igualdad

Somos o no somos todos iguales ante los ojos de Dios?

Dios nos ama eternamente, incondicionalmente, personalmente, inefablemente, infinitamente, bellísimamente Y A TODOS POR IGUAL. Pero una relación se construye de ambos lados, y Dios no quiere hacer nada por nosotros, si nosotros mismos no queremos esforzarnos en alcanzar la gracia, El no está dispuesto a "tirar abajo" la puerta de entrada de nuestra vida, para entrar. Los únicos seres que atropellan, amenazan y sobornan son el demonio y sus ángeles malditos. Pero el hecho de que nos ame, no significa que unos seres creados no tengan mas dignidad que otros frente a Él. Piensa, estimado lector, que no podemos comparar a un condenado en el infierno, con un hombre que tiene oportunidad aún de enmendarse y vivir en gracia, ni menos aún con un bienaventurado. Ni que decir que en el Cielo, los ángeles tienen su propio escalafón (ángeles, Arcángeles, tronos, dominaciones, etc aunque no necesariamente en ese orden) . Dios nos ama a todos por igual pero NO NOS TRATA A TODOS POR IGUAL, por la sencilla razón que nos deja libres para construir o destruir nuestra relacion con Él.

Hecha esta pequeña introducción, presentamos los errores de los no cristianos, y comunistas infiltrados, para desviarnos del tema de la obediencia, el respeto y ciertas formalidades para dirigirnos a Dios, en pos de la supuesta "igualdad":

Error número uno: "El Papa es un ser humano como cualquier otro, y nadie debe venerarlo pues es idolatría por parte de quien lo venera, y soberbia por parte de quien se deja venerar".

RESPUESTA DEL "CATECISMO DEL CARDENAL GASPARRI" (año 1950, cuenta con el imprimatur correspondiente):"No existe sobre la tierra autoridad mayor, ni magisterio más santo, ni paternidad más alta y más extendida que la del Romano Pontífice. Debemos, pues, prestarle de corazón obediencia, reverencia y amor, nó solo obedeciendo sus órdenes, sino también acogiendo con reverencia y fe sus consejos y deseos; finalmente, dirigiendo a Dios con frecuencia nuestras oraciones según sus intenciones"

RESPUESTA DE SAN EFRÉN: "Simón, discípulo mío, yo te constituyo en fundamento de la santa Iglesia, te he llamado ya piedra, porque tú sostendrás el edificio y serás superintendente de quienes edificarán en tierra la Iglesia...he aquí te he constituído jefe guardián de todos mis tesoros".

RESPUESTA DE SANTA CATALINA DE SIENA: "El Papa es el dulce Cristo sobre la tierra".

PORQUE SE SIEMBRA ESTE ERROR: No hay nada mejor, para debilitar un movimiento espiritual, que dividir a sus miembros, y desmoralizarlos con respecto a su líder.

Error número dos: "Dios nos ama por igual, a todos, sean de la religión que sean, con tal de que sean buenas personas, y así se llega al Cielo".

RESPUESTA DEL CONCILIO DE TRENTO: "El modo seguro para obtener el Cielo consiste en que cada uno, instruído en la fe y en la caridad, perseverando en la oración y en la saludable frecuencia de los sacramentos, se ejercite en todas las obras caritativas hacia el prójimo.

QUÉ SE BUSCA AL SEMBRAR ESTE ERROR: Se busca la tibieza en las convicciones católicas. Un católico que se ejercita en las virtudes y firme en la Doctrina Divina, es un peligro para el demonio y sus emisarios.

Error número tres: "Como Dios es nuestro amigo, podemos Él de cualquier forma, incluso de igual a igual, como lo haríamos con un buen amigo de la tierra".

RESPONDE EL CATECISMO DE PIO X: "Debemos orar pensando que estamos en presencia de la infinita Majestad de Dios y que tenemos necesidad de Su misericordia, por esto, debemos ser humildes, atentos y devotos en la oración".

RESPONDE CORNELIO A LÁPIDE: "Temamos a Aquel en cuya presencia estamos constantemente para que, temiéndolo, procuremos no ofenderlo". El temor de Dios es la toma de conciencia por parte del hombre, de lo pequeño que el es, y de lo Infinito y Magnificente de Dios. De ahí se desprenderá, lógicamente, un trato respetuoso, humilde, y sumiso.

POR QUE SE SIEMBRA ESTE ERROR: Porque el comunista es ateo y no quiere adoradores de Dios. Entonces siembra la soberbia, el peor pecado que puede cometer el hombre, y alejarlo de la adoración a Dios, convirtiendo la relación hombre-Dios en una camaradería de "igual a igual", quebrando el primer mandamiento.