Proverbios 31:10-31 (Reina-Valera 1995)
Mujer virtuosa, ¿quién la hallar?
Su valor sobrepasa largamenteal de las piedras preciosas.
El corazón de su marido confía en ella
y no carecer?de ganancias.
De ella recibe el bien y no el mal
todos los días de su vida.
Ella busca la lana y el lino,
y trabaja gustosamente con sus manos.
Es como la nave del mercader,
que trae su pan desde lejos.
Siendo aún de noche, se levanta
para dar la comida a su familia
y la ración a sus criadas.
Considera la heredad y la compra,
y con sus propias manos planta una viña.
Se ciñe firmemente la cintura
y esfuerza sus brazos.
Ve que van bien sus negocios;
su lámpara no se apaga de noche.
Aplica sus manos a la rueca
y sus dedos manejan el huso.
Alarga su mano al pobre;
extiende sus manos al menesteroso.
No teme por su familia cuando nieva,
porque toda su familia va vestidade ropas abrigadas.
Ella se teje los tapices,
y de lino fino y de púrpura es su vestido.
Su marido es conocidoen las puertas de la ciudad,
cuando se sienta con los ancianosdel país.
Teje telas y las vende,
y provee de cintas al mercader.
Fuerza y honor son su vestidura,
y se ríe de lo por venir.
Abre su boca con sabiduría
y la ley de la clemencia est?en su lengua.
Considera la marcha de su casa
y no come el pan de balde.
Sus hijos se levantany la llaman bienaventurada,
y su marido también la alaba:
"¡Muchas mujeres han hecho el bien,
pero t?las sobrepasas a todas!"
Engañosa es la graciay vana la hermosura,
pero la mujer que teme a Jehov?esa ser?alabada.
¡Ofrecedle del fruto de sus manos,
y que en las puertas de la ciudadla alaben sus hechos!?