La expectación del Mesías: Todo el mundo antiguo tanto pagano como judío, esperaba ansiosamente la llegada de un salvador, que los sacara de la confusión y de la anarquía de ideas religiosas que imperaban en ese momento. En efecto veremos las dos posturas. Los judíos: habían sido dominados por los persas durante dos siglos, luego por Alejandro magno, por los Ptolomeos (otros dos siglos) y finalmente por los Seléusidas, y los romanos. Ellos ante esa situación, pensaron que vendría a Salvarlos un Mesías que los conduciría al poder del mundo, dominándolo ellos, y no fueron fieles a las Escrituras que daba una referencia exacta de quién y que vendría a hacer el Salvador. Es decir, no esperaban la Redención de la humanidad, sino una conquista mundana para ellos solos. Por eso Jesús les dice repetidas veces que: ... mi reino no es de este mundo... , ... lean las escrituras para saber de Mí.... , etc. En tiempos de Jesucristo la expectación Mesiánica era tan grande que los Romanos, temerosos de que una insubordinación diese el ejemplo a otros pueblos, reforzaron la guardia en la región. Los judíos estaban muy alborotados con el nacimiento prodigioso de Juan el Bautista, dinos ¿Tú eres el que estamos esperando?... y él constantemente decía que no, que El que venía después de él sería el Tan Esperado. En el mundo Pagano los judíos, por causa de la milicia o el comercio, esparcían por el mundo la idea del Salvador y los pueblos reaccionaban de diferente manera, pero generalmente también querían a ese Salvador del que todos hablaban. Es decir, el nacimiento y vida de Nuestro Señor, no fue un acontecimiento aislado, de una región en particular, o la clásica historia del muchacho bueno que padeció persecución y muerte por el poder de turno, sino una Esperanza muy requerida y deseada por toda la humanidad. Por eso se denomina a la llegada de Jesús como la Plenitud de los Tiempos, ya que todos lo esperaban con ansia. Confusio, filósofo del siglo IV a.C., autor de los cuatro Libros Santos de los chinos, escribió: Yo he oído decir que en las regiones occidentales se elevará un hombre santo... será enviado por el cielo y tendrá todo poder sobre la tierra...... Mencio, filósofo del siglo IV a.C., autor de un tratado moral que pertenece al conjunto de libros santos chinos, agregó: los pueblos lo esperan, como plantas agotadas que esperan el rocío. Platón en el siglo V decía: esperamos que un enviado del cielo venga a instruirnos en nuestros deberes para con Dios y para con los hombres, y esperamos de su bondad divina que no esté lejano ese día . Tácito, el más grande de los historiadores romanos del siglo II d. C. confiesa: todo oriente está lleno de la antigua y constante opinión que de Judea saldrán los que gobernarán el universo. . Por eso hermano siempre recuerda, que Jesús tal como lo consideramos los Católicos, es El que estuvimos esperando; El es el Camino, la Verdad y la Vida, y en estas próximas Navidades ve y presencia la Santa Misa con fervor renovado, no porque sea el Jubileo sino que Cristo es de todos los segundos, minutos, días, semanas y años de nuestra vida. |
http://www.infocatolicos.cjb.net |