UFO-ES - http://ufoes.cjb.net
Estimados colisteros:
Quisiera aprovechar esta ocasion en la que me dirijo a todos vosotros para comentar un par de cosas.
La primera de ellas es que algunos de nosotros
continuamos esperando una explicacion "racional" de
los maestros de la verdad absoluta, de los
casos expuestos hace tiempo a raiz de la discusion del
incidente Manises, concretamente de los sucesos
de Bardenas Reales, Quintanaortuño, Peral de
Arlanza y Torrejoncillo. Por ahora solo hemos
recibido un bombardeo de propaganda referente
a la venta de un librito (bien pensado, ¿que
otra cosa pueden hacer?) de un tal Sr. Peris, en el
cual explica una vision muy particular de
los hechos ocurridos en Manises. Por lo que se ve,
no interesa debatir el fenomeno OVNI en esta
lista, mas bien desprestigiarlo, sabotearlo y sobre
todo ignorarlo por parte de quienes se autodefinen
como racionalistas, y es que no hay nada menos
objetivo que una persona guiada por sus prejuicios.
Como decia M.W.Montagu: "...nunca estan los
hombres mas cerca de la estupidez que cuando
se creen sabios...".
La segunda cosa que queria deciros, es un pequeño
comentario del Dr. F. Jimenez del Oso que
aparece en la revista Enigmas de este mes
de febrero y que os reproduzco integramente para
aquellos que no tengan la posibilidad de leer
esta publicacion, que cada uno saque sus propias
conclusiones, sobre todo cierto personaje
de esta lista de correos que encaja perfectamente
en la descripcion magistral que hace mi admirado
Dr. F. Jimenez del Oso.
Y estos, ¿de que van?
Por: Dr. F. Jimenez del Oso.
Es una pregunta que suelo hacerme cada
vez que, tras un suceso OVNI de cierta envergadura,
algunos insidiovestigadores alzan sus doctas
y pontificiales voces para informar al mundo de que
la gente no ha visto lo que dice haber visto,
sino lo que ellos saben que realmente han visto.
Es una cuestion de superioridad cultural, como
la de los antiguos inquisidores, que solo interrumpian
sus tormentos cuando el relato del acusado
se ajustaba a la verdad que ellos, iluminados por el
Espiritu Santo, ya sabian de antemano.
No importa que los testigos describan una cosa
y ellos presenten como alternativa "sensata",
otra que en modo alguno coincide con esa descripcion.
Lo unico que parece importar es que
se les considere serios, sordos al canto de
las sirenas y, desde luego, diferentes a toda esa
caterva de investigadores campestres que venden
libros a montones y se pasan el dia de
francachela por esas carreteras de Dios para
entrevistar a tanto alucinado que, en el colmo
de la ordinariez, cree haber visto un OVNI.
Es la eterna lucha entre lo racional,
lo autenticamente racional, y lo afectivo, solo que en esta
ocasion los terrenos estan invertidos y quienes
se mueven por el sentimiento son ellos y no los
que ven OVNIS, en su mayoria gente comun,
con inquietudes comunes, a las que hasta el
momento el fenomeno les traia al fresco. Todos,
incluidos los testigos, sabemos que Venus
brilla mucho, que los aviones vuelan, que
cae chatarra espacial, que las chimeneas echan humo
y que treinta dias trae noviembre con abril,
junio y septiembre. Todos, incluidos los testigos,
hemos salido ya de las cavernas y si queda
alguien con la boina por debajo del craneo,
que si queda, hay que buscarlo entre las huestes
fundamentalistas, es decir, entre aquellos
que piensan con el corazon... o con las nalgas,
que para el caso es lo mismo.
He conocido a muchos asi durante los ultimos
25 años; comenzaron militando en el campo
de lo raro, investigando, publicando articulos
y hasta alguna obra sobre estos temas pero,
de la observacion medianamente objetiva de
los hechos, han ido pasando a la pura idolatria
o a la negacion radical de todo lo que no
figure en los libros de texto. Los primeros merencen
disculpa, porque el ser memo va implicito
en su propia naturaleza y eso, mas que critica, inspira
conmiseracion, pero los otros no, porque,
pese a su presuncion de cientifica pureza, les suele
mover el resentimiento, la envidia, la frustracion
y, en ultima instancia, el deseo de una notoriedad
que por otras vias esta fuera de su alcance.
Dr. F. Jimenez del Oso.
Atentamente,
Carlos E. Casero García
<carlos_orion@ctv.es>
AZTEC