III Bienal de artes visuales nicaragüense fundación Ortíz-Gurdián
 
Triunfo de ARTE-facto
Luis Morales Alonso: Primer Premio

 

Foto

   
   
PRIMER PREMIO, otorgado al artista Luis Morales Alonso por su obra, Colección de CD contra la amnesia, Mixta, dimensiones variables, 2001, en consideración a la pertinencia de su significado socio-cultural en el contexto nicaragüense, utilizando un lenguaje que hace alusión a una experimentación con los materiales y con las ideas.

Con la participación de 140 artistas de diferentes lenguajes y tendencias plásticas y procedentes de dentro y fuera del país, se llevó a término el pasado 31 de julio, la III BIENAL DE ARTES VISUALES DE NICARAGUA, FUNDACION ORTIZ-GURDIAN, que aún se expone en el Salón de los Cristales del Teatro Rubén Darío. Joven bienal que desde su primera convocatoria se ha convertido en el espacio natural de expresión y promoción de los jóvenes, de allí se explique el triunfo de los miembros y de las propuestas del grupo ARTE-Facto: Luis Morales Alonso, Raúl Quintanilla, Patricia Belli, Rodrigo González, Claudia Gordillo y Patricia Villalobos. Todos artistas jóvenes que proponen un arte sino nuevo en el mundo, penseamos en los dadaismo y los neodadaistas de principios del siglo XX y los ensamblajes, objetismos, arte conceptual, etc. de mediados del XX, sí novedosos y necesarios para completar el proceso, cuestionar, romper, abrir y vigorizar los recientes lenguajes de la plástica nicaragüense. No se trata del fin de la pintura, sino de la integración de la pintura de caballete con otros lenguajes y técnicas, que valoran la fotografía como arte, el arte conceptual tridimensional, materiales no acostumbrados, el humor y su capacidad crítica y lúdica. Celebramos este triunfo de la juventud y felicitamos a los artistas premiados, y felicitamos muy especialmente a la Fundación Ortíz-Gurdián que en ocasiones anteriores ha recibido de los mismos participantes la desconfianza y la reticencia. La desconfianza de que la bienal no pasaría de la I convocatoria, como ha ocurrido en Nicaragua en épocas anteriores y la reticencia de que las obras que reflejan momentos claves de nuestra historia contemporánea, concepciones y discursos ideológicos no profesados por la Fundación, no serían premiados. Precisamente, el Primer Premio, los discos contra la amnesia o los CD de la Memoria Patria de Luis Morales Alonso, son un conjunto subversivo y muy decidor. La Bienal nicaragüense, pues, constituye una nueva tradición, se afianza, se abre y en un par de años más estará llamando a su IV edición. Otro aspecto que merece elogio, fue el reconocimiento al maestro Alejandro Aróstegui, uno de los fundadores de Praxis, que significó toda una revolución en la plástica nacional en los 60, y uno de los artistas más codificados de nuestra América.

NUEVO AMANECER CULTURAL abre sus puertas, como ha sido nuestra costumbre, a este evento y en particular a los artistas y sus propuestas premiadas. El arte joven por ser arte y ser joven, por sus radicalismos y rupturas, incluso por sus desplantes, siempre es agitador de conciencias y sensibilidades, teórica y prácticamente polémico y oxigenante, máxime en un país, como Nicaragua, donde casi todo en los últimos meses, huele a podrido.