En el intermedio de la primavera, abril el mes del Atlético de Madrid, como llamada por un eco de campana, toda la familia rojiblanca se da cita en el Estadio de la ribera del Manzanares, con motivo de la conmemoración de los 75 años del Club. Sobre el césped viejas glorias rojiblancas y menos viejas. Todo es recuerdo emocionado e ilusión para el futuro en este momento de madurez, 75 cumpleaños, Bodas de Platino, con títulos de Liga y Copa, Recopa europea, Subcampeon de Copa de Europa y Campeón Intercontinental, refrendo de la mejor ejecutoria deportiva colchonera. Alegrías, sinsabores, todo cuanto puede suceder en torno a una vida humana, configuran la idiosincrasia del Atlético de Madrid. Matices bohemios, geniales, abulicos y de raza, vaivenes con chispa, únicos. El Atleti, como el buen vino, mantiene la solera y de cuando en cuando escancia su esencia para que la saboreen y deleiten propios y extraños. Un racimo de actos conmemorativos, que comienzan por la ofrenda a la Patrona del Club, Virgen de la Almudena, en la Catedral de la calle Toledo. La directiva rojiblanca acude al Palacio de la Zarzuela, donde son recibidos por el Rey Juan Carlos y el Príncipe Felipe, Presidente de Honor del Atlético de Madrid; recepción en el Ayuntamiento, del Alcalde José Luis Alvarez, banquete multitudinario, sentando a la mesa a Santiago Bernabeu, Presidente del Real Madrid, en prueba de buena vecindad, quien confiesa que tiene una fotografía vestido con la camiseta rojiblanca del Atleti. Fiesta en el Parque de Atracciones con concurso de chotis. Gran espectáculo, el 21 de abril, en el Estadio Calderón, intervienen Rafaella Carra, Mari Paz Pondal, Manolo Escobar, Pepe da Rosa, Trio Los Panchos, y la Murga de Cádiz. En reconocimiento a lo largo de su labor en setenta y cinco años de existencia, el Consejo Superior de Deportes concede al Club Atlético de Madrid la Placa de Oro al Mérito Deportivo. A las siete de la tarde comienza a rodar el balón, como parte final del 75 aniversario. La Selección Nacional de Brasil, triple Campeón del Mundo, juega con Leao (Carlos); Zemoria (Toninho), Abel, Amarol, Edinho (R. Neto); Dirceu, Batista y Romeu. En gesto de cordialidad y buena relación con el Atlético de Madrid, la Confederación Brasileña de Deporte acepto estar en esta conmemoración ofreciendo un autentico espectáculo futbolistico, arbitrado por el colegiado Soto Montesinos, frente al equipo rojiblanco que les tutea en un encuentro brillantisimo, aunque el mayor potencial, sentencio el resultado por tres goles a dos. Por el Atlético jugaron, Reina; Marcelino, Pereira, Eusebio, Capon; Marcial (Robi), Alberto, Leal, Ayala, Ruben Cano (Bermejo), Leivinha (Rubio). Sorpresa tras sorpresa, reserva la primera eliminatoria de la Copa entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao. En el Manzanares, el 18 de enero, ganan los vizcainos por dos goles a uno. Algunos dicen, como Julio Cesar, 'alea iacta est", la suerte esta echada. El Atlético de Madrid por tradición es equipo imprevisible. En San Mames, el 8 de febrero, los madrileños vencen por cuatro goles a cero. Baten a Iribar, Rubio (2, uno de penalty ), Aguilar y Ruben Cano. El próximo rival de los rojiblancos, la Unión Deportiva Las Palmas, juega el 15 de febrero, en Madrid. El marcador queda tres a dos para el Atleti, que llego a tener tres a cero, a su favor. En el Estadio Insular, el 22 de febrero, ganan por dos a cero los canarios y Adiós Copa, adiós! El entrenador Hector Nuñez y los jugadores Juan Carlos Arteche, del Racing de Santander, Osvaldo Raúl González "Palin" y Antonio Guzman del Rayo Vallecano, José Navarro, del Burgos C.F., Francisco Javier García "Javi", del Atlético madrileño, son altas en el Atlético de Madrid para la temporada de 1978-1979. En la noche estival del 8 de agosto, se pone en escena en el Estadio del Manzanares, el Trofeo Villa de Madrid. Con el comienzo de este Torneo entran en funcionamiento los tornos de acceso al Estadio para control de entrada del público. El Atlético de Madrid vence a su antiguo conocido, el conjunto inglés Derby Countuy, por tres a uno, goles rojiblancos de Pereira, Ruben Cano y Palin González y el forastero de Hill. El día 10, el Atleti disputa la final al River Plate que se ha clasificado a costa del Rayo Vallecano, al que ha derrotado por uno a cero. Partido bronco por el comportamiento protestón y la dureza con que practican el juego los bonaerenses, Eugenio Leal tiene la oportunidad de romper el empate a cero inicial al lanzar un penalty, falla y durante los noventa minutos no se mueve el marcador. En la tanda de penaltys, tras la prorroga obligada, el acierto de dianas es del River Plate. Para que baile el silencio, Cádiz tiene una guitarra,... y para que España despierte de la siesta futbolistica del verano, tiene el Trofeo Carranza. En esta fiesta del fútbol gaditano se repite la final del Villa de Madrid, River Plate y Atlético de Madrid, que el 27 de agosto de 1978, han quedado vencedores del Valencia y Bolonia. El Club madrileño en la final del 28 de agosto, vence por uno a cero y conquista por tercera vez consecutiva la Copa Ramón de Carranza. Entre los temas a debate en la Junta General Ordinaria que celebra el Atlético de Madrid, el 3 de septiembre de 1978, figura el precio de las entradas y la cuota de los socios. Se acuerda que los socios con mas de 25 años de antigüedad les sea rebajada la cuota un cincuenta por ciento, desde el primero de enero de 1979. Por el salón de la asamblea anda suelto el fantasma de la economía del Club que va mal, acentuada por el desequilibrio entre gastos e ingresos. Pasar el charco, era un símil muy empleado en los comienzos del siglo XX y años mas tarde en la llamada "Belle Epoque", para expresar el viaje a América. Después en tiempo del progreso de la Aviación, con aparatos supersónicos, se habla de viajes transoceánicos, palabra mas pomposa que va con los adelantos de la técnica. Pues bien, el Atlético de Madrid que ha realizado giras deportivas por Sudamérica, en esta ocasión emprende, desde Barajas, vuelo transoceánico para disputar un partido amistoso, el 4 de septiembre de 1978, al Cosmos Fútbol Club, en el Estadio Los Gigantes de Nueva York, en donde no jugaba ningún equipo español desde 1931, cuando anduvo por allí, el Racing de Madrid, poco antes de la desaparición del simpático y castizo Club. El Atleti vence a los neoyorkinos por tres goles a uno, marcados por Leivinha, Ayala y Ruben Cano, los rojiblancos y por Rivellino el de los "cosmosistas". El Atlético de Madrid alinea a Navarro; Marcelino, Pereira, Eusebio (Arteche), Capón; Robi, Marcial, Guzman (Alberto); Aguilar (Leal), Leivinha (Ayala) y Ruben Cano. El Cosmos, una especie de legión extranjera futbolistica, formado por jugadores brasileños, alemanes, italianos, rusos y de cualquier otra nación, siempre que tengan calidad y fama, con el sano propósito de dar espectáculo, aunque muchos cuando llegan a sus filas pasan con exceso la mayoría de edad. En esta ocasión forman Yasini; Iarusci, Roth, Carlos Alberto; Formoso, Beckenbauer, Garbelt; Iuert, Cheaniglia, Rivellino, Senhino y Boficevic. A1 regreso Luis Aragonés decide dejar el banquillo rojiblanco, al comienzo de la Liga, pasa a ocuparlo Hector Nuñez, quien solo esta cinco jornadas de entrenador. El comienzo liguero es confuso, se pierde y se gana. En el partido con la Real Sociedad en el Estadio del Manzanares termina el marcador con empate a dos goles, gracias al acierto de Ruben Cano. En el vestuario ocurre poco mas o menos, como en aquel rosario de la Aurora en Madrid, allá por 1790, que termino a farolazos, cuando dos cofradías se encontraron en la calle de los Remedios, un tramo de lo que hoy es plaza de Tirso de Molina, entre las calles de Colegiata y Duque de Alba, porque ninguno de los dos grupos religiosos quiso ceder el paso. En el descanso del partido, entre el entrenador Hector Nuñez y el jugador Luiz Pereira se cruzan insultos y al final del encuentro se repiten los hechos hasta con intento de agresión. La Directiva cesa al técnico, este reconoce que ha perdido los papeles y Luis Aragonés retorna al puesto hasta que llegue el nuevo entrenador, el húngaro Ferene Szusza. El Club sanciona a Luiz Pereira con una multa de trescientas mil pe setas y cuatro partidos sin jugar. La trayectoria de Luis Aragonés tanto de jugador, como de técnico, bien vale un homenaje. Este se celebra, el 30 de septiembre de 1978, enfrentándose el Atlético de Madrid al Cosmos. El equipo norteamericano, con figuras mundiales en sus filas devuelve la visita a los rojiblancos. El resultado, de tres a dos, a favor del equipo yanki lo compensa de la victoria de los madrileños en Nueva York. El Presidente del Consejo Nacional de Deportes, Benito Castejon, impuso a Luis Aragonés, jugador internacional, la Medalla al Mérito Deportivo, además de recibir una placa conmemorativa, obsequio del Club. El entrenador Szusza comienza su tarea, el 15 de noviembre, en Salamanca, donde el Atlético empata a dos goles con la U.D.S. y comienza a encarrilar la marcha del equipo hasta entonces titubeante. La próxima jornada, el 22 de noviembre, en el Manzanares, el Real Madrid se enfrenta al Atlético de Madrid, encuentro que termina con empate a dos, goles de Leivinha y Pereira por los rojiblancos y Juanito y Santillana por los merengues. La anécdota del partido, que no es tal anécdota, desde el punto de vista rojiblanco, fue la actuación irregular del arbitro García Carrion, quien expulso a Ruben Cano y no pito un claro penalty que le hicieron a Rubio.