de personas que hacen decisión de fe, en el uno a uno, en un grupo casero o en el mismo culto. La efectividad va mucho más allá de ese importantísimo paso de los nuevos convertidos, nos incluye a nosotros y debemos asumir nuestra responsabilidad y ser protagonistas. Hoy comenzamos un estudio con el propósito de mejorar nuestra efectividad. El objetivo de examinar nuestra forma de trabajo no es un fin en si mismo, ni busca repartir culpas tal vez por cosas que no hicimos, sino descubrir aquellas cosas que nos pueden ayudar a ser más efectivos en el trabajo del ministerio, y buscando maneras de hallar más gracia de Dios en nuestro contacto con los perdidos.

Desarrollo: en primer lugar comentar la lectura inicial que está bajo el título de orientación, permitiendo a todos la oportunidad de dar su opinión. Luego vamos a leer y comentar una parábola moderna acerca de la misión de la iglesia.

"En cierta costa peligrosa donde los naufragios ocurren a menudo, había una vez un pequeño y rudimentario puesto de salvamento. El edificio del mismo no era más que una choza, y sólo tenían un bote. Pero su puñado de consagrados miembros mantenían una vigilancia constante del mar, y sin preocuparse de sí mismos salían día y noche, incansablemente, a buscar a los perdidos. Aquella pequeña estación admirable salvó muchas vidas, así que se hizo famosa. Algunos de los que habían sido rescatados y otros varios individuos del área circunvecina, quisieron asociarse con el puesto, y dar de su tiempo, de su dinero y de su esfuerzo para apoyar la labor del mismo. De modo que se compraron más botes, y se entrenó a nuevas tripulaciones, creciendo así el pequeño puesto de salvamento.

Algunos de los miembros no estaban contentos con el hecho de que el edificio fuera tan tosco y se hallara tan pobremente equipado, y sintieron que se debía proveer un lugar más confortable. Así que cambiaron los catres de emergencia y las camas, poniendo mejores muebles en la ampliada construcción. Entonces, el puesto de salvamento se convirtió en un lugar de reunión popular, utilizándose como una especie de club. Ahora, menos miembros se interesaban en ir al mar en misiones de rescate, por lo que contrataron a tripulaciones de salvamento para hacer ese trabajo. Los ornamentos de salvamento todavía prevalecían en las decoraciones del club, y en la habitación donde se llevaban a cabo las ceremonias de admisión había un litúrgico bote salvavidas.

Por aquel entonces, un barco grande se hundió mar adentro, y las tripulaciones contratadas trajeron a tierra a muchísimas personas sufriendo de frío, quienes estaban mojadas y medio ahogadas. Estas se encontraban sucias y enfermas, y era evidente que necesitaban atención inmediata.

Por atender a estas personas, el bonito club se ensució, de modo que el comité administrativo hizo que se construyeran inmediatamente una casa de duchas fuera del mismo, en donde las víctimas de los naufragios pudieran lavarse antes de pasar adentro. En la siguiente reunión, hubo una división entre los miembros del club. La mayoría de ellos quería que el mismo abandonara sus actividades de salvamento por ser desagradables y poner obstáculos a la vida social normal del centro. Otros insistían en el rescate como su propósito principal, y señalaban que todavía se les llamaba puesto de salvamento; pero estos últimos fueron derrotados en la votación, y se les dijo que si querían salvar las vidas de los diferentes tipos de gente que naufragaran en aquellas aguas, podían empezar su propio puesto de salvamento en otro lugar de la costa. Y eso fue lo que ellos hicieron.

A medida que fueron pasando los años, aquella nueva estación experimentó los mismos cambios que habían sucedido en la antigua. Se convirtió en un club, y entonces se fundó otro nuevo puesto de salvamento. La historia continuó repitiéndose, y si usted visita esa costa hoy en día, se encontrará con cierto número de clubes selectos a lo largo del litoral. Los naufragios son frecuentes en esas aguas, pero la mayoría de la gente se ahoga".

Efesios 1:10, nos declara que el propósito eterno de Dios, es reunir todas las cosas (en cielo y tierra) en Cristo. La instrumentalidad está a cargo de la iglesia. Este propósito será irresistible, y no habrá nada en este universo que quede fuera del dominio de Cristo.

No debe haber ningún misterio acerca de porque existe una congregación en particular. Por eso debemos preguntarnos:

¿Puede declarar usted la misión de nuestra iglesia de la manera más precisa posible?

¿Qué tan bien la conocen el resto de la congregación? ¿Los nuevos creyentes tienen el propósito en claro?

¿De qué manera nuestra declaración de misión está afectando nuestra manera de trabajar?

¿Qué tan bien entienden los líderes su papel en la misión de esta iglesia?

 

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Mateo 16:18.

 

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