Es una pregunta recurrente en estos días de
avanzada tecnológica que por cierto también incluye al
campo de la fotografía.
A continuación algunos comentarios y observaciones
que pretenden ilustrar sobre las ventajas, desventajas y características
de estas dos modalidades.
La fotografía tradicional, la de "rollo"
de fotografía, películas, es el sistema que nos permite
tomar fotografías de calidad variable de acuerdo a la calidad
de la cámara y la habilidad del fotógrafo. Surgen las
tipo 35 mm, máximo 36 fotos, y las antiguas 620, 127 y otros
formatos.
Hoy es común encontrar cámaras del tipo
automático y profesional, donde en estas últimas es necesario
ajustar la cámara a las necesidades y a las condiciones de luz.
Con buena cámara y fotógrafo se obtienen
obras de arte. El proceso es más largo y costoso. Captada la
imagen debemos llevarla a laboratorio, procesarla, ampliarla hasta llegar
al resultado final. Habitualmente, dependemos de otros.
Y en estos otros está el peligro. Hoy día
en este mundo comercial, la calidad de revelado y procesos deja mucho
que desear. La calidad es pésima, en especial por falta de lavados,
lo que produce decoloraciones, además de rayas y manchas. Es
común que al pedir explicaciones por las rayas de un negativo,
el empleado del laboratorio diga que 'venía así o las
hizo usted'. Y le regalan un álbum de plástico. Ya no
es útil guardar los negativos procesados así, porque si
al tiempo quiere volver a reproducir una fotografía, les anticipo
que los colores y tonalidades estarán irremediablemente perdidos.
La fotografía digital es aquella que
utiliza ya no un rollo de fotografía sino que un registro digital.
Ya no hablamos de películas, sino que de chip para almacenar
las fotografías. Lo desarrollado hasta hoy está mayoritariamente
enmarcado en el tipo de cámaras automáticas, aquellas
que se autoregulan en su admisión de luz. La fotografía
profesional, aquella que requiere de participación del fotógrafo
está en desarrollo, acelerado y aún de alto costo, pero
la tendencia hacia allá va.
El computador es el complemento necesario para esta
cámara digital. Sin computador no es posible el desarrollo de
esta actividad, porque este medio constituye el soporte del sistema.
Entonces al decir cámara digital debemos incluir un buen computador.
La gran ventaja, asumido lo anterior, es que no somos
dependientes de otros. Podemos ver, ampliar, imprimir, modificar, corregir,
enviar, duplicar, etc. nuestras fotografías con costo operacional
0, salvo el tema impresión. Trabajamos a nuestro gusto personal
y de inmediato, sin esperas.
Hoy hay chip que almacenan hasta 1000 fotografías.
Imaginan la ventaja de realizar un viaje y retornar con 1000 fotografías,
o entre día a día tomar fotos sin medida y efectuar selecciones
inmediatas e eliminar aquellas fotos sin interés o "malas" y
conservar así solo lo apreciado, sin costo operacional?
Aquí la calidad permanece en el tiempo. No hay
pérdidas, decoloraciones. Solo el comentario, que la intensidad
de los colores puede ser distinta de un computador a otro por distinta
resolución e intensidad de la pantalla del monitor a otro.
Ahora en este mundo de Internet, la foto digital está
lista de inmediato para ser tratada. No así la foto tradicional
de rollo, que una vez obtenida debemos trasformarla en digital, por
el proceso escáner. Aquí como digital recibe igual trato.
No cabe duda que está muriendo el álbum
familiar; ahora será una pantalla de diapositivas a ampliar desde
un disco duro. También comienza su retirada la cámara
de rollo, aunque todavía, mientras no se supere una impresión
más fina y de menor costo, la cámara tradicional será
garantía de belleza fotográfica, de arte, pero con el
avance veloz de la tecnología, será reemplazada.
El mundo es otro.
junio de 2002
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