Iglesia Evangélica Bautista del Centro
¡ESTUDIEMOS LA BIBLIA! - Hoja Semanal Nº 168 - Domingo 3 de Marzo de 2002
Escuela Dominical de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro , Rodríguez 542, 2000 Rosario.
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Los días de Noé (2º Parte)
Estamos analizando lo que Jesús dijo en Lucas 17:26-30 y viendo el paralelismo entre aquellos días de Noé, la sociedad de Lot y la de nuestros días. Ya vimos la primer característica, o sea una sociedad "demonizada". Hoy continuamos:
2) Eran días de filosofía secular. Génesis 6:5-6. Eran días parecidos a los que vivimos con la Nueva Era, donde hay muchos que se apartan de la fe. El movimiento de la Nueva Era, es básicamente una combinación de brujería con hinduismo, por supuesto en un envoltorio agradable para ser aceptable a todos.
Son días de doctrinas extrañas, donde el señorío de Cristo no se reconoce, donde los púlpitos, que en otra época proclamaban la sana doctrina, hoy proclaman falsedades y errores. Hoy se han ordenado pastores homosexuales y lesbianas. En ese tiempo como en el hoy, el secularismo ha invadido el arte, la ciencia y la educación.
La película "Harry Potter y la piedra filosofal" costó 145 millones de dólares, e invirtieron 40 millones de dólares en propaganda, y en las primeras semanas, ya habían recaudado 190 millones. Esta película narra la historia de un muchacho que el día de su cumpleaños nº 11, se entera de que es el hijo huérfano de dos magos poderosos y de que él posee sus propios y únicos poderes mágicos. Estudia en una escuela de magia en Inglaterra y debe enfrentar a quien mató a sus padres. Hecho que aconteció cuando él era solo un bebé, y que a consecuencia del ataque le quedó una marca en la frente. Hay cientos de películas que traen contenido de la Nueva Era, como la serie "La Guerra de las Galaxias", algunas de Indiana Jones, Encuentros cercanos de tercer tipo, etc. Muchos filmes de Disney están infiltrados con el ocultismo.
Se aceptan los postulados del evolucionismo donde todo es relativo, echando por tierra con los fundamentos y verdades absolutas de Dios. Parece ser que la iglesia cristiana en general, está perdiendo terreno en su batalla contra las maldades del mundo secular. La sociedad moderna está aprobando lo que en décadas pasadas, no solo no aceptaba, sino que lo consideraba ilegal. Hoy en día, todo vestigio de nuestro patrimonio cristiano está siendo erradicado.
Los argumentos y la filosofía secular están ganando terreno, y han convencido al mundo de las maldades del aborto, el divorcio, la homosexualidad, la pornografía y las drogas. Como dice Isaías 5:20, "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!".
Los cristianos hemos estado combatiendo los síntomas, y pasando por alto las raíces del problema, porque han prevalecido los argumentos y filosofía secular.
Los evolucionistas nos han hecho creer que la evolución, como la ley de la gravedad, es un hecho científico y por lo tanto debe haber una explicación natural para todo, por lo que se olvidaron de Dios. Si no existe un Creador, no existe tampoco un propósito en la vida, y no hay nadie a quien deba yo rendirle cuentas por mis acciones. Cuando Dios es alejado del cuadro, no existen absolutos, hay una pérdida de respeto por la ley y los principios absolutos, y el hombre es puesto a la deriva en un universo sin propósito, guiado solo por pasiones y la situación del momento.
Estos son días desafiantes, la sociedad en su conjunto se vuelve cada vez más anticristiana.
A medida que se abandona la creencia en Dios, las personas cuestionan las bases de la sociedad donde viven, por ejemplo, "si Dios no existe, para que obedecer los 10 mandamientos" o "¿por qué la homosexualidad es mala?", o "¿por qué una mujer no puede abortar cuando lo desea?". Al eliminar a Dios de sus conciencias, se desligaron de los principios cristianos. Al diluirse o quitarse los principios cristianos son reemplazados por conceptos del mundo secular. El hombre de hoy, piensa que no es posible aceptar una manera de hacer las cosas (la manera cristiana), y se debe tolerar otras maneras de hacer las cosas. Esta tolerancia es lisa y llanamente una intolerancia de los absolutos del Cristianismo.
Muchos cristianos han caído en el engaño de creer que no tienen derecho de exponer sus puntos de vista en la sociedad.
La evolución viene de palabras de hombres que no estaban allí, y que no afirman ser omniscientes. En esta era científica es asombroso que tan poca gente sepa lo que es la ciencia y como trabaja. Muchos creen que los científicos son hombres imparciales en sacos blancos de laboratorio que objetivamente buscan la verdad. Ellos son como Ud. y yo, con creencias y prejuicios. El prejuicio determina darle mayor valor a una evidencia que a otra. Un estudiante fue a una conferencia sobre la creación, al final dijo: "No hay manera de poder creer que el Arca de Noé haya sido verdadera, él no pudo haber metido todos los animales dentro de ella". - ¿Cuántos animales crees que debió haber puesto dentro de ella?". No sé, dijo él, pero eso no pudo haber pasado. El conferencista le pidió que dijera que tamaño creía que era el arca. Dijo no sé, pero él no pudo haber metido todos los animales en el arca.
Durante años cuando escuchábamos los debates entre la evolución y cristianismo, muchos creyeron que se trató de un debate entre ciencia y religión, o un punto de vista falso de la ciencia, pero debemos decir que se trató de religión versus religión. La evolución es un sistema de creencias, y es una posición religiosa que hace de la opinión humana una opinión suprema. El rechazo y la desobediencia al Creador trae como fruto: rebeldía, inmoralidad, impureza, aborto, racismo, antisemitismo, burla a Dios, etc.
Veamos un ejemplo de cómo fue favorecido el racismo y el antisemitismo y aún justificado. Es el caso de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial. En el curso de las guerras se han cometido maltratos y crímenes, pero el holocausto tiene su categoría propia. Los campos de concentración, eran "fábricas de muerte", equipadas para exterminar al pueblo judío. El exterminio de una raza, fue la política oficial de un estado legítimo, declarada por A. Hitler. Nunca antes había ocurrido en la historia. Los zapatos, maletas, lentes y otros elementos en los museos de los ex campos de concentración, son testigos de que esto era así, un intento deliberado y sistemático para asesinar a una raza entera. Por supuesto hubo fuerzas demoníacas interviniendo en todo esto. Lo increíble de todo esto, fue que Alemania era la nación más culta, civilizada y educada del planeta. Hay quienes creen que no va a suceder otra vez, pero otros dicen que si sucederá. ¿Por qué? Porque el poder del racismo y antisemitismo está presente, y en los últimos tiempos cuando Satanás movilizará su odio contra el pueblo judío, veremos más cosas.
Continuará el domingo próximo.
Pág 2 - 3-3-2002 - Lección 168 - Iglesia Evangélica Bautista del Centro de Rosario - Rodríguez 542 - Rosario, Santa Fe.
LECCION Nº 168 TEMA: Exito a la manera de Dios (2º Parte).
Pasaje Bíblico: Josué 1:1-9.
Pasaje de Memoria: "Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío, y durante el reinado de Ciro el persa". Daniel 6:28.
Lecturas Bíblicas Cotidianas: HOY (Josué 1:1-9); LUNES (Daniel 6:1-28); MARTES (Daniel 7:1-28); MIERCOLES (Daniel 8:1-27); JUEVES (Daniel 9:1-27); VIERNES (Daniel 10:1-21); SABADO (Daniel 11:1-45). Leamos con oración cada uno de los pasajes, y vinculemos estas lecturas con la lección de hoy.
Introducción: Seguiremos durante las presentes lecciones, los conceptos de Charles Stanley vertidos en su libro acerca del éxito. Lo primero que nos viene a la mente es: ¿Qué es el éxito?. Generalmente, las personas definen el éxito como establecer una meta y cumplirla. Esto es limitado, ya que alguien podría establecer algo perverso o algo bueno. La naturaleza de la meta es un factor clave en el éxito, especialmente si tratamos con la opinión que Dios tiene del éxito.
Encontramos el éxito como cristianos, siendo personas devotas y obedeciendo las instrucciones de Dios, el éxito tiene que ver con quienes somos en Jesucristo. El éxito desde la perspectiva de Dios, no comienza, ni termina con lo que hacemos en nuestras vidas. Empieza y termina con quienes somos como sus hijos.
Desarrollo: Dios está comprometido con su éxito, El quiere que Ud. triunfe y está listo a ayudarle a triunfar más allá de sus más grandes sueños. ¿Cómo lo sabemos? Hay tres formas principales de evidencia:
Prosperidad integral del individuo: el éxito o la prosperidad que Dios tiene para Ud. es siempre integral. Juan escribió: "Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma" (3 Juan 2). Este era un saludo normal en la correspondencia de aquellos días, una fórmula de afectuosa cortesía, a la que agregó: "así como prospera tu alma". Es aventurado dar mayores alcances a este saludo y elaborar una doctrina a partir de tales expresiones.
Momento para hacer un inventario de su vida actual. Pregúntese:
* ¿Dónde estoy en mi caminar espiritual?
* ¿Dónde estoy en mi familia?
* ¿Dónde estoy en mi vocación?
* ¿Dónde estoy en mi servicio al Señor?
* ¿Dónde estoy en mi salud?
* ¿Dónde estoy en mi relación con mis amigos?
* ¿Dónde estoy en mi relación con la gente de mi trabajo?
* ¿Dónde estoy en mi relación con gente de la iglesia?
Cuando el Señor ve indolencia, falta de cuidado, y pereza en nuestras vidas, no puede estar interesado en prosperar tal calidad de carácter. El éxito según Dios, no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra relación interior de fe con el Señor. Daniel el profeta, enfrentó circunstancias externas difíciles pero prosperó (Daniel 6:28).
En el libro de Josué capítulo 1, tenemos una promesa de éxito para él, quien tenía la enorme responsabilidad de reemplazar a Moisés y continuar la obra. Ver especialmente 1:1-9. La palabra mejor traducida como "éxito", aparece solo siete veces en la Biblia: dos en Josué y una vez en cada uno de estos libros: Génesis, Nehemías, Job, Eclesiastés, y Daniel. En el Nuevo Testamento no aparece ninguna palabra que se haya traducido como "éxito", y entonces podemos pensar que no es bíblico, que los consagrados no se deben ocupar del asunto porque se pueden descarriar. Hay confusión en torno al concepto de tener éxito, ¿cómo podemos andar en el Espíritu y ocuparnos en tener éxito? ¿No es que no debemos preocuparnos por el mañana? ¿Si el éxito habla de fijar metas, no es entonces afanarnos por el mañana? ¿No contradice el asunto del éxito con el principio del dominio propio? ¿No me llevará a la confianza en mi mismo, a la confianza en la carne? ¿No se ve el éxito en términos de ser el número uno y puede entrar en conflicto con el hecho de que debemos humillarnos delante de Dios? Pareciera ser, pero no. Josué asumió la responsabilidad por el cuidado de por lo menos entre un millón y dos de hebreos. Debió cruzar el Jordán y emprender la conquista de un gran territorio. Dios le dijo que si lo hacía tendría éxito. Si Dios estuviera opuesto al éxito, no le hubiera dicho a Josué lo que le dijo.
El éxito es el resultado del anhelo y búsqueda continua por ser la persona que Dios nos llama a ser y por lograr las metas que El nos ayuda a establecer. En este camino, no debemos prescindir de Dios. Elimine a Dios de esta empresa, y eliminará el crecimiento. Veamos los siguientes elementos fundamentales:
1) Dios diseñó el éxito y lo planeó.
José el antiguo patriarca en Egipto, prosperó en la casa de Potifar, su "propietario". El se había fijado la meta de ser el mejor esclavo que pudiera, pasara lo que pasara. Y pasó, luego en la cárcel llegó a ser el mejor, y por eso fue elevado a la posición de 2º en el gobierno. Pablo el apóstol tuvo pasión por Jesús y su causa, y se comprometió a extender el mensaje cristiano. Estudió con seguridad, los mapas del mundo antiguo y estableció las ciudades importantes que acelerarían el avance del evangelio, y así lo hizo. Tuvo gran éxito. Tenemos por otra parte, muchos que fueron muertos por causa de la fe. ¿Fracasaron tal vez? No, fueron exitosos, porque descubrieron que era lo que Dios quería para ellos y lo hicieron.
2) Dios ha elaborado principios de éxito en la Palabra de Dios.
Hay veces que gente del mundo no cristiano los descubre y trata de aplicarlos. El primer principio es el objeto de la fe, en quién confiamos. ¿Confiaré en mi mismo o en Dios? Los que conocemos a Cristo, sabemos que El opera a través de nosotros para que logremos lo que son sus metas. Dios siempre sabe más que nosotros, sabe de los obstáculos del éxito. Nos debemos sujetar a estos principios del éxito que están en toda la Palabra. Si somos sabios lo haremos.
3) Dios nos ha equipado para tener éxito en la vida.
Nos ha dado talentos naturales, y también los dones espirituales. Estos dones los ha otorgado Dios, luego de conocer muy bien nuestras personalidades. A partir de estas gracias, podemos operar en la vida con mayor eficacia. No debemos tratar de hacer aquello que no estamos dotados para hacer. Al momento de creer, recibimos la habitación del Espíritu en nosotros, somos capacitados con discernimiento, para entender todo lo que nos rodea, y tenemos percepción del mundo espiritual y material. Recibimos gracia en el proceso de tomar decisiones, tenemos energía espiritual y emocional. El Espíritu Santo nos capacita para hacer el bien. El Espíritu Santo nunca patrocina gente para que fracase. No recibe gloria del fracaso. Tengo la seguridad de que tendré éxito en todo lo que El me ha llamado a hacer. Nuestra oración cada día será: Señor, necesito que hoy me dirijas. Hay que clamar al Dios soberano que se deleita en prosperarnos. ¿Lo estamos haciendo?......
Pasaje de memoria para el domingo próximo: 3 Juan 2.