Romanos 1:7; 1 Corintios 1:2

¿Por qué eran santos los santos?

Fácil

¡Eso era todo!

¿Qué es un santo?

Un PRINCIPE vestido de campesino.

Autor Desconocido.

Cuando llega la tentación de chismear, cuando aparecen la envidia, los celos y la suspicacia, se pone a prueba la abundancia de nuestro amor hacia los demás. Para vencer aquéllos se necesita un amor más alto, más profundo, más amplio que cualquiera de esas nimiedades que pueden poner fin a tu intimidad con tus seres amados, amigos y conocidos. El amor abundante es capaz de sobrepujar y vencer aquellas cosas. Sin embargo, hay individuos de personalidad retorcida que realmente se complacen en lanzar esta clase de ataque sobre los demás. Hablarles de su condición, de que se hallan vacíos de amor, les irrita y les da más motivos para que el fuego de su ira siga ardiendo.

El autor inspirado del Capítulo del Amor dice: "El amor, todo lo cree", incluso lo que se dice de bueno de los demás. Realmente implica que el amor precisa creer lo malo, lo degradante, lo deprimente, lo dañino, lo hiriente. Muchos han escapado de esta situación al no permitir que el amor piense lo malo.

Si un chisme te acosa,

Núcleos: en esta iglesia, no queremos que nadie quede suelto. Cada semana, en distintos lugares de nuestra ciudad, se abren muchos hogares para cobijar a los creyentes. Si vos no has comenzado a participar, te estás perdiendo una gran bendición. No esperes a que te vengan a invitar, averiguá cual es el más cercano a tu casa y hacé planes para asistir regularmente. Allí oramos, estudiamos la Palabra y recibimos aliento. Es una oasis en nuestro desierto cotidiano.

Pasaje Bíblico: Juan 17:1-26.

Pasaje de Memoria: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" Marcos 16:15.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Juan 17:1-26), LUNES (Filipenses 1:1-30); MARTES (2 Timoteo 2:1-26); MIERCOLES (1 Corintios 13:1-13); JUEVES (Efesios 4:17-32 ); VIERNES (Mateo 16:13-20); SABADO (1 Tesalonicenses 2:1-16). Leamos con oración durante la semana y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.

Orientación: hoy continuaremos con el discipulado que cambia vidas, es decir, buscamos de alguna manera, mejorar esta tarea, que es imprescindible para el crecimiento de los cristianos, y juega un papel preponderante en el cumplimiento de la Gran Comisión en todo el mundo.

Recordemos primeramente, ¿qué es un movimiento efectivo? Es un grupo creciente de multiplicadores espirituales que están comprometidos a glorificar a Dios, ayudando a cumplir el propósito de Dios de la Gran Comisión, en el poder del Espíritu Santo. El domingo pasado vimos los siete componentes cruciales de un grupo pequeño, ¿te animás a recordarlos?

Hoy intentaremos ver un ingrediente esencial que no siempre tenemos en cuenta: la motivación. Un hermano de esta iglesia, me contó acerca de un episodio del que fue testigo este verano. Estando en la ciudad de Cosquín, disfrutando el famoso Festival del Folklore, fue testigo de los espectáculos que se ofrecen fuera del evento principal, que es lo que se televisa a todo el país. Se trataba de un grupo de cantantes que actuaban en un lugar público hasta la una de la madrugada. Pero después de dicha actuación venía un grupo de ballet (de muy buena calidad), que había hecho más de 700 kilómetros desde Buenos Aires para poder mostrar sus talentos, sólo para recibir el aplauso del público (que a esa hora no era tanto), y alguna que otra colaboración monetaria al paso de la "gorra" que hacía la pequeña recaudación. En la semana, nuestro hermano los vio que dormían incómodamente en un camión, seguramente para ahorrar costos. ¿Qué motivó a estos muchachos a semejante sacrificio? El reconocimiento del público, era lo que premiaba semejante esfuerzo. ¿Qué debe movernos para atender prioritariamente la tarea del discipulado? ¿Qué impulsará con ímpetu a los cristianos para tomar con toda seriedad el discipulado? Veamos algunos elementos que nos presenta Gary Kuhne referidos a la motivación.

Desarrollo: El mejor plan estará condenado al fracaso, a menos que el creyente pueda ser motivado a seguirlo. La motivación es esencial para el buen liderazgo, donde la gente que nos sigue, querrá ver en nosotros que no somos líderes tan sólo de nombre. ¿Cuáles son los principales factores que incluye esta motivación? Veamos:

Factor 1: Orar por ellos. Hay que enfocar lo vertical, sobre lo horizontal. Solo Dios puede motivar realmente a la gente para que desee crecer en Cristo. Por medio del ministerio de convencimiento y convicción del Espíritu Santo, una persona recibe la más fuerte motivación para el crecimiento. Es necesaria la fiel intercesión en la oración.

Ejemplo: en el caso de Jesús, sobresale la oración sacerdotal en Juan 17, por el crecimiento, la santificación y la unidad de sus discípulos. Pablo nos da otro ejemplo en: Colosenses 1:9, 1 Tesalonicenses 3:10 y 2 Tesalonicenses 1:11. Generalmente oramos más persistentemente por la persona por la cual sentimos una mayor carga. Esta carga desarrolla un papel vital para la atención espiritual del discípulo. Recuerda Santiago 5:16. ¿Cuál es tu carga de oración?

Factor 2: Amarlos. El amor es otro de los instrumentos básicos de la motivación. El tipo de amor que motiva a la gente es un amor preocupado y altruista. Este tipo de amor sólo puede obtenerse de Dios. Filipenses 1:8-11 relata el énfasis de Pablo en el papel del amor, al motivar al verdadero crecimiento espiritual. Discutir entre todos acerca de este pasaje.

a) Dios debe darnos amor por el creyente que edificamos, y la fuente de ese amor está en Dios, según se enseña claramente en Romanos 5:5 y Gálatas 5:22. Este tipo de afecto se nos demuestra en los relatos del evangelio sobre la vida de Cristo y se describe en 1 Corintios 13:4-8, es el amor ágape, que solo puede lograrse de Dios.

b) Este amor es recíproco, ya que si lo damos, también vuelve hacia nosotros. Pablo oraba para que "vuestro amor abunde más y más". No toda la gente responderá a nuestro amor de la misma manera y, sin embargo, si nunca vemos un amor reflejado, será sabio analizar nuestras vidas y ver si quizá no estamos en falta. Este amor que se preocupa del otro, nos motivará para que no abandonemos al discípulo cuando esté con problemas. Probablemente Jesús se desalentó frecuentemente en su ministerio con los doce y, sin embargo, nunca los abandonó. Es necesario desarrollar el fruto de la paciencia y la tolerancia. Aprende a tratar con amor, los errores de los discípulos. Pablo se compara con la nodriza (1 Tesalonicenses 2:7), reprendió con delicadeza y firmeza. Esto mismo se observa en 2 Timoteo 2:24-26. Es importante conocer realmente bien al otro, para orar más inteligentemente por las necesidades y demostrando así nuestro verdadero interés. ¿Nos está motivando esta calidad de amor, o qué nos mueve para obedecer la orden de ir y hacer discípulos?

Factor 3: Ser un ejemplo coherente. El discípulo, de alguna manera se identificará con su maestro en las experiencias pasadas y presentes. Si tu vida es coherente y victoriosa en Cristo, dará siempre real esperanza al discípulo, en especial cuando enfrente luchas por poner en práctica su nueva naturaleza (Efesios 4:20-22).

La esperanza es una clave para el crecimiento cristiano, porque da la paciencia necesaria para una larga lucha. Esto nos demuestra que la madurez de un cristiano, motiva al discípulo a buscar su propia madurez. Recuerda 1 Timoteo 4:15-16 y descubre con otros, las relaciones entre la coherencia y el resultado final en las vidas de otros.

Factor 4: Darles reconocimiento. Preocúpate por alentar persistentemente al discípulo en sus actividades espirituales. Por ejemplo, debes decirle cuándo ha hecho un buen trabajo de testimonio. Cuando Pedro reveló que Jesús era el Cristo, recibió el reconocimiento de su Maestro, aunque ese conocimiento no había venido de una fuente humana. La experiencia enseña que la falta de confianza es una barrera real para muchos cristianos, que les impide entregarse a un trabajo espiritual de mayor peso. Una forma de dar reconocimiento, es mostrarse entusiasmado por lo que un cristiano ha descubierto en la Palabra de Dios, aún cuando tú ya conocieras la verdad en particular. Otro instrumento motivacional, es asegurarte que él sabe que tú sabes lo que él está haciendo. Este era la clave de la "reunión en clase" del avivamiento wesleyano en Inglaterra, donde cada miembro debía cuidar al otro y recíprocamente. No confundir reconocimiento con adulación. Esta última, es alabanza no merecida o no sincera, y que nunca edifica al creyente, sino que gratifica la vanidad pecaminosa. Ver Salmo 12:2-3, Proverbios 28:23, 29:5, y Colosenses 2:5. Continuaremos.

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Hebreos 4:12.

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