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Este artículo fue publicado en la lista Peruteatro
como respuesta de Wili Pinto, director de Teatro Maguey, a
una encuesta propuesta por Sergio Velarde sobre "Lo mejor
del 2004" y al Recuento del 2004 solicitado a la lista
por Ricardo Morante, moderador de la lista.
EL OTRO RECUENTO
En el país (Lima es sólo parte del país)
se ha desarrollado una interesante actividad teatral a cargo
de diversos grupos y proyectos que conectados con sus respectivas
comunidades y con públicos amplios y diversos de sus
ciudades, presentan montajes, realizan talleres, preparan
publicaciones, organizan muestras, festivales, cursos, etc.
Hay muchas propuestas (que no pasan solamente por la presentación
de productos teatrales) y es difícil separar sólo
algunas de ellas. Sería asimismo muy relativo y banal
pretender señalar las "mejores", pues los
criterios y paradigmas para la realización de estos
proyectos son diversos, y es justamente en esa diversidad
que radica su riqueza y capacidad de aporte al teatro y la
cultura del país.
Hay experiencias centradas en los espacios abiertos,como
el FITECA (Festival Internacional de Teatro de Calle) evento
con gran capacidad de convocatoria, organizado por el Grupo
La Gran Marcha de los Muñecones, dirigido por Jorge
Rodríguez. Otras propuestas son mixtas y además
de abordar los espacios abiertos, desarrollan trabajos de
investigación y montajes en sus respectivos locales
y en otras salas, este es por ejemplo el caso del Grupo Vichama
de Villa el Salvador, que cuenta con un teatro para 150 personas
y presenta durante todo el año sus obras, de importante
nivel artístico, así como las de otros grupos
invitados. Los actores de Vichama son jóvenes totalmente
comprometidos con su vocación teatral, dirigidos por
el experimentado director teatral César Escusa, quien
además de cimentar su trabajo en el espíritu
grupal, se ha encargado de transmitirles una sólida
formación artística en permanente crecimiento.
Ellos organizan, entrenan,ensayan sus obras,hacen el mantenimiento
de su local, crean nuevos montajes,dictan talleres para niños
y jóvenes, talleres para profesores, y por si fuera
poco han organizado un cineclub donde proyectan películas
seleccionadas de gran calidad para el público de su
comunidad. En Villa El Salvador también se encuentra
el grupo Arena y Esteras, que cuenta con un local propio y
trabaja fundamentalmente con niños y jóvenes
vinculando el teatro con la educación.
En El Agustino está la sede del Grupo Waytay, dirigido
por Javier Maraví. Ellos han levantado un Centro Cultural
y desarrollan una esforzada labor artística y pedagógica
con niños, jóvenes y adultos. En el 2004 Javier
llevó su trabajo a eventos y festivales internacionales,
en México, Argentina, Chile, Brasil y Uruguay, mereciendo
elogiosos comentarios.
En diferentes sectores principalmente populares de Lima y
el interior del país, trabaja el grupo Yawar, dirigido
por Tomás Temoche, ellos desarrollan una intensa labor
artístico-educativa en espacios convencionales y alternativos.
Los grupos y proyectos más estables y conocidos, que
han logrado levantar (o administrar) sus locales y ponerlos
al servicio de la ciudad, Yuyachkani, Cuatrotablas, Maguey,
La Tarumba, Aqualuna, Milenio, Komilfó y otros, han
mantenido y acrecentado su permanente actividad a través
de temporadas, estrenos, viajes, talleres, escuelas, publicaciones,
organización de eventos teatrales, etc. Otros grupos
no cuentan con un local propio, pero igualmente llevan adelante
una importante actividad y muchas veces se encuentran a la
vanguardia de la experimentación e investigación
teatral. Podemos mencionar por ejemplo, entre otros, el trabajo
permanente de Luis Ramirez, director de Perú Fusión,
quien trabaja de manera rigurosa e indesmayable en el Perú
y Latinoamérica, tanto en el ámbito artístico
como pedagógico. En el 2004 ha realizado presentaciones de su Proyecto Concierto Barroco, con excelentes
comentarios.
Existen también proyectos jóvenes como Teatro
Labor, dirigido por Cristian Frías, Teatro Postal,
con la dirección de Gustavo Cabrera, el LIT (Laboratorio
de Investigación Teatral), dirigido por Angelo Sandoval,
Teatro de la Resistencia, dirigido por Beto Romero,la Asociación
Teatral Infinito Por Ciento, con la dirección de Antonio
Quispe, el Grupo Opalo, dirigido por Jorge Villanueva, todos
con propuestas arriesgadas, con seriedad profesional y con
una apuesta muy importante en la búsqueda por llegar
a diversos sectores de público y abrir nuevos espacios
para el circuito teatral.
Como parte de toda esta variada actividad teatral tenemos
también los trabajos de los directores Alberto Isola,
Roberto Ángeles, Chela De Ferrari, Luis Peirano, Carlos
Cueva, Miriam Reátegui, Edgard Guillén, Marisol
Palacios, Ruth Escudero y muchos otros.
Una mención especial merecen los grupos del interior
del país, que enfrentando grandes dificultades, entre
las que destacan las limitaciones materiales y la indiferencia
del centralismo limeño, realizan un trabajo de calidad
y trascendencia sociocultural. Podemos mencionar a los Grupos
Expresión y Barricada de Huancayo, cuyo trabajo ha
rebasado las fronteras nacionales y que tienen además
la particularidad y la riqueza de contar con dos excelentes
dramaturgos: María Teresa Zúñiga (Expresión),
cuyo libro "Teatro, memoria y herencia" acaba de
ser publicado por la Universidad de Minessota y Eduardo Valentín
(Barricada) quien además de tener muchas obras escritas,
es un excelente formador de actores. En Cajamarca tenemos
al grupo Algovipasar, en Chiclayo a Huerequeque Teatro Vivo,
en Trujillo a Muchik Teatro y Olmo Teatro, dirigido por Marco
Ledesma, en Arequipa a Los Audaces, a Avignon y a la Asociación
Anaqueronte, en Ayacucho a Estirpe Teatro, Yang Teatro y Ave
Fénix, por mencionar sólo algunos de los proyectos
teatrales que se desarrollan en el país.
En un país estructuralmente injusto y excluyente,
diverso y complejo, resultaría absurdo hacer un recuento
mirándo sólo nuestro entorno inmediato, con
la pretensión de que nuestra pequeña experiencia
representa a la totalidad y de que existe un sólo patrón
para el juicio sobre la cálidad, el "éxito",
la estética,la trascendencia, etc. Todas las voces
son respetables,pero si asumimos la responsabilidad de promover
un comentario público, es necesario ampliar la mirada
y ampliar también el número de variables para
el análisis y la reflexión, sin arrogancia,
sin narcisismo, sin el limitante y empobrecedor sentido endogámico
que lamentablemente ha caracterizado a ciertos sectores de
nuestra intelectualidad a través de la historia del
Perú.
El OTRO RECUENTO que comparto, no pretende abarcar, ni puede
mencionar a todos los proyectos, es sólo una aproximación.
Me refiero, por una necesidad de síntesis a parte de
lo que conozco, asumo mis limitaciones, me disculpo por involuntarias
omisiones e invito a otras personas a compartir más
datos y referencias, ahora y más adelante, durante
el 2005.
Wili Pinto Cárdenas
Director Maguey Grupo de Teatro-Centro Cultural
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