El domingo anterior estuvimos reproduciendo un artículo de Morris Williams, que trataba acerca de como podemos responder a aquellas personas que se acercan a nosotros y nos dicen: "Dios me dijo que lo hiciera". El hermano no quiere poner en duda lo que Dios dice, pero tampoco podemos creer inmediatamente a un creyente enceguecido. Tratamos tres aspectos o factores que nos pueden ayudar a decidir si es Dios realmente quien le dijo a la persona que lo hiciera. Ellos son: la Palabra de Dios, el hombre de Dios y la iglesia de Dios.

La nota había quedado suspendida en el factor de la iglesia de Dios. Morris dice que en su caso personal, no hay un tiempo en que necesite mas la ayuda de sus hermanos, que cuando cree que ha escuchado directamente a Dios. El agrega: si Dios "me ha dicho que lo haga", quiero estar seguro de que es Dios quien ha hablado. ¿Y qué mejor forma de saberlo que someter mi visión al escrutinio de la iglesia, donde bajo una multitud de consejeros de Dios, puedo encontrar seguridad?

Pero, dice usted, "¿suponga que el asunto es de Dios y la iglesia dice que no es de Dios? ¿Va a obedecer a Dios o al hombre?". Para contestar, primeramente permítanme decirles que cuando los discípulos se enfrentaron con el caso de "Dios o el hombre" estaban tratando con personas no cristianas. Lo que estamos hablando en este caso es de un consenso de la iglesia, un consenso de hombres espiritualmente sensibles a Dios. En este caso, no creo que tenga que ver con una situación de revelación ya sea al uno, o a los otros. Dios les puede revelar a mis hermanos lo que me ha revelado a mi.

Y ésa debería ser mi oración. Si estoy tan seguro de que Dios ha hablado -si estoy en un contacto tal con Dios de manera que El puede hablarme-, entonces tengo que tener la fe para creer que Dios hablará a la iglesia. Después de todo, estaré mirando a la iglesia para que me ayude a completar y realizar mi misión. ¿Por qué no le puedo pedir al Dador de mi visión que también se la de a la iglesia? Puedo y debo hacerlo.

La afirmación: "Dios me dijo que lo hiciera" debería estar respaldada por algo más que la revelación personal. Hay demasiadas voces clamando por atención, y el hombre de Dios es demasiado finito para ser el único juez en una materia tan importante.

La historia de la iglesia está llena de acontecimientos de visiones mal guiadas y ambiciones eclesiásticas frustradas. El aceptar una simple opinión es invitar al desastre.

No menospreciemos al hombre que dice: "Dios me dijo que lo hiciera". Pero no nos "traguemos" todo lo que nos dice hasta que hayamos, primeramente, medido su afirmación frente al testimonio de: la Palabra de Dios, el carácter del hombre de Dios y el consenso de la iglesia de Dios.

Morris Williams.

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo. Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre sus lomos. ¡ELLA DEBIA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo. SACUDETE Y SUBE. sacúdete y sube. ¡sacúdete y sube! Repetía la mula para alentarse a sí misma. No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIENDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.

Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!

Pasaje Bíblico: Romanos 6:15-23.

Pasaje de Memoria: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley". Gálatas 5:22-23

Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Romanos 6:15-23); LUNES (Efesios 2:1-22); MARTES (Efesios 3:1-21); MIERCOLES (Efesios 4:1-16); JUEVES (Efesios 4:17-32); VIERNES (Efesios 5:1-20); SABADO (Efesios 5:21-33). Leamos con oración cada uno de los pasajes y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy .

Orientación: "Se enseña en la Biblia por medio de varios términos, que hay dos clases de cristianos: los que permanecen Cristo, y los que no permanecen en El; los que andan en la luz, y los que andan "según el uso de los hombres"; los que andan en "novedad de vida", y los que andan "según la carne"; los que tienen el Espíritu en ellos pero no sobre ellos; los que son "espirituales" y los que son "carnales"; los que son "llenos del Espíritu" y los que no lo son......................................

El cristiano carnal puede llegar a ser un cristiano espiritual, y el camino se trata extensamente en la Biblia.

Pero, es posible conocer la doctrina sin apropiarse de sus bendiciones; y, por otra parte, es posible haber experimentado hasta cierto punto la realidad de esta vida victoriosa sin conocer la doctrina".

Pero es peligroso ignorar las enseñanzas de las Escrituras. (Dr Lewis Sperrry Chafer)

Desarrollo: el tema de la lección de hoy es, adaptando los bosquejos provistos por el conocido Dr Lewis Chafer, las manifestaciones del Espíritu Santo. Se debe entender que nos referiremos a tales manifestaciones en la vida de los cristianos realmente llenos del Espíritu, y no en otras personas, aunque sean o parezcan ser cristianos. Ser "lleno del Espíritu" es tener al Espíritu efectuando en nosotros todo lo que Dios propuso que El hiciera cuando nos lo dio.

La Sagrada Escritura señala siete manifestaciones que debemos tener muy en cuenta:

1) Produce un carácter cristiano: (Gálatas 5:22-23). Al leer este pasaje se nota que la descripción del fruto del Espíritu es igual a la del carácter de Cristo en su paso por la tierra. Pueden resumirse estas virtudes en una sola expresión: "Para mi el vivir es Cristo..." (Filipenses 1:21). Esta clase de vida no puede ser producida por el esfuerzo personal: solo pueden producirse como fruto del Espíritu. Eso es andar POR el espíritu (comentar Gálatas 5:25). ¿De qué manera se produce esta vida en el cristiano?.....Comparar Romanos 6:4-14, en la medida que el tiempo lo permita, dado que este último pasaje se estudiará en una lección venidera.

2) Produce servicio cristiano pleno de poder: (Juan 7:37-39). La energía humana jamás podrá producir "agua viva" y mucho menos "ríos" de ella. Este servicio cristiano se cumple a través o a causa de los dones del Espíritu que el hombre, por sí mismo, nunca podría alcanzar (1º Corintios 12). La espiritualidad no se gana por medio del servicio, porque la espiritualidad es PARA el servicio.....y no al revés.

3) Produce conocimientos: (Juan 16:12-15). Más allá del alcance de la sabiduría humana hay "cosas que ojo no vio, ni oído oyó......pero Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu" (1 Corintios 2:9-10). El Espíritu Santo produce un creciente conocimiento de la Verdad y el crecimiento del cristiano que ha sido llenado por El.

4) Produce alabanza y acción de gracias: (Efesios 5:18-20). La mente humana no alcanza a descubrir por si misma realidades para ella desconocidas que son aquellas que, al ser reveladas por el Espíritu, engendran alabanza y gratitud por TODO. ¡Un "todo" que sólo puede conocer el Espíritu Santo!....

5) Produce dirección, guiando a los hijos de Dios: (Romanos 8:14). Siempre habrá cristianos enfermos, anormales, que no son habitualmente guiados por el Espíritu Santo sino por sus impulsos naturales. Pero el cristiano lleno del Espíritu tiene una vida en armonía con el plan de Dios.

6) Produce su testimonio en nosotros: (Romanos 8:16). Su testimonio hace REAL en nosotros todo lo sobrenatural que hemos aceptado por fe.

7) Produce una intercesión que nos fortalece en la debilidad: (Romanos 8:26). El Espíritu intercede por todos los cristianos con gemidos indecibles, un lenguaje que es inentendible al ser humano, pero su propósito es ayudarnos en nuestra debilidad.

¿Qué muestra mi carácter, el amor compasivo del Calvario o los truenos del Sinaí? ¿Estoy ganando méritos con mi actuación cristiana o sirvo a Dios con santa espiritualidad? ¿Crezco en la gracia y en el conocimiento de Dios como dice 1 Pedro 3:18? ¿Estoy siendo agradecido por "todo" lo que me pasa en la vida cristiana? ¿Agradezco a Dios aún por las cosas difíciles y dolorosas que soporto? ¿Estoy viviendo a través de la guía permanente de Dios? ¿Qué están prevaleciendo más en mí, los impulsos naturales o la guía sobrenatural de Dios? ¿El Espíritu Santo, da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios? ¿Soy realmente consciente de la intercesión del Espíritu de Dios?.

Pasaje de memoria para el domingo próximo: Romanos 8:5-6

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