Introducción: Efesios 6:13.

Todos los cristianos debemos enfrentarnos a distintos tipos de luchas, entre ellas, presiones laborales, tensiones familiares, opresiones espirituales, problemas económicos, problemas de salud, discriminación etc. La forma con que enfrentamos estas luchas puede servir para hacernos crecer, o para dañarnos espiritual, emocional o físicamente en nuestra salud.

Hace varias décadas había un evangelista muy famoso que vamos a llamar Tom. Las multitudes se reunían para escucharlo predicar, el decano de una importante universidad donde debía dar una conferencia, lo presentó como el orador más importante de la historia del cristianismo desde el apóstol Pablo. Le ofrecieron un papel protagónico en la película el Manto Sagrado. Pero solo un año mas tarde de estos eventos, era un despojo que vivía en un cuarto de hotel miserable, se había convertido en un alcohólico. Cuando murió, los pastores de la ciudad tuvieron que hacer una colecta para pagar su entierro. Esta es la historia de un hombre que no pudo hacer frente a las luchas que se le presentaban diariamente.

Veamos el pasaje de Efesios 6:13.

El día malo del que habla este pasaje, no es precisamente un día calendario de veinticuatro horas, sino ciertos días claves que se presentan como peores en nuestra experiencia. Son días que dan lugar a una lucha más recia, o a una derrota más probable.

Vivimos en un siglo malo, con días malos y en medio gente mala, y es fácil que nuestra lucha constante resulte en momentos malos a cada instante.

a-Tiempo de aflicción. Sal 25:16 dice: "Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido". En este salmo, David ruega a Dios que le alivie y le socorra. Los hombres más santos, estarían perdidos si no tuvieran un Dios de infinita misericordia, ante quien puedan descansar.

¿Cuál es tu tiempo de aflicción? La pérdida de un ser querido, del empleo, un problema familiar, un problema de salud, deudas que no se pueden pagar etc. Cuando enfrentamos una prueba, podemos pasarla echando nuestras cargas sobre la cruz de Cristo; oyendo su voz y tomados de su mano o llenarnos de resentimiento. Si adoptamos esta ultima actitud, vamos a arruinar nuestra salud física, espiritual y emocional.

b-Tiempo de persecución. Mateo 5:10 dice: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos".

Muchas veces por ser creyentes sufrimos discriminación, burlas y hasta persecución. El pasaje anterior, nos dice que seremos bendecidos a causa de esta persecución. Tomémonos de esta promesa de Dios, y hagámosla nuestra para que nos de fuerza para soportar la persecución.

c-Tiempo de tentación. 1 Corintios 10:13 dice: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente la salida, para que podáis soportar". Las tentaciones que sufrimos no son sobrehumanas sino humanas en general. Y aún de esas tentaciones "humanas", Dios sabe lo que podemos aguantar y por cuanto tiempo podemos hacerlo. Los hombres pueden dejarle a uno en la estacada, y huir después de vernos agobiados y malheridos, y a veces son ellos mismos los que nos han herido, pero Dios es fiel, y no nos abandonará, con tal que nos acojamos a su gracia y poder, y no confiemos en nuestras propias fuerzas.

También promete proveer la manera de escapar, para que no estemos completamente consumidos por la tentación, de lo contrario, no tendríamos oportunidad de victoria. La tentación es inevitable, no encontramos ningún lugar donde estar seguro de todas las tentaciones, ni siquiera el monje en el monasterio mas remoto está a salvo.

Puede ser que él piense que está a salvo, pero allí está su mente lista para pintar las imágenes más coloridas y sensuales. Muchos cristianos han arruinado su vida, su familia y ministerio por ceder a la tentación, no sea usted uno de ellos. Si está pasando por este tipo de luchas, busque ayuda primero de Dios orando, permitiendo que El le hable a través de su Palabra. Luego, busque a un hermano fiel en quién pueda confiar, cuéntele su problema y pídale ayuda.

d-Tiempo de muerte. Sal 18:4 dice: "Me rodearon ligaduras de muerte...". La siguiente historia nos va a ilustrar como enfrentar el día de muerte: ocurrió en un Hospital, era la tarde de un día domingo; todo estaba muy tranquilo en el lugar. Pero de pronto la paz fue alterada por una ambulancia que entró rápidamente al lugar. Traían a una joven que había sufrido un accidente, quien se encontraba en estado gravísimo pero se hallaba consciente. Tenían que operarla de urgencia, el anestesista le dijo: "cierra los ojos mientras te hace efecto la anestesia", ella le pregunta si podía recitar el salmo 23. "Si", le contestaron, entonces ella empezó a decir "Jehová es mi pastor..." y se quedó profundamente dormida con la certeza de que si moría, iba a estar con Cristo. ¿Tenés esa seguridad?. Seguiremos.

Pasaje Bíblico: Daniel 1:1-21.

Pasaje de Memoria: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Mr 12:30-31

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Daniel 1:1-21); LUNES (Deuteronomio 8:1-10); MARTES (Deuteronomio 8:11-20);MIERCOLES (Deuteronomio 9:1-29); JUEVES(Deuteronomio 10:1-22); VIERNES (Deuteronomio 11:1-32); SABADO (Deuteronomio 12 :1-32). Leamos con oración durante la semana y vinculemos estas lecturas con la lección .

Orientación: la autoridad es algo de importancia sin igual en el universo, no hay nada más que la sobrepase. Por consiguiente, es imperativo que todos los que deseamos servir a Dios, conozcamos Su autoridad. Cuando no hay obediencia a Dios o a sus autoridades delegadas, el hombre, la familia, la sociedad y aún la iglesia sufren las consecuencias dolorosas de este hecho. Hoy veremos un ejemplo de obediencia en el Antiguo Testamento.

Desarrollo: La obediencia es hacer lo que Dios dice, como El lo dice y en el momento que lo dice. Pero ¿qué es lo que demanda la obediencia? ¿Qué es lo que implica? ¿Qué pasa cuando cometemos errores y nos enfrentamos al castigo? En Daniel 1, vemos que Jerusalén había sido destruida por Nabucodonosor, y lo mejor de los jóvenes fueron llevados cautivos (1:3-4). Una vez que estos jóvenes llegaron a Babilonia, se enfrentaron con el problema que la comida era ofrecida a los ídolos, y eran de animales que no aceptaba la ley de Moisés, y no estaban preparados de acuerdo a dicha ley.

Hay seis palabras sencillas que aparecen siempre que hay obediencia o desobediencia, y ellas son: 1) Mandamiento. 2) Desafío. 3) Compromiso. 4) Valentía. 5) Confianza. 6) Consecuencias. Veamos una por una:

1) Mandamiento: consiste sencillamente en lo que hay que obedecer, o lo que se va a desobedecer. La mayoría de ellos, son bien claros. Son para protegernos, y cuando los obedecemos glorificamos a Dios. Volviendo al caso de los jóvenes hebreos, ellos sabían que los alimentos eran ofrecidos a los ídolos, y que la dieta se componía de animales impuros. Por eso solicitan una dieta vegetariana. ¿Cuál era el mandamiento? Si comían y bebían inferían que había otro Dios. Era una cultura extranjera y un ambiente de idolatría, con absoluta negación de los valores bíblicos. Todos los días, tomamos decisiones que proceden de valores de la Biblia, pero hay creyentes que las toman, sobre valores que no proceden de ella.

¿Qué es lo que Dios quiere que haga? Hay mandamientos claros que dicen lo que debo hacer. A veces la decisión o la pregunta no debe ser: ¿es bueno o malo? sino ¿es sensato? o ¿qué es lo más sabio?.

2) Desafío: cada vez que somos confrontados a obedecer o desobedecer, lo que es la clara enseñanza de la Palabra de Dios (como ser robar, mentir, codiciar, etc), debajo de la superficie, lo que se nos plantea es la división de nuestra lealtad a Cristo. "No tenemos que ser tan obedientes, El nos comprenderá" (alguien podría argumentar). El acto de la desobediencia es simplemente reemplazar la lealtad a Dios, por la lealtad a otro "dios". Nuestra lealtad está de por medio. Siempre nos justificaremos de alguna manera. Judas entregó al Señor por 30 monedas, pero lo que evidenció fue su deslealtad, de igual manera Pedro, cuando negó al Señor, o cuando los discípulos frente a la cruz abandonaron al Señor. Nosotros al pecar, también mostramos nuestra propia deslealtad. Por eso la pregunta pertinente es: ¿a quién estoy siendo leal?, ¿cuál es el objeto de mi fe, o en quién confío? Siempre seremos desafiados a cambiar nuestra lealtad. ¿Qué quiere Satanás? El desea destruir nuestro testimonio cristiano. No podemos permitirle triunfar sobre nosotros.

3)Compromiso: la obediencia es más que una actitud, es acción y es compromiso. Analizo todo y decido obedecer. Esto está evidenciado en Daniel 1:8: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse....." Si desobedecemos en algo vamos a sufrir. La obediencia parcial no es obediencia, y no existe tal cosa como la obediencia parcial. El asunto es: ¿estoy comprometido o no?. Daniel por causa de su compromiso sirvió a 5 reyes de Oriente (Nabucodonosor, Belsasar 1 y 2, Darío y Ciro). Cambiaron los reyes, pero no uno de sus ministros. ¿Si no llega pronto una respuesta de Dios, mantenés tu compromiso? ¿Lo mantenés a largo plazo, con respecto a la misión y en tu conducta? ¿sos proclive a quebrarlos?..........

Recordar el caso de Guillermo Carey en la India, que tuvo que esperar 7 años para bautizar al primer convertido.

4) Valentía: hay cosas que no deseamos hacer naturalmente. Otras veces por obedecer, somos rechazados, perdemos la estima de otros y aún somos criticados e incomprendidos. Valiente fue José, quien en la casa de la señora de Potifar, resistió el acoso sexual y se expuso al ridículo, la burla y aún estuvo a punto de perder su vida. Moisés fue muy valiente al reconocer a su verdadero pueblo y aceptar los sufrimientos, rechazando todos los honores de este mundo (He 11:24-26).

5) Confianza: Hebreos 11, nos dice que sin fe es imposible de agradar a Dios. Es importante obedecer. ¿Qué fue lo que los llevó a obedecer a los jóvenes Daniel, Sadrac, Mesac y Abed Nego? Había una ley que era la correcta, y ellos estaban dispuestos a cumplirla. Eso era lo mejor, porque Dios lo había establecido. Ellos no desobedecieron porque su fe (confianza) estaba puesta en un Dios soberano. Creían en la ley de Moisés, que había establecido el Dios verdadero, el mismo que había destruido la ciudad amada. Aún así decidieron obedecer, porque la destrucción y el destierro era el castigo justo de un Dios amoroso. ¿Por qué obedecer? Porque conocían al Dios que había revelado la ley. ¿Por qué tanta gente desobedece hoy? Porque no conoce en profundidad al Dios a quien dicen creer y servir. Si no creemos no obedecemos. Es así de simple y sencillo. Para los incrédulos, las demandas justas del Dios soberano son ridículas, porque están espiritualmente ciegos. Ellos no conocen la ley de Dios, ni su voluntad y nada les importa de Dios. Usted y yo conocemos al verdadero Dios a través de Jesús. Fuimos comprados por El, ya no somos nuestros, le pertenecemos a El.

6) Consecuencias: las hay en los dos casos (obediencia y desobediencia). Es que cosechamos todo lo que sembramos, y más allá también (Gál 6:7-10). Cuando estemos frente a una situación complicada, digamos: "dejo en tus manos las consecuencias de esta situación". Esto fue lo que hicieron los jóvenes hebreos del libro de Daniel. Por eso muchas veces aparece el temor. Pero cabe preguntarse aquí: ¿le ha fallado Dios a alguno de nosotros? ¿Ha sido inadecuado ante alguna situación difícil? Millones han muerto como consecuencias de la obediencia, o han encontrado pesar, adversidad, prueba y tribulación. Fue un acto de obediencia lo que permitió la salvación del hombre y tuvo lugar en la cruz del Calvario. ¡Qué acto impresionante de obediencia!. Noe obedeció y llevó vida a un nuevo mundo. Abraham obedeció y dejó su nación politeísta., y fundó el pueblo de Dios. Los sobrevivientes del diluvio no obedecieron de "ir por la tierra", se concentraron y Dios les confundió la lengua. La mujer de Lot no obedeció y quedó hecha una estatua de sal. ¿Nosotros qué haremos hoy?....

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