Madrid arde en fiestas isidriles, mientras se viste de español Bruselas y su "Grand Place" de colores rojiblancos portados por los seguidores del Atleti, que esperan la final de la Copa de Europa con el frenesí de la ilusión. Todos suenan con la victoria colchonera, el equipo madrileño ha llegado a la final sin encajar un gol en sus desplazamientos por Europa. Trabajadores españoles en Holanda, Alemania, Francia, Dinamarca, Suiza y en Bélgica se han unido a los atletistas llegados de Madrid. A la hora del gran encuentro, en este 15 de mayo de 1974, los graderíos del Estadio de Heysel, al coincidir los colores de los dos equipo finalistas, Bayern de Munich y Atlético de Madrid, parecen una total marea rojiblanca. Udo Lattek entrenador del equipo muniques alinea a: Maier; Hansen, Beckenbauer, Roth; Breitner, Swarzenbeck, Torstensson, Zobel; Hoeness, Muller y Kapellman. Juan Carlos Lorenzo se decide por Reina; Melo, Heredia, Eusebio, Capon; Adelardo, Luis, Irureta; Ufarte, Garate y Salcedo. Arbitra el belga Vital Loreaux. El Atleti acierta a aguantar la presión alemana inicial, frenándola, para después superarla imponiendo su ritmo de juego con frecuentes incursiones sobre el área rival. El Bayern no puede maniobrar con su conocido y famoso fútbol de autentica apisonadora. La labor de contención de ambos conjuntos da resultado positivo hasta consumirse el tiempo reglamentario sin goles, vivido con gran emoción. En la prorroga, a los 112 minutos jugados, golpe franco contra la portería defendida por Maier, lo lanza Luis con su proverbial habilidad y maestría, que parece mas una tacada de billar, y el balón entra limpiamente hasta la red, como el rayo de sol a través del cristal. Aquel gol hace pensar que el Atlético es ya Campeón de Europa, la emoción colchonera se desborda y es indescriptible en Bruselas, en Madrid y en los muchos rincones del Mundo, donde arde la llama atletista. Esta gran euforia se congela cuando faltando dos minutos para el final, en un postrero contrataque del equipo alemán, tras arrebatar en falta el balón a Garate, Swarzenbeck tira fuerte de lejos, a la desesperada, sin fe y el balón se cuela inexplicablemente lamiendo el poste en la portería de Miguel Reina. La suerte del Atlético de Madrid parece frágil, como un barquillo. Hay que esperar cuarenta y ocho horas en Bruselas para conocer definitivamente el Campeón de Europa de Clubes campeones de liga. El 17 de mayo, las circunstancias son otras, el equipo del Atleti se ha roto, cuenta con lesionados, el Bayern mientras ha elevado la moral ante la nueva oportunidad de alzarse con el titulo europeo. El Atlético de Madrid juega con Reina; Melo, Heredia, Eusebio, Capon; Adelardo, Luis, Alberto; Salcedo, Garate y Becerra. A los quince minutos del segundo tiempo, Benegas reemplaza a Adelardo y cinco mas tarde, Ufarte a Alberto. El Bayern repite alineación, domina el partido con juego practico, eficaz, materializado con dos goles de Hoeness y dos de Gerd Muller, conocido por el famoso apelativo de "Torpedero". El sueno ilusionado de la gran familia colchonera se ha diluido, como una pastilla en un vaso de agua, después de haber tenido la Copa tan cerca de las vitrinas atléticas, preñadas de otros trofeos importantes, aunque queda el consuelo de regresar de la capital de Bélgica Subcampeones de Europa. En la Copa de España, denominada Copa del Generalísimo, en la etapa en que Francisco Franco fue Jefe del Estado, el Atlético de Madrid elimina con facilidad al Centro de Deportes Sabadell. El 29 de mayo, en el Manzanares, tres a uno, en la Cruz Alta tres a cero, también a favor de los rojiblancos. Cuesta más trabajo al Atlético apartar de la competición al Real Zaragoza, en Madrid el 8 de junio, vence dos a cero, en La Romareda, el 12 de junio, gana por dos a uno. La semifinal la juega el Atleti frente al F.C. Barcelona, Campeón de Liga contra Subcampeon de Liga y Subcampeon de Europa. Hay empate a uno esperanzador, el 16 de junio, en el Camp Nou. El 24 de junio, en el Manzanares, dos a uno a favor de los azulgranas. Esta temporada en todas las competiciones el cuadro rojiblanco y sus seguidores quedan con la miel en los labios, aunque el balance alcanza la calificación de notable. La segunda edición del Trofeo Villa de Madrid abre la pretemporada futbolistica en la capital de España. El Atlético empata a dos con el San Lorenzo de Almagro y se clasifica por penaltys. El Ujpest Dozsa que ha vencido al Estrella Roja, también se clasifica para la final. El partido entre ambos, lo gana el Atlético de Madrid por un gol a cero y se alza Campeón. Con el "adiós" al fútbol de José Armando Ufarte, el Atlético de Madrid reestructura la plantilla para la Liga de 1974 - 1975, cuenta con los guardametas Miguel Reina, Pacheco y Mariano Tirapu, los defensas Marcelino, Heredia, Melo, Capon, Fraguas, Luis Laguna y Panadero Díaz, los medios Benegas, Eusebio, Alberto y los delanteros Aguilar, Adelardo, Garate, Ayala, Becerra, Salcedo, Leal, Baena, Irureta, Vallejo y Luis. En septiembre comienza la Liga y no se hacen esperar los partidos europeos de la Copa de U.E.F.A. El primer encuentro lo disputa el Atlético de Madrid contra el K.B. Copenhague, el 19 de septiembre de 1974, ganando los daneses por tres a dos. En el Manzanares, el 2 de octubre, los rojiblancos imponen su superioridad venciendo por cuatro goles a dos. En la próxima eliminatoria el Atleti juega en las Islas Británicas, donde todavía la prensa recuerda los altercados violentos de Glasgow, visto desde su óptica tendenciosa, creando un ambiente raro en torno al encuentro del 6 de noviembre, con el Derby County. El Atlético, el equipo ingles y el publico observan un comportamiento deportivo y no pasa nada anormal para dar que hablar a los de la Gran Bretaña. La actuación del arbitro es salomónica, regala un penalty a cada equipo y el resultado es de empate a dos goles. En Madrid, el 23 de noviembre, se repite el resultado de empate a dos goles y en la tanda de penaltys fallan los rojiblancos. De la posibilidad ilusoria, a la posibilidad efectiva, existe un punto de inflexión en el que la realidad desplaza a lo supuesto. El Atlético de Madrid afronta el comienzo de la Liga de 1974-1975, sin alcanzar el nivel de juego y potencia física deseados, razones que motivan en la novena jornada tras el empate a dos que logra el Sporting de Gijon a costa del Atleti, en el Manzanares, el relevo de entrenador. A Juan Carlos Lorenzo le sustituye Luis Aragonés, quien por esta razón, deja el puesto en el campo para pasar al banquillo de sufridores. Esta contingencia le brinda la oportunidad de tomar definitivamente la alternativa como técnico. El 22 de febrero de 1975, en vísperas del partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, tres jóvenes, mas aficionados a lo ajeno que al fútbol, penetran en la sede del Club rojiblanco, Barquillo, 22, atracan al gerente José Julio Carrascosa y tras golpearle, se llevan setenta y cinco mil pesetas de los fondos de la Entidad. La Liga la gana el Real Madrid, con 50 puntos, seguido del Real Zaragoza, con 38, F.C. Barcelona (37), Real Sociedad (36), Hercules (36), Atlético de Madrid (35), Unión Deportiva Salamanca (35), Elche (34), Real Betis (34), Atlético de Bilbao (33), Real Club Deportivo Español (33), Valencia Club de Fútbol (32), Unión Deportiva Las Palmas (32), Sporting de Gijon (32), Granada Club de Fútbol (31), Club Deportivo Málaga (31), Real Club Celta (30) y Real Murcia (23).