Si nos dejan Si nos dejan construiremos un mundo nuevo Si nos dejan... Al igual que la canción de Luis Miguel, “Si nos dejan”, es vital en la vida, permitirnos y que nos permitan desarrollarnos en un pasar. Hay actos en la vida, nuestros y de otros que interfieren en lograr una aceptable plenitud. Todos deseamos ser felices, entendiendo con esto, en forma muy modesta esta definición, llegar a tener, cada uno a su nivel, un desarrollo pleno. La vida esta constituida por numerosos días de existencia, algunos sin trascendencia, rutinarios, otros fantásticos, ricos, y otros ...lamentables, penosos. El pasar de todos estos días constituye nuestra vida. Lo anterior y con mayor razón lo futuro, carece de importancia, por más que haya quienes prediquen lo contrario. El cementerio está lleno de esos que se preocuparon del futuro. El futuro es de aquellos que vivirán el futuro y es petulante querer sentar las bases de la vida de los que nos seguirán. La vida está constituida por días, estos por horas y estos por segundos. Baste pensar y meditar, con calma, serenidad y profundidad, como en un segundo nuestra vida puede cambiar, todo nuestro futuro puede cambiar, y lo lamentable, en forma negativa, por el accionar nuestro o de otros, en un segundo. Cuantas vidas, sobre todos de jóvenes promisorios, plenos, con un futuro inmediato rico de posibilidades, se ven truncados en un instante de vacilación o de carencia de valor para decir la palabra mágica no. La noticia nos trae con demasiada frecuencia aquello del accidente a la salida de la fiesta, con el joven conductor inexperto, con sus correspondientes grados de alcohol y el auto del papi, que estrella y empezamos con el cuento del hospital y la invalidez y celebrando el triunfo de después de un largo proceso, la familia endeudada y en crisis, que al fin movió un dedo..., si no resulta funeral. Todo por no tener claridad de ideas, personalidad, firmeza y determinación. Del padre, que para sacarse el problema, facilitó el auto, sabiendo. Del conductor, que por lucirse, se lució... De los amigos, que lo siguieron, para no quedar segregados, se subieron, aunque haya sido con dudas, inútiles pues las pérdidas son iguales. Y queda por delante. Su futuro, su vida, su realización personal, ¿valdrá un maní? Una cosa es luchar con la vorágine del mundo, y lo otro es hacerlo con desventaja. Los amigos se apartan, la familia se disuelve o comprometen todos y hay que hablar de carga, y todo por un segundo de vacilación. Si nos dejan... |