Iglesia Evangélica Bautista del Centro
¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 145 - Domingo 23 de Septiembre de 2001.
Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.
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La deslealtad: El espíritu de Absalón (1º Parte)
Tomaremos esta nota del pastor mejicano David Myers. Absalón era uno de los hijos del rey David, y significa "padre de paz", pero él no piensa en paz, sino en promover disturbios, ya que intentó apoderarse ilegítimamente del trono de Israel. La espada profetizada por Natán contra la casa de David había actuado entre sus hijos (Absalón asesinó a su hermano Amnón), ahora iba a volverse contra su persona. Si hubiese hecho justicia contra este asesino, habría eliminado al traidor.
Tan pronto como Absalón es restaurado a su lugar en la corte, ya desea verse en el trono. Si hubiese tenido sentido de gratitud, habría procurado comportarse con su padre lo mejor posible. Le dio muestras falsas de gran respeto y anhelo de búsqueda de su favor, pero la intención velada era buscar una oportunidad para suplantarle. Primero Joab, un hombre de estado, buscó que perdonaran a Absalón, para que volviera del destierro en el territorio de su abuelo (Gesur), y luego le quema los campos a Joab, como medio de extorsión para volver a estar dentro de los consejeros reales (2 Sam 14:30-33).
Este espíritu de Absalón se encuentra o trabaja en toda iglesia, matrimonio, familia, equipos ministeriales, ministerios reconocidos, en nuestro trabajo, etc. Es el espíritu de rebeldía y deslealtad, que divide matrimonios, familias, iglesias, sembrando lágrimas y contiendas.
Si queremos vacunarnos preventivamente de este mal, y ahorrarnos divisiones, lágrimas, pleitos y otras malas cosas, debemos considerar detenidamente este tema, necesitamos conocer las armas que el enemigo usa. Ver 2 Samuel 15, donde Absalón se subleva. Comienza a hacer ejercicios militares "inocentes", ya que anda con carros y caballos, cosas que trajo de la casa del abuelo, pareciendo así un personaje importante, mientras David andaba en mula (pareciendo despreciable). Esto alimentaba su fantasía y necio orgullo. David no percibe estas oscuras intenciones.
Quienes saben obedecer como es debido, sabrán mandar como es justo. David había cumplido esto al pie de la letra, Absalón no. Son verdaderamente buenos los que lo son en su propio lugar, no los que intentan hacer ver lo buenos que serían si ocupasen el lugar de otros.
Absalón quería ser juez (15:4), el que debió ser juzgado y sentenciado a muerte por asesino, ahora anhela juzgar a otros, tiene la desvergüenza de ambicionar ser juez de los demás.
En ocasiones, es cosa corriente que los menos aptos para un cargo sean los más ambiciosos, mientras que los mejor calificados son los más modestos y menos confiados en si mismos.
Para ganar terreno con el pueblo:
a) Le metió en la cabeza de la gente, lo mal que marchaba todo, y que nadie se preocupa de ellos: "no tienes quien te oiga de parte del rey" (15:3). Algo así como que el rey se está ocupando de tantas cosas que no tiene como atenderte, pero si llega Absalón a ser rey, las cosas serán diferentes. El ambicioso y sedicioso, tiene siempre reproches.
b) Lo bien que haría él si gobernase la nación. Se recomienda a si mismo: 1) Como muy diligente. 2) Como muy interesado en los asuntos del pueblo. 3) Como muy humilde (v.5). La conspiración llegó y veamos como actúa el espíritu de Absalón:
1) El espíritu se mueve en alguien que está cerca y relacionado contigo. (Absalón era hijo de David).
Es decir, que si estás en el liderazgo, afectará a alguien que está muy cerca tuyo. La división de una familia, de una iglesia, o de un país, surge desde adentro, no viene del exterior. La conquista viene desde afuera. Si estás batallando más de la cuenta con la amargura, los pleitos continuos, en lo familiar o con tus colaboradores, debes cuidarte.
Tenemos el caso de uno de los hijos de Noe. Después del diluvio, Noe se emborrachó con el fruto de su viña, y en ese estado se desnudó. Uno de sus hijos, Cam, denigró a su padre al divulgar esa falta. Era en extremo serio, porque su papá era la autoridad familiar, el gobierno civil del mundo y la autoridad espiritual, porque Dios se revelaba a este hombre. Un hijo es alguien muy cercano. Otro caso ejemplificador fue cuando María y Aarón tuvieron celos de su hermano Moisés, a causa del trato especial que Dios tenía con él.
La tercera carta de Juan, nos presenta a Diótrefes, que de alguna manera había tomado por asalto el liderazgo de una pequeña obra misionera que dependía de la iglesia de Efeso. Con exceso de poder, impedía a Gayo ejercer su ministerio pastoral, y a Juan el apostólico. Diótrefes era alguien cercano a ambos.
En Juan 18:3-5 vemos que una compañía de alguaciles, con linternas, antorchas y espadas van a arrestar a Jesús, cuando podían haberlo hecho en otro momento y lugar. A su vez, podemos leer Mateo 26:47-50, donde Judas besa a Jesús cuando lo saluda con: "¡Salve Maestro y le besó!" y la respuesta fue: "amigo, ¿a qué vienes?".
Pablo fue abandonado por Demas quien se fue tras el mundo, y Alejandro el calderero le causó muchos males, siendo personas muy cercanas al apóstol. Himeneo y Alejandro son mencionados en 1 Timoteo 1:19-20, quienes fueron entregados a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
2) El enemigo intenta usar este espíritu sobre ministerios sanos.
Si vos ves una iglesia sana que está moviéndose en el poder del Espíritu, dalo por hecho que el enemigo hará todo lo posible para romper la unidad, usando el espíritu de Absalón en contra de este ministerio. Esto pasó en el A.T. con Acán quien tomó de Jericó lo que era maldito. Lo mismo pasó en los albores de la iglesia cristiana con Ananías y Safira, fingiendo y mintiéndole a Dios. La iglesia ya no fue la misma. O con Nadab y Abiú en los comienzos del oficio sacerdotal levítico.
La "conspiracion" corre bajo la superficie silenciosamente, subterráneamente, y no se ve en un principio. Todo aparenta estar bien. Es como una tormenta que se va formando, y de repente te tira el agua torrencialmente. La corriente de disensión y rebeldía siempre sigue un "patrón" o "modelo". Es un germen, bacteria, o virus que ataca las células sanas, y cuando entra en ellas se alimenta para hacer crecer lo malo y reproducir lo enfermo.
Continuará el domingo que viene.
Pág 2 - 23-09-2001 - Lección 145 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.
LECCION Nº 145 TEMA: "La Vida Crucificada y Resucitada"(7º Parte) .
Pasaje Bíblico: Gálatas 5:16-26.
Pasaje de Memoria: "Digo pues: andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne". Gálatas 5:16.
Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Gálatas 5:16-26); LUNES (Gálatas 3:1-18); MARTES (Juan 15:1-17); MIERCOLES (Efesios 6:10-20); JUEVES (1 Juan 5:1-12); VIERNES (Génesis 13:1-18); SABADO (Santiago 4:1-10). Leamos con oración cada uno de los pasajes, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.
Orientación: "Se enseña en la Biblia por medio de varios términos, que hay dos clases de cristianos: los que permanecen Cristo, y los que no permanecen en El; los que andan en la luz, y los que andan "según el uso de los hombres"; los que andan en "novedad de vida", y los que andan "según la carne"; los que tienen el Espíritu en ellos pero no sobre ellos; los que son "espirituales" y los que son "carnales"; los que son "llenos del Espíritu" y los que no lo son......................................
El cristiano carnal puede llegar a ser un cristiano espiritual, y el camino se trata extensamente en la Biblia.
Pero, es posible conocer la doctrina sin apropiarse de sus bendiciones; y, por otra parte, es posible haber experimentado hasta cierto punto la realidad de esta vida victoriosa sin conocer la doctrina. Pero es peligroso ignorar las enseñanzas de las Escrituras" (Dr Lewis Sperrry Chafer). Hoy presentamos la tercera de tres lecciones especiales sobre las condiciones de la verdadera espiritualidad. Siguiendo al Dr Chafer, ya nos hemos ocupado de la primera condición de la verdadera espiritualidad, tal como se expresa en Efesios 4:30: "No contristéis al Espíritu Santo....".
Luego vimos la segunda condición de la verdadera espiritualidad: "No apaguéis al Espíritu (ver 1 Tesalonicenses 5:19). Hoy tendremos la tercera condición de la verdadera espiritualidad: "...Andad en el Espíritu.." Gálatas 5:16.
Desarrollo: la traducción más correcta de Gálatas 5:16 sería (ateniéndonos únicamente al sentido literal del griego original): "Andad continuamente por medio del Espíritu, y no cumpliréis los deseos de la carne", lo que da una idea exacta de lo que el apóstol Pablo estaba enseñando. Un cristiano no tiene poder en sí mismo para iniciar, promover, o mantener su vida "en el espíritu". No puede "andar en el espíritu" por sus propias fuerzas.
Lo que nos enseña la Biblia en este pasaje es que este andar es producido por el Espíritu Santo. La responsabilidad del verdadero creyente consiste en depender enteramente del Espíritu, para que el Espíritu produzca en él esa manera de andar.
a. Generalmente, cuando encargamos un trabajo a otra persona no procuramos hacerlo nosotros. Por ejemplo, si uno no entiende nada de electricidad, y tiene un cortocircuito en la casa y llama a un especialista en el tema, sería desagradable que nosotros intentáramos arreglarlo cuando no tenemos ni la menor idea de como hacerlo. Lo mismo debemos hacer con relación a la vida espiritual: el trabajo de nuestro desarrollo espiritual está a cargo del Espíritu Santo y tenemos que dejar que El lo haga, sin molestarlo con nuestros propios esfuerzos. Tenemos también que reconocer que en ese sentido nosotros somos totalmente incapaces, y no podemos ser perfeccionados por nuestra voluntad (o por nuestras obras) sino solamente por el Espíritu Santo. Ver Gálatas 3:1-5. Comentar sobre todo el versículo 3: "¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?". ¿Qué es lo que predomina en nuestra vida cristiana?. ¿Vivimos una vida fundada en nuestras obras humanas, o basadas en la fe que nos lleva a depender enteramente del Espíritu Santo? Si fuimos salvos por fe (y únicamente por fe), ¿seremos perfeccionados por nuestras obras?.....
b. Hay tres cosas que se oponen a nuestro andar en el Espíritu. Son tres causas que tratan de impedir la verdadera espiritualidad de los hijos de Dios. Vamos a considerarla brevemente en la lección de hoy:
* El mundo: o sea lo opuesto a las normas celestiales, la sociedad humana organizada sin tener en cuenta a Dios. Sin el Espíritu es imposible una vida conforme a lo que la Biblia demanda del auténtico cristiano. Por ejemplo, la ley exigía amar al prójimo como a sí mismo, pero el creyente es exhortado a amar como Cristo nos amó (Juan 15:12, Juan 13:34), que es un amor imposible de desarrollar sin el Espíritu Santo. Solo el Espíritu puede producir tal calidad de vida.
El mundo ataca el alma (siche, siquis), la mente, las emociones y la voluntad. Allí yace la vida sicológica. Recordar la historia de Abraham y Lot, cuando sus pastores pelearon por los ganados y tuvieron que separarse. Lot vio la llanura con sus pastos y "atracciones" y fue tras ella. Era Sodoma y Gomorra el centro de todo. Somos tentados a ser más, el nº 1.
* La carne: o sea el hombre viejo, o la naturaleza adámica, que intenta producir una vida cristiana por medio del esfuerzo humano. Este punto se verá extensamente en las lecciones que vendrán, por ser un aspecto "clave". Ver Gálatas 5:17.
La carne ataca el cuerpo. Las sensaciones físicas, el deleite, la lujuria, la indisciplina, la violencia, etc. La carne usa el cuerpo para poder expresarse. David vio desde la terraza del palacio a una hermosa mujer que se bañaba. Fue despertada esa vieja predisposición a pecar, la lujuria, se le aceleró el pulso, entonces el deseo sexual hizo el resto
* El diablo: ver Efesios 6:10-20. El diablo nunca huye ante la fuerza de voluntad, ni ante la resistencia humana. Pero huye verdaderamente si nuestra resistencia se debe a que nos sometemos a Dios (Santiago 4:7).
El enemigo infernal ataca el espíritu. Nuestro espíritu nos hace conscientes de Dios. Ver Juan 4, donde Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Este enemigo nos quiere separar de Dios. En la tentación de Pedro, al final del ministerio público de Jesús, fue pedido por el Diablo para ser zarandeado. Y Jesús rogó para que su fe no faltase.
Hay tres palabras a tener en cuenta: huir, fe y pelear o resistir.
a) Para resistir la lujuria de la carne, la clave es huir. La vieja naturaleza adámica es la que trata de predisponernos para pecar. Hay que huir de la fornicación, huir de las pasiones juveniles. No hay que ponerse a pelear. Una revista, un amigo, un programa de cable puede despertar en nosotros lo indebido. ¡Corramos de allí!. El que no quiera caer, no debe caminar por lugares resbalosos. José estaba en peligro en la casa de la Sra. de Potifar, una mujer impía. Se dio cuenta y no dice que la llamó a la oración, ni a arrodillarse para pedir liberación, sino que huyó lo mas rápido que pudo del lugar pecaminoso.
b) Para resistir el encanto del mundo, la clave de la victoria es nuestra fe. La fe hace a Dios más verdadero. "..Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él..". (1 Juan 2:15). ¿Cómo derrotamos la mundanalidad?. Si vas por la ruta y te das cuenta por el indicador del tablero que te falta aceite, no te la agarrás con el tablero, sino que vas a una estación de servicio y le ponés el aceite que le falta al motor. Para la mundanalidad, la solución es la fe (1 Juan 5:4).
c) Para resolver nuestras diferencias con el enemigo infernal, tenemos que resistirle. Es pelear la buena batalla de la fe. Santiago, nos llama a resistirle y así huirá de nosotros. No correr, sino resistir o pelear. No en nuestra fuerza, sino que: "Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza". (Santiago 4:7, Efesios 6:13).
Pasaje de memoria para el domingo próximo: Gálatas 5:24-25.