Iglesia Evangélica Bautista del Centro


¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 137 - Domingo 29 de Julio de 2001.

Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.

Teléfono 4380824 - Registro de Cultos Nº 672, Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación Argentina.

Internet: www.oocities.org/iebcentro - E-mail: iebcentro@oocities.com

 


Cuento para leer en casa

 

Toribio se fue de la iglesia de Villa Imaginaria, porque "no lo tragaba" a Nicanor. ¡Claro que Nicanor era un tipo difícil de soportar: le gustaba "echar pinta", le encantaba tener poder, y -sobre todo- parecía que su testimonio no era muy claro. Había dudas. ¡Pero Toribio apenas reconocía sus propias faltas! No comprendía que el resentimiento que él tenía contra Nicanor era un serio pecado. Como en el fondo, Toribio era cristiano, se fue a un pueblo para ayudar allí pero, en su corazón, seguía teniéndole antipatía a Nicanor. Algunos creyentes sabían que Toribio no se perdía oportunidad para criticar a Nicanor y nunca oraba por él, ni intentaba acercarse a él con el amor que es el fruto del Espíritu (si el Espíritu Santo de veras gobierna la vida). Es claro que Nicanor seguía con sus defectos, sus ambiciones, y sus censuras a los que no pensaban como él. Así fue que Toribio por un lado, y Nicanor por el otro, eran ambos responsables del daño espiritual que provocaban a otros hermanos. Cada uno formó un grupo a su alrededor, con "partidismos", críticas, chismes y afines. Así esos dos rivales sembraron una "raíz de amargura" en alguna gente, y -poco a poco- sus vidas espirituales y emocionales se fueron deteriorando. Con frecuencia no podían siquiera verse entre sí. ¡No se tragaban entre ellos, pero se imaginaban que estaban sirviendo al Señor!. ¡Y eso no era cierto!. ¡Los dos eran culpables de fomentar pecados de división, enfrentamientos críticas y luchas carnales!.

Toribio no perdía oportunidad para criticar a Nicanor. Y a su vez Nicanor no ahorraba ocasión para censurar a Toribio. Cada uno veía todo lo malo que tenía el otro, aunque, como los dos eran diplomáticos, en ciertos momentos simulaban elogiar al rival (cada uno por su lado), sobre todo cuando algún pastor estaba cerca. Pero el que estaba a mano era don Amargo Resentido, que solía buscar "compañeros de quejas", como los que vivían en la cueva de Adulam (1º Samuel 22:1-2). ¡Todos estaban muy interesados en su propio "ego", más que en el bienestar espiritual de los demás! Defendían su prestigio o se compadecían de sí mismos. Pensaban que sus actividades en sus iglesias eran un servicio a Dios, pero en realidad se estaban auto-anulando progresivamente. No sabían perdonar con alegría, porque no sabían amar....No tenían gozo, porque ellos mismos habían contristado al Espíritu Santo (Efesios 4:30-32). Y cuando contristamos al Espíritu, el Espíritu nos entristece a nosotros. Por eso los tres hermanos, Toribio, Nicanor y Amargo, sin quererlo ni darse cuenta, se estaban apartando de Dios. Una cosa muy dolorosa se anidaba en sus almas. Toribio creyó que alejándose de los hermanos de Villa Imaginaria se solucionaría su problema. Pero no era así. El problema estaba dentro de él y lo llevaría en su corazón a cualquier lugar. ¡Tanto él como los otros debían reconocer y confesar sus pecados!.

Finalmente, Toribio, Nicanor y Amargo se dieron cuenta de su error. Tenían que someterse a la autoridad del Señor Jesucristo y obedecer los mandamientos. No les quedaba otra alternativa. Podían sentirse víctimas o quizás saberse culpables, pero tenían que reconciliarse. Jesús había dicho claramente: "Si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda", y había agregado: "¡Ponte de acuerdo con tu adversario pronto!" (Mateo 5:23-26). Por supuesto, cada uno de ellos se sentía ofendido y por eso resultaba muy difícil obedecer. Es que perdonar sinceramente cuesta mucho, a menos que uno se someta al gobierno del Espíritu Santo. Sin embargo, el Señor también había enseñado que había que perdonar hasta setenta veces siete, aunque el hermano hubiera pecado contra nosotros (Mateo 18:21-22). Tenían que dar un ejemplo de fidelidad cristiana que sirviera de guía no solo a sus hijos, sino a todas las nuevas generaciones y a los nuevos creyentes. ¡Qué difícil era obedecer!.....El Hijo de Dios había ordenado: "Cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno......porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre os perdonará" (véase Marcos 11:25-26).

Pero el perdón cristiano requiere también una reconciliación incondicional. Y Toribio, Nicanor y Amargo se rindieron ante la evidencia. Dejaron de criticar y quejarse, abandonaron sus resentimientos, buscaron a sus demás hermanos, y retornaron a la verdadera unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (Efesios 4:1-6).

Copiado de la Hoja Dominical de la Iglesia de Arroyito. (año 1.992).

 

El sistema divino de autoridad espiritual

 

¿Qué significa la autoridad? En las calles más importantes de una ciudad, en medio de las corrientes de autos, se ve a los policías dirigiendo el tránsito. Ellos simplemente alzan la mano y los vehículos se detienen. Pero los policías no tienen la fuerza física para frenar un auto. ¿Cómo puede un hombre, con su fuerza física, parar a un vehículo que avanza hacia él?.....

Sus esfuerzos más extremos no podrán impedir que el vehículo lo atropelle. Sin embargo, el policía lo hace parar tan sólo al alzar su mano. No importa que ese policía sea débil y pequeño al lado de esos monstruos. ¿Por qué?....Porque su autoridad es una autoridad delegada. ¡Está investido de autoridad por el gobierno al cual sirve!. Y el tránsito, incluyendo los forasteros que visitan la ciudad, reconoce tal sistema de autoridad y obedece al policía. Ese ejemplo sirve para ayudarnos a comprender el sistema divino de autoridad espiritual. Lea Efesios 6:10. "Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza". En el mencionado sistema divino, Ud. tiene autoridad y poder de Dios para "alzar la mano" y ejercer esa autoridad, si es que usted vive obedeciendo al Señor.

(Adaptado de K. Hagin)

 

NUESTRO PROPOSITO: GLORIFICAR A DIOS.

NUESTRO OBJETIVO: AYUDAR A CUMPLIR LA GRAN COMISION.

NUESTRO ENFASIS: EVANGELISMO CONSTANTE, DISCIPULADO PERMANENTE,

Y VIDAS LLENAS DEL ESPIRITU SANTO.

NUESTRA ACCION: IR, ORAR, CONTRIBUIR.

 


 

Pág 2 - 29-07-2001 - Lección 137 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.

 

LECCION Nº 137 TEMA: "La Autoridad Espiritual"(9º Parte) .

 

Pasaje Bíblico: Mateo 6:5-15.

Pasaje de Memoria: "Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos". Hebreos 12:9.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Mateo 6:5-15); LUNES (Isaías 54:1-17); MARTES (Isaías 60:1-22); MIERCOLES (Isaías 61:1-11); JUEVES (Isaías 62:1-12); VIERNES (Mateo 16:13-25); SABADO (Mateo 21:23-46). Leamos a diario cada pasaje bíblico aquí indicado con oración, pensando acerca de la iglesia como vanguardia del Reino de Dios.

Orientación: el material para hoy incluye materiales de la Iglesia de Arroyito del año 1.992, y una lectura previa del libro "Gobernando en el Espíritu" por S. Petrini:

La iglesia de Jesucristo: Pueblo Celestial

Israel ha sido y es hasta hoy figura de un modelo de pueblo celestial: La Iglesia de Jesucristo. Es la iglesia que se yergue majestuosa en el primer siglo y avanza victoriosa sobre la cabeza de sus enemigos. Ni fieras, ni cárceles, ni ideologías, ni el despojo de Su Palabra han logrado destruirla, encerrarla, convencerla o hacerla olvidar de su destino de gloria. Pero allí está Satanás para arremeter nuevamente, ¡Y esta vez dispara su arma más sofisticada!: El reconocimiento de la existencia y poderío de la Iglesia, pero para una función menor.

Así la Iglesia encuentra ahora un espacio para "sobrevivir", que no le exige mayores sacrificios. ¡Aquélla que había sido llamada a gobernar y ministrar (1 Pedro 2:9) es reducida a proclamar una vida de victoria que está llena de derrotas, una vida de abundancia que padece miserias, una vida de salud que vive enferma, una vida de libertad que sufre todo tipo de ataduras espirituales!. ¡Una Iglesia que limita su respuesta a hablar de la "soberanía de Dios", cuando no le es permitido ejercerla sobre sí misma por falta de conocimiento de sus deberes y derechos, por falta de fe en las promesas recibidas, por falta del poder del Espíritu Santo en su vida!. Una realidad terriblemente distinta a su primer experiencia.

¡Despierta, Iglesia!....¡Tu destino de gloria ha sido escrito con sangre! ¡Fue la sangre preciosa y bendita de Cristo la que inició tu existencia, y miles de vidas se inmolaron para verte crecer y reinar!. No olvides cuál es tu posición adquirida: "sentada en los lugares celestiales con Cristo Jesús" (Efesios 2:6b). Esfuérzate por comprender cuál es la posesión recibida: ".....la esperanza a que El os ha llamado....las riquezas de la gloria...y la supereminente grandeza de su poder para con nosotros" (Efesios 1:18-19).

¡Gobierna en el Espíritu! No dejes vacío tu trono, que está con Cristo en los cielos. Muéstrale a Satanás que no has reducido tu ministerio a sus exigencias: ¡Gobierna!.

Después de leer este artículo, intercambiar ideas entre todos los presentes y destacar las verdades más importantes.

 

Desarrollo: Dios hará visible su Reino en este mundo, y la Iglesia es anticipo y vanguardia de ese Reino, porque la Iglesia en la tierra es el lugar donde es más evidente la autoridad espiritual del Señor. Ver Efesios 1:15-23, especialmente los vs 20-23 y conversar entre todos sobre el Señorío de Cristo, que es Cabeza de la Iglesia (Efesios 5:22-24).

 

La autoridad de Dios fue rechazada por parte de los habitantes del Universo, debido a la rebelión de los ángeles caídos y la desobediencia del hombre, pero Dios jamás renunció, ni renuncia, ni renunciará a su autoridad.

Aunque Satanás viola continuamente la autoridad de Dios y los hombres no quieren someterse, Dios no permitirá que esa rebelión se prolongue indefinidamente; El establece su reino. Lo hace a través de Jesucristo, cuya obediencia fue perfecta porque en su ministerio terreno aceptó en forma incondicional la autoridad del Padre. Llamó también "Reino de los Cielos" al reino de Dios, porque la rebelión también se había extendido a las regiones celestiales (ver Efesios 6:12) y era necesario imponer allí toda la autoridad de la Deidad (ver Colosenses 2:15). Ese reino ya existe por medio de Cristo y en El (ver Evangelio de Lucas 17:20-21); pero todavía debe concretarse en su plenitud. Por eso en el Padre Nuestro oramos: "Venga tu Reino" (ver Evangelio de Mateo 6:10). Hasta ese entonces, el Reino de Dios se hace visible en su Iglesia.

La autoridad espiritual dentro de la Iglesia es ejercida por su Cabeza: Jesucristo.

Si de veras pertenecemos a la Iglesia, no es posible la desobediencia al Señor, porque El es la Suprema Autoridad (ver Efesios 1:22 y 5:23). No hay "organismos intermedios" ni "Vaticanos evangélicos". Las asociaciones, convenciones, uniones, alianzas, no están reconocidas en la Biblia y no tienen autoridad para gobernar. ¡Son simples "agrupaciones fraternales", pero no pueden ni deben reemplazar al Señor, ni a las autoridades por El constituidas!. A veces hay algunos cristianos que suponen que, por encima de la iglesia local, hay instituciones denominacionales o interdenominacionales que tienen mayor autoridad. Pero eso es un error.

Los bautistas hemos venido afirmando siempre, a través de los siglos, que la iglesia es la vanguardia del Reino de Dios sin que otras jerarquías se interpongan entre ella y Jesucristo, el Rey.

Además sabemos que el Señor concede a sus ministros una "autoridad delegada", que debe ser respetada y obedecida (Hebreos 13:17, Tito 2:15, 1 Timoteo 5:17, 1 Tesalonicenses 5:12-13), sin que ello envanezca a tales siervos, quienes ante sus fallas y errores no están exentos de corrección, pues siempre la Autoridad Suprema, insistimos, es del Señor Jesucristo (Colosenses 1:18, Efesios 4:11-16).

Debido a la autoridad que tiene el Señor Jesucristo, en la Iglesia no hay lugar para la carne. Sólo causamos problemas si hacemos las cosas a nuestro antojo (ver por ejemplo, 3º Epístola de Juan 9-10). La iglesia no sólo teme que no haya autoridad, sino también a la autoridad ilegítima. Este será nuestro tema para el próximo domingo.

 

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Colosenses 1:12-13.

 

 

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