¿Cómo argumenta usted con Dios? ¿Qué responde cuando alguien le dice: "Dios me dijo que lo hiciera"?.

Yo tengo la misma reacción frente a un hombre que dice: "Dios me dijo que lo hiciera", que la que tengo frente a uno que me dice: "Satanás me hizo caer". Bien profundo en mi corazón, algo me dice que los propios deseos del hombre tienen mucho que ver con eso. De ninguna manera quiero poner en duda lo que Dios dice. Pero tampoco quiero creer inmediatamente a un creyente enceguecido. ¿Estoy batallando contra Dios si cuestiono lo que el hombre dice? ¿Tengo que apoyarle a él y a sus proyectos simplemente porque afirma que Dios le dijo que lo hiciera? ¿Es su afirmación mi último tribunal de apelación?

Un hombre que dice en forma categórica: "Dios me dijo que lo hiciera", puede estar totalmente en lo correcto. Sin embargo podría estar totalmente errado. Podría estar "usando" a Dios para presionarme a cooperar. O, para ser más caritativo, podría decir que él probablemente esté buscando reforzar su convicción debido a una incertidumbre que le molesta en su propio corazón. Así, al asegurar en forma tan enfática: "Dios me dijo que lo hiciera, entonces puedo culpar a Dios si lo echo a perder todo y resulta un fracaso. Por otro lado, me hace parecer un gigante espiritual si el proyecto tiene éxito y yo resulto ser el hombre que escucha directamente desde lo alto.

Admitiré que es mucho más impresionante decir: "Dios me dijo que lo hiciera" en lugar de: "Creo que esto es lo que Dios quiere que haga". Lo primero tiene la ventaja de la incuestionable sanción divina, mientras que lo último deja abierta la posibilidad de que yo no "escuché" correctamente y ¡que no era Dios quien me dijo que lo hiciera después de todo!

Todos anhelamos la certeza. Anhelamos la voz del cielo que nos diga: "Así dice el Señor". De esta manera nos identificamos con la persona que habla en forma positiva. Mientras mas indecisos estamos, es mas probable que busquemos a alguien que este seguro de si mismo. Los si es que y los quizás que caracterizan nuestro propio estado mental, nos hacen seguidores de aquellos cuya "fe" no permite palabras tales como si es que y quizás.

Permítame decir esto claramente. Dios si habla a la gente. Dios si da guía especifica. Este articulo no fue escrito para cuestionar el hecho de que Dios les dice a las personas que hagan ciertas cosas. Fue escrito porque nosotros, a quienes se nos ha dicho: "Dios me dijo que lo hiciera", tenemos que tomar una decisión. Tenemos que decidir si es que vamos a aceptar la palabra del hombre, o si vamos a cuestionar su afirmación y asegurarnos de que Dios ha hablado.

Creo que tenemos todo el derecho de asegurarnos si ese hombre ha escuchado correctamente cuando dice: "Dios me dijo que lo hiciera". De hecho creo que es tonto no hacerlo. Cuando así lo hacemos, no estamos probando a Dios, estamos probando al creyente que dice: "Dios me dijo que lo hiciera". Y tenemos que hacerlo. Si realmente Dios le ha dicho a esa persona que haga algo, su afirmación solamente confirmara nuestro escrutinio.

Lo que yo hago en estos casos es mirar o estudiar tres factores que me ayudan a decidir si es Dios quien realmente le dijo a la persona que lo hiciera. Ellos son: la Palabra de Dios, el hombre de Dios y la iglesia de Dios.

Dios no le dice a un hombre que haga algo que va en contra de su Palabra. Si lo que el hombre se propone hacer no glorifica el nombre de Dios, no extiende el reino de Dios y no cumple la voluntad de Dios, entonces Dios no ha hablado. Yo me pregunto "¿Glorificará realmente a Dios?", "¿Edificará a su iglesia?", "¿Salvará almas y hará creyentes a la imagen de Cristo?". Creo que le debo a Dios el hacerme estas preguntas.

Lo siguiente que hago es mirar al hombre mismo. ¿Cuáles son sus antecedentes? ¿Qué tipo de hombre es? ¿Es un hombre recto? ¿Ha sido utilizado por Dios en el pasado? ¿Es un hacedor o un soñador? ¿Cuál es su estilo de vida? ¿Quiénes son sus amigos? El carácter de un hombre tiene que respaldar sus palabras. Si él afirma: "Dios me dijo que lo hiciera", puedo mirar al hombre. Puedo ver si él esta caminando lo suficientemente cerca de Dios para darme seguridad en lo que dice. Por cierto, si la afirmación de un hombre es consistente con la Palabra de Dios, y su carácter es constante y similar al de Cristo, no necesito como palanca el "Dios me dijo que lo hiciera" para que yo lo apoye, tanto a él como a su proyecto. Su: "Creo que Dios me dijo que lo hiciera" es suficiente para mi.

Un hombre de Dios sabe que es vulnerable. No necesita una puerta de escape para evitar la vergüenza de tener que admitir que ha cometido un error. Es lo suficientemente humilde como para aceptar la posibilidad de que podría haberse equivocado. El recuerda la amonestación en el libro de Santiago que dice que nosotros deberíamos restringir nuestros planes a: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello". Por esta razón el hombre de Dios dice: "Creo que Dios quiere que lo haga". Cuando él habla de esta manera, está siendo tanto humilde como humano, y por supuesto hace que sea mas fácil que otros le ayuden si es que está errado. Así miro al hombre de Dios. Quiero ver a un hombre de fe, pero también quiero ver a un hombre que es humilde y que tiene el carácter para respaldar sus palabras.

En esta última prueba muchos "hombres de fe" tienen problemas. Miran a sus compañeros creyentes como una fuente para realizar y completar su visión, pero no quieren someter su visión al juicio de sus compañeros creyentes. Ellos miran la iglesia como obstruccionista. Y esto es una tragedia. Necesitan la ayuda del cuerpo. Necesitan a la iglesia. Ni ellos ni el programa puede funcionar sin la iglesia. Pero encuentran que toma tiempo esperar el consejo general, y no pueden esperar.

Ellos encuentran que los comités y las asambleas, mas bien inhiben su visión en lugar de realzarla. Y a veces tienen razón. La experiencia prueba de que Dios obra a través de hombres de visión, y ellos no siempre tienen la comprensión y el apoyo de la iglesia. Sin embargo, después de haber admitido esto, déjenme decir rápidamente que el hecho de que ésto ocurra no hace que la acción unilateral sea correcta o deseable. La Biblia enseña claramente que los creyentes se necesitan unos a otros y que tienen que someterse unos a otros. Es un cuerpo, pero muchos miembros. El ojo no puede decirle al oído: "No te necesito". Este articulo de Morris Williams continuará el domingo que viene.

Pasaje Bíblico: 1 Corintios 2:1-16 y 3:1-9.

Pasaje de Memoria: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta, como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu de Señor". 2 Corintios 3:17-18.

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (1 Corintios 2:1-16 y 3:1-9); LUNES (Romanos 12:1-21); MARTES (Romanos 13:1-14); MIERCOLES (Romanos 14:1-23); JUEVES (Romanos 15:1-33); VIERNES (Romanos 16:1-27); SABADO (Efesios 1:1-23). Leamos con oración cada uno de los pasajes y vinculemos estas lecturas con la lección .

Orientación: entre el carácter y la calidad del vivir diario de los cristianos, hay una diferencia muy evidente. Dicha diferencia se reconoce y se define en las páginas del Nuevo Testamento...El apóstol Pablo, guiado por el Espíritu, ha dividido en tres grupos toda la familia humana. Recordar las tres divisiones que hace la Biblia respecto al carácter de las personas. Para hoy seguiremos los bosquejos del Dr Lewis Sperry Chafer, acerca de los ministerios del Espíritu Santo. Este conocimiento servirá para que comprendamos mejor la doctrina sobre la vida crucificada y resucitada que desarrollaremos en venideras lecciones. Nada puede enseñarse si uno sólo se limita a experiencias personales y descuida el contenido de la revelación dada en las Sagradas Escrituras. Por falta de conocimiento bíblico, muchos hermanos inventan palabras y expresiones antojadizas, sin fundamento en la Palabra de Dios. Otros únicamente conocen "su doctrina predilecta" y son ignorantes del resto de las enseñanzas escriturales. Estos errores producen siempre herejías, confusiones, y problemas, que son el resultado de utilizar la mente humana sin estudiar "todo el consejo de Dios" (comparar Hechos 20:27).

Desarrollo: ¿qué pasó en Pentecostés?.........

a) El Espíritu Santo vino a encarnarse en la Iglesia y allí quedará hasta el día del arrebatamiento. En este sentido, Pentecostés no volverá a ocurrir, del mismo modo que no se repetirá el nacimiento de Jesús en el pesebre de Belén, cuando se produjo su encarnación. Desde entonces el Espíritu tiene también su templo en cada cristiano. Ver 1º Corintios 6:19 y Efesios 2:19-22.

b) En Pentecostés el Espíritu bautizó a la iglesia, de acuerdo a lo prometido por el Señor. Ver Hechos 1:5 y 1 Corintios 12:13.

c) También en ese día los discípulos recibieron el Espíritu Santo sobre ellos y así fueron investidos de poder de lo Alto. Ver Lucas 24:49 y Hechos 2:3-4.

¿Cuáles son los ministerios del Espíritu?.....Podemos señalar a la luz de la Biblia, siete ministerios principales:

1º) El ministerio restrictivo (2º Tesalonicenses 2:7). A través de la iglesia, el Espíritu está restringiendo el poder de Satanás. Por eso, después del arrebatamiento surgirá "el inicuo" (el Anticristo).

2º) El ministerio de convicción (Juan 16:7-11). Convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. No dice "de pecados" (en plural), sino "de pecado" (en singular). El pasaje aclara a qué pecado se refiere concretamente. ¿Has sido ya convencido sobrenaturalmente de tu estado de pecaminosidad?

3º) El ministerio de regeneración (Juan 3:5-8). El Espíritu Santo es el que produce el nuevo nacimiento y hace que cada verdadero cristiano sea participante de la naturaleza divina. Comparar con 2º Pedro 1:4.

4º) El ministerio morador (Juan 14:17). El Espíritu "estará en vosotros". Romanos 8:9 dice: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él". El privilegio del creyente es saber que el Espíritu mora en él, hecho que está enseñado en todo el Nuevo Testamento.

¿Es tu vida la morada del Espíritu de Dios?

5º) El ministerio bautizador (1 Corintios 12:13). Este ministerio se refiere a la formación sobrenatural del cuerpo de Cristo. Cada cristiano es bautizado o sumergido por el Espíritu en el cuerpo de Cristo. Esta experiencia ocurre al momento de convertirnos en cristianos, cuando pasamos del "cuerpo" llamado mundo, al cuerpo de Cristo.

6º) El ministerio sellador (Efesios 4:30). El Espíritu Santo mismo es el sello y todos los que tienen el Espíritu son sellados, es la marca divina para el día de la redención. ¿Qué quiere decir esta última expresión? Ver 1 Tesalonicenses 5:23, Mateo 27:66. Sello es símbolo de autoridad. Luego de la redención no necesitaremos más este sello, porque estaremos con Dios. ¿Has sido sellado como propiedad de Dios?

7º) El ministerio de la plenitud (Efesios 5:18 y todos los pasajes del Nuevo Testamento que se refieren a ser llenados por el Espíritu Santo). A este ministerio nos referiremos con amplitud en las venideras lecciones, a medida que avancen nuestros estudios sobre la vida crucificada y resucitada. Es la experiencia de vida del cristiano espiritual, cuando evidentemente el Espíritu Santo gobierna la vida del creyente, y éste avanza hacia la madurez. Es Jesucristo quien me bautiza o sumerge en el Espíritu Santo.

En resumen, los ministerios 1 y 2 se refieren principalmente al mundo. Los ministerios 3, 4, 5 y 6 se refieren al cristiano, porque todo creyente es nacido, habitado, bautizado y sellado por el Espíritu, en los sentidos que explicamos en los párrafos anteriores. El ministerio 7 es para el creyente que vive la realidad de una vida crucificada y resucitada. Por eso es importante estudiar todas las lecciones que consideraremos en los próximos domingos.

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