Con el patrocinio de la Asociación de la Prensa y la organización del Atlético de Madrid se crea el Trofeo Villa de Madrid, novedad del mes de agosto de 1973, que suscita el interés de la afición. En el estreno participan A.C. Milán, Benfica, Partizan de Belgrado y Atlético de Madrid. En la final los italianos se imponen al Partizan y se llevan el Trofeo para Milán. En el partido de consolación, Benfica uno, Atlético de Madrid cero. En los preliminares de la temporada de 1973-1974 se abren nuevamente las fronteras para la contratación de jugadores extranjeros. El Atlético opta por los argentinos y ficha a 'cacho" Heredia y 'Ratón" Ayala, defensa central y delantero respectivamente del San Lorenzo de Almagro, continua con el gasto en Argentina y también trae al entrenador Juan Carlos Lorenzo, antiguo jugador rojiblanco. En calidad de oriundos están ya encuadrados en el Atlético de Madrid los sudamericanos Panadero Díaz, Ovejero, Benegas y Becerra. Dentro de los jugadores vernáculos el Atleti incorpora al guardameta cordobés Miguel Reina, procedente del F.C. Barcelona. Del equipo filial pasan al titular, Fraguas, Juncosa II y Salcedo II, del Badajoz viene Bermejo. Si cada maestrillo tiene su librillo, los entrenadores aplican sus métodos de la manera que ellos entienden o ven el fútbol, a veces, tienen sus manías y sus preferencias sobre tal sistema de juego y por uno u otro jugador, hasta que se equivocan. Cuando las equivocaciones son reiteradas les cesan. El conjunto rojiblanco comienza la Liga de 1973-1974 ganando por tres a cero en Gijon, logra otros resultados satisfactorios, aunque en los partidos fuera del Manzanares cambia la táctica del contrataque por otra mas defensiva, formula conservadora, que resta casi todas las posibilidades de ganar. Hay quien mantiene que la mejor defensa es un buen ataque y a lo mejor tiene razón. Cerrar líneas en torno al área propia puede ser dar ventajas al contrario. Se hace sudar al rival, pero "tanto va el cántaro a la fuente", que algún balón entra y gol! El Atlético de Madrid tiene que atender a la Liga Nacional y la Copa de Europa. En el Manzanares, se enfrenta el 19 de septiembre al Galatasaray, Campeón de Turquía, que apoyado en una fuerte defensa logra empatar a cero. En Estambul, el 3 de octubre, nuevo empate a cero goles en los noventa minutos reglamentarios, con dos chupinazos de Luis estrellados en los postes. En la prorroga, gol de Salcedo con pasaporte para la próxima ronda. Vuelve el equipo rojiblanco a jugar al contrataque, táctica que siempre le ha dado buenos resultados, y en consecuencia de esta estrategia, el 24 octubre de 1973, cobra beneficios en Bucarest, en el partido europeo contra el Dynamo, con dos a cero a favor, goles de Becerra y Eusebio, en un gran partido. En el Manzanares, el 7 de septiembre, los rumanos hacen mejor fútbol que en su terreno, y traen en jaque a los rojiblancos. Menos mal que contra el uno a cero, que consiguen los rumanos, se pasa al empate y del dos a uno, nuevamente a favor de ellos, se vuelve a empatar, con un gol de Capon que salva la eliminatoria. La confrontación con el Estrella Roja de Belgrado, en la Copa de Europa, el 3 de marzo de 1974, la resuelve el Atleti en el primer partido en Yugoslavia, al ganar por dos a cero, pese al frío, la nieve, las lesiones de Salcedo y Luis y del gran juego del formidable extremos izquierdo servio Dragan Djazic. Los rojiblancos madrileños, escarmentados del partido con el Galatasaray, no se confían en el Manzanares la noche del 21 de marzo, controlan el juego, con el empate a cero, sobra para clasificarse. La prensa británica calienta el ambiente del partido de competición europea entre el Celtic de Glasgow y el Atlético de Madrid (10 abril de 1974). Airea las duras eliminatorias entre equipos europeos y argentinos para la Copa Intercontinental, señalando que en el equipo madrileño figuran jugadores y técnicos de aquel país, Juan Carlos Lorenzo, Ovejero, Panadero Díaz, Heredia, Ayala y Becerra. "Vuelve el carnicero de Buenos Aires", por Panadero Díaz, "cuidado con los argentinos del Atleti!" y otros titulares parecidos se leen en las primeras paginas de los periódicos escoceses, en los días precedentes al partido. Los jugadores de ambos conjuntos se emplean con excesiva dureza tolerada pasivamente por el arbitro turco Dagan Babacan, que se torna casero expulsando paulatinamente a Ayala, Panadero Díaz y Quique, dejando al Atlético con ocho jugadores y en estas condiciones aguanta el resto del equipo hasta el final del encuentro, el mas violento de la existencia del Club rojiblanco madrileño. La rabia de la impotencia por no haber podido ganar el partido, mas la mezcla de alcohol ingerida en grandes dosis, al acabar el encuentro, provoca una reacción violenta de los hinchas escoceses, a la que no son ajenos ciertos jugadores del Celtic. Todos atacan a los jugadores del Atleti, hasta en el túnel de vestuarios, en complicidad con la policía que hace placaje a los rojiblancos o les agarra del pelo, mientras sus compatriotas pegan a placer, distinguiéndose en el reparto de puñetazos el propio entrenador del Celtic, mister Jock Stein. Lo paradójico de esta historia afecta a los señores de la U.E.F.A. por la manera de entender los hechos. No dan importancia a la violencia escocesa al borde del linchamiento, para ellos es solo una pamema y sanciona por provocación al Club español, imponiendo la multa mas alta en la historia del Atlético de Madrid, un millón de francos suizos, casi dos millones de pesetas al cambio de la época. Además de apercibir con la expulsión de las competiciones europeas al Atlético de Madrid; Ayala, Panadero Díaz y Quique son sancionados con tres partidos cada uno y Melo con uno, por acumulación de tarjetas. Para el Club escocés y el arbitro turco, ni una palabra de amonestación. Al Celtic de Glasgow y a los caciques de la Unión Europea de Fútbol Asociación en el Manzanares, el 24 de abril, los rojiblancos les dan una lección de deportividad. El primer tiempo jugado correctamente por ambas partes es de tanteo de fuerzas. En el segundo, el Atleti suelta la tensión que le atenaza y empieza a desarrollar un juego sincronizado y rápido, llegando los goles, uno de Garate y otro de Adelardo, que dejan a los escoceses para templar gaitas fuera de la Copa de Europa. En el partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Bernabeu, el 3 de noviembre de 1973, salta la polémica al anular el arbitro Antonio Sánchez Ríos un gol a Garate por fuera de juego de Ayala, que no interviene en la jugada. Marca Pirri para los merengues y mas tarde el colegiado sanciona con un penalty, un lance del juego en el que Melo cae en el césped y un balón le da involuntariamente en el brazo. Amancio se encarga de lanzar la falta y coloca en el marcador el dos a cero definitivo. Excepto el partido con el Real Madrid, el 17 de marzo de 1974, en el Manzanares, arbitrado por José A. Balsa Ron que ganan los blancos por dos a cero, el primer gol obra de Marañón, marcado en fuera de juego de Amancio y el segundo de Macanas, la singladura rojiblanca es cada vez mejor en la Liga, mar por el que navega el F.C. Barcelona a mas millas que nadie, con Cruyff de timonel. El conjunto catalán no conoce la derrota desde que debutara con la camisola azulgrana el omnipresente jugador holandés, es precisamente en el Manzanares, donde Cruyff pierde el primer encuentro liguero. Dos a cero, frente al Atlético de Madrid. Termina la Liga con el Atleti subcampeon. Campeón F. C. Barcelona, con 50 puntos, Atlético de Madrid (42), Real Zaragoza (40), Atlético de Bilbao (39), Granada Club de Fútbol (37), Club Deportivo Málaga (36), Real Madrid (34), Real Club Deportivo Español (34), Valencia C.F. (33), Unión Deportiva Las Palmas (33), Real Club Celta (30), Sporting de Gijon (30), Elche (29), Real Murcia (29), Racing de Santander (27), Real Oviedo (24).